/Narra Rapunzel/
  Desde hace unos meses, el entrenamiento se volvió cada vez peor sin mencionar que los enemigos aumentaban más y más. Un día, a nuestros maestros se le ocurrió la fantástica idea de que nosotros, los más experimentados, entrenemos a los otros guardianes. Hipo entrenaría a su grupo en un lugar a las afuera de la ciudad, Mérida en un almacén abandonado, Jack en un puerto viejo y yo en el gimnasio.

  Únicamente les dije que jugarán con sus poderes e intenten hacer algunos trucos. Durante los primeros 3 días lo hicieron pero luego tuve que ponerme sería.

Rapunzel: Ok, hagámoslo interesante.

  Se me ocurrió una idea para juguetear con ellos. Tenían que enfrentarme entre todos y derrotarme. El problema es que eso no sería tan sencillo.

Todos: Listos.

  Elsa, la novia de Jack, tenía poderes de hielo al igual que él, pero era un poco más contenido; Anna, su hermana, tenía super sentidos y podía generar calor pero no fuego, quizás porque no tiene bien desarrollado sus poderes aún; Kristoff podía usar habilidades de reno como soportar el frío, usar sus astas, mejorar su resistencia y correr varios kilómetros; y por último Eugene, él tenía habilidades de sigilo, lo que combinaba con sus habilidades ya que él era un buen ladron, desaparecía, camuflaba cosas y podía dormir a personas con el tacto.

Rapunzel: Todos pelearán contra mí.

Anna: *Confiada* Eso es fácil.

Rapunzel: *Desafiante* ¿Eso crees?

  Todos se abalanzaron contra pero no podían acertarme ni un solo golpe, ni siquiera mi novio. Para hacerlo más sencillo para mí hice que mi cabello se encargará de todo. Ni siquiera se me acercaban y ya se veían un poco cansados.

Rapunzel: Usen sus poderes.

  Hicieron lo que les dije pero seguían siendo patéticos. Tenían buenos poderes, pero ellos no estaban totalmente concentrados o sincronizados con sus poderes. A Kristoff le costaba acomodarse a su forma animal, las hermanas no tenían completo control de su elemento y Eugene no podía controlar cuando camuflarse o cuando no, se activaba por reflejos.

Rapunzel: Ok, terminamos por hoy.

Eugene: Cielo, ni siquiera nos derrotaste.

  Mi cabello se enredo por todo el lugar formando una telaraña enorme de cabello y los otros parecían simples insectos atrapados en mi red.

Rapunzel: ¿Feliz? - Me reía mientras que los otros seguían atrapados y se quejaban - Ok, mañana lo volveré la a intentar, está vez concentrense, imaginen que sus poderes están conectados a ustedes. Están conectados a sus pensamientos y emociones, sean uno con ellos y serán uno con sus poderes.

  Cada uno se fue a sus casas mientras que pensaba en una forma para hacer que aprovecharán al máximo su potencial. Hice cientos de planes y tuve miles de ideas pero nada me convencía. Se me ocurrió una forma y lo puse en marcha al día siguiente.

  Cuando todos llegaron me preparé para darles una apropiada bienvenida. Al entrar, encontraron kilómetros de pelo en todas partes.

Elsa: Esto no es bueno.

Anna: Hermana, tengo miedo.

Eugene: Tranquilos, Punzi jamás nos haría daño.

  En eso, unas serpientes doradas se levantaron y comenzaron a atacar a mi equipo. Ellos intentaban escapar pero no les dejaban.

Elsa: *Asustada* ¡¡Todos, atrás de mí!!

  Yo estaba oculta tratando de ver cómo sobrevivían.

  Las serpientes los acorralaron pero ellos eran muy persistentes, no se rendían. Uno de sus enemigos se convirtió en un mazo gigante e intentó aplastarlos. Kristoff resistió el ataque por el equipo, Elsa y Anna hacían hasta lo imposible por alejarlas, y Eugene las combatía de cerca. Lo hacían genial hasta que tropezaron y nuevamente arruinaron su coordinación.

Eugene: Bien, es el fin. Fue un placer conocerlos chicos.

  Los reptiles dorados se detuvieron y se deshicieron mostrando lo que en realidad eran.

Kristoff: ¿Un momento? ¿Esas cosas eran pelo todo el tiempo? Ahh que asco.

Rapunzel: Muy bien - Dije mientras salía de mi escondite - Lo hicieron mejor que antes, tuvieron mejor control de sus poderes y de ustedes mismos.

Eugene: Bebé ¿Tu-tu-tu cabello se convirtió en una...?

Rapunzel: ¿Serpiente? Si. Cuánto más entrenas, más descubres. Puedo hacer que mi cabello cambie de forma y muchas cosas más.

Elsa: ¿Podremos hacer cosas como esas?

Rapunzel: Si, pero tienen que entrenar mucho. Sé que pueden hacerlo. Volvamos a iniciar.

  Y durante un tiempo nos volvimos más serio, unidos y fuertes. Mi grupo mejoró progresivamente y estoy orgullosa de eso. No sé cómo estan los demás pero espero que les vaya igual.