Narra Jesús

Miro a Rebeca mientras sube las escaleras y cuando nuestras miradas se cruzan, suspiro y retiro la mía para después sentarme en el sofá con mi cuñado al lado, que sonríe

Sergio: Disimula un poco capi
Jesús: Que dices????
Sergio: Que dejes de comerte a Rebeca con la mirada
Jesús: No lo hago
Sergio: Y yo soy delantero del Betis, no te jode
Jesús: Mi hermana te mataría
Sergio: No me voy al Betis ni muerto, antes me retiro
Jesús: Ya somos dos
Sergio: Y además soy portero, para aclarar
Jesús: Si, los pies no son tu fuerte
Sergio: Pero no me cambies de tema, te gusta Rebeca
Jesús: Estas de coña, no????
Sergio: Se te nota a la legua
Jesús: Esta conversación me suena
Sergio: Fue justo al contrario cuando descubriste que me gustaba Ana
Jesús: Salvo porque está vez no es cierto
Sergio: Que sí, que si quieres autoengañarte que lo hagas, pero que no cuela

Resoplo viendo la cara de mi cuñado y sinceramente lo quiero matar. El muy cabronazo me conoce casi como mi hermana, porque lleva en la cantera desde un crío y claramente hemos coincidido, por algo es el novio de toda la vida de mi hermana (lo de que empezaron cuando ella tenía 16 se lo creerán ellos, porque yo no y mis padres tampoco)

Miro al techo y me doy cuenta que es imposible negar la evidencia

Jesús: Vale, si. Me atrae Rebeca, y no sólo físicamente, que también
Sergio: Cuñado, estas diciendo lo que creo que estas diciendo???
Jesús: Creo que me he enamorado de Rebeca

En cuanto esas palabras salen de mi boca todo se vuelve mucho más real. Suspiro y echo la cabeza hacia atrás además de tapármela con un cojín. Menuda idiotez acabo de hacer, porque he soltado por la boca una cosa bárbara

Sergio: Eso no me lo esperaba
Jesús: Ya lo sé, es una gran mierda
Sergio: Estar enamorado no es malo Jesús, míranos a tu hermana y a mí. Estamos muy bien juntos
Jesús: Lo tuyo con mi hermana es fácil, lo mío con Rebeca es imposible
Sergio: Nada es imposible, lo dice tu hermana
Jesús: Primero, ella seguro que no está enamorada de mí. Segundo: Aunque lo estuviera, es la hermana pequeña de Joaquín
Sergio: La primera puedo llegar a entenderla, pero la segunda no tiene sentido
Jesús: Es la hermana de la leyenda del Betis, yo soy una leyenda del Sevilla, aunque aún no me lo crea. Es una relación inviable
Sergio: El amor no entiende de colores capi, tendrías que intentarlo
Jesús: Ya pensaré lo que hago, gracias por tu opinión Sergio

Mi cuñado me golpea en el hombro y en ese momento bajan por las escaleras Ana y Rebeca. La pequeña Sánchez está tan sonriente que sonrío yo inconscientemente. Tanto Sergio como yo nos levantamos del sofá y vamos con ellas, creo que la noche se espera muy larga, porque sinceramente emborracharme como que no

Una o dos copas a lo mejor me tomo, si, pero no más que hay que conducir y además no voy a hacer el idiota