Por fin habían detenido el vehículo, Baeksuk sentía el terrible nudo en su garganta, pero era algo inevitable, después de todo estaban llevándose a un chico amordazado que se encontraba totalmente dormido, ¿qué podían pensar las personas de ellos si se enteraban de esto? Trago grueso y miro sus manos las cuales temblaban ligeramente, estaba atemorizado.

- Chulmoo -hablo mirando a su amigo que parecía no querer mirar ni siquiera hacía atrás-. ¡Demonios, Chulmoo!

- No grites idiota -menciono su compañero entre dientes-, no debemos despertarlo, recuerda que Jindae dio instrucciones especificas.

Rodó los ojos ante la respuesta de su amigo, era increíble, no debieron siquiera asistir a aquel maldito bar en primer lugar, si no hubiesen ido allí después de enterrar a esa maldita oveja muerta, todo hubiese sido muy distinto, ni siquiera hubiesen conocido a aquel niño con mente tan malvada como para pedirles que maten a su hermano y lo dejen en cualquier basurero lejos de casa.

- ¿Cómo quieres que no esté así de alterado? ¡Prácticamente hemos ayudado a alguien en un maldito plan estúpido!

- ¡He dicho que guardes silencio! -Baeksuk inflo sus mejillas en frustración, debieron haberse largado del maldito vecindario, esa si hubiese sido una mejor idea-. Ahora tenemos que pensar en lo que haremos.

- ¿En lo que haremos? -Chulmoo dio un gesto de asentimiento con la cabeza-. ¿No se supone que haremos lo que ese bastardo nos dijo?

A pesar de que Chulmoo se mostraba apacible, por dentro estaba igual de temeroso que su compañero, pero tenían que hacer algo, matar a un animal era una cosa, pero matar a una persona que ni siquiera se podrá defender, ¡eso es sumamente horrible! Al menos la oveja en otras circunstancias seguramente les habría mordido las manos, pero ahora todo era muy distinto, aquel chico que estaba amordazado se encontraba sumamente dormido, aquel Min Jindae les había dicho que con aquellas pastillas disueltas en la bebida que le había dado, le ayudarían a dormir por toda la noche, un plan perfecto, según él, pues así no sentiría nada de dolor en cuanto lo matarán.

- ¡Joder! -Baeksuk en verdad estaba atemorizado-. ¿Qué carajos haremos? No sé ni siquiera cortar una maldita cebolla, ¡¿cómo demonios esperas que mate a una persona!?

- ¿Podrías dejar de alterarte por unos momentos? Intento pensar...

- ¿Pensar? Esto no requiere de tanto, ese estúpido nos dio instrucciones, inclusive ya nos pago y nos dijo que desapareciéramos para siempre...

Era cierto.

- Y eso haremos... -miro a Baeksuk que no paraba de morderse el labio inferior con fuerza-, desapareceremos.

- ¿Qué? -dejo su labio en paz para pasar a fruncir el ceño confundido por aquellas palabras-. ¡E-espera! ¿Q-qué tratas de decir?

Chulmoo miro detrás en donde se encontraba aquel chico de nombre Yoongi, ojos cerrados, boca levemente abierta, manos atadas al igual que los pies, se veía cómodo, pues no había hecho tantos movimientos, se la había pasado la mayor parte del tiempo en posición fetal.

- ¿Cuál es el pueblo más cercano de aquí? -ya estaban fuera de la ciudad, era hora de buscar otro lugar para que ese chico no regresase nunca.

Baeksuk miro hacía el frente por unos momentos, pensando en el lugar más cercano.

- Wonju es el lugar más cercano, ¿por qué?

Chulmoo sonrió satisfecho, el lugar estaba lejos, aquel chico no regresaría para nada, era lo mejor.

- Allí lo llevaremos, sin preguntas, solo lo haremos.

- Pero eso quiere decir que también lo mataremos ¿no? -Chulmoo soltó un suspiro, miro de nuevo a su compañero y negó-. P-pero...

- Él idiota ese de Jindae no estará enterado, recuerda que dijo que desapareciéramos, y eso haremos, botamos a esté en un callejón le desatamos las manos y pies y nos largamos de Wonju, ¿qué te parece? Es un gran plan.

Baeksuk dejo de mirar a su compañero para pasar a mirar al chico dormido, de solo pensar que alguien como Jindae quiere deshacerse de él le duele el pecho, es horrible que su propia familia quiera eso, pero al menos no lo matarían, ambos no eran asesinos, solo habían cometido un error grande al tener que aceptar aquel trato, pero al menos lo alejarían de aquel que piensa en hacerle daño.

- Entonces hay que hacerlo -reforzó su decisión con un asentimiento, y así emprendieron camino hacía Wonju.

...

El sonido de las cigarras ayudaba mucho en aquel momento de la noche, la luna totalmente blanca se mostraba en el cielo, alumbrando a dos personas que de inmediato entraban a un pequeño callejón del centro de Wonju, todo estaba apacible, no había ruido alguno, no había rastro de persona o animal que estuviese presenciando aquello, y era lo mejor, sin testigos siempre es mejor.

Depositaron en el suelo a Yoongi quien se removió levemente incomodo al sentir la tierra en su mejilla, pero al menos aún no se despertaba, Baeksuk se encargo de quitar las ataduras en los pies de aquel chico, mientras que Chulmoo se encargaba de las que amarraban sus muñecas, cuando por fin lo hicieron, se alejaron a paso lento, con sumo cuidado, sin mirar atrás, sin preocupación alguna de por medio.

Yoongi había quedado por fin solo.

En un lugar que desconocía por completo.