Habia un corazón disponible para Genesis en menos de veinticuatro horas de haberse comunicadi con su amigo Alejandro recibia una llamada de confirmación.

El organo estaba de camino a la ciudad y ya habian avisado al hospital en que se iba a realizar la operación al mismo tiempo la pequeña eran trasladados a la clinica donde se iba a realizar la operación, una mas capacitada y con el mejor equipo para atender ese tipo de cirujias. Alejandro se presentó a la clínica y fue recibido por Pedro que lo vio atravezar el lumbral de la puerta y corrio a su encuentro sorprendido al verlo.

⚊Señor Alejandro ⚊le saluda haciendo una reverencia hacia delante.

⚊¿Cómo va la operación? ⚊le pregunta.

⚊La acaban de ingresar al quirofano señor. Nuevamente debo expresarle mi más sinceras bendiciones señor, sin usted, mi hermanita se fuera muerto. Muchas, muchas gracias.

⚊¿Este es el hombre que a salvado la vida de mi solecito? Y que además dio trabajo a mi otro sol ⚊la suave y cansada voz, pero llena de sentimientos interrumpe la conversacion. Pedro se gira enfrentando a su abuela, Alma Moreno, una anciana de setenta y dos años alzaba su cansada vista para poder verle el rostro al heredero de los Alcalá. Su nieto llega a su encuentro y la ayuda a sostenerse, pese a que esta lleva un sosten en sus manos.

A Alejandro le conmovio el corazón, pero su expresión se volvio seria.

⚊Así es abu, este es el señor Alejandro Alcalá. Mi jefe ⚊los presentan. Ambos se dan la mano, la señora Alma tenia lagrimas en sus ojos.

⚊Muchas gracias, usted es un ángel. Es aquel que la virgen maria envio para ayudarnos. No sé ni como agradecerle ⚊decia dejando fluir las lágrimas. Alejandro rapidamente mira al menor en busca de ayuda. Este captando la suplica mirada trata de consolar a su abuela, alejandola de este.

⚊Ya abuela, lo importante es que Genesis va a estar bien. Ahora tiene un corazón nuevo, y-y correrá, reira más. Y-y tambien ira a la escuela ⚊decia sofocado por las lágrimas. Abuela y nieto lloraban abrazados.

⚊¡Es usted un ángel! Muchas gracias. ¡Oh dios! Ni siquiera tengo palabras para agradecerle. Ojalá y dios me lo bendiga ⚊volvio a repetir aferrandose a los brazos de su nieto.

⚊No señora. ¿por qué mejor no nos sentamos? Se ve usted cansada ⚊sugiere Alejandro tratando de salir de aquella situacion.

⚊¡Todo un ángel! ⚊exclama la anciana, sentandose en la banca. Abuela y nieta siguieron llorando esta vez en silencio mientras resaban por el bienestar y la vida de su pequeña niña.

La operación fue tan larga que cuando acabaron Alejandro ya no estaba en el hospital. Habia recibido una llamada urgente de su padre y tenido que salir corriendo hacia su hogar para atender llamado. Sin entender lo que sucedia, Alejandro llego a su casa encontrándose Alfredo sentado sobre su sofa y con una tasa de té entre sus manos.

⚊Padre, ¿qué pasa? ¿esta bien mamá? ¿estas bien tu? ⚊le pregunta saludandolo. Padre e hijo se dan la mano y se sientan en el sofa.

⚊Tu madre se encuentra muy bien, y yo tambien. Pero los motivos por los cuales estoy aquí son diferentes ⚊comenta⚊, esta mañana mientras jugaba golf recibi una llamada para nada grata del señor Montero ⚊deja la tasa sobre la mesita y suspira⚊, se quejaba del ruido y de unos niños que invadian sus previos. Entonces me pregunte, ¿cuales niños? El único que tiene acceso a la finca aparte de su madre y yo, eres tu. ¿Me explicas? ⚊pide alzando una ceja.

⚊Por supuesto padre. E prestado la finca para la despedida de un grupo de estudiantes de un colegio.
Alfredo ríe alto pensando que su hijo le estaba haciendo una broma. Pero al verlo tan serio, su sonrisa se borra de golpe.

⚊¿Es broma verdad? ⚊pregunta conteniendo el enojo.

⚊En absoluto ⚊responde sin cambiar su tono serio y neutral.

⚊¿Acaso te has vuelto loco? ¿somos caridad acaso? ¿beneficiencia? Si tu madre se entera le va a dar un infarto. Aparte, ni conocemos la clase de gente que esta en nuestro previo. ¿Cómo no te importa en no contar con nuestra aprovación para prestar un previo tan importante para la familia?.

⚊No creí que debia pedirles permiso para disponer de una casa abandonada hace dos años papá. En todo caso tampoco se los iba a pedir, si más no recuerdo mi abuelo me dejo esa hacienda a mi como único heredero y yo puedo disponer de esta a mi antojo. ¿Eso es todo lo que tenias para decir?.

Alfredo mira a su hijo con evidente enojo. Este ajeno a la ira de su padre, le sonrie mostrando sus brillantes dientes.

⚊Y antes de que te enteres de otra cosa dejame decirte que con MI dinero e costeado la operación de una niña.

⚊¡Sor Alejandro de Calcuta! ⚊iromiza levantando la voz.

⚊Llamalo como quieras padre y si eso es a lo único que has venido, quiero que te vayas.

Alfredo se levanta de su asiento colerico.

⚊Estoy muy decepcionado de ti. Espero que reflexiones tus actos ⚊le dijo y apartandose, sale de la casa. Alejandro se masajea su cien con cansancio, queria dormir pero debia mantenerse despierto, atento a todo lo que pasaba.

Adamaris durmió pasados medio día y al despertar, su cabeza palpitaba a causa del fuerte dolor. Si bien habia dormido todo lo que su cuerpo le exigía todavía se sentia cansada. Salió de su recamará en busca de un vaso de agua para tomarse una pastilla cuando sale de la cocina, se encuentra con María quien había ingresado a la casa.

⚊Hola, me encontré a tu tía saliendo a comprar a la tienda y me dejó pasar, ¿cómo estás? ¿por qué no fuiste a trabajar hoy? ⚊le pregunta mientras besa su cachete en forma de saludo.

⚊Ay amiga si te contará ⚊se lamenta.

⚊Me preocupe un monton por tí cuando te no te ví en la oficina, la jefa preguntó también por tí y la verdad no supe que responderle ¿por qué no te presentaste a trabajar? ⚊insiste en saber.

Entonces Adamaris le relata a María todo lo que vivió esa madrugada, sorprendiendo a la morena que la miraba entre asombrada e incredula.

Al terminar su relato se quedaron en silencio. Uno que María no estaba dispuesta a dejar prolongar.

⚊¿Pero estás bien? ¿no te hicieron nada, verdad? ⚊le pregunta preocupada observandola con fijesa.

⚊No, estoy bien. Como puedes ver. Aunque sí se me subió la presión pero los paramédicos lograron estabilizarla.

⚊Uff que alivio que solo fuese sido el susto.

⚊Si, las autoridades actuaron a tiempo y todo se controló.

⚊Querras decir la empresa de seguridad que contrató el señor Alejandro, que por cierto, ¿él que hacía ahí?.

Adamaris le contesto que se habían encontrado en el lugar que Joel la llevó y este mismo terminó invitandolos, omitio el hecho de que su cita era Mónica.

⚊Vaya casualidad. Bueno lo importante es que estan bien y que atraparon a esos maliantes.

Adamaris asiente.

⚊Si la verdad es que su comportamiento fue siempre muy a juego con la ocación ⚊reconoce⚊. ¡Oh por cierto! Tengo que llamarle ⚊murmura pero no lo suficientemente bajo como para que su amiga no lo escuchará.

Antes de que su amiga le preguntará por qué es que tenia el número de Alejandro, Adamaris gateo sobre la cama hasta la mesita de noche donde alcanzó su telefono, lo desbloqueo y buscando entre sus contactos, marco al movil del castaña. Al segundo pitido contesto.

⚊Adamaris, ¿estás bien? ⚊la voz de Alejandro sonó en la otra linea.

La castaña se sintio acalorada pero sonrio extrañando a su amiga.

⚊Si estoy bien, ¿tu? ⚊contesta nerviosa.

⚊También.

⚊Te llamo para dos cosas. Primero a preguntarte sobre Pedro, ¿qué pasó en fin con él?.

⚊Como lo prometí ya esta libre y al lado de su familia.

Aquellas palabras alegraron el corazón de Adamaris quien dio un brinco sobre sus piernas.

María frunce el ceño.

⚊¿De verdad? No sabes cuanto te agradezco Alejandro lo que hiciste hoy, solo lo hace una persona bondadosa... Eso habla muy bien de ti. Muchas gracias.

⚊¿Bondadoso yo? ¡puff! Si tu no hubieses intervenido yo... lo habría dejado refundirse en la carcel ⚊comenta sincero. Lo había dejado pubrirse en la carcel y sin ningun remordimiento.

⚊Pero tu escuchaste y... ayudaste a un pobre muchacho a ir por el buen camino. No te despegaste de mi en ningun momento y fuiste el único en pensar con claridad ante esa abrumadora situación ⚊suspiro⚊. Te lo agarezco.

⚊No lo hagas no, yo por ti hago... cualquier cosa.

Ambos se quedaron en silencio procesando las palabras dichas y escuchadas. Con sus corazones acelerados, sin ganas de despedirse.

⚊Tus palabras me conmueven ⚊dice y se muerde el labio⚊, supongo que lo dices porque soy la novia de tu mejor amigo.

Alejandro no contesta. Así que Adamaris se apresura a despedirse.

⚊Bueno yo tengo colgar, quiero un rato a ver a Joel.

⚊Oh si Joel, yo creo que también iré más luego... tal vez. Adiós.

⚊Adiós.

Y colgaron.

⚊¿Eso qué fue? ⚊le pregunta María. Adamaris parpadea.

⚊¿Qué fue, qué? ⚊pregunta de vuelta sin comprender.

⚊¡Eso! Sonreír, jugar con el cabello, pasearse por la habitación ⚊enumeró, recordando el comportamiento de su amigo mientras hablaba.

Sin darse cuenta Adamaris se había levantado de la cama y paseado por su habitación en circulos mientras jugueteaba con un mechon de cabello que caía de su moño. Ante esas palabras Adamaris cayó encuenta de que estaba de pie en medio de la habitación. Parpadea y le regala una sonrisa tensa a su amiga.

María que era muy observadora no iba a quitar el dedo del renglon.

⚊Como que ustedes se han hecho cada vez más cercanos ⚊comenta⚊, pensandolo bien desde que se conocieron has estado encontrandote con él en repetidas ocaciones. Como si es destino los quisiera juntos.

Adamaris ríe alto y estrenduoso.

⚊Estas loca María, solo a ti se te ocurre imagina semejante barbaridad ⚊gruñe incapaz de controlar su boca⚊. Ya no quiero volver a escuchar tus ideas tontas, así que te pido el favor de que no vuelvas hablar así sobre Alejandro y yo.

Pese a que sus palabras eran claras y muy serias, María que también era una persona obstinada, la encara.

⚊¿Y cómo quieres que no me imagine ese tipo de cosas si te comportas como atolondrada cada que se menciona el nombre Alejandro u hablas de él? ¡Perdóname si soy demasiado observadora! Pero con Joel no es así...

⚊¡Ay por favor María, ya déjalo! No te permito que compares, ¿okay? Alejandro y Joel son muy diferentes ⚊suspira y se masajea su cien con evidente cansancio en silencio. Había empezado a sentir nuevamente una punzada de dolor en su cabeza⚊. Mira, tengo que alistarme para salir y no quiero discutir contigo, por favor olvida lo que dices y ya no hablemos más del asunto ⚊esta vez sus palabras salen calmadas.

⚊¿Y por qué no? ⚊insiste, pero Adamaris ya no la escucha y entra al baño⚊, hay mujer obstinada.

Cuando Adamaris arribo al hospital ya Joel estaba despierto. Este al verla, apagó la television y le sonrio.

⚊¡Amor, viniste! ⚊exclama alegre. Pero su sonrisa se borra cuando esta al acercarse, le da un fuerte puño en su hombro⚊. ¡Auch! ⚊se queja masajeandose la zona con finjido dolor.

⚊¿Sabes el terror que sentí cuando... cuando tu padre me dijo que estabas en el hospital? Sentí que casí morí. ¿Por qué hiciste eso? Pudo haberte pasado algo peor ⚊comenta dejando fluir todo sus sentimientos al llorar.

⚊Ey, ey. Calma chiquita, todo esta bien ⚊le dice acunando su rostro⚊, yo me siento bien ahora, ¿quieres que te confiese algo? Ayer era mi cumpleaños.

Adamaris abrio mucho los ojos, sorprendida.

Ciertamente llevaban muy poco tiempo de estar juntos, pero eso no justificaba que esta no se acordará del cumpleaños de su novio. Joel ríe y besa su nariz.

⚊Ayer fue 10 de Octubre.

⚊Verdad... lo había olvidado ⚊murmura la castaña apartando la mirada y sintiendo un nudo crecer en su garganta.

De verdad que era insolito que no se acordará del cumpleaños de Joel. ¿Cómo se pudo haber olvidado de esa fecha tan importante?. Joel colocó ambas manos sobre su mejilla, haciendola que lo mirará.

⚊Pero eso ya no importa, lo que quería era estar a tu lado. Pero la vida me premio y también me encontré con un gran amigo, casi hermano y los tuve a los dos juntos
⚊secó las lágrimas que estaban empezando a caer de los ojos de su amada. Le dio un tierno beso y sonrió⚊. Te quiero mucho⚊musitó con su respiración pesada.

Adamaris pasó saliva.

⚊Yo también te quiero mucho ⚊acercó su frente a la de su amado y sonrió relajada.

Al rato una una enfermera entra a la habitación con la comida para Joel. Adamaris la ayuda sosteniendo la bandeja y se encarga de que este se la coma toda. Después de comer Joel insistió en que debía enjuagarse la boca así que debía levantarse, pero la enfermera no se lo permitio. Adamaris tuvo que llevarle el cepillo de dientes y un poco de agua. Cuando ya había regresado a la habitación la puerta se abre y una figura pequeña y familiar aparece. Era Karol, la empleada de Joel.

⚊Buenas, ¿interrumpo? ⚊pregunta tímida.

⚊No para nada Karol, ¿qué haces acá? Yo te hacía en tu casa descansando ⚊habla Joel. La colorida entra a la habitación, cargando consigo una canasta llena de frutas y uno que otro regalo. Adamaris corrió a su encuentro, ayudandola con las bolsas. Karol la mira agradecida.

⚊Muchas gracias ⚊le dice a Adamaris, despues mira a su jefe⚊. Bueno como hoy era mi día de descanso vine a traerle estos obsequios de parte de todos los trabajadores. En las bolsas vienen una que otra carta y también quería ⚊se aclara la garganta⚊... queríamos todos saber como se encuentra.

Joel le sonrió enternecido y pasa sus mirada por los paquetes que estaban en la mano de Adamaris, después en las de Karol.

⚊¿Todas esas bolsas son por mí? ⚊pregunta extrañado. La colorida asiente⚊, no pensé recibir tantos obsequios en mi vida ⚊reconoce⚊. Tendré que colocarme en medio de una bala para volver a tener cosas gratis⚊ante su broma, recibe otro golpe de Adamaris que lo miraba enojada. Joel ríe mirando a Karol⚊. Muchas gracias Karol... esto es... sorprendente.

La chica enrojece y asiente viéndose adorable.

⚊No me agradezca a mí si no a los compañeros. Ellos realmente estan muy preocupados por usted.

Joel asiente.

⚊A ver... quiero ver que contienen las bolsas.

Adamaris le pasa algunas y este empieza a ojearlas bajo la atenta mirada de su empleada.

⚊Es un gesto muy hermoso lo que hacen por Joel. Eso demuestra su aprecio por él ⚊comenta Adamaris apartando la mirada de su novio y viéndola. Karol también la observa, asiente y le sonrie.

⚊Todos lo apreciamos mucho. Cuando tuvo su accidente nos asustamos un monton, pero nuestro jefe es muy fuerte, él a salido adelante de peores cosas y esperamos verlo pronto recuperado.

⚊Bueno si se apega a lo que los doctores le dicen podrá recuperarse ⚊añade Adamaris alzando la voz para que Joel la escuchara, pero éste pese a que lo hizo se encontraba leyendo una de las cartas de las que hablaba Karol. Ambas mujeres rien al verlo tan concentrado, el celular de Adamaris empieza a sonar. Lo saca del bolsillo de su chaqueta y contesta al segundo pitido.

⚊¿Donde estás? ⚊fue lo primero que escucho. Suspira.

⚊Primero, hola Alan, ¿ya estás en casa?.

⚊No estoy de humor para tus bromas. ¿Por qué saliste de casa? ¿Qué no entiendes que es peligroso estar en la calle?.

⚊No estoy en cualquier lugar Alan ⚊comenta ⚊, aparte, no voy a tener una discusión contigo por teléfono. Mejor hablemos cuando ya este en casa.

⚊Perfecto, ¿dónde estas para ir a recogerte?.

⚊Ya voy yo para allá.

⚊Deja y te recojo...

⚊Adiós.

Y colgó. Adamaris alcanzaba a imaginar el grado de paranoia que cargaba su hermano. Lo entendía, pero eso no quería decir que tenía que tolerarlo y mucho menos cuando la asfixiaba de la manera en que lo hacía. Regresa con Karol y Joel, este último le lanzó una mirada cargada de preguntas. Adamaris le sonrió.

⚊Mi hermano quiere que regrese. Ya esta cayendo la noche y no quiere que me coja el tarde ⚊le explica.

⚊Oh si yo también tengo que irme. Empiezo clases en una hora ⚊habla Karol.

⚊Esta bien así no se van solas. Muchas gracias por venir a visitarme, se los agradezco ⚊dice Joel⚊, amor me llamas cuando llegues a casa.

⚊Okay. Nos vemos ⚊Adamaris le planta un dulce beso en los labios y le sonríe.

Joel las ve marcharse sintiendo una calidez expandirse por todo su pecho, y tuvo que masajearse el pecho frunciendo el ceño sin apartar la mirada de la puerta.

Hasta que salieron del hospital la conversación entre Adamaris y Karol fue trivial. La colorida le había preguntado por su hermano y mandado saludos, Adamaris le había respondido que estaba trabajando en el lugar de sus sueños. Se despidieron y cada una agarro su camino.
Cuando entró a su casa su tía Maricé, Alan y María la estaban esperando. Adamaris tuvo que suspirar.

⚊Ya estoy en casa ⚊anuncia. Alan se pone de pie y su aura cambia a uno agresivo. María se iba a levantar por si tenía que intervenir pero la mano de la señor a Maricé sobre la suya la detuvo. María la mira, esta también lo hace y niega con la cabeza.

⚊Tu no aprendes, ¿verdad? Apenas unas horas atrás habías sido asaltada y nuevamente estas en la calle y a tan altas horas de la noche. ¿Quieres matarnos de la preocupación? ¿tan egoistas te has puesto? ¡deberías saber que en esta casa hay leyes!.

⚊Alan no voy a discutir contigo, ni mucho menos colocarme al tú con tú contigo ⚊musita seria⚊, estoy cansada, tengo hambre y un día que enfrentar mañana. Solo te recuerdo que soy mayor de edad y que no me puedes controlar la vida. Ahora si me permites, voy a descansar.

Siguio su camino dejando a su hermano atrás, pero se detuvo para darle un beso en la frente a su tía.

⚊¿Podrías por favor llevarme la cena a la habitación? ⚊le pide.

⚊Por supuesto que si cariño.

Tampoco saludo a su amiga, aún seguia enojada con esta.

Su teléfono sonó, lo sacó de su saco y contestó.

⚊¿Si?.

⚊¿Señor Alejandro Alcalá?.

⚊Con el habla.

⚊Nos comunicamos de la clínica Sedna. Usted esta hablando con el doctor Vargas.

⚊Doctor Vargas, si.

⚊Mire lo cierto es que me comunico para informarle que la cirugia de la pequeña Génesis salió muy bien. Pero la reserva de sangre disponible para ella esta por acabar y lastimosamente sus familiares no son compatibles con esta.

⚊Habla más claro doc ⚊pide impaciente, atravesando con rapidez su habitacion, el pasillo y bajando de dos en dos las escaleras.

⚊El motivo de mi llamada es que necesitamos donadores de sangre y consultando nuestra base de datos nos dimos cuenta que usted y la paciente tienen el mismo tipo de sangre. Y eso lo convierte en nuestro único esperanza para salvarle la vida a Génesis.

Alejandro agarra las llaves de su auto y sale de la casa.

⚊Ahorita mismo estoy allá ⚊dice encendiendo su auto.

Había pasado la noche en la clínica a recomendacion del medico. Su buzón estaba lleno de mensajes a causa por su desaparición. Después de haber haber donado su sangre tuvo un desmayo y por más que intentó persuadir al medico al despertarse que ya se sentía bien éste había preferido dejarlo un tiempo en observación así que había perdido un día entero pero los Ruíz en ningún momento lo dejaron solo. Tanto abuela como nieto se turnaban para cuidarlo y estar pendiente de su pequeña Génesis. Al final del día Alejandro pudo regresar a su casa y descansar sin prever que su madre estaba esperando su llegada furiosa por su desaparición.