/Narra Hipo/
  Cuando volvimos a nuestras casas, cada uno de nosotros recibió una reprimenda y un castigo, excepto Jack porque es un Dios... Nah, mentira. Pero por alguna razón, no recibió un castigo como nosotros tres.

  A mí me quitaron celular y todo, pero eso no era todo. Ahora tenía un guardaespaldas las 24 horas. Seiseis, Sietesiete y Kraab iban a tomar turnos para vigilarme. Ser una cazarrecompensas tenía sus ventajas y mi madre los estaba usando para que no me pase nada. Se volvió un poco sobreprotectora luego una semana después de lo de mi padre. (Que curioso).

  Rapunzel tampoco la tuvo fácil. Según nos dijo, sus padres la prohibieron salir de casa para siempre. En otras palabras, se quedará en su "torre" para siempre.

  Lo mío era malo al igual que lo de Rapunzel, pero Mérida recibió la peor parte. Recibió un castigo físico de parte de su madre, y luego fue obligada a realizar ciertos tipos de ejercicios de conductas y disciplinas y muchas cosas más que no queríamos saber y ella se negó a contarnos.

  Era sábado, un día después de lo ocurrido en "La Torre" y varias horas después de encontrarnos con nuestras familias enojadas. Estábamos en una plaza tratando de discutir sobre el tema. Seiseis me estaba observando, Mérida todavía rengueaba y no actuaba como ella misma, Rapunzel nos estaba hablando a través de la pantalla del celular de Mérida y Jack... Estábamos reunidos y con la esperanza de que las cosas no se complicaran. Obviamente no teníamos la mejor de las suertes ya que luego vinieron nuestros amigos y no parecían muy felices de vernos.

Hipo: Por favor, lo que tengan que decirnos diganlo más tarde.

  Estaban enojados y de brazos cruzados. Nos miraban fijamente y ni emitieron palabras algunas.

Mérida: *Enojada* Escuchen bien, tuvimos un día muy largo ayer, anoche la tuvimos difícil a la hora de escuchar los sermones de nuestros padres y por último, me duele el trasero. Así que por favor, vayanse.

Gogo: No.

Mérida: *Se levanta y la mira fijamente* ¿Disculpa?

Honey Lemon: Lo que Gogo quiere decir, es que realmente necesitamos saber lo que les sucedió.

Kristoff: Al menos diganos una pista o en forma de acertijo.

Nicholas: Podremos ayudarlos si es que nos dicen.

Denti: Jack... Por favor.

  Los cuatro suspiramos y no sabíamos que más decir.

Hipo: La Vanguardia quería que fuéramos a verlos. Fuimos a un lugar secreto y seguro. Allí nosotros ví...

Jack: *Interrumpe* Nos encontramos con Tadashi.

Los tres: ¡¡¡Jack!!!

Jack: ¿Que? Nunca le prometimos nada acerca de guardar o no el secreto de que estaba vivo ¿O si?

Mérida: ¡Pero eso no te incumbe!

Rapunzel: Se supone que Tadashi debería hablar con ellos acerca de eso.

Jack: *Señalando* Sip, pero tranquilamente ellos habrían pensado que estaba mintiendo de no ser que ustedes confirmaron que es verdad.

  Ahí nos dimos cuenta de nuestro error y golpeamos la palma de nuestras manos derecha contra nuestra frente.

  Nadie dijo nada. Nos limitamos a acercarnos a Hiro. Yo toqué su hombro y le sonreí.

Hipo: El me dijo que había dejado algo que lo consideraras un regalo. Algo que te hará compañía.

  Noté como unas lágrimas salían de sus ojos y me abrazó así sin más.

  Sin más que hacer, nos reunimos y formamos un círculo en el suelo y allí comenzamos a contar lo que vimos h por lo que pasamos.

Rapunzel: Por ahora, solo nosotros tenemos acceso a ese lugar.

Jack: Si, y de allí sacamos estás increíbles y sensuales armas *Mostrando su arma*.

Mérida: *Arrogante* Ja, eso no es nada. Yo tengo este arco.

  Mérida sacó su arco del mismo modo que Jack invoca su bastón. Mostró su arma y la presumió frente a todos. Pero Rapunzel, desde el otro lado de la pantalla, aclaro su garganta para que todos la viéramos e hizo lo mismo que Mérida.

Rapunzel: Permiso, voy a pasar *Mostrando su escopeta*.

  Todos quedaron sorprendidos por eso. Al final hablamos de muchas cosas y terminamos desviándonos del tema principal. En eso, no sé cómo, pero terminamos hablando de los castigos y consecuencias que a cada uno nos tocó pagar.

Hipo: El único que salió ileso fue Jack.

Jack: Mi madre está muy cansada como para darse cuenta de las cosas que hago.

Hipo: Pues la mía le pidió a sus amigos alienígenas que fueran mis vigilantes.

Ben: Que mal.

Mérida: Yo no quiero hablar de lo mío.

Todos: Está bien.

Rapunzel: Yo no puedo salir de mi casa nunca más. Debieron ver la discusión que tuve con mi padre.

Eugene: ¿Ah si?

Rapunzel: Si. El me castigo y yo me levanté, lo mire a los ojos y le dije "Tu me enseñaste que la libertad es un derecho de todos".

Todos: ¿Y?

Rapunzel: Me castigo de todas formas.

  Seguimos contando anécdotas hasta que comenzó a oscurecer. Estábamos por irnos hasta que los chicos nos detuvieron.

Hipo: ¿Que pasa?

Astrid: Sus padres los castigaron por desaparecer. Ahora les toca sufrir las consecuencias con nosotros.

  Esa tarde tampoco la pasamos bien.