San Valentín
Licorice había despertado temprano ese día, había jugado arduamente con algunas flamitas que habían en el castillo, luego jugó con su hermana mayor a quien lograba hacer gritar más a Emalf cuando lo persiguieran con intenciones asesinas, por esta ocasión ganó Poemi, luego, cuando fue a la cocina por un poco de agua se encontró con Rieta quien cocinaba unos chocolates – ¿Que haces Rieta? – Preguntó inocente y curioso por los dulces – Cocino Chocolates para el señor Ivlis... quiero decir... para el día de san Valentín -
-¿Y qué es eso?-
-Eres muy pequeño para saber estas cosas, pero es un día donde los enamorados se dan regalos y pasan todo el día junto... y también puedes expresar tus sentimientos por la persona que amas, o por tus amigos –
-¿Por la persona que amo?... ¿y si yo amo a mi mami tengo que estar todo el día junto a él verdad?- ¿mami? Pensó Rieta y luego se enterneció en pensar que Licorice trataba tan dulcemente al señor Ivlis -jejeje algo así –
-Entonces mañana pasaré todo el día con mami- dicho esto se fue y Rieta sonrió, para seguir con sus chocolates.
Pasadas unas horas, Licorice siguió jugando, tanto que estaba muy cansado como para mantenerse despierto tras la cena, después de todo era un niño y debía acostarse temprano, justo ese día llegó Satanick, su padre, a verlo y de paso también ver a su querido papá Ivlis, tenía una proposición no muy decente que hacerle – hola pequeño, hoy vine a ver a tu mami -se mofó en la cara de Ivlis por decirle mami – pero de todas formas te traje esto –le acarició la cabeza mientras le pasaba un caramelo bastante grande, para luego sentarse a cenar junto a la familia de Ivlis y de la nada decir – mañana es el día de los enamorados y como sé que me amas mucho tendré que llevarte a pasear y de paso follarte duro, ya sabes para expresarte mi amor –sonrió mientras el otro diablo que tomaba té lo escupía para no atragantarse, se puso extremadamente rojo, su cabello se tornó de tonalidad carmesí y se paró de la mesa golpeándola – ¡imbécil ¡No digas esas tonterías frente a Licorice y Poemi! ¡Puta Basura!-
-¿Qué cosa? ¿Qué quiero salir contigo?-
-¡NO! ¡Lo otro!-
-¿Qué quieres follar conmigo?-
-Si... espera, ¡no! ¡Tú eres el que!...- fue interrumpido por la voz del más pequeño quien preguntaba inocente – papi... ¿qué es follar?- Ivlis ya no aguantaba la vergüenza y se tornó completamente rojo – ¿¡vez lo que logras con tus imbecilidades puto diablo degenerado!?-
-Fufufu – se rió travieso Satanick levantándose de la mesa y tomando al niño quien se estaba durmiendo en brazos – ven Licorice, es hora de dormir y que los adultos hablen, Ivlis tu también deberías ir a la cama, así me ahorras trabajo –le guiñó el ojo mientras se llevaba al más pequeño quien ya se había dormido hasta su habitación – ¡PUTO!- se escuchó desde el comedor.
Al otro día Licorice se levantó temprano y fue corriendo donde su papá, debía pasar el día con él, sin embargo se llevó la gran sorpresa que ya no estaba en su cuarto, al parecer había salido en una cita con su padre Satanick, una cita amorosa, eso le disgustaba más que cualquier cosa, ¿cómo podría hacer para evitar que estén juntos esos dos?, su papi debía pasar tiempo con él y con nadie más que él, sin embargo por más que quisiera quitarle a Ivlis de las manos a Satanick no lo lograría puesto que el mayor le ganaba por casi 80 centímetros de altura y era mucho más fuerte que él, se puso triste y se sentó en su cama suspirando por su desdicha de ser aun pequeño, era el momento en que realmente desearía crecer, lo deseaba tanto, con el mayor de sus fuerzas, crecer pronto para poder quitarle de sus brazos a su querido papá Ivlis a ese diablo que odiaba, llamado Satanick y que era su otro padre.
Entre sus deseos intentó colocar magia de demonio y sin darse cuenta algo había pasado, su cuerpo se había estirado, su cabello creció, veía el suelo mucho más distante que antes, sentía un gran poder recorriendo su cuerpo, su voz se había engrosado, realmente había crecido, se sorprendió mucho al verse al espejo, no lo podía creer, su deseo se había hecho realidad, intentó volver a su cuerpo normal pidiendo lo contrario y colocando magia y volvió a ser pequeño, entonces lo hizo nuevamente, creció y admiró su porte en el espejo, realmente era un tamaño adecuado como para desafiar a Satanick y quitarle de una vez a su querido papá Ivlis, pero éste no era el momento para admirarse, lo más importante ahora era que debía impedir que ese estúpido diablo de ojos morados pasara el día con Ivlis justo el día que él pasaría con su amado padre, por lo que voló por el mundo hasta que los encontró, estos estaban sentados en una banca, por lo que bajó y volvió a convertirse en pequeño y esperar el momento de actuar.
Ivlis se notaba algo incómodo por la mano que apretaba su cintura y lo acercaba hacia el cuerpo más grande y por la otra mano que le acariciaba el rostro – ¿que no te bastó con lo de anoche?... ya déjame tranquilo ¿quieres?-
-Lo de anoche me encantó, pero hoy es otro día basura y la pasaremos mejor, podríamos darle un hermanito a Licorice-
-¿¡QUE MIERDA!? ¡NO! ¡Ya tiene suficientes hermanos! –
-Pero no tiene un hermano menor, se vería lindo de hermano mayor ¿no crees? –se rió el de cachos encorvados besando la comisura de los labios del más delgado, cuando alguien interrumpió la cita –¡Suelta a papá Ivlis de inmediato!- Satanick vió al pequeño Licorice quien se acercaba enojado - oh, pero que lindo, Licorice~~, hoy papá y mamá quieren pasar el día juntos, así que ve al castillo a jugar con Poemi –
-¿¡A quien mierda le dices que yo quiero pasar el día junto a ti!?-
-Papá Ivlis no quiere estar al lado tuyo, me lo llevaré porque él va a estar conmigo hoy...-
-Jajaaja eres muy pequeño para cargarlo, pero si lo logras te dejaré que te lo lleves y si no debes dejarnos solos para pasar el día juntos – Licorice aceptó el trato con esa mirada seria que poseía, miró al diablo de cachos rojos seriamente también, respiró profundo y se volvió grande dejando a ambos diablos anonadados mirando como en un segundo había crecido casi a la misma estatura que Satanick, tomando en brazos a Ivlis para pronto llevárselo lejos de esa banca y lejos del de ojos morados que aún no podía creer lo que pasaba –tranquilo mami, estas a salvo conmigo, ahora podremos estar todo el día juntos, te quiero mamá-
-....- ese día fue bastante extraños para todos, pero lo mejor fue que Licorice pudo ayudar a su querido padre Ivlis a escapar de ese desgraciado diablo de ojos morados, y pudo pasar todo el día sentado en la falda de su diablo favorito una vez se volvió pequeño –Feliz día de san Valentín papi...-
----
Comentario: Holis, hace mucho no actualizaba los drabbles, espero les guste :D y feliz día del amooog (?) a todos :D
Pd: Mi headcanon es que licorice tiene aproximadamente una apariencia de 5 años, por eso no mide mas o menos 1.10 mts o algo por ahi, lo que mide un niño de 5 po... ¬A¬ por eso digo que satanick le gana por casi 80 cms eso ^3^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro