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Glasses

Comentario:  holis, sorry si no he estado muy activa en subir fanfics  T_T  no tengo escusas esta vez mas que he estado dispersa. 

los que me siguen en tumblr sabrán para donde va la historia en el próximo capitulo xD  porque subí una imagen que será parte de esta historia :p  

eso tengan lindo día  :)  


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-¡Suéltame!!Suéltame! No quiero estar contigo ya aléjate de mí-

-Vamos Licorice, tendremos un lindo día en familia, ¿ves? allá está tu hermano mayor, vamos a saludarlo- dicho esto se acercó a Glasses quien estaba trabajando en un informe que se le había solicitado – Glasses~~~, mira quien nos vino a visitar~~~ mira, mira, mira, mira, mira –decía mientras rodeaba a su hijo mayor sosteniendo al menor entre sus brazos y el daba brinquitos para desconcentrar al joven de su trabajo- mira, mira, mira-

-¡Ya cállate de una vez maldición! Estoy trabajando, deja de ser tan idiota ¿quieres?-el mayor lo miró disgustado parando de lleno el movimiento –no deberías hablar de esa manera tan vulgar, que clase de ejemplo le das a tu hermano menor –

-Li...Licorice, no te había visto-

-No te preocupes hermano, yo también quiero golpear a este imbécil- dijo el niño ya bastante mareado por tanto salto, el mayor se percató de esto y lo dejo en el suelo – eres un imbécil, ¿Por qué me trajiste aquí?-

-Tiempo en familia- respondió alegre.

-Tú no eres mi familia- una vez que el diablo escuchó eso solo cerró los ojos, tragó saliva mientras sonreía y dejó de hacer cualquier movimiento, realmente se había sentido triste – ¿qué haces hermano?- dijo el niño subiéndose sobre la mesa para ver más de cerca el trabajo – estoy trabajando ahora Licorice, lo siento, pero no puedo jugar-

-Oooh... ya que hace tiempo no nos veíamos y el tonto de papá me trajo, pensé que podíamos jugar juntos – dijo el niño en un tono triste.

-Pero siempre puedes jugar conmigo mi pequeño caramelito- dijo entusiasta el más alto extendiendo sus brazos para que el menor fuese donde él, sin embargo solo obtuvo una mirada fría por parte de sus dos hijos y un completo desprecio por ambos demonios mientras seguían hablando – está bien... jueguen ustedes dos... yo... estaré muriendo por algún lugar del castillo –apenas dijo esto se fue con un aura oscura y triste hasta su habitación.

-Hermano ¿tienes alguna hoja para dibujar? Estoy seguro que mi mamá vendrá por mí y quiero hacer un dibujo para él – el mayor sonrió y señaló hacia atrás, al parecer quería darle a entender que en la impresora habían hojas blancas, el más pequeño se bajó del escritorio y corrió hasta el lugar, sacó una hoja y fue cuando notó un gran ventanal, además escuchaba unas voces desconocidas y su curiosidad fue más fuerte –¿encontraste las hojas Licorice?-

-Si – respondió el menor mientras caminaba hasta el ventanal y se asomaba a un balcón que había en la terraza, en lo que miró hacia abajo vio a un extraño sujeto lleno de piercing y con un traje que le llegaba hasta los pies tapando todo su cuerpo con este, su pelo parecía alborotado y traía consigo una extraña mascara blanca amarrada a la cintura, ¿quién sería ese tipo? Se preguntaba mientras seguía observando como éste hablaba con uno de los subordinados de su padre y pronto se marchaba, en lo que lo seguía con la mirada éste alzó la vista y chocó con la suya, le sonrió amablemente y desde abajo le dijo – oye pequeño, nunca te había visto por aquí-

-No soy de aquí- respondió inocente el menor de los dos sin notar la sonrisa perversa del mayor –oooh, no eres de aquí, nunca he hablado con alguien de otro mundo –mintió – me gustaría poder saber más de tu mundo ¿quieres contarme?-

-No te conozco muy bien ¿por qué debería contarte? – Dijo de forma inocente Licorice aun sobre el balcón- debes estar aburrido, en este castillo, no hay ningún niño con el cual jugar y el hijo del diablo siempre está muy ocupado ¿no crees que sería divertido jugar con alguien? Quizás conmigo, voy a la dulcería la mayoría del tiempo y podría darte un poco de los dulces que compré esta mañana, así nos divertimos los dos ¿no crees?- el pequeño demonio abrió los ojos y entusiasmado salió corriendo hacia la entrada principal, le encantaban los caramelos y no le diría que no si alguien se los daba, claramente está que en su mundo todos conocían lo fuerte que era por ende nadie nunca trató de secuestrarlo anteriormente y menos sabiendo que era hijo de dos diablos, por esta razón Licorice no solía desconfiar de la gente- ya vine ¿en que nos divertiremos?-

- Ven conmigo, hay un lugar que me gusta mucho y quiero enseñártelo –le tendió la mano y el pequeño no dudó en tomarla para caminar junto al mayor hacia algún lugar que no conocía –¿y cuál es tu nombre pequeño?-

-Me llamo Licorice-

-Oooh pero que hermoso nombre, tal y como un caramelo-

-Si... supongo que me pusieron ese nombre por esa razón, papá suele decirme caramelo a veces-

-Y dime ¿puedo saborearte?-

-¿Ah?-

-Jajaja, solo es una broma, ven vamos-

-Sí, espero mamá también venga a divertirse con nosotros-

-¿Tu mamá es joven?-

-¿mmm? – El niño nunca se había hecho esa pregunta anteriormente, sabía que su madre era un diablo muy joven para ser diablo, aunque en sí tenía bastante edad – él es joven, a veces creo que parece hasta menor que yo –dijo contento mientras caminaba con él, pensando en que cuando él se convierte en adulto su madre solía verse muy indefenso ante él.

-¿Él?- dijo esto sonriendo de oreja a oreja – ¿¡en serio!? ¿Menor? Entonces podríamos jugar juntos también si lo vemos venir-

Por otra parte Envi llegó hasta donde Glasses para darle un mensaje del diablo – Mi señor Diablo manda un mensaje para usted joven Glasses-

-Dile a mi papá que estoy ocupado y que no haré ninguna bobería de las que les gusta-

-No es eso, él manda a decir que tienes el día libre-

-¿Cómo puede decir eso? él no es mi jefe-

-No es suyo, pero él dice que tu jefe es Sullivan, el jefe de Sullivan es el señor Yagi, y él es el jefe de Yagi, por eso usted tiene el día libre para que pueda divertirse con su pequeño hermano Licorice – el más joven abrió los ojos sorprendido, por primera vez en mucho tiempo se sintió relajado –está bien, dile a papá que seguiré lo que dice, iré por Licorice –

-Entendido – dicho esto Envi se retiró y el joven demonio se levantó para ir por su hermano menor –Licorice, oye ¿dónde estás? Ya tengo tiempo para que juguemos juntos- caminó por el pasillo hasta el ventanal – ¿Licorice? ¿Estas dibujando en la terraza? Puedo prestarte colores para que quede más bonito tu dibujo... ¿Licorice?... ¿dónde mierda se metió ese niño? estaba recién aquí- 

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