— ¿Códigos? —preguntó Mike sorprendido luego de que Roni le contara todo a él y a Naomi—. Me imaginé algo más, pero ¿códigos? Jamás; no pensé que ellos tendrían códigos—se rió.

—Pensé que era algo más de nosotras—mencionó Naomi, Mike negó.

—Los chicos también tenemos—dijo—, pero no creí que el equipo de neandertales de la secundaria lo tendrían.

—Uno se sorprende de cada cosa—comentó Naomi y Roni rió.

Echó su cabeza hacia atrás apoyándola en una de las almohadas que tenía en su cama.

—Realmente tampoco me lo imaginé, pero Evan me contó todo, las razones y porqué seguían con eso hasta la actualidad—mencionó—. Aunque bueno, ya no lo tienen pero antes era como una biblia para ellos.

—Tampoco pensé que Gastón estaría en eso.

—Tú no lo piensas porque es tu crush—le dijo Naomi, Mike negó.

—Ya no es mi crush, ahora solo somos amigos—sonrió con orgullo, se sentía bien decirle a todos que él y Gastón eran amigos.

—Amigo al que le ves siempre el trasero—le dijo Naomi.

—Tiene un culo lindo, ¿vale? ¿Qué quieres que yo haga? —preguntó cansado, Roni y Naomi se echaron a reír ante su reacción.

—Bueno, al menos uno de nosotros tiene el privilegio de estar con un chico lindo—miró a Roni y ella se encogió de hombros fingiendo inocencia.

—Roger es lindo—frunció el ceño Mike. La morena hizo una mueca.

—Para ti—le dijo Naomi y miró a Roni—. ¿Cuándo vuelven a verse?

—Me invitó a una exposición de arte hoy—comentó Roni—. Estará el hermano de Gastón, me dijo que le pareció una buena idea de apoyarlo ya que Gastón no podría ir.

—Qué lindo Evan, en serio, me lo como a besos por lo lindo que es—mencionó Naomi en medio de un suspiro, Roni sonrió estando de acuerdo.

Evan era el "llegará alguien mejor" para ella, había tenido varios chicos (no tan ex novios) en donde las cosas salieron horribles, no se sentía querida ni escuchada en la relación y cuando conoció a Evan y vio ese lado tan atento y amable de él, sintió como si todo tuviese sentido. Entendió por qué las cosas no habían funcionado con otros antes.

—Ya somos dos—respondió Roni—. Saldré con él en dos horas, ¿me ayudan a elegir mi ropa?

— ¡Oh por dios sí! —dijo animada Naomi levantándose de la cama y caminando hacia el armario de la chica—. Te colocarás un vestido.

Roni se levantó también y caminó hacia ella, eso sería divertido.

~•~

—Estás hermosa—le dijo Evan al verla en la puerta de su casa, ella le sonrió y tomó su mano para irse hacia el auto de Evan que se encontraba estacionado.

—Oh, quería conocer a tus padres—le dijo él, ella se detuvo y lo miró sorprendida—. ¿Dije algo malo?

—No, sólo que...pensé que era muy rápido—confesó, Evan asintió entendiendo. De igual forma él tampoco le había presentado a sus padres, no tenía por qué preocuparse por eso.

—Está bien, luego los conoceré—le sonrió y la llevó hasta el copiloto para abrirle la puerta, ella se subió al auto y Evan cerró para luego dar la vuelta y subir a su puesto.

—Colocaré la radio—le dijo y él asintió—. A esta hora dan la Invasión de Verne, es un programa de radio en Leosville, pero es genial. Mike me lo recomendó una vez y desde entonces, tiendo a escucharlo cada noche.

—Está genial—dijo y le prestó atención al chico, estaba hablando sobre la primera vez que lo reconocieron en la universidad, Evan se rió ante la historia vergonzosa que había contado—. No podría hacer un programa de radio, no sabría de qué hablar por una hora.

—Él hace llamadas y los radioyentes hablan con él, es genial.

— ¿Lo has llamado? —ella negó.

—Mike dijo que lo haría una vez, pero todavía sigo esperando que suceda—sonrió.

Evan detuvo el auto y Roni miró por la ventana, habían llegado al museo. Ambos se bajaron y él tomó su mano para caminar juntos hasta la entrada. Al llegar, Evan logró divisar a varios de sus ex compañeros de clases y caminó hacia ellos con una sonrisa.

—Muchachos, una sorpresa verlos por aquí—dijo, las dos chicas voltearon y sonrieron.

— ¡Evan! No sabía de ti desde hace meses—comentó la pelo castaño, la morena asintió estando de acuerdo.

Evan acercó a Roni para que pudieran fijarse en ella.

—Ella es Roni—dijo—. Ellas son Irene y Nina; estudiaron conmigo en la secundaria—dijo.

—A Nina la conozco—mencionó Roni—. Es amiga de Gastón—la morena asintió.

—Un gusto, soy Irene—dijo la pelo castaño—. No imaginé que vendrías a ver a Dean.

—Yo tampoco—mencionó Evan, Irene se encogió de hombros.

—Vengo porque Levi nos pidió dar apoyo moral—respondió ella y Nina sonrió—; quería que hiciéramos unas playeras de apoyo a Dean, que obviamente no hicimos.

—Eso hubiese quedado genial—dijo Roni.

— ¿Verdad que sí? —llegó un chico junto a ellos—. Si lo hubiesen hecho, Liam estaría temblando porque le habría quitado el puesto definitivo de mejor amigo de Dean—sonrió.

—Sabes que eso no iba a pasar—comentó Nina, Evan sonrió, no entendía de qué estaban hablando pero le parecía agradable volver a ver a sus compañeros.

Cuando estaba en el instituto, no hablaba mucho con ellas, con Levi sí porque ambos entrenaban juntos de vez en cuando, pero a pesar de que Nina e Irene estudiaron con él, nunca había tenido esa cercanía con ellas.

— ¿Ya vieron las pinturas? —preguntó Irene, ambos negaron—. ¡Deben pasar a verlas! Están muy buenas.

—Ya regresamos entonces—sonrió Evan y caminó con Roni hasta la exposición del hermano de Gastón.

Evan miró impresionado las pinturas del chico, había expuesto diez de sus pinturas y no se sorprendió al ver a Marie en una de ellas; el chico solía pasar las tardes en La Clave de Sol dibujando a Marie mientras cantaba. La pintura era ella en un escenario, llevaba su uniforme pero el chico lo había acomodado para que no se notara demasiado.

— ¿Ella no es la chica que trabaja contigo? —preguntó Roni, Evan asintió.

—Es Marie, ambos son amigos—le dijo—. Ahí está Gastón—señalo una pintura en donde mostraba a un chico de perfil con el ceño ligeramente fruncido mientras miraba una manzana.

—Quién diría que su amargura se volvería arte—dijo Roni en broma y Evan rió por ello. La miró y sonrió cuando la encontró concentrada observando las pinturas.

Su cara de concentración la hacía ver más linda de lo normal. Era impresionante como una chica podía ser tan hermosa ante sus ojos sin intentarlo.

— ¿Qué tanto me miras? Me pondré roja—dijo ella, Evan negó.

—Te ves muy linda cuando te concentras—confesó y ella se sonrojó. Evan se acercó un poco y besó su mejilla—. Me gustas un montón, Roni.

—Tú también a mí—le dijo y lo tomó del cuello para besarlo cortamente en los labios—. Este lugar me gusta, no pensé que tendría una cita aquí.

—Pues siempre hay una primera vez para todo, ¿no? —le dijo él.

—Eres tan diferente a lo que la gente dice de ti—comentó ella—, eso es lo genial, poder conocer al verdadero Evan.

Él volvió a besarla y sonrió.

—Lo genial aquí es que estamos tú y yo juntos—le dijo—. Estaba preguntándome, ¿y si somos novios?

Roni lo miró sorprendida, lo estaba deseando pero no sabía si estaba lista para que fuese tan rápido. Se puso nerviosa por la situación.

—Yo...—lo pensó y luego negó para ella—. ¿Está bien si te respondo luego? —preguntó, Evan frunció el ceño pero luego asintió.

—Está bien, Roni—besó su mejilla—. Yo te doy tu tiempo.

Ella sonrió, se sentía agradecida de tener a Evan en su vida.

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