Ya estaba todo planeado cuando arribaron al puente del alma.

Había un pequeño barco esperándolos e inmediatamente Adamaris miró confundida a Alejandro, que no pudo ocultar la sonrisa de oreja a oreja que se había instalado en su rostro desde que se encontro con la castaña. Caminaron en silencio como el resto del transcurso hasta ese lugar cada uno evitando hablar de lo incómodo que les pareció la escena anterior, pero ella no podía seguir quedandose cállada.

⚊¿A donde vamos? ⚊se atreve a preguntar siendo esta la primera palabra que cruzan.

⚊Daremos un pequeño paseo por el canal.

⚊Oh.

Alejandro saluda al batelero extendiéndole la mano mientras con la otra ayuda a subir a la castaña.

⚊¿Te gusta?⚊le pregunta.

⚊¿Qué si me gusta? ¡Es maravilloso! Alejandro, gracias yo...

⚊¡Attends!/¡Agarrense!⚊grita el botero interrunpiendo sus palabras.

En ese instante el yate se movió provocando que sus cuerpos se impulsarán hacía delante. Alejandro frena su avance agarrándose de un tubo, pero Adamaris no conto con la misma suerte. Su cuerpo se impulsó hacía atrás con muchas posibilidades de caer al suelo.

Alejandro al ver que la castaña estaba a punto de caerse, se apresura a socorrerla; agarrándola por la espalda, aguantando todo su peso pero sin evitar soltar un quejido por la fuerza del impactó, colocando un brazo sobre su espalda y a la altura de sus hombros mientras con la otra mano mantuvo fuertemente agarrada en el espaldar de su abdomen. Adamaris atina a agárralo por el cuello de su saco, intentando reafirmar su agarre y quedando en una posicion extraña y nuevamente incómoda.

Parpadea sorprendida por su rápido actuar y se sonroja sin podero evitarlo pese a que su corazón parece querrer salirse de su pecho a causa del susto. Se sonrieron cuándo sus miradas conectaron. Las luces de colores adornaron sus rostros haciéndolos caer en cuenta en la situación en la que estaban, se separan en silencio sentándose separados del otro. Adamaris arregla su vestido que se había subido con mucho nerviosismo sin poder mirarlo a la cara.

⚊Mejor sentemonos ⚊propuso.

⚊Buena idea. Creo que te debo muchas explicaciones.

⚊¿Sabes? Me desconcertó encontrarte acá. Créeme que me imaginé otro tipo de escenario ⚊tuerce una sonrisa demasiado seductora sin ser conciente.⚊ creo que fuí demasiado lejos, pero ¿sabes lo que aún no me termino de tragar?.

⚊Me lo puedo imaginar, pero te lo juro que todo tiene una explicación lo prometo.

Alejandro asiente.

⚊Lo sé, pero primero...¿Una copa?.

⚊Te lo agradezco pero no, yo... estoy medicada.

⚊Oh...⚊murmura y frunce el ceño⚊. Entonces... ¿Una bebida sin alcohol?.

⚊Esa propuesta está mucho mejor.

⚊Esperame acá, voy por las bebidas ⚊levantandose va hacía la parte trasera del yate perdiéndose de vista.

Adamaris aprovecha que había quedado sola y volteo su cuerpo hacía la ciudad. Su pelo danzaba al ritmo del viento pero no interferia en lo que estaba observando, sus iluminados al pasar por los monumentos iluminados y despues ver desde allí la Torre Eiffel, fue tanta su fascinacion que no se dio cuenta el momento en que Alejandro volvió. Pero Adamaris estaba en una posicion en que medio rostro quedaba a la vista y sus ojos, más luminosos que lo habitual eran dos grandes orbes de colores luminosos. Alejandro la contemplo por un corto periodo de tiempo, su pecho dolía y algo le estrujaba, también se aceleraba al tenerla tan cerca.

⚊Lindo todo, ¿eh? ⚊pregunta éste. Adamaris se gira sorprendida y lo mira.

⚊Único, si⚊concuerda asintiendo con la cabeza en el proceso.

Alejandro se sento a su izquierda.

⚊Solo había refresco de piña, traje dos.

Le entraga un vaso y colocando el suyo sobre la pequeña mesita empieza a destapar la botella.

⚊Pero ¿y tu bebida? ⚊cuestiona. Alejandro alza la otra para que así la viera.

⚊Es todo lo que necesito ⚊ríe.⚊ traje dos vasos. O tomamos juntos o no se toma nada.

Destapa la botella y le sirve. Después, se sirve la suya. Unen sus vasos en un improvisado brindis y beben de estás. Por algunos segundos se suman en un corto silencio, ambos disfrutando de la vista y sin aceotarlo, de la compañía.

⚊Cuando fuí a Acapulco ⚊empiea hablar, rompiendo el silencio tras ver la necesidad de hacerlo.⚊ jamás se me cruzo por la mente el conocerte, ¡ni siquiera me imagine que tu y Joel fuesen amigos! Mi estupor fue grande cuando te tuve enfrente ⚊relata sin permitir que el silencio reinará entre ellos mientras mantenia sus ojos puestos en cualquier punto alejado del rostro del amigo de su novio.⚊ ¡juro que quise que me tragara la tierra y me escupiera en china! Cuando me hablaste aquella mañana ni siquiera sabía como reaccionar, estaba... Sé que no te gustan las mentiras, Joel me lo dijo pero fuí yo quien le pidió que no te dijera nada, que yo me iba a encargar... Si te volvía haber. Jamás lo hice con la intención de ocultarlo por demasiado tiempo, pero quería que me conocieras antes de saber con quién trabajo, en que mundo me realizaba profesionalmente. Tal vez fuí una tonta por querer que me conocieras mintiendote pero no fue mi intención llegar tan lejos ni mucho menos que te enteraras de la verdad de esta manera. De todo corazón espero que logres perdonarme.

⚊Yo no tengo que perdonarte nada, yo... ⚊callo. Alejandro ni siquiera podía expresar lo que en ese momento estaba experimentando.⚊ No tengo nada que perdonarte. Creo que hasta tengo que agradecerle a dios. ¡Gracias dios!⚊gritó haciendo reir a Adamaris.

⚊¿Qué haces? ¿Estás loco? Alguien te puede escuchar y quien sabe lo que pensara ⚊ríe alto.⚊. ¡Ya! ¡ Para! A-además, ¿por qué estás gritando? ⚊lo reprende la castaña.

⚊¿Cómo de por qué? Eres... eres la novia de mi mejor amigo ⚊Adamaris se sonrojo, se suponia que nadie debia enterarse.⚊ y me caíste muy bien la última vez que te ví, la omisión de con quién trabajas es una pequeñez pero me hubiese gustado saberlo; ¡ya vez! CasaVictoria y OvoAlcalá no se llevan muy bien desde hace mucho y tampoco es que me interese armar, seguir o lo que sea que tenga esa mujer con nosotros... lo que me interesa saber es: ¿cómo una persona como tú trabaja para un vivora de cascabel como lo es Vicky?.

Adamaris no lo piensa demasiado.

⚊Las razones son muy obvias. Cuando inicié la aventura en el mundo en que nos movemos ella fue la única que me vió dentro de mil estrellas. Cuando era una chica universitaria obesa diseñadora de modas, ella creyó en mí y en mis habilidades. Le estoy muy agradecida porque me permitió seguir incluso cuando pase por un quebranto de salud.

⚊Cierto estas medicada ⚊recuerda. Adamaris asiente.

⚊Así es y fue un año dificil, renací con todo lo que viví, pero también perdí muchas cosas; unas buenas otras malas. Aunque obtuve otras y lo mejor de todo es que pese a todo logre conservar mi puesto.

⚊Me gustaría algun día lograr conocer todo la historia.

Adamaris toma de su bebida.

⚊Es muy larga y aburrida.

⚊Yo no lo vería como aburrida si lograste conservar tu trabajo después del quebranto de salud que te complico un año. Es mas bien... Entretenida y dificil de creer.

⚊Mi lealtad está y estará en CasaVictoria.

⚊Me lo suponía. Se ve que eres una mujer muy agradecida, Victoria tiene una gran empleada. Y por qué no, la proxima Coco Chanel.

Adamaris ríe ante aquel comentario. Alejandro sonríe de verla sonreír.

⚊Ya quisiera, pero no soy tan buena.

⚊Ya quisiera yo tener a una persona como tú trabajando para mí ⚊se lamente, fingiendo tristeza.

⚊Estoy segura que lo tienes Alejandro.

⚊Es espectativa no lealtad.

Ambos se quedan en silencio, mirándose y sonriendo hasta que miles de fuegos artificiales de todos los colores colorean el cielo.

⚊¡Uau! ⚊vocifera Adamaris sin poder creer lo que sus ojos veian.

Estaban cerca de la torre Eiffel de donde provenían los artefactos. Así que Adamaris tuvo que girarse para poder observarlos dándole una espectacular vista al castaño quién ni se inmuto por verlos. Sus ojos inconscientemente veían con adoracion el rostro de la castaña que tambien pintaban de multiples colores. Y sus ojos, sus ojos era en arcoíris de mil colores incluso mejor que la holi run todo un espectaculo. Se perdió entre aquel perfil y cuándo la castaña se movio fue que logro reaccionar.

⚊¡Diablos! ⚊habia exclamado la castaña.

⚊¿Qué pasa? ⚊preguntó preocupado.

Adamaris lo mira entre sorprendida y una nota de tristeza.

⚊Se me olvido traer mi telefono. ¿Cómo pude ser tan despistada? Quería tomar muchas fotos y no más se me olvido.

Se recosto en los barrotes del yet y miro con tristeza el cielo pintado de colores.

¿Cómo pudo haber sido tan distraida en olvidar su celular? Había una vista sensacional y ella más que guardarlo en su memoria quería que todos lo vivieran con ella. Suspiró abatida y tuvo que recordar con quién estaba y dónde.

⚊Ten, te presto el mío ⚊la profunda y dulce voz de Alejandro la sorprendio. Adamaris lo miró apenada y nego con la cabeza, pero no fue capaz de hablar. Iba a llorar. Alejandro insiste sin retirar la mano. ⚊ tomalo, si yo no voy a tomar fotos y tu quieres muchas entonces puedes tomarlo. Te lo presto, llena la galeria si quieres, la verdad es que yo no utilizo mi celu si no es estrictamente necesario y las fotos no es que me gusten tanto.

Adamaris se mordio el labio pero decidio aceptarlo.

⚊No voy a tomar tantas fotos ⚊le promete.

⚊Te doy permiso de llenar mi galeria. Adelante, no te cortes.

Al principio fue tímida y hasta torpe cuando tomaba las fotos. Pero por iniciativa de Alejandro su timidez quedó en segundo lugar. Alejandro se había levantado de su puesto acercado a ella y tomado una foto juntos; una donde ella salió con su cara sorprendida debido a lo rápido que actuo y él, por supuesto que guapo, confiado y feliz. Despues siguieron más y más fotos juntos, se los sitios que veían o donde hacían una parada hasta quedarse en la torre eiffel.

⚊Vaya es una lástima que ya la torre este cerrada⚊se lamenta Adamaris mirandola desde lejos. ⚊ Entonces, ¿me tomas una foto desde aquí, por favor? ⚊y le tiende su celular.

Alejandro sonríe orgulloso y niega.

⚊No. Vamos a entrar ⚊le dice.

⚊¿Qué? Estas loco, ¿vez las horas que son? Van siendo las cuatro de la madrugada.

⚊Tu no te preoupes. Camina anda, o nos perderemos la impresionante vista.

Tal como Alejandro le habia dicho ellos entraron al lugar para maravilla de la castaña que no podía creer lo que estaba viviendo.

⚊Esto te debio de haber costado un ojo de la cara ⚊le dijo.

⚊¡Nah! Pequeñezes.

⚊No en serio. Alejandro esto va contra de las reglas.

⚊¿No te gusta estar aquí? ⚊le pregunta, deteniendo su avance.

⚊No es eso, solo... dijo que debió de costarte mucho dinero ⚊responde pausadamente.

⚊Ya te dije que no te preocupes. ¿Continuamos? ⚊insiste haciendose a un lado y empezando a caminar hacía las escaleras.

Adamaris se unió a él.

⚊Eh investigado que hay más de mil seiscientas escaleras para llegar a lo más alto.

Alejandro le sonrió.

⚊Vale la pena cada escalon que subamos. Además, si te cansas yo puedo cargarte. Tú vez grabando, no te pierdas de nada.

⚊Creo que estoy empezando a sentirme como una aprovechada ⚊dice sacando el móvil de Alejandro y poniendose a grabar.

Alejandro se carcajeo y siguio caminando. Hicieron algunas paradas para tomar fotos y seguir grabando. Ya para llegar al tercer piso tuvieron que agarrar el ascensor donde Adamaris aprovecho para colocarse los tacones que se había quitado en la escalera 109. Alejandro la miro burlon.

⚊Te dije que yo había podido traerte cargada.

Adamaris no contestó y miró hacía la cámara. Se permitio tomar varias bocanadas de aire y relajarse. Al llegar a la tercera planta Alejandro fue el primero en bajarse seguido por la castaña que estaba impactada por lo que sus ojos veían.

⚊Uau, que impresionante ⚊vocifera.

Desde donde se encontraban podían ver la ciudad y la imensa iluminación de la noche. Era como estar volando.

⚊Si que lo es⚊le dio la razon llamando su atención.

⚊¿Sabes? Mamá siempre me decía que estar aquí era como volar sin montarse a un avion, pero se quedo muy corta al describirlo y ninguna imagen representa lo que aquí se vive.

⚊¿Tu madre estuvo aquí?.

⚊Ujum, con papá en uno de sus viajes de negocios.

⚊¿Tu padre era...?.

⚊Mi padre era el jefe de una empresa que quebro unos años después de que falleciera. Su dueño cayó en desgracias después de la muerte de su esposa y se volvió alcoholico. Papá supervisaba todo hasta que... murio. Antes de que yo naciera papá y mamá vinieron aquí. Incluso dicen que fuí concebida en este lugar ⚊contó.⚊ ¡Oh la catedral de Notre Dame! ¡Uau! ⚊y sonrió, emocionada. ⚊ Es muy hermoso acá. ¡Uuuuuh! ⚊grito a todo pulmon. Alejandro sonrió.⚊ Lo siento. Le e-emoción.

⚊Tranquila, la verdad es que yo llevaba años queriendo gritar de la manera que tu lo hiciste.

⚊Entonces grita.

Se miraron y despues a la ciudad.

⚊¡Uuuuuuuuuh! ¡Aaaaaaah! ¡Esto es muy exitante! ⚊gritó, impulsando su cuerpo hacía delante.

⚊Si.

⚊Oye, ¿qué te parece si te tomo una foto? ⚊le propuso Alejandro.

⚊Pero ya e tomado muchas no quisiera seguir abusando.

⚊No abusas, ¿quién te dijo eso? ¿quién abusa? ¿Tú, yo? ¡Nadie abusa! ⚊aquellas palabras hicieron reir a la castaña.

⚊Esta bien, pero solo una.

⚊Posa para la cámara.

Y mientras Adamaris posaba Alejandro tomaba las fotos.

⚊Así te vez perfecta, abre los abrazos. Ahora sonríe más. ¡Muestra la vista! Deja que el cabello siga al viento. Ahora una de perfil.

⚊¿Ya? Solo dije una.

⚊Una más. Pero de ese lado ⚊señalo al extraño derecho de la torre. Adamaris obedece y poso lo mejor que pudo. Alejandro tomo más fotos.

⚊¿Ya? ¡Alejandro me has tomado muchas y tú ni una!.

⚊Yo no las necesito e venido muchas veces a este lugar. Ya se me quito el encanto. Además, ¡provecha que esto no se ve todos los días!.

Estaban de regreso al hotel cuando a Alejandro le embargo la duda.

⚊Oye por cierto, ¿por donde te envío las fotos?.

Adamaris aparto la cabeza del ventanal del coche y lo mira. Parpadea y sonríe cansada.

⚊Cierto que no te e dado mi número. ¿Tienes WhatsApp?.

⚊Si.

⚊Muy bien. Pásame tu móvil y te lo escribo.

Alejandro obedecio y le entrego su movil.

⚊Vaya no tienes ni un contacto ⚊le dice fijandose que al guardar su numero solo le aparecia ella.

⚊No lo necesito. Todo lo tengo aquí ⚊dice y señala su cabeza.

⚊Yo no podría recordar tantos números...

⚊Soy muy bueno memorizando cosas y más recordandolas, es un talento natural.

⚊¿Entonces cuando te llaman y te aparece el número, ya sabes quién es? ¿automaticamente?.

⚊Si.

⚊¿Recuerdas la cantidad exacta de alguna gran catidad?

⚊Si.

⚊¿Cuanto es mil ochocientos por cuatrocientos cincuenta?

⚊Ochocientos veinte mil ochocientos pesos.

Adamaris parpadea sorprendida.

⚊Vaya...

Alejandro se inclina solo un poco en dureccion a ella.

⚊¿Te impactó?⚊le pregunta.

Adamaris se tarda en responder. Estaba incómoda, no sabía como interpretar aquella aproximidad tan derrepente.

⚊M-me impactó, si⚊responde tratando de alejarse sin que el otro se diese cuenta el estado de su cuerpo.⚊ Eres como una calculadora humana, tú no necesitas ningun contador. Contigo es suficiente.

Alejandro se carcajea, echando su cabeza hacia atrás y cerrando solo un poco sus ojos. Solo así se da cuenta que no estaba respirando.

⚊Yo soy un hombre de negocios. Los números son solo una pequeñez.

⚊¿Pequeñez? Yo soy malísima para los números. Por lo general es mi hermano quién administra el dinero en casa, hace los presupuestos y todo lo demas. También durante mis años de prepa y me ayudaba con las cuentas ⚊hizo un puchero.

⚊Todo es por la dedicación que le tengas a los números.

⚊No estoy de acuerdo ⚊le contradice.⚊ ¿Sabes cuantas noches en vela pase en casa tratando de aprenderme las benditas tablas de multiplicar? El único que me tenía paciencia era mi padre.

⚊Bueno esta bien a veces es talento innato de la persona.

⚊Tú y papá se parecen mucho. Habló de todo lo que saben y-y lo decisivos que son. También lo intimidantes que parecen sin pretender serlo. Ademasde lo inteligente. Te envidio.

⚊Tu padre era un gran señor entonces.

⚊Y lo era. Murio muy joven, a la edad de 49 años.

⚊¿Cómo se llamaba tu padre?

⚊Alfredo Gutierrez Romero ⚊responde.

⚊Alfredo...⚊repite de pronto arrepentido por haber preguntado.

⚊Así es, ¿por qué?¿qué pasa?¿te sientes bien?.

Alejandro niega y sube la cebeza.

⚊Si pero... El nombre de tu padre me hace recordar a mi hermano... Alfredo, así se llamaba. No sé, creo que aún no e superado su partida. Creí que ya lo había hecho ⚊reconoce.

⚊Para todos es duro perder aun ser querido.

⚊Puede ser, puede ser.

Alejandro asiente dejando el asunto sanjado. Llegaron al hotel pero no bajaron del coche.

⚊Si quieres entrar primero tu ⚊propuso Alejandro.

⚊Esta bien. Gracias por el tour que tan amablemente me dices. Estuvo padre.

⚊De nada. ¿Cuando dijiste que regresan a Mexico?.

⚊Hoy. Nuestro avión sale a les tres de la tarde.

⚊Oh. Nos veremos entonces.

⚊Gracias.

Sorprendiendo al castaño le da un rápido y suave beso en la mejilla y se baja del auto. Alejandro la mira mientras entra al hotel y cuando se pierde de vista también se baja.

Eran las cuatro de la mañana y el no podía dormir por culpa de la emoción. Tampoco podía dejar de mirar las fotos que estaban en su galería. Eran... como una clase de tesoro. Tampoco podía creer que la vida le volvía a poner en su camino a la persona que pensó no seguir viendo, era de locos aquello. Y tampoco creyo ser posible obtener su número de telefono y ahora la tenía a solo unos metros de distancia y su número. ¿Será que ya se habrá dormido?.

Abrio el chat y decidio enviarle un mensaje.

<<Me la pasé muy bien hoy. Espero que se vuelva a repetir. Descanza.>>

Le dio enviar y cerro el chat solo entonces se dispuso a descansar.

El sonido de la entrada de un nuevo mensaje alerto a la castaña que se encontraba acomodandose para dormir. No se apresuró al cogerlo, realmente esta muy cansada y mentalmente agota pero... Desenchuflo el cargador y prendio el móvil.

Lo primero que vio fueron cientos de llamadas perdida, la mayoría eran de Joel y uno que otro de Alan. También habían mensajes de voz. Por lo menos cuatro. Tres de Joel y uno de Alan. Decidio escuchar. Abrio el primero.

<Amor buenas noches te estuve llamando pero no contestas, espero que estes bien. ¿Adivina? Estoy apunto de ver el desfile por la tv. Te amo. Cuídate>

Escucho el otro.

<Estuvo genial todo. Por hay alcance a verte de lejos en una de las entrevistas. Estas preciosa por cierto. Te amo>

Siguió con el último audio.

<Amor buenas noches. Descansa, me imagino que debes estar cansada. Te amo>

Paso a escuchar el de Alan.

<Hermana tenemos que hablar... ¡Por dios estoy...estoy emocionado! Llama apenas puedas te vas a ir de para tras. ¡Uff! Por dios son las cuatro de la mañana debes de estar muerta y yo en esta pendejada. Te llamo a las seis. Besos, cuídate. Toma muchas fotos... ¡Ah! Y María que le traigas un recuerdo. Te amo, besos.

Paso a ver los mensajes, pero se detuvo en uno especial. Uno en lo que el número no estaba registrado. Sonrió por inercia recordando todo lo vivido apenas unas horas y apago el móvil, dejandolo en la mesade noche.

⚊Ya mañana les contestaré. Cinco minutos y me levanto.

^-^

¡Feliz día de la madre!

Habia querido decir eso desde esta mañana, en fin.

Duda existenciam,¿cuantos años tienen? Sean sinceras (os) yo 02 😂

Seguidores de esta novela debo especialemente perdir una disculpa por la tardanza de este capitulo, pero se los juro que no fue intencional. Ultimamente escribo cada que puedo y mi mente se preste para hacerlo. Ademas de que la inspiracion no a venido a mi como antes y e tenido que verme obligada a improvisar para obtener este capitulo.

Es largo, ¿a ustedes les gusta los capitulos largo?.

Otro inconveniente fue la bendita ciudad que me vine a inspirarme para escribir. Relamente estuve busque que busque informacion y de lo que mas o menos pide sacer fue de lo que escribi (tampoco es que di tanta informacion) pero di lo mejor de mi. Espero les guste.

Por cierto, ¿Como nos llamaremos? Hay muchas historias que tienen club de fans y se dicen llamar... yo me apunto y quiero saber su opinion,¿cómo les gustaria que nos llamemo? Envien respuestas.

E pensado mucho en cambiar el nombre de la historia por otra no tan obvia,¿qué opinan ustedes?

Con esto me despido. Disfruten las fiestas, no beban en exceso y sobretodo recuerden que es el día de las madres, ellas deben estar feliz no tristes.

Besos.