- ¿No te molesta cuando la persona que te gusta ni siquiera se fija en ti? -Le dijo a Charlie, este asintió con una media sonrisa.

-Comprendo tu sentimiento. -Le dijo. -A veces quisiera dejar de ser tan tímido e invitarla a salir para que pueda notarme.

-O que por una vez en la vida te mire como algo más que su mejor amiga.

-O en el chico raro de la clase. -Irene se fijó en él, era tan tímido.

-Estamos en la misma situación. -Le dijo, este asintió.

-Pero tú tienes una ventaja, Alan te considera su mejor amiga, por ende hará todo lo que le pidas. En cambio yo...con suerte ella sabe mi nombre.

-Deberías hablarme más.

-Estoy trabajando con eso. -Le sonrió tímido. Alan entró al salón y se acercó a ellos.

-Hola. -Les dijo a ambos, se fijó en Irene. -Necesito hablar contigo.

-Está bien. -Le dijo tomando su mano para salir de clases no sin antes despedirse de Charlie. - ¿Qué pasa?

-Sobre ayer...

-Está bien Alan, no debí hacer eso. Disculpa.

-No, escúchame. -La interrumpió. -Yo no debí salir huyendo de ahí, sólo tenía miedo ¿sí? Eres mi mejor amiga y no puedo estropear esto.

-No ibas a estropear nada.

-Sí, lo iba a hacer. Besarnos sólo traería confusión, no nos gustamos ¿sí? -Irene asintió, a ella sí le gustaba él, pero estaba bien. Aceptaría eso sólo para que él no sufriera, no se llenara de confusión.

-Sólo quiero encontrar al amor.

-No es así de fácil Irene, puedes pasarte la vida entera buscándolo pero cuando bajas la guardia encuentras a alguien. -Le respondió. -El amor es algo complicado, sólo debes saber jugar con todas sus reglas. Y si lo quieres es estar con alguien, yo estoy aquí, sólo no confundas tus sentimientos.

-Entiendo, ¿Mejores amigos como siempre? -Le sonrió tímida, Alan la abrazó por sorpresa.

-Sabes que no puedo alejarme de ti, bella. -Ella sintió como su corazón se aceleraba con esa simple palabra. Oh Alan, ¿Cuándo será el día en que te des cuenta de que ella era la chica de tus sueños?

1/2