Capítulo 32
La confusión marcó el ambiente entre Alejandro y Adamaris, y los acompaño el resto de la velada.
⚊Jamás, ni en mis más remotos sueños pensé que tú eras mi amigo en línea ⚊comenta sincera.
Alejandro ríe entre dientes pretendiendo ocultar una mueca amarga.
⚊Pero estoy contenta, ¿sabes?. Que no seas un completo extraño para mí me hace sentir bien, aquel al que una vez le abrí mi corazón y conté... mis tragedias ⚊añade⚊. ¿no vas a decir nada? ⚊cuestiona al verlo tan sumido en sus pensamientos.
Alejandro se obligó hablar.
⚊Yo nunca me imaginé a otra persona que no fueras tú ⚊Adamaris sonríe al escuchar esas palabras, pero no comprende el profundo significado de aquella frase.
Volvieron a quedar en silencio, de repente sin ningun tema que hablar. Cada uno sumergido en sus propios pensamientos.
Alejandro estaba demasiado conmocionado. ¿Qué le quedaba ahora? Tenía todas las esperanzas puestas en ese encuentro, tampoco es que le resultara desagradable, pero habia hasta fantaseado con ella cuando empezaron a conocerse hace un par de años. Así, sin conocerse, sin verla, sin tener el menor indicio de quien pudiera ser, había colado hondo en él, habia sido su confidente, amiga, quizas una conquista, y ahora, descubrir que la mujer que lo conoce tan perfectamente es la querida de su mejor amigo. El destino estaba jugando con él, de la manera más vil y descarada y ahora... ¿qué le quedaba?.
En frente suyo a solo unos pasos de distancia y separados por una pequeña mesa Adamaris no dejaba de asombrarse por las casualidades de la vida. Aunque esta sea una muy buena casualidad. Pero tenía muchos sentimientos encontrados y la conmoción del momento no dejaba que las cosas fluyeran entre ellos. ¿Acaso no fue el propio castaño quién insistía en verse? ¿por qué su rostro está tan desvalido?.
⚊Recuerdo la primera vez que estuve aquí ⚊cuenta rompiendo el hielo que se habia formado y llamando la atención de Alejandro⚊. Fue en mis épocas de colegio, en una excursión que realizaron, quedé fascinada con su decoración, pinturas y las historias que cuentan cada uno de las cosas que encuentras en este lugar. Entonces lo convertí en mi sitio favorito del mundo. Papá y yo veníamos a diario, hasta el celador de ese entonces se extrañaba al no vernos cada cierto tiempo ⚊ríe mientras cuenta⚊. Fueron épocas maravillosas e inolvidables, debo reconocer que estás paredes formaron parte de mi sueño en convertirme en una gran diseñadora ⚊asiente y mira al empresario, este al sentirse observado también la mira. Adamaris le sonríe⚊. Necesitaba mucho volver a este lugar.
⚊Este lugar es sensacional, lleno de mucha cultura, mucho arte ⚊concuerda Alejandro⚊. Jamás había sentido interés por algun lugar de acá... en realidad por ninguna otra cosa relacionada con la historia de mi país.
Adamaris lo miro con una brillo cargado de pena incapaz de creer lo que escuchaba.
⚊Eso es tan triste ⚊murmura Adamaris, pero Alejandro no puede estar más de acuerdo.
⚊No me justifico la verdad, siempre estuve dedicado a otras cosas. Al principio mis estudios, después amigos, mis propios anhelos, la empresa ⚊enúmera divagando ⚊. Nací y crecí entre varios mundos debido a la agitada vida de mis padres y mamá siempre me llevaba consigo a donde ella iba así que siempre puede conocer otras tierras, soy Méxicano pero en realidad nunca me e sentido parte de ningun lugar.
⚊Pues estás en el lugar indicado. Aquí hay muchas cosas que te pueden ayudar a empezar a relacionarte con tu cultura ⚊dije animada y se coloca de pie⚊. Vamos, sé que has recorrido ya este lugar pero sospecho que aún no has sido capaz de observar la magia.
Adamaris esperó hasta que Alejandro se colocara de pie, y cuando lo hizo, empezo ha alejarse de donde estaban.
⚊Esta parte es la que me gusta mucho más, aquí estan parte de las cosas de la gran Frida, su vista es sensacional y me gusta el diseño de la casa donde vivia el matrimonio Rivera Khlo ⚊cuenta la castaña y a lo lejos observa un pavo real⚊. ¡Mira allá! ⚊exclama agarrando el brazo de Alejandro, este la ve y Adamaris apunto el lugar en que se encuentra el animal⚊. Ese es uno de los tantos animales que habitan en este lugar. A papá les fascinaba, tanto era su adoración que intento comprar uno, pero mamá no lo permitió.
⚊Es muy hermoso con razón les dicen pavo reales, parecen sacados directamente de los jardines de una reina⚊comenta maravillado por lo bien cuidado que estaban. Una pregunta se instaló en su mente y curioso por la respuesta, se decirde averiguarlo⚊. Por cierto, ¿cual es tu animal favorito?.
⚊Las lagartijas ⚊contesta sin pensarlo.
⚊¡¿Qué?! Las... ¿dijiste lagartijas? ⚊pregunta eceptico.
Adamaris ríe viendolo.
⚊Si vieras tu cara ⚊se burla señalándolo y riendose⚊. Si, pensaras que es raro que me guste ese tipo de animales, pero me gustan porque en ellas me veo reflejada yo, se ven pequeñas e indefensas pero son capaces de sobrevivir en medio de la sequia. ¿Y a ti? ¿qué animal es tu favorito?.
⚊El canguro.
Adamaris rompe en risas.
⚊Y dices que la rara soy yo.
⚊Yo no dije que tú seas rara, solo que esas criaturas me parecen asquerosas.
Adamaris hace una mueca, se cruza de brazos y lo encara.
⚊¿De verdad? ¿en qué te basas para decir eso? ¿qué tiene de espacial los cangutos que no lo tengan los lagartos?.
⚊Por lo menos los míos no se arrastran por el suelo... y ... todo tipo de lugares ⚊menciona con asco⚊. Sabra dios cuantos gérmenes deben de cargar consigo. Aparte, los canguros saltan, son veloces, fuertes, son protectores con sus crías, tienen la altura de un humano, ¿sigo?.
Adamaris abra y cierra la nariz, reprimiendo las ganas de seguir discutiendo. Tira sus manos a cada lado y mira a su alrededor, había gente mirándolos lo que la hizo colocarse roja.
⚊Mejor continuemos ⚊sugiere y le da la esoalda. Entonces es cuando Alejandro se da cuenta de las miradas de las personas a su alrededor. Decide seguir. Avanzaron por la casa hasta que se detuvieron en el pasillo de las pinturas y en una en especial.
⚊De alguna manera siempre que recuerdo esta pintura me autoconvenso que hay personas que sufren mucho más que yo y trato de que no me importe tanto mis sentimientos, pero ahí está, permanentemente conmigo ⚊comenta Adamaris mirando fijamente la pintura llamada "la columna rota".
Alejandro mira el cuadro con curiosidad y a la vez tratando de encontrar algun sentimiento que remueve algo en él, como lo fue con el cuadro de "las dos Fridas" ese sentimiento de soledad que lo hacía estremecer.
⚊¿Te ves reflejada en esa pintura? ⚊le pregunta curioso. No queriendo sacar a relucir el pasado de la castaña.
⚊Veo reflejada todo lo que viví. Cada uno de esos clavos contienen mis adversidades, aquello que me hacía daño.
Alejandro quiso preguntar si algo la estaba aquejando ahora, pero se mantuvo en silencio solo escuchando y que fuera la propia Adamaris quién tuviera la suficiente confianza en abrirse a él.
Decidieron que iban a terminar comiendo en ese lugar, al acabar, Adamaris le había insistido en recorrer a pie el lugar, así que se dispusieron a salir de lugar. Ya afuera, al castaño le suena el teléfono, lo contesta.
⚊Hola, ¿quién habla? ⚊pregunta.
⚊Señor Alcalá, le habla Pedro ¿llamo en un mal momento?.
⚊No por supuesto que no, ¿le pasó algo a tu hermana? ¿necesitan más sangre?.
⚊¿Es Pedro? ⚊pregunta en un murmullo Adamaris con el ceño fruncido por lo que acaba de oír. Alejandro asiente pero las palabras del muhacho volvieron a llamar su atención.
⚊Ella ya esta despierta jefe, solo lo llamaba para que no se procupará. ¡Ah! y para darle nuevamente las gracias.
Alejandro sonrio y negó con la cabeza.
⚊No tienes que agradecerme nada. Si tengo tiempo hoy pasó por allá.
Esta vez fue Pedro quién negó.
⚊Cómo se le ocurre señor, Usted no tiene poco tiempo de haberse marchado, aparte, el doctor fue muy claro al decirle que debe descansar. Mejor recupérese primero y después viene. ¡Total! Nosotros todavia no hemos podido ver a mi hermanita.
⚊Esta bien... ⚊Alejandro iba a rendirse, pero la castaña llama su atención.
⚊Me gustaría ver a la niña, ¿me llevas? ⚊le pregunta en un murmuro.
⚊Espera un momento ⚊le dice a Pedro y tapa el teléfono⚊. ¿No ibamos a comer? ⚊le pregunta a Adamaris.
⚊Eso puede esperar ⚊asegura y se monta al auto.
Alejandro suspira.
⚊Estoy allá en diez ⚊le dice a Pedro⚊.Cuelgo primero ⚊anuncia. Al entrar al auto, la castaña le sonrie, este le devuelve la sonrisa.
Llegaron a la clínica donde el menor se encontraba esperándolos. Al verlos entrar y reconocer a la castaña, se quedo quieto como una roca, su oscura piel cambió a un tono más colorido, y cuando estos se acercaron bajó la cabeza. No podía mirar a la mujer sin que la imágen de ésta aterrada invadieran su mente. Quería que se lo tragará la tierra y lo escupiera en Japón. Alejandro agarra de la cintura a Adamaris y la pega a su cuerpo, fue un acto de absoluta inconsciencia y Adamaris no se quejó, allí se sentia segura y no entendía los motivos, estaban en un hospital y Pedro no tenía maneras de lastimarlos.
⚊Pedro, hola, ¿cómo esta tú hermana? ⚊Alejandro es quién pregunta.
Pedro se demora en contestar y cuando lo hace su voz suena insegura y nerviosa.
⚊E-esta bien. Ya podemos pasar a verla, pero solo una persona y durante unos minutos.
⚊Dime algo Pedro, ¿por qué no alzas la cabeza? ⚊pregunta Adamaris. Cuando pronunció aquellas palabras su voz fue suave.
Pedro negó. Pero Adamaris insiste.
⚊Vamos ⚊lo anima.
Pedro asiente pero se tarda en hacerlo. Y cuando sus ojos hacen contacto con los de la castaña, se apresura a mirar a Alejandro.
⚊Pedro, te presentó a la mujer que creyó en tus palabras y vió más allá de lo yo no pude ver. Adamaris Gutierrez.
⚊Un gusto ⚊dice esta, alzando su mano.
Pedro parpadea mirando la mano y muy nervioso la agarra.
⚊No sabe cuanto me arrepiento de lo que les hice, de verdad... yo-yo no lo volveré hacer, si por mi fuera retrocedería el tiempo se los juro.
⚊Yo te creo. Eres una persona muy buena eso nunca lo olvides ⚊le dice Adamaris.
Pedro empezo a llorar enterneciendo a la castaña quién lo abraza como consuelo.
⚊Señor Alejandro, yo lo hacía en su casa descansando ⚊la voz de la abuela de Pedro se alzó sobre los lamentos de su nieto. Éste al escucharla se apresura a secarse las lágrimas, pero como la anciana no es para nada tonta se dio cuenta en el estado que se encontraba su nieto y estrecho sus ojos a su direcciónes, Alejandro le sonrío cuando los cansados e irritados ojos de esta lo miraron en forma de reproche⚊. Todavía tiene mal color, ¿ya comió?.
⚊¿Qué pasa? ¿Estás enfermo Alejandro o algo? ⚊pregunta Adamaris confundida despazando con la mirada al empresario, preocupada por la salud de este.
⚊No, no. Me encuentro de maravillas, de hecho ya estoy recuperado ⚊la interrumpe Alejandro.
⚊El señor Alejandro es un heroe mujer el fue quién le donó sangre a mi nieta ⚊Adamaris se sorprende y mira a Alejandro que simplemente niega con la beza⚊, usted tiene a su lado un gran ser humano.
Ante aquellas palabras ambos se quedan mudos e inconscientemente se separan.
⚊Nosotros no...
⚊Ella y yo no somos...
Las palabras de la castaña quedan en el aire cuando las propias palabras de Alejandro salen al mismo tiempo que las de ella.
⚊Entre nosotros no hay nada ⚊prosigue Adamaris.
⚊De hecho ella es la novia de mi amigo ⚊añade a su pesar. Adamaris asiente.
⚊Ay ustedes me dispensaran, pero hacen tan linda pareja. Se contrastan tan bien que yo pense... dispénseme —pese a sus palabras, la anciana no se veía arrepentida.
⚊No se preocupe señora, yo solo vine a saber como estaba la pequeña Génesis.
A la señora se le aguaron los ojos.
⚊La pobre aún esta inconsciente, tiene... muchos aparatos conectados por todo su cuerpecito.
⚊Lo importante es que ella esta bien abuela ⚊habla Pedro llegando a su lado y abrazandola⚊. Ahora ella ya tiene un corazón nuevo.
A la castaña se le aguaron los ojos al verlos llorar y decidió retirarse sintiendo su pecho apretarse y el peligro de llorar junto a ellos. Alejandro la mira confundido y fue tras ella. Cuando estaban fuera de vista, la alcanzó y detuvo.
⚊¡Ey! ¿qué pasa? ¿qué tienes? ⚊le pregunta Alejandro al verla llorar y acuna su rostro con sus manos. En respuesta Adamaris rompe en llanto, escondiendose en su pecho, Alejandro la abraza sin saber como reaccionar, nunca había consolado a ningúna persona y esta situación lo había cogido con la guardia baja.
Adamaris lloraba sin cesar. Ver el sufrimiento reflejado en el rostro de Pedro la hicieron caer en cuenta por los años que no había sido capaz de percibir, y entonces, fue capaz de mirar por primera vez y a través de los ojos de Pedro, el sufrimiento de su hermano. Uno que ella hasta el momento no había visto ya que Alan siempre había sido un experto en ocultar sus sentimientos.
Muy diferente a lo que sus padres les habían enseñado. Alan era mucho más solitario, él no tenía amigos, es el típico chico centrado en sus estudios, que tras la muerte de sus padres fue un poco más inexpresivo y sobreprotecto, se hizo cargo de la casa mientras culminaba sus estudios y cuidaba de ella, la apoyó siempre, incluso cuando decidió casarse con Ricardo y fue una gran decepción, él fue a partirle la cara y terminó en una estación de policia retenido por agresión, terminar su relación de años y después, su recaída... todo lo soportó él solo.
⚊Ve-ver a Pedro y... me hacae recordar, me hace ⚊se queda en silencio, llorando. Fue tan desagradable darse verdaderamente cuenta del dolor y otros malos sentimientos que cargaba su hermano, él tan solitario⚊. Pensé que conocia el dolor y desesperación de mi hermano. Sé que sufrí, pero al menos lo tenía a él, siempre estuvo él. ¿Quién consolaba a mi hermano? ¿Quién? ¡Oh Alejandro!.
El empresario que no estaba casi enterado de la vida de Adamaris comprendió enseguida a que se refería y sintió su pecho removerse, su garganta picó al igual que sus ojos.
Tuvo que pasar saliva para que las palabras salieran de su boca, aunque estas salieran con dificultad.
⚊Llora, es bueno llorar ⚊las palabras de Alejandro tranquilizaron de cierta forma a la castaña que lloró hasta que de su boca salian solo murmullos y sonidos extraños.
⚊¿Quieres que te lleve a tu casa? ⚊pregunta en un suave susurro. Adamaris asiente y permite que Alejandro la guíe hasta el auto donde permanecieron en silencio hasta que la castaña llego a su casa, se despide dandole un beso en el cachete y pidiendole que se disculpara con Pedro y su abuelita pero que se estaba indispuesta para seguir con ellos.
Alejandro le dice que no se preocupe que descanse y no partió hasta que esta entró a su casa. Pero cuando Adamaris estuvo dentro se encuentra a Alan.
⚊¿Dónde estabas? ⚊le pregunta, y no tiene respuesta. Adamaris recorre la distancia hasta él y lo envuelve en un cálido abrazo. Conmoviendo a su hermano que no se esperaba esa acción. Inmeditamente se preocupó⚊. ¿qué te pasa? ¿qué tienes? ¿por qué estas llorando? ¿te pasó algo en la calle?.
Adamaris niega y cierra los ojos, disfrutando del aroma que le brindaba el cuerpo de su hermano.
⚊Solo quería abrazarte ⚊comenta⚊. Tenerte cerca, eres muy importante para mí Alan. Te amo, te amo mucho y sin tí, yo no sería nada.
⚊Pos, ¿qué tienes? ¿por qué estas tan sentimental hoy? ⚊pregunta, pero su voz salió despacio y su pecho ya se había calmado.
Cuando estuvo satisfecha, se separa lentamente de su hermano sintiendose mucho mejor entre sus brazos.
⚊¿Y la tía? ⚊le pregunta.
Alan frunce el ceño por el cambio repentino de actitud pero lo deja pasar.
⚊Esta en la tienda ⚊responde y se sienta en una de las sillas del comedor, Adamaris se sienta frente a este⚊. Ahora tú, ¿dónde estabas?.
⚊Estaba en el hospital ⚊responde, Alan abre la boca, pero Adamaris es más rápida y continúa. La cara de preocupado que habia puesto su hermano le decir que iba atacarla en preguntas⚊. En realidad antes de ir al hospital pasé a otro lugar. ¿te acuerdas del lugar donde papá y yo ibamos? Pues hoy lo fuí a visitar. Y no estaba sola. En realidad había quedado con un amigo que conocí por la red en vernos allá ⚊Alan hace una mueca para nada contento con las palabras "amigo de la red" pero permite que su hermana continúe⚊, estuve con él hasta que lo llamarón... era Pedro uno de nuestros asaltantes.
Aquellas palabras si exaltaron a Alan, que se levanta de la mesa y le da un golpe a esta.
⚊¡¿Qué?!.
⚊Clama, ¿si? Estoy bien. Bueno estamos bien.
Alan toma aire por la nariz y vuelve a sentarse.
⚊No te estoy entendiendo nada Adamaris así que explicate. El día que te asaltarón... osea antier estabas con Alejandro, ¿no?.
⚊Si.
⚊Y entonces, ¿quién es tu dichoso amigo de la red?.
Adamaris tuvo que inhalar poder contestar.
⚊Es Alejandro Alcalá.
A su hermano se le cayó lamandibula al oírla.
⚊¿Qué? ¿cómo?.
⚊No sé, te lo juro. ¿Casualidad? Solo sé que hoy conocí a chico nerd disponible y resultó ser Alejandro Alcalá. Ya te podras imaginar el shock tan impresionante que nos causó debido a lo que hemos pasado estos últimos días.
⚊Okay, esto es extaño, lo que cuentas quiero decir. ¡que... sorpresa! ¡dios el mundo es tan pequeño! ⚊Alan se enrreda al hablar⚊. ¿Y... qué tiene que ver ese tal Pedro con ustedes? ¿para qué quería hablarles? ¿desde la carcel se permite eso? Y sobre todo, ¿cómo tiene el número de teléfono del jefe?.
Adamaris le sonríe, achicando su ojos. Y entonces, Alan empezo a sospechar y estrecha sus ojos a su dirección.
⚊Bueno...
⚊Ajá.
⚊Nosotros... yo no quise enviar a ese muchacho a la carcel.
⚊¡¿Estas loca Adamaris?! ¡Es un criminal! Y ahora estaba suelto.
⚊Alan no juzgues sin conocer primero la historia, ¿si? ⚊pide también alzando la voz⚊. Pedro necesitaba dinero... mucho dinero. ¿Y sabes para qué? Tiene una hermana Alan, una bebé de solo ocho años. Génesis, ese es su nombre y necesitaba un corazón nuevo pues el suyo la estaba matando. ¿cómo crees que me iba a sentir si dejo morir a una niña? ⚊al ver la cara estoica de su hermano continúo⚊. Tú hubieses visto la cara de ese muchacho cuando le dictaron sentencia. Era desgarradora... y entonces te vi.
⚊Ya no sigas ⚊le dice, interrumpiendola. Ambos con un nudo en la garganta, pero Adamaris con lágrimas en sus ojos.
⚊Adamaris hija ya estas en casa ⚊dice Maricé, entrando a la casa e interrumpiendo el aura triste que se había formado.
Rápidamente se apresuraron a secar sus lágrimas y Alan corrió ayudarla con las compras que traía. En ese instante, María entra con una caja.
⚊Oh Adamaris, estás aquí. Que bueno, te vine a traer la caja que dejaste olvidada en fuera del trabajo ⚊decía sin percatarse de la mirada que Adamaris le estaba dando⚊. El celador me la dió cuando la olvidaste y ayer no pude traerla, así que aproveché tambien para traerte el cheque. Revisa si esta todo porque uno nunca sabe, ¿qué pasa? ¿por qué me estas mirando así? ⚊pregunta María dejando la caja sobre la mesa. Alan sale de la cocina y mira a su hermana sin entender las palabras de la morena. María se gira hacia él y le sonríe⚊. ¡Hola! ¿cómo estas? ⚊le pregunta.
⚊Hola, bien ⚊le responde sin apartar la mirada de su hermana⚊ ¿Y esta caja? ⚊cuestiona mirandolo de reojo.
⚊Esto es...
⚊Mis cosas ⚊dice Adamaris, interrumpiendo a su amiga⚊. Me despidieron.
María se tapa la boca con las manos, cayendo en cuenta que la había embarrado.
⚊¿Cuándo fue eso? ⚊cuestiona Alan suavizando su expresión.
⚊Ayer.
⚊Bueno ya no tendrás a esa bruja como jefa, y tampoco tendrás que trabajar más. Ahora yo ya gano mucho dinero ⚊respondió inmediatamente Alan, sin vacilar. Adamaris suspira sin ánimos de discutir y se gira hacia la morena quien se encoge de hombros sintiendose pequeña ante la mirada severa que Adamaris le estaba dando.
La castaña cerró los ojos por un momento, sintiéndose cansada, masajeo su cien y los volvió abrir.
⚊Muchas gracias por traerme mis cosas. No sabía donde las había dejado ⚊Adamaris intentó sonreír, pero al darse cuenta que no iba a poder lograrlo, agarra la caja de la mesa y disculpandose en un tenso y bajo murmuro los dejó solos y se fue a su cuarto.
⚊Creo que la cagué ⚊dijo María, Alan asiente y regresa a la cocina.
Alejandro había decidio ir a toma un poco, no se encontraba muy bien como para estar solo en casa y dejar que su mente lo inunde de pensamientos. Pero apenas piso el lugar y bebió sus poensamientos quedaron libres.
A unas cuantos metros de donde estaba, una misteriosa mujer lo estaba mirando interesada. Se puso de pie, termino su copa de solo un trago, agarra sus pertenencias y se apresura a su encuentro contando con suerte que la persona que estaba al lado del empresario se levanta y pierde entre la piesta de baile, la mujer tuerse una sonrisa y apresura su paso, ganando la silla por segundos cuando otra mujer con la misma intención que ella. Las mujeres se miran, una con una sonrísa de autosuficiencia y la otra con el vivo sentimiento de envidia y rabia reflejada en sus facciones y se aleja. Esta sonríe y girandose, mira el perfil de Alejandro. Este ni se había dado cuenta de su presencia.
⚊¿Puedo acompañarte esta noche guapo? ⚊le pregunta esta en un forzoso acento español, llamando su atención. Alejandro la mira sin mayor interes pero rapidamente volvio su cabeza al frente. Pero esta no se rindio⚊. ¿Eres nuevo por este lugar? Jamás te habia visto ⚊añade.
Alandro suspira y bebe de su copa.
⚊Cliente frecuente, ¿eh? ¡Puff! .
⚊Me encantan los hombres monos⚊dice coqueta.
⚊No eres mi tipo.
⚊Creo que es muy pronto para decir eso ⚊contradice⚊. ¡Vamos tio! En cambio a mi me pareces muy mi tipo.
Aquellas palabras le dieron risa pero aunque intentó ocultarla llevandose la copa a la boca no pudo.
⚊Creo que es muy pronto para decir eso.
La mujer ríe y se acomoda su cabellera. Ella jamás se rendía.
⚊Entonces solo seré una acompañante más.
Compartieron algo más que unas simples copas, y la mujer, logrado su cometido, llego hasta su cama. A Alejandro sencillamente no le dió mayor importancia. Pero sí se dejó envolver por la española y cuando menos lo imaginó estaba dentro de ésta, escuchando su gemidos pero sintiéndose extrañamente cansado. Cuando sintió que iba venirse salió del interior de la mujer derramando su leche sobre las sabanas de la cama y salpicandose en el proceso. A ambos les costo bastante tiempo en normalizar sus respiraciones.
⚊¡Uff, joder tio! Que eso a sido... increíble, sensacional ⚊dice extasiada por lo que habia vivido. El empresario ladeo un poco su cabeza y se reincorpora de la cama evitando que esta lo tocara.
⚊Jamás había encontrado un hombre tan apasionado para el sexo como lo eres tu ⚊comenta⚊. Por cierto, me llamo Jeniffer Ariaz pero me gusta que me digan Jen, ¿tú?.
Alejandro sintió ganas de fumar. Nunca lo había hecho pero sintió necesitarlo. ¿Adónde había ido su borrachera?.
⚊Amadeo Bustillo y no me gusta que minimicen mi nombre.
Jeniffer ríe alto hechando la cabeza hacía atras mientras con su brazo derecho sostiene la sabana y con el izquierdo sostiene su cuerpo.
⚊Eres interesante Amadeo ⚊comenta riendo.
⚊Me lo han dicho ⚊dijo con autosuficiencia.
⚊¿Quién eres? Tienes una casa muy lujosa para ser gente corriente.
Alejandro se reincorpora colocandose en la misma posicion que la rubia.
⚊Eso querida... no te interesa en absoluto⚊dice tocándole la nariz con su dedo indice.
Jeniffer se ríe viéndolo apartarse, colocarse los boxer y levantándose se acerca a la ventana, perdiendo la mirada a través de esta.
⚊Bueno yo soy modelo, viví un tiempo en españa y regresé hacer un proyecto, pero como ya acabé decidí divertirme un poco en la ciudad ⚊cuenta moviendose de un lado a otro, incluso llegando a exagerar sus movimientos⚊, ¡y vaya que me divertí hoy! ¿Sabes? ⚊suena los dedos⚊. Tu apellido me suena pero no logró recordar donde. ¡Ay mi memoria es un caos! No sabes, entre pasarelas y cámaras es imposible reconocer rostros.
⚊Nunca eh estado en españa así que no, no nos conocemos ⚊aclara de manera seria, sospechando de las intenciones de Jennifer⚊. Y es mejor que te vayas, mañana tengo que trabajar ⚊añade sin poder controlar su antipatía.
Jennifer que esperaba otro tipo de trato se indignó con lo que oyó. Sin embargo, ¿qué más podia esperar de un hombre que acepta un polvo de una noche? Su sonrisa se borro de golpe y se levanta de la cama.
⚊Pensé que eras una persona diferente tio. Te veías como un hombre que no hacía este tipo de chorradas, pero resultaste ser el peor ⚊mientras hablaba se iba vistiendo⚊. ¡Menudo gilipollas! ⚊exclama azotando la puerta al salir de la habitación.
El castaño coloca los ojos en blanco, deja salir el aire que tenía retenido y se acerca al teléfono, lo descuelga y marca un número. Cuando le contestan en la otra línea este habla.
⚊Necesito que vengan a cambiar las sabanas de mi habitación, estan suciar.
Cuelga y se dirige al baño, necesitaba bañarse. En ese momento se sintió sucio.
¿Qué le quedaba?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro