Capítulo 1: El Fin Del Mundo.
Un soldado con varias heridas en su cuerpo corre en el bosque lo más rápido que puede huyendo de algo entre la espesa Neblina, lleno de miedo y frustración.
El sudor recorría su frente mientras que de sus heridas brotaba sangre y en el lugar un fuerte olor a putrefacción le causaba náuseas.
-¡ALGUIEN AYÚDEME! -Gritaba Esperando que alguien lo escuchara, solo se topaba con cadáveres de personas con un agujero en el pecho a las cuales parecía que les habían arrancado el corazón.
Hombres, mujeres e incluso niños habían muerto de la misma forma y Detrás de él se podía escuchar un Rugido aterrador.
-No debo mirar atrás, debo seguir corriendo-Se decía así mismo con un tono de angustia y miedo.
El soldado tropieza con uno de los cadáveres que se cruzó en su camino e intenta ponerse de pie, aunque le costaba demasiado trabajo debido a las heridas que tenía.
Mientras lo hacía podía escuchar los disparos de aviones de ataque que llegaron al momento para matar al monstruo que estaba justo detrás de él.
Al terminar las detonaciones el soldado se puso de pie y volteo temeroso para comprobar si de verdad había muerto.
El soldado no estaba del todo seguro porque no podía ver bien con claridad debido a la neblina, Sin embargo, pudo llegar a ver una sombra gigantesca moviéndose como si no le hubiera pasado nada.
El Monstruo comenzó a derribar Los aviones uno por uno utilizando sus enormes garras hasta que no quedó ninguno y una vez que los destruyo por completo volteo en dirección a donde se encontraba el soldado herido.
-No puede ser... voy a morir...
¡No quiero morir! - gritaba horrorizado.
Justo Antes de que el monstruo empezará avanzar, un sujeto enmascarado que parecía estar volando a gran velocidad logra golpearlo derribándolo de un golpe.
El soldado aprovechó esa oportunidad para continuar corriendo hasta que consiguió llegar con suerte a una base militar destrozada en la cual se encontraba una radio aún funcionando.
-¿Alguien logra escucharme? ¡Necesitamos refuerzos en la zona sur!
¡Los monstruos han destruido toda la ciudad y asesinaron a todas las tropas! -Gritaba con desesperación una y otra vez Hasta que al fin recibió una respuesta.
-Atención a todas las unidades en el área ¡Soy la comandante en jefe Silvana Trust!
Ya no hay razón, ni motivo por el cual pelear y solo puedo decirles que se acabó -decía la comandante por radio, aunque se escuchaba demasiado triste.
El soldado empieza a sentirse aliviado al saber que finalmente se acabó, pero el mensaje tenía un significado diferente.
-Soldados... Lo siento... Hemos perdido,
aunque me duela debo decirles que todos vamos a morir.
El soldado quedó impactado al escuchar eso y no podía creer que la comandante Silvana trust se diera por vencida al igual que su tropa que estaba compuesta con los mejores soldados de todos los países.
-¿cómo puede ser posible? ¿No son ustedes los más fuertes? -pensó el soldado lleno de ira y desesperación apretando los puños.
-Pará los que se pregunten porque hemos fallado... Solo salgan afuera y vean hacia el cielo... Por último Gracias a todos fue un honor pelear con ustedes hasta el final-Dijo Silvana y después de eso corto la señal.
El soldado toma un rifle del arsenal y salió corriendo afuera, pero lo que vio en el cielo lo dejó en shock.
Con una mirada vacía, suelta su arma mientras cae de rodillas y las lágrimas recorrían sus mejillas pues pudo comprender las palabras de la comandante.
-¿Cómo terminó esto así?
¡Todos vamos a morir! ¡No hay forma de detener esto!-Grito el soldado impactado por lo que estaba presenciando en ese momento, abandonando toda esperanza.
En el cielo se podía observar como otro mundo estaba apuntó de colisionar contra el planeta tierra como si de un asteroide se tratara, además podía ver a alguien flotando muy alto en el cielo.
Se trataba de un caballero con armadura de color negro con túnica y un casco que solo dejaba ver sus ojos de un color tan rojo como la sangre.
-Espera ese sujeto es... ¡The Dark Knigth! Nadie puede vencer al villano más poderoso del planeta... Bueno eso ya no importa ahora, de todas formas, todos vamos a morir- pensó el solado mientras rompía en llanto.
Aquel villano a quien llamaban Dark Knigth extendió su mano y de su palma libero una gran cantidad de energía causando un destello cuya luz logro iluminar el cielo por todo el mundo.
El fin de ambos mundos se acercaba y no quedaba ningún héroe capaz de impedirlo y el soldado solo podía ser testigo de la destrucción sin ser capaz de hacer algo.
De pronto aquel destello se volvió más luminoso y sumergió a todos en un sueño profundo. Lo último que pensó el soldado antes de caer dormido es que talvez ese villano lo hacía para que los humanos perecieran sin sufrir dolor.
Este fue el único acto de compasión por parte del villano más poderoso que el mundo haya conocido.
******************
Cuando ambos mundos estaban apuntó de colisionar, una persona detrás del villano trono los dedos y el tiempo se detuvo.
-No... No... Así no es como debería terminar todo esto, no entiendo una cosa
¿por qué siempre es lo mismo? Ya estoy harto de lidiar con villanos-Dijo aquella persona misteriosa envuelta en una Neblina oscura sin dejar ver su aspecto.
El sujeto vuelve a tronar los dedos y está vez el tiempo retrocedía a una velocidad inimaginable.
-Está vez debe ser diferente... Yo debo ser más recto y dejarme de tonterías, las cosas deben cambiar desde mucho más atrás.
Eso fue lo último que menciono el sujeto antes de desaparecer y el tiempo se reinició desde el punto de partida que él quería.
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Una chica conduce una camioneta a toda velocidad en la autopista saliendo de la ciudad junto con su hermano pequeño.
Se podía escuchar las sirenas de alerta nuclear y el corazón le latía por mil mientras se esforzaba por acelerar aún más.
El suelo temblaba y algunos edificios en la ciudad comenzaron a derrumbarse.
-¿Qué pasa hermana? ¿Por qué mamá y papá no vinieron con nosotros?-preguntó el pequeño de 6 años de edad confundido con todo lo que pasaba.
-Mama y papá no pudieron venir...
Ellos trataron de detener a un tipo malo, pero perdieron y ahora debemos escapar de la ciudad antes de...-Respondía la chica, pero antes de que terminará de hablar se escuchó una fuerte explosión.
Desde el centro de la ciudad emergió una gigantesca flama de por lo menos 1000 metros de altura con forma de fénix, causando una gran explosión más fuerte que cualquier otra bomba nuclear en la historia.
El suelo asciende junto con las llamas justo como una erupción mientras cientos de rocas caían como asteroides por todos lados.
La ciudad era destruida por la explosión y las llamas consumían todo a su paso, incluso el cielo se tornó de un color rojizo.
Los habitantes de la ciudad terminaron atrapados en la explosión y toda vida a lo largo era extinguida.
-Demasiado tarde... Perdóname hermanito por no salir a tiempo-Dijo la chica entre lágrimas y soltando el volante para abrazar a su hermano.
Finalmente las llamas alcanzan a la joven junto con su hermano, matando a ambos al instante, además de que toda la explosión se esparció por el mundo exterminado todo rastro de vida.
El planeta azul se convirtió en un planeta con cielo rojo y horribles tormentas mientras que el suelo se convirtió en terreno baldío.
-No... No... Otra vez... ¿Qué rayos hago?
Ninguno de mis protagonistas logran salvar el mundo de las garras de La luz-
Dijo el sujeto misterioso quien volvió a tronar los dedos para detener el tiempo.
El sujeto estaba furioso y decidió volver a tronar los dedos una vez más para retroceder el tiempo.
-La explosión no debía destruir ni alterar la estructura del planeta... Solo debía erradicar la plaga.
-Tal parece que ser bueno no me lleva a ningún lado... Debo encontrar a alguien capaz de mantener el mundo en control absoluto y llevarlo hacia la paz.
Dijo el sujeto por última vez y el tiempo retrocedió hasta el punto de partida que el mismo eligió nuevamente.
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Era de noche y Cientos de soldados disparan sus armas contra unas bestias que arremetían contra ellos. Tanques, aviones de guerra e incluso vehículos avanzados atacaban con todo.
Las bestias tenían forma humana y median 20 metros, solo que con aspecto de animal, como elefantes, Dinosaurios e incluso dragones.
Una de ellas que tenía forma de león lanzaba rocas contra todos los vehículos, destruyendo cada uno. Las rocas parecían proyectiles al ser lanzadas con fuerza.
El cuerpo de la bestia era parecido al de hombre con pelaje, pero su cabeza era la de un león con melena.
-¡¡ATAQUEN!! -Grito el comandante.
Al instante una especie de robot del mismo tamaño de la bestia salió del suelo y comenzó a atacar.
El robot combatía a la bestia con escudo y espada, pero esta logró destruir los brazos dejándolo indefenso.
De pronto más robots salieron de tierra y se unieron a la batalla, atacando todos en sincronía junto con los humanos.
-¡¡NO DEJEN QUE NINGUNO VIVA!!-Grito el comandante mientras los demás soldados disparaban Artillería pesada tras de él.
La humanidad se alzaba en armas contra un enemigo en común e incluso todos los países trabajan como uno solo.
Las bestias eran derrotadas una por una y debido a eso comenzaron a retirarse huyendo de los robots.
Incluso en el océano había batalla, pues Bestias en forma de tiburón con cuerpo humano hundían los buques de guerra, pero por suerte también ayudaron robots capaces de pelear bajo el agua.
Del cielo unos enormes ganchos descendieron del cielo atrapando a todas las bestias llevándolas lejos hacia su escondite justo en las alturas.
La humanidad festejaba su victoria mientras el responsable tras toda esta guerra, estaba arriba en una especie de nave gigante que absorbió a todos los monstruos.
Se trataba de un chico delgado portando una máscara extraña con una sonrisa dibujada con pintura roja, después se lanzó desde el helicóptero.
-Tengo el poder suficiente para revelar mi carta del triunfo... La humanidad debe ser exterminada para llegar a la paz y el mundo podrá ser libre de nuevo-Decía el chico mientras caía en picada.
El chico presiona un botón en el reloj de su muñeca y de inmediato la nave comenzó a descender justo detrás de él a una velocidad impresionante.
El cuerpo del chico se fusionó con la nave y está comenzó a transformarse en algo diferente a los demás, algo tan enorme que cuando cayó al suelo hizo temblar a todo el mundo.
Todos estaban confundidos tras el impacto de tal monstruosidad, pues no sabían que fue lo que había caído.
-¿Qué fue eso general?-preguntó uno de los subordinados.
-No tengo idea... Talvez fue un temblor o algo parecido-Respondió el comandante mientras se preguntaba porque era de día, pues se supone que faltaba mucho para el amanecer.
De pronto el comandante comienza a recibir llamadas de todas las naciones,
Cada una estaba siendo exterminada al instante por algo enorme de un solo golpe.
Las llamadas se detienen, dando a entender que todas las ciudades fueron destruidas casi al mismo tiempo.
Cuando el Comandante observó el cielo para ver el sol, se dio cuenta de algo que lo dejó pálido y lleno de miedo.
-Eso de ahí... No es el sol... Estamos perdidos-Dijo el comandante.
En efecto no se trataba del sol, sino del ojo de un gigantesco Golem mecánico que media más de 6000 metros de altura y sus extremidades eran igual de gigantes.
Pronto el Golem comenzó su ataque contra la última ciudad en pie, planeando aplastar por completo todo con la Palma de su mano.
La ciudad a comparación de su mano era muy pequeña.
Los soldados corrían por todos lados al igual que los habitantes de la ciudad, pero el comandante permanece quieto sin moverse en absoluto mientras su subordinado le suplicaba que corriera.
-¿Adónde debo correr? La Palma de se Golem están grande que la ciudad completa cabe en ella... Se acabó-dijo el comandante para después morir junto con toda la humanidad restante, aplastados por la mano de aquel Golem.
La humanidad fue exterminada al instante. El sujeto truena los dedos para detener el tiempo observando todo desde el cielo.
-De Nuevo... Esto nunca cambia...
¿Qué debería hacer? No encuentro algún protagonista capaz de hacer algo para frenar a la humanidad.
El sujeto vuelve a tronar los dedos y el tiempo retrocede de nuevo hasta el punto que él quería una vez más.
-Esta vez necesito a alguien capaz de controlar el mundo entero y mantener a raya a la humanidad... El mundo no necesita a alguien bueno... Necesita a alguien que gobierne con puño de hierro.
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