Los Caballeros de Athena habían iniciado una nueva odisea, pues la nueva generación de Caballeros Dorados tuvo la obligación de cumplir una nueva tarea: enfrentarse al Santuario Chino en una nueva guerra santa.

Los trece caballeros que portan las armaduras doradas de Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpión, Ofiuco, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis, se enfrentaron en un cruel y sangriento combate contra el denominado Ejército Platino. Este pequeño grupo está conformado por doce guerreros, los cuales portan las armaduras de platino, y representan a los signos del zodiaco chino: Rata, Búfalo, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Jabalí.

Una vez que los guerreros de platino reconocieran las heroicas acciones de los dorados griegos, ambos grupos unieron fuerzas, combatiendo contra los temibles y poderosos Ocho Inmortales, a los cuales enfrentaron en una nueva y sangrienta guerra. Y a pesar de que los Ocho Inmortales contaban con una inmensa superioridad de fuerza frente a dorados y platinos, los Inmortales fueron vencidos de la forma más extraña, siendo atacados por misteriosas sombras de procedencia desconocida.

Ahora, dorados y platinos se encuentran listos y preparados para enfrentar a una nueva batalla; esta vez enfrentarán a un enemigo mucho más fuerte y mucho más poderoso que los Ocho Inmortales, quizás el enemigo sea inclusive superior a los dioses griegos que los Caballeros de Athena habían enfrentado en años atrás. Aquél poderoso ser es conocido entre los chinos como el Emperador de Jade. 

Reunidos en aquél inmenso portal, nuestros héroes estaban preparándose para la ofensiva final para salvar al Mundo de las calamidades que se estaban suscitando, y que provenían directamente del Mundo de los Espíritus. En cuanto los Caballeros se reunieron, comenzaron a reparar sus armaduras y tratar sus heridas lo mejor posible, ya que ahora el tiempo no está de su lado, pues no saben cuando será el momento exacto en el que el Emperador lanzará su ataque, además se tiene que averiguar como acomodar los Magatama.

Seiya: Kiki, ¿Cómo van las reparaciones de las armaduras?

Kiki: Vamos avanzando lo mejor que podemos, ya que los daños que sufrieron nuestras armaduras son mucho más graves de lo esperado, en especial las armaduras de oro, lo bueno es que contamos con la ayuda de Sunak, quien tiene muy buenas habilidades también con las reparaciones. (mirando directamente a Sunak) ¿No es así, mi buen ayudante?

Sunak: Bueno tu no te quedas atrás, pero no esperen una gran resistencia.

Seiya: De acuerdo, hagan lo que puedan, pues el Emperador vendrá en cualquier momento.

Mientras  Kiki y Sunak reparan las armaduras, Shaina esta curando lo mejor que puede a los demás, ya unos caballeros están más heridos que otros, aun con su máscara rota.

Mao: ¿Cómo esta Moka? (pregunta seriamente, aunque en su cara se nota que tiene preocupación)

Shaina: He hecho lo mejor que he podido hacer. Espero que sane pronto.

Moka: Descuide comandante, se necesitarán mas que unas simples palizas para dejarme fuera de la batalla (dijo muy confiado y con una sonrisa)

Mao: Tranquilo teniente, nosotros saldremos vencedores en esta batalla que vendrá.

Moka: ¡Entendido!

Aunque Cástor, Ondori, Hyoga, Yagi, Shun, Laohen, Shiryu y Shenlong están averiguar como logar acomodar los Magatamas obtenidos de todas las batallas.

Ondori: Bien, estamos de acuerdo de que todas las piezas se unen para formar algo. (dijo muy serio)

Hyoga: En eso estamos de acuerdo, pero no sabemos que es lo que forman. (dijo también serio)

Cástor: Bien. Eso es lo que hay que averiguar (dijo muy pensativo)

Yagi: Bueno, es obvio que es un circulo, pero la verdadera pregunta es ¿en dónde se colocaría y para qué? (dijo demasiado serio)

Shun: Es posible que sea una llave, algo que pueda abrir un acceso que sea imposible de abrir por manos humanas. (dijo analizando pensativamente)

Laohen: Es una gran posibilidad, pero de ser así, ¿Qué es lo que abre? (dijo mientras se mostraba analítico)

Shiryu: Esa puede ser la verdadera pregunta, aunque es posible que tenga que ver con el Emperador. (dijo de brazos cruzados y muy pensativo)

Shenlong: Quizás no pueda creerlo, pero es lo más seguro, pero tendremos que ver eso en camino al Palacio de Jade. (dijo serio)

Shenlong comenzó a mirar en dirección hacia donde se encuentra una multitud de nubes en color verde oscuro.

Seiya: Supongo que ya tiene una pista del propósito de los Magatamas. (dijo a sus amigos)

Shenlong: Por el momento si, pero ahora ya es tiempo de detener esta amenaza, ¡Luchemos por China y por la Tierra! (exclamó seriamente)

Harbinger: ¡Eso esperaba escuchar! (también exclama seriamente y choca sus puños)

Kiki: ¡Bien, las armaduras están listas!

Sunak: Sé que el proceso fue algo complicado, pero es lo mejor que pudimos hacer, en tan poco tiempo.

Gongzhu: De acuerdo, ¡Entonces hagamos nuestro trabajo!

Acto seguido, todos los Caballeros se colocaron sus respectivas armaduras, y todos ya estaban más que listos para la batalla, y de inmediato, comenzaron a dirigirse hacia el Palacio de Jade, pero en un instante, todos estaban pensando en los extraños y misteriosos seres, quienes habían sido la ayuda que recibieron en todas las batallas pasadas contra los Ocho Inmortales, en lo especial se ve en las caras de Ikki, Gojiro, y Diane, lo que es notado por Shun, y Yagi.

Shun: Hermano, ¿En qué estás pensando? (preguntó muy preocupado)

Ikki: Estoy pensando en la casualidad de la debilidad que los Inmortales tuvieron durante todas las batallas. (respondió muy seriamente)

Gojiro: Así que tu también lo has estado pensando, caballero de Leo... ¿O me equivoco?

Yagi: Así que era eso, estoy seguro de que, en todas las batallas que cada uno de nuestros compañeros ha librado, hemos recibido ayuda de seres que no tienen nada que ver con nosotros.

Diane: Lo que nadie sabe es de las intenciones de quienes nos están ayudando, puede ser algún otro mal que está esperando su oportunidad una vez que caiga del Emperador.

Ikki: Si es que logramos vencerlo, ya que si los servidores son así de fuertes, imagínense como será el maestro. (dijo muy serio)

Tras varios segundos de correr, al llegar a una colina, no solo tuvieron en frente al Palacio, si no también a un gran ejército de Soldados de Terracota, solo que todos estaban pintados en color verde jade, todos estaban armados con espadas y lanzas, pero eso no fue lo que dejó impresionados a los caballeros, si no su gran número.

Selenio: Bueno al mal paso darle prisa, ¡Excalibur!

Selenio comienza a lanzar su ataque, destruyendo a muchos soldados en el proceso, a lo que en segundos, todos los caballeros comenzaron a lanzar sus respectivos ataques, abriendo de esa forma el camino hacia el Palacio, aunque lograron llegar a la puerta del palacio pero el problema es que no pueden abría la puerta aunque ya están enfrente de ella y el otro problema un gran ejercito de tras.

Dashu: ¿Alguien tiene un plan? (preguntó algo preocupado)

Seiya: Que algunos busquen la forma de abrir la puerta, los demás deténganlos ¡Meteoros de Pegaso!

Seiya lanza su ya famoso ataque. Y con esa indicación los caballeros Shiryu, Shaina, Mao, Zheng comenzaron la forma de abrir la puerta, mientras todos los demás repelen al ejercito, aunque la búsqueda no esta siendo nada fácil, hasta que Shaina y Zheng vieron una verterá que no tardaron en informar a los demás.

Shiryu: Bien, entramos la cerradura, ¿pero ahora cómo las colocamos?

Zheng: No lo sé, la clave debe estar en los Inmortales.

Gojiro: Oigan, no es por presionarlos, pero si se apuran se los agradeceríamos, ¡Cuerno Divino! (exclama lanzando su ataque)

Harbinger: ¿Que pasa viejo, ya estás agotado? ¡Gran Cuerno! (exclama lanzando su ataque)

Laohen: No es eso lo que mi compañero intenta decir, es que si seguimos así no podremos hacer nada contra el Emperador, ¡Garra Destructora! (exclama lanzando su ataque)

Los que están viendo como abrir la puerta pudieron descubrir unos símbolos que intentan descifrar, antes que se acabe el tiempo.

Mao: Una espada, una flauta, una canasta... (piensa unos momentos) ¿Pero qué es lo que singifica?

Shaina: ¡Los Inmortales! De alguna o de otra manera estos símbolos representan a los Inmortales.

Inmediatamente, Shaina comienza a colocar el Magatama de Lü Dongbin donde está la espada. Así mismo, los demás colocaron cada Magatama en su lugar: el Magatama de Lan Caihe era colocado en la canasta, el de Zhang Guo Lao en el tambor, el de Zhongli Quan en el abanico, el de Li Tieguai en la calabaza, el de He Xiangu en la flor de loto, el de Han Xiangzi en la flauta, y el de Cao Guojiu en las castañuelas. Una vez que los caballeros colocaron los Magatamas en sus respectivos lugares, logran abrir la puerta, lo cual queda demostrado en un fuerte destello de luz que todos los caballeros notaron y no tardaron en correr con un muro de cristal cubriendo su retirada.

Ahora la batalla final esta por comenzar.