Crimson camina con calma hacia el tribunal donde las deidades más poderosas se encuentran esperando para empezar su juicio. Lleva puestas unas esposas y unos guantes de hierro, tal parece que son para evitar que regrese en el tiempo.

El pasillo es largo y las paredes son angostas, pero lo más llamativo sería que no tiene techo y se pueden ver con claridad las nubes pasar al igual que se pueden apreciar las estrellas.

—Este lugar me aterra—pensó Crimson mirando con temor aquel vacío hasta que alguien lo recibió cerca de la entrada al tribunal.

Se trataba de un hombre que media 1.80 metros de alto, cabello negro, ojos color verde y su vestimenta era una armadura parecida a la de un caballero de la edad media, solo que sin el casco.

Lo más llamativo era el aura color verde que emanaba de su cuerpo al igual que unas alas bastante grandes parecidas a las de un ángel.

—¿lo volviste hacer no es así Crimson?—preguntó aquel hombre con los brazos cruzados mirándolo de forma sería.

—Esta vez tenía que hacerlo lo juro, tenía que intervenir, además no use mi poder del tiempo y solo use mis habilidades como el mago que soy—Se excusa Crimson.

—Sabes que no es eso a lo que me refiero,
Es sobre el chico llamado Alister y el poder que obtuvo por tus descuidos—Explicó él sujetó.

—Ese dicho de los humanos sobre que la realidad es cruel es cierto, eso te describe en su totalidad Alexander—Dijo Crimson mirando fijamente a los ojos al sujeto.

—Eso es un cumplido y no un insulto para mí, pero de todas formas me ofende la intención con la que lo dices… Por cierto,
¿Sigues vistiendo todo de color carmesí?
Pareces un niño ridículo con ese traje bastante extraño—Comento Alexander quién resulta ser la deidad de la Realidad.

—Mira quién habla señor arcángel o mejor dicho señor ridículo ¿para qué son esas alas si no sabes volar?—preguntó Crimson confundido por la apariencia actual de Alexander.

—¡Oh! ¡Esto solo es un adorno! No son de verdad por si te lo preguntas ¡jajaja!

—Deja de alterar la realidad por cosas tan ridículas como el verte bien.

—Entonces tu deja de retroceder el tiempo cada vez que no te sale el personaje que quieres en un videojuego.

Los dos se quedan callados por un rato mirando hacia otro lado tratando de cambiar el tema.

—Regresando al tema ¿por qué lo permitiste?

—¿Qué cosa? —preguntó Crimson—Yo no hice nada malo, solo mi trabajo.

—Sigue mintiendo todo lo que quieras,
Las deidades están molestas… sígueme y no te detengas por nada.

Crimson suspira y obedece sin oponer resistencia caminando tras de él por su propia cuenta hasta que entraron por una puerta gigantesca que llevaba hacia el tribunal.

El tribunal resplandecía de luz brillante en diferentes colores tales como:

Rojo, Azul, Amarillo y blanco iluminando principalmente los 4 asientos o más bien tronos de las Deidades encargadas de los juicios, excepto al quinto asiento que estaba totalmente a oscuras sin dejar ver quien estaba sentado ahí.

No pasó mucho para que una gentil voz femenina parecida a la un ángel se escuchara por todo el tribunal.

“Stephen Archsvelt Crow alias Crimson deidad del tiempo… Pasa al centro del tribunal inmediatamente”

Crimson solo obedece sin decir una palabra y pasa al centro del tribunal, justamente rodeado por los asientos de las demás deidades.

Alexander siendo la deidad de la realidad y uno de los jueces en el tribunal sube a su trono esperando que todo de comienzo.

La voz de aquella mujer se vuelve a escuchar exclamando:

“Daré lista para verificar que los demás jueces se encuentran dentro del tribunal”

“Deidad de La realidad”

—Presente Señoría—Responde Alexander saludando Con su mano sentado en el primer trono del lado derecho iluminado por una luz Blanca.

“Deidad de la muerte”

En ese momento un sujeto encapuchado sin dejar ver su rostro se pone de pie, portando una gran armadura color negro y unas alas parecidas a las de un cuervo mientras una luz Azul ilumina su trono.

“Deidad de la Ira”

Un hombre de aspecto fuerte vistiendo ropa al estilo griego y con el ceño fruncido golpea fuertemente su trono como su señal de presencia mientras una luz Roja ilumina su asiento.

La mujer dudó un poco antes de mencionar a la siguiente deidad y hasta con un poco de temor de hacerlo.

“Deidad del miedo”

Aquel asiento cubierto por niebla no deja ver si está presente o no y ninguna señal lo indica, pero ella decide continuar aun así.

“Por último me presento sin más demora… Soy Rachel la deidad de la felicidad”

Ella era bastante bella, tanto que podría doblegar a cualquier hombre a sus pies si quisiera. El asiento de ella desprende una luz amarilla brillante y cálida.

—Crimson, se te acusa de cometer un terrible tabú, pero antes de ir directo al juicio principal, repasaremos tus anteriores fallos para que seas consiente de lo mal que haces las cosas—Exclamó Rachel mientras que saco de bajo de su asiento un enorme libro de color carmesí.

Ella pasa página tras página leyendo todo a una velocidad impresionante riendo de vez en cuando al leer ciertas partes.

—Ese es mi historial… Nunca antes lo había leído Rachel… Esto será vergonzoso—pensó Crimson tratando de Mirar al frente.

—Esto será bueno, me alegra haberle dado esta idea a Rachel… Aunque ella aún no sabe el contenido ¡jajaja! —Pensaba Alexander tratando de contener su risa.

Rachel se detiene y centra su atención en una página en particular mirando con sorpresa.

—Hay no… Aquí vamos—Pensó Crimson tratando de esconder su cara con sus manos.

—Mmm… Debe haber un error en este archivo o debe ser una broma… Es decir,
¿Cómo es posible que un velociraptor armado con una bazuca montando un tiburón destruyera toda Rusia?—Preguntó Rachel esperando que todo fuera una broma.

—Bueno Solo fue mi curiosidad en ese día y estaba aburrido—Respondió Crimson.

—¿hablas en serio? —preguntó Rachel fijando su mirada en las demás deidades esperando que ellos dijeran algo, pero solo se quedaron en silencio afirmando con la cabeza.

—Todos excepto tú, ya sabemos todo de ese archivo, pero lo admito… Fue divertido ver a ese dinosaurio explotar cosas—comento Alexander.

Ella decide cambiar de página y nuevamente ve algo que llamó su atención mirando con sorpresa.

—¿Qué rayos es la guerra de los aguacates?
¿Estas de broma verdad?—preguntó Rachel.

—Tenía hambre y estaba aburrido, solo quería… Bueno olvídalo me declaró culpable así que cambia de página—Respondió Crimson algo colorado de la vergüenza.

—¿Qué diablos es Furry?—preguntó Rachel al no entender el significado de cierta página.

Las demás deidades solo permanecían en silencio mirando hacia otro lado para no responder esa pregunta.

—¡Juro que no fue mi culpa! ¡Esos humanos son unos animales en celo! ¡Me arrepiento mucho de no haber tornado los dedos desde antes!

Ella decide ignorar esto y pasa de página nuevamente.

—¿Así que la razón por la que México nunca gana el mundial es por tu culpa?

—No siempre fue así… Tenían tantos mundiales sin ganar que les puse esa maldición como broma y es muy divertido.

Rachel se queda en silencio mirando con decepción a Crimson y vuelve a cambiar de página.

—¿Qué? ¿Cómo es que una tortuga destruyó Todo el país de los Estados Unidos de América?

—¡Se lo merecía lo juro! —Exclamó Crimson

—Su señoría… Bueno por si se lo pregunta, Se trataba de una tortuga común y corriente la que causó tal destrucción—Comento Alexander.

Rachel guarda silencio por un momento y decide guardar el libro pues ya había leído suficiente sobre las tonterías de Crimson.

—¡Suficiente! ¡Castiguemos a este infeliz!
¡Le partiré toda su madre a este infeliz si me lo permite su señoría!—Grito la deidad de la ira expulsando llamas de su cuerpo.

—Ya cálmate Dinamo… Este juicio es para que al terminar todos estemos felices y nadie salga lastimado—Explicó Rachel sonriendo.

—Esos acontecimientos no fueron del todo culpa de Crimson… Los humanos siempre se destruyen entre ellos por la más mínima tontería—Comento La muerte siendo testigo de toda la maldad y ambición de la humanidad.

—Muy cierto… A veces me pregunto si tienen cerebro o no ahí dentro—Comento Alexander.

—Ellos no están tan mal como parecen, sus logros son más grandes que sus fallas—Dijo Rachel tratando de defender a los humanos.

—¿En serio lo piensa así? Ellos casi liquidan a medio mundo en tan solo 2 años y todo por comerse un Murciélago—Comento La muerte y todos incluso Crimson afirmaron este hecho.

—Bueno dejando todo esto de lado…
Crimson es hora de empezar tu verdadero juicio por el tabú de permitir que un humano conservará un poder que está prohibido incluso para todas las deidades sin excepción—Dijo Rachel.

El juicio de verdad estaba apuntó de empezar y la atención se centró sobre Crimson mientras este tragaba saliva.

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