/Narra el autor/
  Los maestros fueron hacia la casa designada. Al ver a sus alumnos en mejores condiciones se aliviaron y se acercaron a ellos.

Oogway: Estoy feliz de verlos en tan bien estado.

Jack: Los poderes de Rapunzel son los más útiles de entre nosotros cuatro.

  Los tres maestros vieron a los Ben y a los otros dos y los saludaron. En la casa de Jack, a pesar de su estado y decadencia, era lo suficientemente grande para los presentes.

Moon: Hola señorita...

Gwen: Gwen, Gwendoline Tennyson.

Ben: Si, ella es mi inteligente prima y aquí está su novio, Kevin Levin.

Kevin: Un gusto.

Maui: ¿Ven? Le dije que estos chicos son muy rudos. 🎵De nada🎶

Hipo: Si, eso dices porque no te dieron una paliza.

Jack: Hipo, tiene razón. Vilgax sigue siendo muy fuerte y no pudimos ni siquiera tocar a Oryx.

Rapunzel: Si, él invocaba su ejército cada vez que podía e incluso controló a Mérida.

Oogway: ¿Qué?

Hipo: Si, déjenme mostrarles.

  El chico agarró su celular y con una aplicación de dibujo mostró como estaba su amiga al momento de pelear.

Mérida: ¡¿Así estaba yo?! Me veía genial.

Hipo: Si, y te veías más genial casi rompiéndome el brazo.

Mérida: *Arrepentida* Perdón.

Maui: Chicos, esto es serio. Los Poseídos son una raza muy extraña. Oryx controla a cualquiera que vea o se cruze en su camino y lo convierte en parte de su ejército. Son almas perdidas destinadas al servir. Los llena de energía y cuánto más pasa, esa misma energía consume a su víctima hasta que su forma física esa eso nomás, energía.

Mérida: *Asustada* ¡¿O sea que pude morir?!

Moon: Si.

  En eso escucharon gritos y fuertes estruendos.

Ben: *Molesto* ¡Oh por favor! ¡Tómense un descanso!

  Los chicos y los adultos se equiparon y salieron al campo de batalla con la esperanza de derrotar a aquellos enemigos.

  Un ejército de la colmena estaba causando estragos y la policía hacia hasta lo imposible para frenarlos.

Estoico: ¡¡¡Todas la unidades!!! ¡¡¡Detengamos a estas cosas hasta que lleguen los guardianes!!!

Policías: ¡¡¡Sí señor!!!

  Todos los oficiales disparaban y ayudaban a los civiles para evacuar. Solamente los Lacayos morían al igual que algunos Acólitos pero las magas y los caballeros tenían una mayor resistencia.

Estoico: ¡¡¡A mí lado, sigan disparando!!!

  El terror corría por las calles hasta que un faro de esperanza los iluminó. Una granada de vacío impactó y mató a varios de los monstruos reduciendo su número.

Hipo: ¡¡¡Vamos Chicos!!! ¡¡¡Esta horda es grande y hay muchas personas que salvar!!!

Mérida: ¡¡¡Alien Man!!! ¡¡¡Conmigo, vamos a destruir a los más poderosos!!!

  Los jóvenes se pusieron en frente de la barricada de la policía para enfrentar a la Colmena. Los maestros ayudaron en la evacuación de civiles y heridos.

Jack: Punzi, te voy a ayudar para que llegues con los heridos, yo me encargo de los Lacayos y Acólitos. Hipo, me ayudará.

Rapunzel: Ok.

  Hipo y Jack acababan con todos los que se cruzaban frente a ellos. Jack los congelaba mientras que el otro agarraba a sus enemigos, uno por uno y los partía, atravesaba y desgarraba a sus atacantes.

  Cómo lo dijeron, Mérida y Ben se encargaron de las Magas y los Caballeros, por suerte no había Ogros. Era difíciles sus enemigos ya que creaban campos de veneno o tenían espadas afiladas y cosas así.

Ben: Van a ver.

  El Tennyson, transformado en Cuarto Brazos, golpeaba a todos y cubría la espalda de su compañera hasta que se enfrentó a un caballero más grande y distinto.

Ben: Así me gusta.

  Alien Man corrió hasta impactar dos de sus puños contra la criatura y este le devolvió el golpe. Ambos se sostenían e impedían que el otro escapara. El Caballero logro darle repetidos golpes en la cara y luego lo sujeto de la cintura para lanzarlo lejos. Tennyson se levantó, escupió tierra y volvió al combate dándole varios golpes en la cabeza son darle oportunidad de defenderse.

Ben: ¿Te gusta eso? ¿Te gusta eso?

  Continuó haciéndolo hasta que le arrancó la cabeza y le dió una patada al cuerpo.

  Rapunzel estaba curando a todos los heridos lo más rápido posible pero divisó como parte del ejército logró atravesar la defensa y amenazaban con acabar su vida hasta que...

Gwen: Nosotros te protejeremos.

  Kevin y Gwen pelearon codo a codo tratando de frenar el avance de los monstruos.

  Luego de un tiempo, el número de enemigos fue disminuyendo drásticamente. La policía se disperso para ayudar con la evacuación y en el reforzamiento de la defensa. Casi todos los policías se habían ido pero faltaba uno, su jefe.

  Hipo se encontró con un Caballero similar al que se enfrentó Ben. Sus compañeros estaban ocupados, así que se encargó de él. El joven seguía cansado luego del combate de su amiga y con el tema de la horda por lo que no pudo hacer mucho. El monstruo le dió un fuerte golpe que le quitó su casco revelando su identidad sin saber quién era la persona que lo veía. El muchacho se levantó con dificultad y se puso en guardia esperando recibir un golpe directo pero su contrincante tenía otra idea. En su brazo se formó un arma de energía y le apuntó. Estaba tan exhausto que no podía moverse. La criatura disparó pero antes de impactar, Estoico llegó y empujó a su hijo recibiendo todo el daño. Cuando su hijo lo vio, corrió hacia él y no escucho ningún latido. En su mirar había odio puro y algunas lágrimas caían de sus ojos.

Hipo: *Furioso* Lo vas a lamentar.

  El "Furia Nocturna" se levantó y comenzó a caminar lentamente hacia el asesino de su padre. Este comenzó a sentir miedo y trató de retroceder. Ya cerca solo pudo lanzarle varios golpes al joven pero este se cubrió con sus alas.

Hipo: ¿Te gusta asesinar pero no morir? Que lastima. Verás de lo que soy capaz.

  Y de un movimiento rápido con sus garras, decapitó al caballero y así al último de la horda.

  Esa noche fue una muy triste. Rapunzel trató de curar a Estoico, pero ya no podía hacer nada. El mejor jefe de la policía había muerto en manos del mal.