Aquel día en particular se podía respirar un aroma distinto, no era el habitual aroma fresco de las mañanas, ni siquiera el mismo ambiente que rodeaba las calles era el que normalmente se veía, sino que todo era diferente, y se trataba algo que era tan bien conocido por cada uno de los habitantes en Wonju que ya sabían con exactitud de que se trataba.

—¡Oh, amado festival de luna, has llegado por fin! —esas fueron las palabras de Jungkook después de terminar el desayuno, se había levantado de forma brusca de su sitio, y haciendo que la silla en la que se encontraba terminase en el suelo debido al movimiento tan repentino que hizo, los demás dejaron sus miradas puestas en el alfa que sonreía arrogante—. ¿Y bien? ¿Qué haremos?

Yoongi no pudo evitar reír en sus adentros, estaba muy seguro de que, si ese chico estuviera en su forma lobuna, el animal estaría moviendo la cola con frenesí y estaría saltando de un lado a otro juguetonamente. Namjoon soltó un resoplido al escuchar las palabras de Jungkook.

—¿No tienes suficiente con hacer alboroto diario por las calles? —mascullo Seokjin entre dientes, estaba harto, si Jungkook se comportaba como un alfa hormonal casi todos los días del año, cuando era el día del festival era peor, no quiere tener problemas—. No creo que nos dé tiempo estar en el festival.

—¿Y por qué no? —pregunto Jungkook mientras su ceño se fruncía—. Debemos estar en el festival, es cada año y siempre es diferente, además podría ser nuestro último festival juntos.

—No es como si fuéramos a morir al día siguiente, Jeon —comento Jimin.

—Lo sé —Jungkook soltó un bufido—, pero no lo digo por morir, iremos a dejar a mi omega a su hogar y sinos atrapan en el proceso, la prisión nos arruinará la diversión y lo saben.

Ninguno de los presentes lo quería admitir, pero las palabras de Jungkook eran ciertas, cualquier cosa podría pasar después del festival de la luna, y sobre todo cuando regresen a Seúl, ninguno de ellos creyó que algún día tendrían que volver a pisar las afueras de Wonju, Hoseok y Taehyung eran quienes más frecuentaban Seúl, pero lo hacían de formas discretas, además de que siempre no faltaba día que fueran, y estuvieran en zonas en donde sabían no eran muy concurridas por los policías, todos y cada uno de ellos estarían arriesgando su libertad, pero sabían que valía la pena si es que podían hacer que Yoongi logrará llegar a casa sano y salvo.

—No podemos darnos el lujo de divertirnos —dijo Taehyung sin mirar a ninguno—, tenemos que estar preparados para cualquier cosa que nos espere en Seúl.

—Pero... —Jungkook fue interrumpido por Namjoon.

—No pongas más excusas, Jungkook —el mencionado choco su lengua con el interior de su mejilla izquierda mientras su ceño se fruncia levemente, su aroma no tardo en denotar lo fastidiado que se estaba poniendo por las negativas de sus compañeros.

A pesar de que sus compañeros alfas ignoraban ese hecho, pues sabían que Jungkook a pesar de su edad era un berrinchudo en todos los sentidos, el omega no pudo evitar prestar atención al alfa, era cierto que cada uno de ellos se veían levemente tensos por la situación, quizás muchos de ellos estaban pensando en las diferentes maneras en las que podían ingresar a la capital sin ser tan sospechosos a los ojos de la autoridad, también algunos pensaban en como lograrían salir de la capital después de realizar su cometido, pero eso no quitaba el hecho de que Yoongi se sintiera levemente mal por ellos, sobre todo por Jungkook quien al parecer era él más emocionado respecto al festival, entendía que en ese lugar el festival de la luna era una tradición de generaciones, y ellos se habían adaptado a dicha tradición de la mejor manera, así que ¿por qué no celebrarla? Además Jungkook tiene razón puede que incluso sea de los últimos días en que ellos puedan estar allí mismo como ahora, sentados disfrutando de la comida caliente, puede que Yoongi jamás los vuelva a ver después de todo, aunque de sólo pensarlo su corazón se oprimía en disgusto y el sabor amargo inundaba su boca, él no quiere alejarse de esos alfas, han sido tan atentos y amables con su persona que no pudo evitar no sentir afecto por ellos, los quiere, y era por eso que no quería desaprovechar aunque sea un poco más de tiempo con ellos, así que se dispuso a hablar.

—En verdad —las miradas de los alfas fueron a dar con su persona—, en verdad ¿no quieren ir al festival de luna?

El silencio se hizo presente en el lugar, pero no era incomodo, Jungkook al escuchar a Yoongi no pudo evitar sentirse totalmente satisfecho, pues había alguien tan emocionado como él por querer ir al festival, Jimin y Hoseok pensaban que Yoongi quizás había caído en los pocos encantos que Wonju logró ofrecerle, mientras que Namjoon y Seokjin creían que era una mala idea, aunque no podían estar más de acuerdo en que ellos también querían asistir al festival, Taehyung no pudo evitar regalarle una sonrisa al omega, era obvio que Yoongi iba a querer ir, pues todos lo habían invitado, y ninguno de ellos había sido rechazado.

—Jungkook tiene razón —menciono el omega—, puede que sean estos los últimos momentos en que ustedes puedan estar juntos, y no les deseo el mal ni nada en particular —bajo la mirada al sentirse avergonzado por sus propias palabras—, p-pero pienso que para ustedes sería inclusive una buena forma de pasar el tiempo y despejar la mente, sé que se sienten presionados por todo esto, después de todo, es por mí que ustedes arriesgarán todo... y se los agradezco —sonrió hacia los alfas—, es por eso que también me gustaría que ustedes disfruten antes de que pongamos en marcha el plan.

—Tiene razón —hablo Hoseok mientras azotaba su puño cerrado sobre la mesa­—, ¡hay que divertirnos como nunca!

—¡Joder, esa es la actitud! —festejo Jungkook de inmediato, ganándose una corta risa de parte de Hoseok.

—Este par es incontrolable —menciono Seokjin mientras rodaba los ojos—, pero supongo que tienes razón, Yoon —miro al omega para después sonreírle—, jamás hemos arriesgado nuestras prioridades por alguien, pero por ti vale la pena hacerlo, así que ¡a divertirnos!

—Y yo que pensé que dirías algo más sensato —Namjoon cruzo sus brazos sobre su pecho—, pero es inevitable no querer divertirse ahora, no sabemos si regresaremos juntos, o si acaso lograremos salir de la capital sin ser descubiertos, entonces —dio un asentimiento mientras sonreía—, hay que disfrutar juntos, amigos míos.

—Supongo no queda de otra —dijo Taehyung.

—¡Oh, vamos, Taehyung! —menciono Jimin mientras le daba un leve codazo en las costillas—. Será divertido, además —miro a Yoongi—, podremos pasar tiempo con YoonYoon.

—¡Pido ser el primero! —exclamo Jungkook de inmediato.

Yoongi al escuchar eso no pudo evitar que sus mejillas se enrojecieran.

—Bastardo, idiota —dijo Seokjin para después propinarle un golpe por detrás de la cabeza—. ¡Cuando será el día en que dejes de decir idioteces como esas!

—¡Pero no dije nada malo! —gruño Jungkook mientras sobaba la zona afectada por el golpe.

—¡Pues por lo menos di algo que no suene indecente!

—No lo dije con otras intenciones...

—Pues parece todo lo contrario.

Yoongi soltó una pequeña risa, quizás algunas cosas no iban a cambiar nunca en ellos, pero no puede evitar quererlos tal y como son, quizás era la primera vez en toda su corta vida en que conocía a alfas que no se comportaban falsamente frente a él.

...

Pasaba con parsimonia dos dedos de sus manos por sobre sus labios, mientras los acariciaba pensaba en todo lo que tendría, faltaba poco para que por fin todos los bienes pasaran a su nombre, y eso solamente causaba un sabor sumamente dulce en su boca, la sensación de satisfacción jamás había sido tan fuerte para él como ahora, y más ahora que se sentía cada vez más superior que antes, puede que la anciana esa sea una alfa hecha y derecha y con una actitud llena de superioridad, pero él, Min Jindae, tenía un carácter superior a ese.

En la noche había sufrido un cambio tan radical que lo sorprendió por completo, después de un par de horas durmiendo, se había despertado por el constante sudor frío que recorría por completo su cuerpo, además de ese calor tan feroz que inundaba por completo su cuerpo y esa espantosa sensación de querer gruñir a todo y todos los que estuvieran presentes dentro de su habitación, se había despertado mareado por las sensaciones dolorosas en su cuerpo, pero se sentía más vivo que nunca, un fuerte aroma picante de madera y brasas había emergido de su ser, y pronto lo había comprendido todo, se estaba presentando.

No dudo en gruñir y salir de su cama para comenzar a gritarle a los sirvientes que de forma inmediata le llevaran supresores especiales para alfa, porque sí, él se estaba presentando como un alfa.

A pesar de haber pasado toda la noche con una fiebre terrible, y una necesidad tan espantosa de tener a un omega a su disposición, logró controlarse por completo, ahora en las primeras horas del día se podía admirar más a detalle, su aroma no era desagradable, todo lo contrario, era totalmente embriagador, tanto que seguramente no tardaría en tener su propio harem de omegas persiguiéndolo, y estaba satisfecho con eso, también noto un pequeño cambio en su cuerpo, había crecido un par de centímetros más, además de que sus gruñidos eran más potentes que nunca, y sobre todo... estaba amando la idea de su voz de mando. Era un alfa, sí, pero no cualquiera, se sentía tan poderoso que ahora se sentía capaz de conquistar toda la capital, todos y cada uno de esos malditos que tanto lo despreciaron, caerían a sus pies de inmediato, sonrió con satisfacción.

Y sin querer pensó en su pobre e indefenso hermano.

—Yoongi... —sonrió ladino—, ¿qué hubieras sido tú? ¿Un alfa? —soltó una risa burlona—. Por supuesto que no... eras tan frágil y débil, ni siquiera podías ser digno de ser un beta, pero —sonrió de oreja a oreja—, un omega... ese es un papel que no puedes rechazar, hermanito —relamió sus largos caninos que había dejado salir a relucir—, es una lástima, no podré saber si mis suposiciones son ciertas.

Jindae no evito volver a reírse y en su habitación pudo escucharse su risa, llena de burla, de satisfacción, plagada de felicidad.

...

—¿Cómo me veo? —pregunto Jungkook mientras seguía concentrado peinando sus cabellos negros hacia atrás, quería verse bien, hoy era un día especial, vestía de forma casual, unos pantalones de color café levemente holgados, mientras lucía una camisa de color rojo oscuro con diversos estampados dorados, mantenía abiertos los tres primeros botones, dejando lucir un poco su fornido pecho—. ¿Y bien?

—¿No pudiste escoger algo mejor? —pregunto Seokjin, quien vestía unos pantalones negros que se pegaban levemente a sus piernas, y portaba una camisa de manga corta de color negro, su cabello de igual forma estaba peinado hacia atrás despejando su frente—. Pareciera que estás a punto de ir a beber a un bar.

—Pues sí se da la oportunidad iré —dijo Jungkook ganándose una mala mirada de Seokjin—. ¿Qué?

—Mientras no te pongas hasta las nubes con el alcohol...

—Arruinas la diversión, abuelo —recalco la última palabra, ganándose un gruñido de parte de Seokjin, Jungkook simplemente se limitó a reír.

—¿Qué tanto es lo que discuten? —Hoseok apareció ante ellos, vestía un pantalón holgado de color grisáceo oscuro, mientras portaba una camisa de color blanco dejando ver parte de su pecho al igual que Jungkook y adornándolo a la par con una cadena de eslabones delgados de oro, portaba un suéter de color negro encima, solamente colocándolo sobre sus hombros.

—El abuelo piensa que me veo como un maldito bebedor compulsivo —Hoseok no evito soltar una risa ante el nuevo sobrenombre de Seokjin, mientras que Seokjin volvía a gruñirle a Jungkook para que cerrará la boca.

—Ustedes lo único que saben hacer bien en esta casa es discutir —Taehyung camino hacia ellos mientras colocaba abrochaba el botón de su saco color negro, no llevaba ni una camisa puesta, solamente se había dedicado a buscar un pantalón de vestir de color negro y el saco, sus cabellos estaban levemente resueltos y solamente dejaban una parte de su frente al descubierto, llevaba colocado un collar de plata largo que llegaba a pasar su pecho.

—Y dices que me veo mal —dijo Jungkook señalando a Taehyung, quien le gruño por el comentario.

—Quizás te lo dice porque es cierto —Hoseok soltó una nueva risa y más al ver a Jungkook mirar a Taehyung de mala gana.

Namjoon soltó un resoplido mientras bajaba las escaleras y se arremangaba las largas mangas de la camiseta azul claro que utilizaba, se había colocado un pantalón de vestir de color negro, y portaba un par de anillos que Hoseok generosamente le había entregado como regalo.

—Podrían evitar gruñirse por el día de hoy ¿saben?

—Creo que eso será imposible —menciono Hoseok mientras se encogía de hombros restándole importancia a todo ese asunto.

—Eso es lamentable —Namjoon sonrió—, se ven bien.

—¡Ajá! —exclamo de inmediato Jungkook y miro a Seokjin—. Te dije que me veía bien.

—¡Solo aprende a cerrar la boca, Jeon!

—¿De qué me perdí? —Jimin había hecho acto de presencia ganándose las miradas de todos, el alfa portaba unos pantalones de color negro levemente holgados, no llevaba ninguna camisa puesta, solamente portaba un suéter abierto de color azul con detalles en negro, dejando ver su cuerpo marcado, sus cabellos estaban peinados partidos por la mitad, despeinados, pero dejaba su frente libre de ellos, relamió sus labios—. ¿Qué?

—¿Por qué si puede mostrar demás y no le dices nada? —Seokjin rodo los ojos, esto era el colmo.

—Porque a ti te conozco, Jeon Jungkook y sé que lo único que quieres es ir a embriagarte para después perder el sentido y no saber ni con cuantos omegas estuviste —Jimin soltó un resoplido, mientras que Hoseok apretaba los labios con fuerza para evitar reírse.

—¿Quién dijo que eso haré? —Jungkook inflo levemente sus mejillas—. Para tu información, hoy pienso pasar mi velada con alguien muuuuyy especial.

—Yoongi no querría estar contigo ni, aunque le pagases —comento Taehyung.

Este era un buen punto en el que todos sabían que entre Taehyung y Jungkook pudiera surgir una pelea, porque Jungkook de inmediato le gruño al escuchar sus palabras, y aunque Taehyung se mostraba totalmente desinteresado en prestarle atención al descerebrado de Jungkook, los gruñidos fueron silenciados con la presencia de alguien bajando las escaleras, poco a poco las miradas de los alfas fueron a dar a la ultima persona que faltaba de ellos para ir hacia el festival. Puede que fuera imaginación de cada uno de ellos, pero parecía que el omega caminaba sumamente lento en ese momento, o quizás puede que el tiempo se hubiera detenido para todos para que pudieran apreciar al omega que bajaba cada peldaño, Yoongi se había colocado un pantalón de color blanco que se ajustaba perfectamente a sus piernas y hacía que se notaran las curvas de su cuerpo las cuales no podía lucir del todo ya que al estar rodeado de alfas, siempre se colocaba ropas holgadas que ellos no utilizaban, vestía una camisa de color blanco de seda, la cual le quedaba levemente grande, tenía detalles bordados los cuales se trataban de flores distintas bordadas en hilo blanco, la camisa dejaba ver parte de su blanquecina piel, pero no por completo, sus cabellos se mantenían pulcramente peinados, cubriendo su frente, y sobre su cabeza adornando se encontraba una corona de flores hecha a mano por el mismo omega, y ese pequeño detalle quizás fue lo que hizo que cada alfa se sintiera totalmente aceptado, pues en esa corona que adornaba la cabeza del omega se encontraban cada una de las flores que ellos le entregaron para invitarlo al festival.

—Disculpen por tardar —menciono Yoongi sintiendo el calor en sus mejillas, no le gustaba ser el ultimo en llegar, eso solamente demostraba que había tarado, miro a los alfas que simplemente lo miraban con los ojos bien abiertos, algunos tenían los labios entreabiertos mientras lo miraban—, se ven muy atractivos, alfas —y no mentía, le encantaba como se veían cada uno de ellos.

—Y t-tú —Taehyung se mordió la lengua por tartamudear, era ridículo—, también te ves, l-lindo —termino de comentar, pero Taehyung pensaba que no solamente se veía lindo.

—Woaaa —hablo Jungkook llamando la atención del omega—, mi omega se ve sumamente exquisito —quizás esas no fueron las palabras correctas, Seokjin no tardo en brindarle un fuerte golpe en la cabeza—. ¡Joder, idiota! ¿Ahora que hice?

—No digas esas estupideces, ni que Yoongi fuera un postre para comértelo —Seokjin se sentía más avergonzado que nunca, y es que, si hubiera estado en otras circunstancias, hubiera aprobado esas palabras, porque en realidad Yoongi se veía demasiado bien.

—Pues si lo fuera, lo pediría de por vida —Jungkook cerro los ojos con fuerza y se encogió en su sitio esperando un nuevo golpe, pero Seokjin simplemente rodo los ojos con fastidio.

—Te ves encantador, omega —dijo Hoseok mientras le regalaba una sonrisa.

—En efecto te ves sumamente hermoso —dijo Jimin con algo de vergüenza, sentía que su corazón se saldría de su pecho en cualquier momento, la sola presencia del omega en verdad lo tenía mal, y no era el único.

—T-te ves muy bien, Yoon —dijo Namjoon, mientras intentaba de mala forma destensar su cuerpo, se sentía nervioso por la mirada del omega sobre él después de hacer ese comentario.

—¡Muchas gracias, alfas! —respondió Yoongi a sus halagos.

Todos estaban más que listos para asistir al festival.