De vuelta a casa
/Narra el autor/
Habían pasado dos o tres días y la situación seguía igual. Ben, junto a los otros, entrenaban para poder enfrentar nuevamente a sus oponentes. Mientras que Hipo, pasaba tiempo con su madre al mismo tiempo que intentaba descubrir los secretos de Vilgax.
Un día, El villano fue llamado a una reunión y los cazarrecompensas fueron junto a él como sus guardaespaldas. Una vez en la nave de su superior, el cruel tirano se encontró junto a una criatura de el doble de su tamaño y le mostró su respeto mientras que los otros veían.
Vilgax: *Se arrodilla* Amo Crota. Es un placer estar en su presencia.
Oryx: Silencio Vilgax. Esto es importante. Está reunión es mucho más grande que nosotros mismos.
En ese momento, Hipo conoció a los líderes de cada clan. Estaba un sujeto enorme de cuatro brazos y un casco; una máquina con sus partes separadas; una colosal bestia con armadura blanca y a dos sujetos de la misma especie pero eran diferentes.
Oryx: Preséntense.
Skollas: Yo soy Skollas, Kell de Kells. Líder de los Caídos, presentándose.
Ghaul: Dominus Ghaul, Líder de la Legión Roja y pronto, soberano de todos los Cabales.
Panoptes: Panoptes, Mente Vex y guardián del Bosque Infinito.
Crota: Yo soy Crota, Príncipe de la Colmena y futuro rey de la misma.
Oryx: Yo soy Oryx; Rey de la Colmena y Rey de los Poseídos. La reunión da inicio, ahora.
Hipo sintió miedo al igual que su madre al ver tan colosales criaturas, bestias que derramaría sangre solo con su presencia. Ambos humanos conocieron el terror y hacían lo imposible para no temblar ante estos seres.
Oryx: He aquí mi campeón: El demostró que los elegidos del Viajero aún son débiles. Han derrotado varias veces nuestras tropas, pero no podrán contra todo nuestro poder. Por eso hoy nos reunimos y les pido que formemos una alianza. Nuestras razas han peleado por dominios y nos hemos masacrado entre nosotros, pero ellos hacen difícil la tarea de controlarlo todo. Me refiero a los Guardianes. Mi campeón derrotó a esas cuatro molestias en unos minutos y necesitaron de un ejército de guardianes para que él se retirara.
Crota: Todos tenemos nuestros propios campeones y proponemos enviarlos para destruir a esos estorbos de una buena vez por todas.
Todos los líderes aceptaron y gritaban como animales para hacer notar sus ánimos. Mientras tanto, los cazarrecompensas comenzaron a retirarse lentamente por la sorpresa. Al poco tiempo, todos los líderes formaron un tipo de pacto que todos firmaron.
Esa noche, el castaño preparó cientos de Miles de planes de escapes, pero ninguno mostraba el resultado que quería.
En medio de la noche, la madre entró a la habitación del joven y al verlo despierto trató de conversar con él.
Valka: Hijo, sé que lo de hoy te asustó, a mi también. Todo va a estar bien ¿Por qué? Porque yo estoy aquí.
Hipo: Mamá, si no hacemos algo, la tierra perecera. No sé si te gustó este planeta o no pero aquí están papá, mis amigos, mis maestros y mis compañeros. Tuve mis dificultades pero no dejaré que este mundo muera.
Kraab: Es inútil. Vilgax no dudará en matarte humano.
Ninguno de los dos se dió cuenta que sus compañeros los estaban escuchando.
Seiseis: Oññome mõtorá myčrō yame.
Valka: Umm. Cierto.
Sietesiete: Yöko no mą kototò tarà, yùkamiî hachi töko.
Hipo: Perdón, pero entendí nada.
Valka: Ellos dicen que los androides de Vilgax escuchan y ven todo por lo que no podrás escapar de ellos aunque lo intentes.
La frustración había contaminado a al chico por completo. Golpeó su cama con furia y no supo que hacer. Pero aún en la oscuridad de la noche, se distingue la más pálida luz de las estrellas. Se le había ocurrido una idea y pidió a los camaradas de su madre que prestarán atención.
Hipo: Mañana tendremos una pelea y me aseguraré de que así sea. Prepárense para cualquier cosa.
Todos asintieron y se fueron.
Al día siguiente, Vilgax permitió un ataque a la tierra por parte de los cazarrecompensas. El ataque había iniciado e Hipo liberó a Chimuelo en su forma dragoniana. Este voló hasta llegar al gimnasio y volver a su verdadera forma. Pasaron unos minutos y los mercenarios comenzaron a disparar por todas partes.
Ben: Eu ¿Se les olvidó algo?
Ochocho: Si. Nos olvidamos de patearles el trasero más fuerte.
Jack: Esperaba la revancha.
Hipo: Déjenme presentarme, yo soy Nuevenueve. Vine para acribillarlos.
Héroes y villanos se prepararon y pelearon, está vez el combate mejoró para los héroes quienes combatían con ferocidad. Uno de ellos lanzó un golpe hacia un cartel gigante y este cayó con escombros y todo hacia los cazarrecompensas.
Vilgax, al ver esto, sonrío ya que creía que tenía un problema menos. Luego, en el gimnasio, todos estaba allí, todos los que pelearon.
Hipo: Gracias chicos yo... - Recibió un golpe en a cara por parte de Jack y casi se cae, se acaricia la parte golpeada y continua - Ok, me lo merecía.
Mérida: Recibimos tu carta.
Los "Malos", al caer los escombros, se protegieron con las alas de Hipo y para no ser localizados por el radar de Vilgax, se ocultaron en las alcantarillas y de allí se desplazaron.
Rapunzel: *Molesta* ¿Por qué no nos dijiste nada?
Hipo: Porque si se los decía, ustedes lo iban a impedir. Perdón por ocultarles esto, pero era algo importante para mí.
Todos se vieron mutuamente y luego de un rato, recibieron con una sonrisa al chico.
Todos: Bienvenido a casa, Hipo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro