Capitulo 1
Narra Rebeca
Hoy es el cumpleaños de una de mis mejores amigas, casi como mi hermana. Nos conocimos en el colegio y somos amigas desde entonces, a pesar de hermanas de dos leyendas de equipos rivales. Termino de cambiarme y salgo de mi habitación encontrándome con mi hermano antes de salir
Joaquin: A dónde vas???
Rebeca: Al cumpleaños de Ana, ya te avise que era hoy
Joaquin: Ya sabes lo que te tengo dicho
Rebeca: Nada de liarse con un jugador del Sevilla, ya lo sé
Joaquín: Además, le tengo dicho a Bartra que te vigile un poco, va con Carmen, así que no hagas tonterías
Rebeca: Lo que tú digas Hulio
Salgo de casa y suspiro. Mi hermano es un pesado con el tema, a la única persona sevillista que tolera es a Ana, y cuando empezamos a ser amigas no se lo tomó muy bien al ser la hermana de Jesús Navas, la leyenda del Sevilla FC y campeón del mundo con España. Se pasa, vale que el Sevilla FC y el Real Betis sean rivales, pero esto es demasiado.
Estoy tan metida en mis pensamientos que no me doy cuenta de que ya he llegado a la casa de los hermanos Navas González. Y sí, a pesar de que Ana cumple ya 20 años y que lleva con Sergio desde los 16, aún vive con su hermano, no lo entiendo. Aunque yo tampoco puedo decir mucho porque este año cumplo 22 y vivo con mi hermano, aunque yo en mi defensa puedo decir que estoy más sola que la una.
Llamo al timbre y me abre la puerta el mayor de los Navas, Jesús
Jesús: Vaya, la pequeña Sánchez. Te has cansado ya de las bromista de Hulio????
Rebeca: Muy gracioso Navas, he venido al cumpleaños de tu hermana
Jesús: Me lo olía, anda pasa. Porque el sentido del humor se lo llevo todo tu hermano
Rebeca: Gracias, y tus bromas tienen la misma gracia que una piedra, que conste en acta
El capitán sevillista se hace un lado y me deja entrar, aunque hay un momento en el que nuestras miradas se cruzan por unos segundos antes de que Jesús aparte la suya. Veo a Sergio con el teléfono en el salón y cuando me ve me saluda
Sergio: Hola Reb, que tal????
Rebeca: Bien Sergio. Y tu chica????
Sergio: Arriba en su habitación, está atacada de los nervios, no empeores nada. Que luego quien tiene que tratarla soy yo
Rebeca: Tranquilo, no voy a empeorar nada
Subo las escaleras y justo antes de entrar a la habitación de Ana, miro hacia la planta de abajo y me encuentro a Jesús mirándome fijamente, aunque cuando ve que me he dado cuenta suspira y retira la mirada para después irse al sofá con su cuñado. Yo suspiro al verlo caminar y alejarse.
Tengo que reconocerlo, Jesús Navas González me atrae y no físicamente hablando, que también. No podría jurarlo, pero creo que estoy enamorada del capitán del Sevilla
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro