Capítulo XVI
Baek Mike
Era miércoles. Hoy teníamos nuestra presentación y la canción había quedado genial a mi parecer. Sun había querido agregarle algunos detalles más a la letra el día anterior pero nada de que preocuparse.
El día de la visita del río nos había permitido acercarnos un poco. Ella ya no rehuía de mi y yo estaba muy a gusto componiendo a su lado. Disfrutaba de su compañía, después de estar casi una semana habitando solo el salón de casa.
Aún no había conseguido hacerla reír pero ya no se mantenía oculta en su habitación como hacía antes cuando llegábamos de la escuela. Eso era un gran paso en nuestra relación de compañeros y en nuestra nueva amistad en la cual seguía esforzándome por conseguir. Con Khalan le costaba todavía entablar una conversación normal pero lo intentaba. Durante los almuerzos trataba de integrarse en nuestras conversaciones aunque tuviera poca idea sobre el tema.
Y ahora estábamos ya en el aula de lenguaje musical listos para escuchar todas las presentaciones. Khalan cantaba con otro chico de clase del cual me olvidaba siempre del nombre. Era su turno y desde el inicio de la canción se les notaba que disfrutaban trabajando los dos juntos. Khalan tocaba el piano mientras que su compañero nos deleitaba con su profunda y masculina voz.
Cuando volvieron a sentarse después de una gran ovación de parte de toda la clase nos tocaba el turno a nosotros. Antes de que empezara la clase había ido a hablar con la profesora para pedirle si podía dejar que el primo de Sun entrara en el aula a escuchar nuestra canción. Al principio se había negado pero después de explicarle que la canción de Sun iba dirigida a él no pudo oponerse aunque me dijo que no era algo que ella hiciera. Nadie que no fuera de la clase a la que estaba enseñando en ese periodo entraba en ella. Pero dijo que por esa vez haría una excepción ya que había disfrutado con nuestra presentación la otra vez y estaba segura de que si Sun veía a su primo la presentación sería todo un éxito. Entonces le pedí permiso para ir a llamarlo y volví con él sin que Sun se percatara, lo cuál fue fácil porque tenía la cabeza metida entre las partituras de nuestra canción.
Cuando nos llamaron pasamos rápido al frente. Me senté en el piano y puse las partituras en su lugar. Después conecté el iPod al reproductor de música que había acercado previamente y había colocado encima de la tapa del piano para que sonara también la base de guitarra que había grabado el día anterior con ayuda de Sun. En la canción hacían falta dos instrumentos para armonizar la melodía y yo solo tenía dos manos que debían estar encima del piano.
Levanté la vista de las teclas y vi a Minho camuflado entre los alumnos con la capucha cubriéndole el rostro por completo listo para escuchar lo que su prima tenía que decirle. Traerlo había sido lo mas fácil del mundo. Solo necesité entrar a su clase y decirle a su profesora que se requería la presencia de Minho en la sala de lenguaje musical. No puso ningún impedimento y lo dejó salir sin más. De camino a nuestra clase le conté a Minho que es lo que iba a presenciar y el se alegró de que hubiera pensado en él para algo tan importante como era escuchar lo que su prima tenía que decirle.
Sun me dio la señal para que empezara y así lo hice. Le di play a la música y empecé con el solo de piano. Ella movía la cabeza al compás de la música calculando el tiempo en el que tenía que empezar a cantar.
—Nadie como tú para hacerme reír, nadie como tú sabe tanto de mi. Nadie como tú es capaz de compartir mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir... Tienes ese don de dar tranquilidad, de saber escuchar, de envolverme en paz. Tienes la virtud de hacerme olvidar el miedo que me da mirar la oscuridad —por un momento su voz tembló. Debió de darse cuenta de que la persona a quien iba dirigida la canción estaba dentro de esta misma aula, escuchándole. Miré por un fugaz momento hacia donde estaba Minho y vi que se había quitado la capucha y que estaba mirando atentamente a Sun—. Solamente tú me puedes entender y solamente tú te lo podrás creer. En silencio y sin cruzar una palabra, solamente una mirada es suficiente para hablar.
Su voz era clara y precisa. Transmitía cada palabra que decía y yo no podía estar más orgulloso de que hubiera conseguido crear una canción que supiera darle las gracias a su primo por estar siempre con ella.
—Nadie como tú para pedir perdón. Nadie como tú valora esta canción —giró un poco su cabeza para mirarme. Le sonreí asintiendo con la cabeza y ella volvió la vista al frente—. Nadie como tú me da su protección, me ayuda a caminar, me aparta del dolor —volvió a cantar el estribillo.
Su voz se colaba a través de mi piel. Me hacía sentir todo lo que ella sentía. El poder de la música era, simplemente, increíble.
—Y pasarán...los años y siempre estarás buscando un plan para que se hagan realidad los sueños que soñábamos antes de ayer al dormir hablando del tiempo que nos quedará por vivir —el estribillo volvía a la carga.
La canción encajaba perfectamente con ella. Era capaz de cantar sus sentimientos sin dudarlo. Era su fuerza y su valentía lo que me impresionaba. Me alegraba que la profesora nos hubiera emparejado porque no me cansaría nunca de escuchar su dulce timbre al cantar.
—Y sin hablar, solo al mirar, sabremos llegar a entender que jamás ni nada ni nadie en la vida nos separará.
El último solo de piano daba por finalizada la canción. Me levanté del asiento y me acerqué a ella para, juntos, saludar a la clase que ahogaba nuestros oídos en aplausos. Minho estaba de pie aplaudiendo con gran ímpetu y con una gran sonrisa en la cara. Me reí por su entusiasmo y giré mi cara hacia Sun para descubrirla con los ojos más brillantes que nunca mirando a su primo. La euforia y la felicidad se reflejaba en su mirada pero su cara seguía seria como siempre.
Debía conseguir que se riera sino no podría cumplir la promesa que le hice a Minho. Pero para ello primero primero tenía que ganarme su amistad y conseguir que me contara que era lo que tanto la mantenía al margen de la gente. Encadenada a su propio dolor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro