La semana había transcurrido y se acercaba "El baile de Chaldea".

Evento en dónde los servants se relajan, comen, escuchan música de fondo y/o bailan al ritmo de esta.

Una típica fiesta, que intenta ser normal...

Si es que en Chaldea alguna vez, algo puede considerarse "normal"

-¿Querida me permites está pieza?

Gil Caster, le acerca la mano en lo que sus rubíes observan el bello ámbar de su amada, quien le sonríe de forma coqueta.

-Claro que si querido.

Mientras la pareja bailaba al ritmo de la música, de fondo una Santa los observaba con un nudo en la garganta y los ojos llorosos, no puede más, siente que no puede seguir fingiendo que no pasa nada, su corazón duele a más no poder y si no se retira de ahí siente que podría morir del dolor que significa el desamor.

-Ya cambia esa cara.

Jean alter, se le acerca comentando esto de mal humor, odiaba que su hermana fuera un libro abierto.

-Lo intento, pero es difícil.

Suspira mirando como la pareja baila, dorado y negro, demasiada luz y oscuridad, el Yin y el yang, nacieron para ser el uno para el otro y lo odiaba.

-Si nunca actúas nunca sabrás si de verdad tienes o no una oportunidad.

Jean, mira confundida a su hermana, su risa traviesa le da a entender lo que quiso decir.

"Quiere que haga algo ¿Acaso?"

Mueve la cabeza, ella no era malvada, no haría jamás algo que perturbara la relación de Gilgamesh Caster y Saber Alter.

-Mestizos y mestizas tengo un anuncio que hacer.

De pronto Gilgamesh Caster, capta la atención de todos, era de suponer que lo conseguiría, era un rey y tenía el carisma más que suficiente para conseguirlo sin esfuerzo.

-¿Me preguntó que quiere ahora?

Jean Alter, suspira y mira la situación con actitud aburrida y Jean tiene un mal presentimiento.

-Junto a mi amada Arturia, queremos anunciar que nos casaremos muy pronto.

El público queda en silencio por unos momentos, intentando procesar lo que acababan de escuchar, hasta que un aplauso por parte de la Master los hace reaccionar y le siguen sin dudar.

"¡No!"

Jean, mira con horror lo que ocurre, lleva una mano a su boca y huye de ahí.

Gilgamesh Caster, sujeta a Alter de la cintura con intenciones de besarla, pero está se adelanta. El beso es intenso y apasionado, la Master tuvo que bajarlos, sino no imagina lo que podría pasar si los dejaba así por más tiempo.

-No llores, todo se arreglará.

Jean Alter, entra al cuarto de su hermana y se sienta a su lado acariciando su espalda, odia la dulzura, pero sabe que su hermanita merece consuelo.

-Claro que no.

Apenas puede hablar, las lágrimas caen sin parar, desearía ser la mujer de la que Gilgamesh se enamoraría.

-Claro, que si, debes actuar, confiesale tus sentimientos y robale un beso.

Hay un silencio en el cuarto y Jean intenta procesar todo.

-¿Robarle un beso?

Jean, la mira con sus ojos cristalinos, Jean Alter por su parte sonríe con maldad y sujeta sus manos. Esto es normal para la Santa, por eso no se da cuenta de las segundas intenciones.

-Si, déjamelo a mí, yo solucionaré todo.

Alter, reune a Gilgamesh Caster con Jean y ambos se saludan. Gilgamesh, intenta actuar tranquilo, pero debe organizar su matrimonio, por lo que no está al cien por cien pendiente de lo que dice "La Santa".

-Yo... Tenía que decirlo...Es por eso que me gustas.

Gilgamesh, reacciona y la mira confundido, no esperaba eso y menos así de repente, pensaba que le hablaría de la próxima misión o cualquier otra cosa.

"¿Me gustas?"

-¿Qué?

Jean, lo mira con lágrimas en los ojos y la sonrisa más triste que puedas ver.

"Robale un beso"

Esas palabras llegan a su mente, no cree poder hacerlo, pero está tan herida por los últimos acontecimientos ocurridos que manda todo al demonio.

Era ahora o nunca, aunque sea sentir aquellos labios del rostro del hombre que la vuelve loca.

-¿Jean?

La mujer salta, lo abraza de golpe y le roba un beso, uno sutil y apenas libera a Gilgamesh de sus brazos lo mira sonrojada, quiere huir pero él la toma del brazo.

-¿Por qué?

La mira intentando no sonar muy brusco, no esperaba eso, además de que la considera una amiga.

-Te amo, pero se que jamás me vas a corresponder.

Baja la mirada, Gilgamesh agarra su mentón, quiere decirle algo, sin embargo no espero ver a la chica volar y chocar contra una pared producto de un fuerte puñetazo.

Puñetazo que hubiera matado a cualquier persona normal.

-¿Cómo pudiste? ¡Maldita perra!

Saber Alter, miraba a la joven con ira, sus dorados ojos brillaban tan intensos como nunca, quería matarla.

Si su mirada pudiera matar, ya lo habría hecho.

-¡Cómo te atreves a besar a mi hombre!

Su voz, su mirada, todo anunciaba peligro y si nadie hace algo la Servant Alter mataría a la Santa.

Por otro lado Jean Alter miraba el espectáculo más que fascinada, todo iba de acuerdo al plan.

Continuará...

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Allesan: ¡Se prendió esta mierda!

Capitulo cortito, pero intenso.

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Publicado: 19/02/2024

Arreglos:05/01/2024