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Capítulo 6

Tres semanas pasaron como espuma, ¡Ajá! Tres semanas pasaron.

En las cuales "Mi amistad" con estos chicos mejoraba, compartíamos uno que otro gusto musical al igual que series o películas.

Tratamos de actuar de manera discreta ya que aun tenemos en mente que nos iremos de aquí. Lo lograremos, ese es el objetivo.

Todos los días a las diez y cinco de la noche, nos levantamos y uno de los siete asoma su cabeza para ver el pasillo y saber si alguien está afuera. La cuestión es que hemos tomado estas tres semanas para investigar con exactitud todo el lugar, la historia, los maestros, los alumnos, entre otras cosas.

Nuestro "Plan de escapé" Aún no está definido, no sabemos cómo será la fuga, porque no tenemos nada que nos ayude, lo único que hay es un video de un viejo follandose a una menor de edad, que aun seguimos averiguando quien es.

La noche que Dorian puso la cámara ninguno pudo dormir así estuvimos viendo todo lo que pasó en esa habitación, la chica se había despertado en la madrugada y no pudimos reconocer su rostro aún estaba oscuro todo el lugar, solo su cabello largo. No hay rastro de la chica.

En cuanto al maestro sigue siendo igual con todos, la cámara aun sigue en su habitación y nos dedicamos a observar unos cuantos minutos, pero por ahora no a hecho nada sospechoso.

El domingo no se hace nada, solo hablar con todos y recorre el lugar sin salir a ningún lugar. Aburrido.

Pero como dije, es domingo y ese día ningún maestro toca tu puerta para decir ¿Se encuentra bien? ¿Por qué no fue a clases? ¿Llamamos a un enfermero? Esas son algunas cosas que dicen los encargados para saber porque no estas en el aula de clases copiando todo lo del pizarrón. ¿Me entiendo?

Como decía sobre el gran escape todo va mal, porque ni siquiera hemos pensado porque vamos por partes, investigamos todos el lugar, su historia y hemos visto cada espacio de este lugar desde el más pequeño, hasta el mas grande, hemos encontrado a la oficina del director guarda un cajón enorme y está lleno de dinero, quiero suponer que es todo lo que recibe por pagos de cada alumno.

Una y cincuenta y dos de la tarde, la puerta con seguro y mientras another brick in the wall de pink floyd sonaba y para mí esa canción es el himno de todos los estudiantes. Nosotros siete estábamos leyendo más artículos de como fueron las renovaciones del College Sprince ¿Para qué? No sé.

—¿Encontraron algo? —dijo James quien estaba en su cama y puso el libro en su cara y sus manos a los costado.

—Interesante, no —respondió Dante.

—Solo cuando fue fundado, quien lo fundó y porque lo hizo —Joshua habló.

Y es verdad nada importante decía estos libros, ni siquiera se porque estoy leyendo, deje de hacerlo hace mucho, antes leía más, pero lo hacía porque mamá compraba muchos libros y me dejaban solo en casa y para no aburrirme leía libros. Los leí todos.

Ahora no soporto leer algo, siendo un asqueroso bloqueo.

—Esto es ridículo —Logan se levantó de la silla y quito su camisa —¡Hace calor!

—¿Y que quieres que hagamos? —Diego dijo mientras le daba vuelta a la página.

—Si estuviera en mi casa estaría en una alberca con unos lentes de sol y una vaso con alguna bebida refrescante —Logan continuó hablando. —¡Quiero largarme de aquí!

—¿Desde cuándo están planeando irse? —pregunté, dejando el libro a un lado.

—Desde que este lugar se puso intenso —Dorian dijo —Hace algunos meses.

—Yo llevo aquí como un mes y ya no aguanto tanto encierro.

—Después te acostumbras —James quito el libro de su cara.

—He tratado de saber quien es la chica  —Dante salió del baño.

—Créeme todos queremos saber quien es —Diego se levantó y camino hasta la laptop —¿Qué estará haciendo el maestro?

—Nos estamos viendo como unos pervertidos y acosadores que observa al maestro —Joshua se acercó a Diego.

—Es un pedófilo y todavía infiel —Dorian habló.

—Cierto, se supone que tiene esposa e hijos —dije.

—Es un viejo asqueroso —Logan hablo.

—Mírenlo como se ve todo inocente el viejo cochino, viendo las notas o exámenes, que sé yo —dijo Diego.

—Quiero que entre la chica otra vez. —continuó la platica entre ellos.

Diciendo que quieran que alguien más entrará o que el maestro hiciera algo sospechoso, y en eso se pasó toda la tarde observando el maestro de... olvide que clase da.

Mi madre me había llamado como todos los domingos y pues para que los chicos frikis con los que compartía habitación no escucharán salí a hablar con ella, dando un recorrido por todo el lugar hasta llegar a unas bancas bajo unos enormes árboles, ahí me quede bajo la sombra del gran árbol sintiendo una aire fresco.

—¿Seguro que estas bien? —preguntó mi madre.

—Lo estoy. —respondí mientras recostada mi espalda en el marco de la banca.

—Me alegra mucho ¿Te sientes bien?

—Sí.

—¿ Qué tal todo ahí?

—Aterrador.

—No seas dramático.

—No lo estoy siendo, literalmente aquí es raro.

—¿Qué tal el uniforme?

—Un asco, me dieron una chaqueta, dicen que es para representar el internado. El director me dio una nota diciendo que debería de hacer un extracurricular.

—Eso es tan bueno, seria perfecto ¿Entraras a algún equipo?

—No —respondí viendo una hoja del arbol caer.

—Al menos dime que te llevas con alguien.

—Sí, con seis chicos raros con los que comparto habitación.

—¿Qué tan raros?

Dorian quiere matar al maestro por ser racista y pedofilo.

Logan quiere largarse y hacer un caos.

Diego quiere quemar el instituto.

Dante quiere dejar rayadas las paredes.

James quiere romper toda la oficina del director y llevarse el dinero.

Joshua quiere traer cucarachas.

Y yo con tal me largue no me importa hacer todas las anteriores.

Sí, aunque no crean hemos estado hablando que es lo que quisiéramos que pasará el día que nos largáramos y ellos respondieron con eso.

—Miran películas románticas, así de raros —respondí.

Escuché una risa de parte de mi madre, eso hizo que también riera, de cierta manera mi madre tenía esas risas dulces y contagiosas.

—Eso no es tan raro, eso es tierno —respondió ella.

—Lo es cuando quieres aparentar ser un chico malo.

—Pero no lo son.

—Son chicos de clase alta, quieren aparentar ser malos y poderosos.

—Cuando te lleves mejor verás que no son como aparentar ser.

Hubo un silencio pero no porque yo quise sino porque escuche la voz de papá a lo lejos, no escuche con exactitud lo que estaba diciendo pero mi mamá ella solo afirmaba con un "Sí" "Tranquilo" "Perfecto"

—Disculpa, Tyler. ¿Decías?

—Nada.

—Es que tu padre saldrá de viaje y tengo que ir con él, ya sabes tengo que hacer maletas.

—Sí, entiendo.

—Te mando saludos tu papá.

—¿En serio? —hundí mis cejas.

Eso es raro, mi papá mandándome saludos, papá a nadie le manda saludos.

¡Wuatafac!

—Sí, me dijo como esta Tyler, le respondí que estas perfecto y después me dijo mándale saludos de mi parte.

—Comprendo.

—Tengo que colgarte, me da gusto que estés bien cuidate, no hagas travesuras, te comes las verduras. Te quiero.

—También te quiero.

—En el transcurso de la semana te vuelvo a llamar.

—Esta bien.

La llamada se colgó.

Incline mi cabeza hacia atrás y cerré mis ojos respiraba lento sentía el aire fresco en mi rostro eso se me hizo relajador.

Abrí mis ojos y mire como las hojas de los árboles se movían con fuerza, el clima se puso feo, el cielo se torno gris con nubes bajo el instituto. Quiere llover.

—Deberías de ir adentro —escuche una voz fémina a mi lado.

Gire mi cabeza para verla ¡Madre santísima! Esta chica esta muy bonita, su cabello era largo de color castaño, y sus ojos negros con pestañas largas, sus labios rosados, su piel blanca; tenía unas uñas ¿Cómo se dicen? Postizas en color rojo y blanco. No traía el uniforme era de esperarse es domingo, traía un vestido sencillo de color negro y unos tenis, mientras sus brazos eran cubiertos por una chaqueta cafe, pero su cuerpo...

¡Uff, esta buena! En un buen sentido y en el malo también.

—¿Qué? —pregunté.

—Se ve que quiere llover, y te podrías resfriar si te agarra la lluvia —ladeo su cabeza y su cabello cayó a un lado.

—No creo que llueva.

—¿Por qué los hombres son tan tercos? — puso sus ojos en blanco —¿Puedo sentarme?

—Dijiste que me fuera.

—Dijiste que no crees que no va llover.

—¿Y si llueve?

—Corremos, aunque espero que no llueva —ella se sentó a mi lado y cruzó sus piernas que se miraban tan lindas.

Por un momento pensé: ella  yo, una cama, mis manos sobre ella acariciando cada centímetro de ella.

—¿Eres el nuevo, verdad?

—Mju. —fue lo que salió de mis labios. Me dio pereza hablar cuando es obvio que soy el nuevo.

Una de las peores sensaciones es que todos te conozcan como el nuevo.

—Quería conocerte —dijo ella.

—¿Por qué? ¿Para qué?

—Bueno, parece que te volviste muy popular entre las chicas, todas dicen, hay un chico nuevo y esta jodidamenete guapo —una risa ronca salió de mí —Y lo quería confirmar.

—¿Y lo confirmaste? —la mire.

—Sí, superaste mis expectativas, me hubiera encantado ser yo quien te haya mostrado el lugar el primer día.

—Me hubiera encantado.

—Sí, me di cuenta que Marisa te mostró el lugar, ella casi no me agrada —cruzó sus brazos.

—¿Por qué?

—Es muy irritable, y es de esas típicas niñas que caminan detrás de los maestros para tener esa calificaciones tan sobresalientes.

—¿Eh?

—No es que la odie, simplemente nunca nos vemos llevado bien ¿Conoces esta rivalidad por saber quien es mejor en las clases?

—Sí.

—Bueno, ella y yo siempre hemos competido por saber quién tiene mejores calificaciones.

—¿Por eso no te cae bien?

—Por otras cosas, tal vez.

—¿Qué?

—Perdón, me altere olvida lo que dije —se levantó de la banca —Soy Alisa Robert. —me extendió su mano.

—Tyler Stetson —tomé su mano y también me levante.

—Un gusto conocerte, pero me tengo que ir, ya será la hora de la cena.

—La comida que dan aquí es un puto asco.

—Un poco, nos vemos luego, Tyler —hizo un "adiós" con su mano.

Se alejo de mí, mientras su cabello se movía de un lado a otro, al igual que la falda de su vestido se movía de derecha a izquierda, haciendo lucir sus piernas.

Y aquí vamos de nuevo.

Deja la lujuria, Tyler.

Camine hasta mi habitación y cuando abrí lo primero que vi fue a los seis chicos sobre el ordenador viéndolo muy idos concentrados.

—Ella es...

Me acerque para ver lo que ellos miraban y mierda otra vez la misma escena del maestro follandose a una alumna, pero con la diferencia que esta vez estaban las luces encendidas, se podía ver bien quien era, pero ella era otra chica, no tenía pelo largo como dijo Dorian que era la primer chica que entró la noche que puso la cámara.

Ella tenía su cabello crespo, tez blanca y estaba tratando de quitarse el maestro, mientras él solo le dio una bofetada.

Voy a salir traumado de aquí.

Él estaba abusando de ella. Ella no quiere porque trata de alejarse de él, pero él la agarra para que ella no pudiera moverse.

—Ella no quiere —dijo Dante, enojado —, viejo hijo de puta.

—Está llorando —Diego frunció el ceño.

—Está abusando de ella —Dante dijo enojado.

—Es Marisa —James completo.

¿Pero que mierda esta pasando en este lugar?

Los maestros abusan de los alumnos ¿Por qué lo hacen?

Dante estaba cabreado, y abrió la puerta de la habitación. Logan lo detuvo y la cerró.

—¿Qué piensa hacer? —le preguntó.

—Iré a sacarla de ahí, quítate.

—¿Cómo vas a ir ahora?

—Iré a golpear a ese viejo y no importa si me expulsan.

Mientras escuchaba que Dante y Logan conversaban los demás seguíamos viendo la pantalla. Marisa pateó al maestro, él la jalo de su cabello y en un movimiento rápido ella le puso una almohada encima. Dante y Logan también estaban viendo.

Marisa aprovecho el momento, en el que el maestro estaba tratando de recuperar su respiración y ella salió de la habitación. Lo mejor fue ella no dejó que él le quitara su ropa.

Dante reaccionó cuando la vio salir y abrió la puerta nuevamente.

—Dante, no ves que ella está destrozada —insistió Logan.

—Y por eso voy a ir.

Logan no dejaba salir a Dante.

—Será mejor mañana, ella estará más tranquila.

—No, iré ahora porque ella está sola por ahí, llorando. Apuesto que si fuera ella irías sin pensarlo dos veces, Logan.

Logan no dijo nada y Dante salió de la habitación muy rápido. El silencio se bailaba por la habitación, James cerró la laptop y todos quedaron viendo Logan.

—Dante sería un novio toxico —dijo Diego.

—Es sobreprotector, él quiere cuidarla —Joshua frotó sus ojos con la yema de sus dedos.

—No son nada ya si lo fueran sería peor.

El silencio era tan incómodo que hasta respirar se sentía tan desagradable, Diego quito esa tensión:

—No sé ustedes, pero yo quiero ver la bofetada que le puede dar Marisa a Dante, apuesto que le dirá que se vaya y la deje sola.

—No es buen momento para bromas —Joshua abrió la puerta —, pero yo iré, solo porque Dante puede estar tirado en el suelo llorando, porque Marisa lo rechazo una vez más.

Los chicos sin pensar dos veces salieron. Uno detrás del otro, Logan se la pensó más que todos salió. No puede ser ¿es en serio? Quede solo en la habitación, me la pensé dos veces antes de salir y llegar donde estaban ellos.

Capullos chismosos.

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