Problemas de Amor
-Definitivamente no eres sincera con tus sentimientos Jean.
Mash, comentaba esto apenada por tener que verla llorar, no encontraba las palabras correctas para decirle y tampoco creía que era óptimo tener que decirle el clásico "Todo estará bien", ya llevaban media hora en esa situación y ambas se encontraban en el cuarto de la rubia.
-Lo se...snif...jamás creí que pasaría por esto...snif
(Snif:Ruidos de llanto.)
Comenta entre gimoteos, aún sin poder contener sus lágrimas, incluso se odiaba por esto, no quería preocupar a nadie con sus asuntos personales y menos amorosos pero ahora tenia a Shielder a su lado y le apenaba tener que compartir esto con ella, porque ya ella tenia sus propios problemas.
-Descuida estoy aquí para ayudarte.
Dice la joven Mashu con voz tierna, Jean levanta la vista y ve una muy y sincera calida sonrisa, esto le rompe un poco el corazón, su otra yo le hizo una jugada demasiado cruel y a pesar de que es otra personalidad no quita el hecho de que es ella.
-Gracias...
Contestó Jean intentando sonreir, Mashu sabe que la Santa se esta sobre esforzando para aquello, pero antes de decirle algo escuchan unos pasos de tacones acercarse poco a poco.
-"Oooh" ¿Pero que sucede aqui?
Una voz suave pero llena de maldad hacia que las chicas voltearan a mirar bajo el umbral de la puerta, ahí estaba, con esa sonrisa sádica, demostrando poder, aquella de la cual su existencia sigue siendo errónea pero que sin embargo se gano el corazón y respeto de muchos para que ella pudiera seguir manteniéndose en este plano.
-Jean Alter...
Comenta algo nerviosa Shielder, sabia que cuando ambas se juntaban había pleito, además ella también tenia sus problemas con Jalter.
-Vete, no quiero escuchar tus burlas.
Comentaba molesta la santa mientras se limpiaba las lagrimas, Jalter abre sus ojos con sorpresa y luego los entrecierra molesta.
-Después de que me dijiste que querías salvarme ¿ahora me tratas de esa forma?, sabes eres una santa muy cruel.
Termina diciendo esto con mucha sorna sin perder esa risa que inquietaba e irritaba a ambas chicas, Jean encontraba muy de canalla decir eso de "Eres una Santa muy cruel", ella había cometido actos muy crueles, pero lo último que hizo fue la gota que derramo el vaso y desde ese entonces Jean evitaba hablar con Jalter.
-No necesito tus comentarios ahora Alter.
Dice de forma cortante esperando a que con eso se fuera, Alter comienza a reír divertida, mientras que Mashu estaba demasiado inquieta con la situación.
-¿A no?¿Estas segura que no necesitas que tu hermanita te ayude?
Se acerca para sujetar uno de sus cabellos, como odia ese color rubio, cercano al lado luminoso, odiaba todo de eso.
-¿Ayudarme?
Comenta Jean un poco extrañada, en lo que quita su cabello, por lo general Jalter nunca la ayuda a menos que no quisiera un favor a cambio.
-Si...
Responde colocando sus brazos a los costados de sus caderas y con una sonrisa de suficiencia, dando a entender de que nada ni nadie podía contra sus deseos.
-No hay forma en que puedas ayudarme...
Responde la Santa desviando la mirada de aquellos ojos dorados recordando que ambas alter eran amigas y esto era un problema.
-¿Crees que porque Alter es mi amiga no tengo derecho a ayudarte? -rie un poco- Querida antes que la amistad la sangre es lo primero.
-¿Harías eso a una amiga?¿Qué pasa si ella te descubre y se molesta contigo?
Jean la interroga mientras que Jalter simula no prestar atención.
-¿Entonces asumes que quieres aceptar mi ayuda?
Jalter, la mira de reojo con una sonrisa de diversión a una sádica.
-Primero responde.
Dice de forma seria Jean, intentando no demostrar que esta incomoda, Jalter suelta un suspiro molesta y chista los dientes.
-Tsch, que se moleste, me da absolutamente lo mismo, lo más importante es tu bienestar mi hermosa vainilla.
-¡Odio que me digas así!.
Dice la Santa aun molesta, no puede confiar en si misma, esta segura de que algo más planea.
-¿Por qué?, así te ves más adorable.
Dice la chica mientras pone una expresión y habla con falsa ternura.
-Jean alter no creo que Jean...
Mashu no alcanza a terminar cuando de pronto Jalter la fulmina con la mirada.
-¡Tu te callas, además no hablo contigo!
Jalter, le grita de tal manera a Mashu que esta queda helada y tiembla un poco, tal como un animalito asustado, eso a Jalter le gusta, le recuerda al rostro de sus enemigos sometidos a su fuego y a su propia espada cuando quiso destruir toda francia hace algún tiempo atrás.
-¡Jean no le grites de esa forma!
Grita Jean vainilla mientras se gana en medio de ellas, debido a que Jalter había caminado en su dirección con claras intenciones de golpearla.
-¡Yo la trato como quiero!
Grita furiosa anteponiendo una autoridad que no le corresponde.
-Eso esta mal, además ella ya no debería ser una molestia para ti.
La Santa Alter sonríe al escuchar a su yo vainilla, era cierto, Mashu ya no era un estorbo para ella, Jean había ganado la batalla por el amor del master y que mejor manera de hacerlo sino llevando un hijo en su vientre, ya habían pasado un mes de aquello y la noticia del embarazo solo lo sabían Jean, Mashu y Gudao, Gudako no todavía porque de seguro le cuenta a medio Chaldea, Saber Alter menos porque aunque ella aparente frialdad es muy cariñosa cuando se trata de cosas lindas y de seguro que se le escapa al igual que Gudako, además Jalter prefiere que esto se sepa una vez ya lleve tres meses de embarazo, porque es en ese mes (según cultura japonés) en el que se confirma si su bebé esta creciendo con normalidad.
-Tienes razón, bien me retiro y piensa bien en lo que te dije.
Comento la chica retirándose feliz del cuarto, una vez salió la pobre Mashu cayo de rodillas al suelo llorando sin consuelo, Jean se siente mal por esto y se agacha para abrazarla, ahora era su turno de consolarla.
-Jean, promete que no harás algo tan vil como eso.
Dijo la joven de lentes, una vez deja de llorar, Jean la mira de forma seria por lo recién comentado.
-Aunque nos parezcamos físicamente sabes perfectamente que no soy como ella.
-Lamento si te ofendí con lo que dije, pero tenia que decírtelo, al fin y al cabo uno jamás termina por conocerse del todo.
Ese comentario dejo más que pensativa a la Santa, sin duda ese día seria muy largo.
En otro lado...
-¡¿Cómo es que ocurrió esto?!
Incluso hasta afuera de la habitación se escuchaban los reclamos del rubio al ver que de la lavandería le trajeron ropa que no era suya, incluso es peor porque la ropa que llevaba puesta era la de su yo Archer.
-Mi rey lo siento mucho...de verdad, los de lavandería dijeron que se habían confundido con las tarjetas.
Dice el chico de rodillas y ocultando su rostro (típica postura de postración ante un rey), por otro lado Gil Caster se miraba al espejo, de verdad no se veía mal con esas ropas, pero el hecho de pensar que pertenecían a su yo Archer lo molestaba demasiado, Gudao continuó hablando después de observarlo bien, iba a decirle: "Se ve bien", pero era seguro de que Caster lo echaba del cuarto y no de forma amable.
-Pero en cuanto me avisen de donde se encuentra su ropa se la traeré en seguida ¡Hasta entonces espere!
Habla rápido y muy nervioso el joven, Gil Caster lo mira serio y luego suspira, después de todo no es como que pasara prácticamente todo el día con aquella ropa.
-De acuerdo, esperare...
Dice cerrando ambos ojos y con su clásica postura arrogante. Gudao, por un momento creería que es Archer, pero no es así y eso le alivia en algo, porque después le toca ir a verlo a él para explicarle lo mismo.
-¡Gracias!¡De verdad gracias!
Expresaba con lágrimas de felicidad, el master estaba a punto de irse cuando de repente fue interrumpido.
-Oye, mestizo.
El joven detiene sus pasos ante el llamado del rey.
-¿Si?
Pregunta preocupado creyendo que el rey ya se había arrepentido.
-¿Todo esta bien?
-¿Eh?
Contesta sin entender a lo que se refiere, Gilgamesh cierra los ojos molesto.
-No me hagas repetirlo...
No tiene idea a lo que se refiere, en eso algo cruza por su mente, un recuerdo de hace poco, esta pasando por una situación delicada y no esperaba que el Rey supiera el motivo, mueve la cabeza apenas su hermana sabia, es imposible que él sepa.
-Ehm si...¡Esto adios Rey!
-¡Gudao!
Dice con voz autoritaria, Gudao se detiene y voltea a mirarlo, el rubio lo mira de reojo mientras sigue cruzado de brazos.
-No se que paso entre tú, esa niña de lentes y Jalter, pero si necesitas pedirme algo solo dilo.
-¿Cómo sabes...?
-Eso no importa, solo quiero que sepas que no estas solo.
-Gracias, pero aunque lo quiera esto ya no tiene solución.
Responde el master ahora más desanimado, lo había arruinado y por más que quisiera no encontraba solución.
-Si de verdad quieres...Vas a poder.
A Gudao le brillan los ojos por escuchar aquellas palabras, ahora siente que no esta solo, después de todo tiene al resto de Servants para respaldarlo y Gil era uno de ellos, sonríe ante la amabilidad del rey, quien aparenta no importarle demasiado.
La puerta se abre, ambos observan que es Alter la que entra a la habitación de Caster con mirada tranquila.
-Hola Alter...¿Y esa ropa?
Dice saludando de forma animada, mientras Gil Caster se mantenía en silencio contemplándola con una sonrisa. Alter, venia con su conjunto veraniego, esto les pareció extraño a ambos.
-A esto es solo el error de lavandería, que ineficientes.
Comenta mirando su vestuario haciendo notar su enojo, por suerte aun están verano, el tan solo verlos a ambos molestos hace que el master se ponga más nervioso de lo que esta, si esas versiones de los Servants originales estaban así de molestos, no se imagina como estarán los verdaderos.
-Master...¿Qué hace aquí?
Pregunta un poco extrañada por su presencia, Gudao se rasca la cabeza mientras sonríe.
-Ehm bueno...solo venia a disculparme con Gil.
-¿Con Gil? -seria- ¿Por qué?
-Bueno...
Gudao, voltea para señalarle el detalle de la ropa, Alter quien no se había percatado del vestuario de su amado mal interpreta la situación.
-¡¿Se puede saber que haces tú en el cuarto de Caster, Archer!?
Alter, hace aparecer su espada y se acerca molesta al rubio mientras activa de forma rápida su NP.
-¿Eh?
Es lo único que dice Gil caster sin poder reaccionar a tiempo.
-¡Si has venido a molestar a mi Gil lo vas a pagar muy caro!, ¡Excalibur....
-¡Espera Altria el es Caster!
Gudao, grita pero al final no alcanza a evitar que la chica lance todo su poder.
-...Morgaaaaaaan!
Minutos más tarde...
-¡Ay! ¡Duele!
Comentaba el mago mientras Alter le curaba las heridas causadas por su NP y no de forma amable, después de todo estaba molesta con la lavandería y el master por no detenerla a tiempo.
-¡¿Por qué no me aviso antes Master?!
Reclama mirando al master de reojo, mientras que Gil Caster rogaba porque esa curación terminara y no por la forma en que pasaba el algodón sino por la cantidad excesiva de alcohol que le aplicaba, por suerte no era primera vez que recibía el NP de su amada, así que no tenia muchas heridas como en otras ocasiones, si era paciente y no comentaba nada esto terminaría rápido.
-¿Eh?-asustado- Pero si yo....
-Olvídelo...mejor retírese antes de que me enfurezca más...
Alter, no lo deja terminar debido a que estaba muy concentrada con Gil y no quería que nadie la distrajera, la chica saca unas vendas y comienza a colocarlas en el cuerpo de su rubio.
-Ok...
El master se retira dejando a la pareja a solas, preguntandose que carajos sucedía, ¿Se supone que no se llevaban bien y ahora estan juntos de un día para otro?, más tarde Gudako se encargaría de contarle lo sucedido y claro las deudas que se les venia encima.
Una vez que Gudao sale de la habitación Alter le termina de colocar los vendajes a Gil.
-¿Sigues molesta?
Alter, deja las cosas a un lado y levanta la vista cruzándose de brazos, ¿Acaso no era obvio?
-¡Claro que sigo molesta!, ¡El solo verte con esa ropa hace que quiera golpearte!
-¿Solo por esto quieres golpearme?
Gil, mira su ropa algo rasgada y comienza a reir, de verdad la actitud de Alter era como la de una niña, esto molesta aun más a la chica.
-¡Ya basta! Ahora si te pareces a él...
La chica desvía la mirada haciendo un puchero y Gil con su mano derecha toma su rostro para que lo mire a los ojos, el dorado y el rojo hacen contacto nuevamente.
-Soy él...
Alter, intenta relajarse, no puede creer que bromee con eso justo ahora.
-Claro que no...
-¿Por qué?
Ambos se miran desafiantes, hasta que Alter cede ante Gil, odiaba hacerlo, pero si iban a casarse debía haber algo de sinceridad en su relación, sino nada funcionaria, al menos así le había expresado Arturia normal su ideal de relación, estaba de más decir que ambas son distintas, si Arturia era aguerrida, sincera y compasiva, Alter era aguerrida, posesiva y destructiva con quien osara a desafiarla.
- Tú eres distinto, eres mucho más amable, más sincero y no tan arrogante como él...
-¿Solo eso?
Gil, levanta una ceja esperando a que Alter termine de decir lo que realmente piensa, ella se maldice internamente, no importa lo que haga cuando esta con él no puede ocultarle nada, es como si ella fuera un libro abierto para él.
-Bueno...Has enfrentado situaciones tan complicadas como la mía, ambos luchamos por nuestro pueblo hasta el final, solo que...
-¿Solo qué?
Alter, recuerda aquella última batalla, esa batalla que era parte del recuerdo de la mayoría de sus versiones, un recuerdo viviente de su fracaso como rey, esa batalla marcaba un antes y un después en la historia, al igual que muchas otras.
-Yo falle y mi reino sucumbió por eso.
Terminó de decir esto con un dejo de melancolía, luego reacciona ante la mirada preocupada de Gil y vuelve a su postura estoica de siempre.
-Estoy seguro de que no fue tu culpa...
-Bueno...Gil...ya dije lo que querías escuchar...así que me voy...
Habla de forma rápida para evitar seguir con el tema mientras se levanta con intenciones de irse pero Gil se levanta rápidamente y la toma del brazo para acercarla hacia él e impedir que se vaya.
-¿Qué haces?
Pregunta en voz baja, mientras mira el suelo, Gil la abraza por la espalda y se acerca al oído para susurrarle.
-Evitar que huyas...
Dice en lo que apoya su cabeza en los hombros y así olfatear su perfume de rosas.
-¡Yo no...!
Alter, voltea de forma brusca y ve como este la mira nuevamente con una ceja levantada.
-¿Segura?
-...
-Tú silencio me dice que si...
Alter, lo mira molesta, quiere responder, pero sabe que él tiene razón, el rubio la toma de ambas manos, esas manos tan blancas y suaves que harían difícil pensar a alguien que empuñan una espada, la mira directamente a los ojos, esos ojos que tanto adora.
-Tú ya no estas sola...Así que no huyas más...además aunque me digas que es tú culpa yo se que no es así.
Alter, sonríe ante las palabras de este rey, el sabe que decir para calmarla, para reconfortarla y como demostrarle que de verdad le importa, por un momento piensa si decírselo o no, al final se lo guarda como secreto.
-Gil...gracias...
Dice expresando una sonrisa, el rubio solo responde con una cálida sonrisa, y ella lo abraza, Gil corresponde a esto, después de unos minutos una oleada de besos y mordidas se desata en ambos, oleada iniciada por la leona oscura.
-Alter...
Intenta decir Gil pero con tantas mordidas apenas puede hablar sin soltar un quejido, ella coloca un dedo en sus labios para que no siga.
-Silencio ¿Acaso piensas que después de decir esas palabras te dejare ir?
La chica al principio lo mira de forma seria, luego sonríe traviesa, Gil solo sonríe cómplice, sabe que no saldrán de ese cuarto en un buen rato.
"Aunque pienses que estes sola...Mientras exista alguien que piense en ti...Nunca lo estarás del todo."
Continuará...
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Por fin lptm, me actualice!
Según el otro libro, llegaba hasta este cap
¡Ahora si gente mañana o el próximo domingo tendrán nuevo cap!
Retomaremos la historia que deje hace años sin terminar y prometo que este año se acaba.
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Publicado: 18/02/2024
Arreglos: ¿?
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