Parte VII: El principio del final.
"Parte VII; Como las margaritas en verano. Como los recuerdos del pasado."
11am
Observo la nota que sujeto entre los dedos. Mis pertenencias me fueron devueltas un par de días atrás, cuando salí del hospital camino al aeropuerto.
Son pocas, las suficientes para llenar un pequeño bolso rojo que he dejado en el suelo mientras observo el complejo de apartamentos en el que vive Christian. O al menos es lo que el amable portero de su anterior edificio me ha dicho.
Pero no puedo hacerlo. No puedo simplemente tocar el timbre y esperar a que me abrace y me diga "qué tal". Así que arranco una hoja de la libreta que llevo en la mano y solo escribo la dirección del café que he visto en un parque mientras caminaba hacia los apartamentos. Luego la introduzco en el buzón y me dirijo hacia el parque.
No me importa tener que esperar allí lo que le tome revisar su correo. Aunque supongo que el portero le avisará que hay una nota para él apenas le vea.
***
16pm
Froto mi rostro, observando la taza de café con leche frente a mí. No he podido dejar de llorar, imaginando todos los posibles escenarios. Tal vez está casado. Después de todo ya tiene casi treinta y tres años.
Aún no logro asimilar que he perdido tanto tiempo de mi vida. Que ya tengo veinticinco años. Que va a ser difícil recuperarme alguna vez.
He decidido que llamaré a mi familia luego de ver a Christian. Si alguna vez llego a verlo.
La campanilla del café suena y no me vuelvo, me he dado la vuelta tantas veces hoy, creyendo que es Christian cuando no lo ha sido, que ya me he cansado.
Pero cuando su voz rota dice mi nombre no puedo evitar derramar lágrimas.
Me vuelvo, observando a Christian, que está congelado frente a mí. Sus ojos turquesa, totalmente apagados al compararlos con la última vez que lo ví, se llenan de lágrimas al verme.
No puedo reaccionar cuando sus brazos me rodean, dejándome sin aire. Entonces algo hace click en mi cerebro y mis brazos rodean su torso y las lágrimas caen con más fuerza y sollozo sin importarme quien nos está observando.
Siento como el acaricia mi cabello, corto otra vez. Sus dedos se deslizan por las hebras doradas. Y yo sonrío suavemente al sentir el beso sobre mi coronilla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro