Las ropas habían sido dobladas y guardadas perfectamente en un pequeño costal, Yoongi se había encargado de ello, Jimin, Jungkook y Namjoon estaban listos para convertirse en su verdadera forma lobuna, mientras que los demás miraban que sus ropas estuvieran en perfecto estado, en pocos minutos saldrían en camino hacia Seúl, a pesar de que los alfas siempre habían realizado hazañas peligrosas, jamás se habían sentido tan nerviosos como en ese preciso momento, no sólo se trataba de ir y dejar a un omega en casa, no sino que se trataba de algo riesgoso para ellos pues podrían ser atrapados por la justicia, habían huido todo este tiempo de la capital para no ser vistos nunca más, y ahora regresarían, pero es un riesgo que estaban dispuestos a tomar.

Yoongi miro por debajo de su cuello, observando el traje que Hoseok le había entregado, el azul tan claro hacia que su piel blanca resaltase aún más, la tela era sumamente fina, suave al tacto y ligera como una pluma, soltó un resoplido pequeño antes de tomar el antifaz y salir de su habitación, era hora de irse y lo sabía, cerro sus ojos por breves momentos, recordando todo lo que había pasado junto a esos seis alfas en Wonju, sonrió levemente, estaba muy agradecido con ellos por todo lo que le habían dado en el poco tiempo que logró pasar con ellos, le brindaron un hogar en donde podía permanecer sin hambre y sin frío, había logrado ganarse el cariño de todos ellos, y pudo ver que a pesar de que muchos los consideren como malas personas, no lo son, ellos son los alfas perfectos, y no quisiera que se fueran nunca de su vida, pero...

—¿Listo, lindura? —la voz de Jungkook lo saco de sus pensamientos, abrió los ojos y pudo divisar al alfa que se encontraba parado a un par de metros de él, Jungkook portaba un traje de color marrón oscuro casi llegando a ser negro, el saco se ajustaba perfecto a su cuerpo, mientras que el pantalón era levemente holgado, utilizaba en sus manos un par de guantes de color negro, además de una camisa del mismo color, dejo que su cabello estuviera cubriendo su frente, y en su mano portaba un antifaz de color negro con piedras preciosas de color dorado en el contorno.

Yoongi definitivamente estaba impresionado por el gran cambio en Jungkook, inclusive podía decir que se veía más guapo, sonrió hacia el alfa.

—Te ves muy guapo —comento Yoongi, haciendo que los ojos de Jungkook se iluminarán al escucharlo.

—Lo sé, encanto —el alfa no podía estar más orgulloso, le agradaba la idea de haber causado una buena impresión a su omega.

—¿Qué no se supone que debes transformarte en tu forma lobuna? —una nueva voz hizo acto de presencia, era Taehyung, quien venía acomodando sus guantes negros en las manos, ajustándolos, Yoongi lo miro, el alfa vestía de color negro, y una camisa blanca, sus cabellos estaban peinados despejando su rostro por completo—. No deberías de estar aquí, mucho menos vestido, las ropas ya habían sido guardadas.

—Ya lo sé —gruño Jungkook por lo bajo—, solamente quería ver como me vería con esta cosa —señalo su ropa—, pero mi omega ya me dijo que me veo bien —le regalo un guiño a Yoongi, mientras que Taehyung rodaba los ojos.

—No es tu omega —Jungkook estaba a punto de decir algo, pero Seokjin apareció.

—Ya dejen de perder el tiempo, ya tenemos que irnos —Seokjin vestía un traje de color blanco, el saco hacía resaltar más su espalda ancha, tenía sus cabellos peinados hacia atrás dejando ver su rostro, además de que portaba una camisa de color negro, la cual le quedaba algo pequeña, y eso le fastidiaba, pero no era momento de quejas, tenían que darse prisa, pero mataría a Hoseok después de esto—, Namjoon y Jimin ya están esperándonos abajo —miro a Jungkook de pies a cabeza—, ¿por qué carajos estás vestido?

—No tengo porque dar más explicaciones —Jungkook soltó un resoplido—, iré abajo a quitarme esto para que Hoseok lo guarde —no quiso esperar alguna protesta o nuevo regaño de parte de Seokjin, así que simplemente se dio la vuelta para ir en dirección a las escaleras.

Seokjin no tardo en apretar los dientes con fuerza, detesta cuando Jungkook tiene esa actitud, aunque la mayor parte del tiempo la tenía, muchas veces podía llegar a ser aún más insoportable, como en estos momentos lo estaba siendo, pero eso no importaba, miro a Yoongi quien permanecía atento a Jungkook quien se marchaba.

—Hay que bajar —menciono Seokjin llamando la atención de Taehyung y Yoongi.

...

La brisa del viento era levemente tibia, y pegaba contra sus rostros, el corazón de Jimin latía mucho más rápido que de costumbre, estaba nervioso, hace mucho tiempo que no se transformaba en su verdadera forma lobuna y tenía algo de temor, pues no había sido un buen momento el que había pasado cuando se había transformado aquella vez, Namjoon lo había logrado controlar, pero ahora no sabe si tiene la suficiente fuerza para lograr someter a su forma animal a sus órdenes, trago saliva con pesadez y miro al suelo, sus manos se apretaron en puños tratando de darse así mismo el valor y confianza suficiente para lograr controlarse, estaba tan concentrado en querer hacer bien las cosas que apenas y logro sentir cuando una mano se coloco sobre su hombro, abrió sus ojos y miro hacia su lado derecho, allí estaba Namjoon, parado a su lado tocando su hombro.

—Descuida, lo harás bien —menciono Namjoon, Jimin parpadeo un par de veces antes de apartar su mirada de su compañero—, no pasará lo de la última vez.

—¿Cómo estas tan seguro de eso? —murmuro, el recuerdo de la última vez apareció ante sus ojos, esa vez le había pedido a Namjoon que le enseñara a como transformarse en su forma lobuna real, a pesar de haberlo logrado con éxito, Jimin no pudo tomar el control total de la bestia, lo que provoco que se saliera de control, pudo haber hecho daño a alguien, pero al menos Namjoon estuvo presente para detenerlo—. No tengo un buen control... puedo lastimar a cualquiera de ustedes y...

—No lo harás —Jimin volvió a ver a Namjoon—, escúchame bien, controlar a un lobo puede ser difícil, el lado animal siempre suele querer ser quien reine, y más cuando se trata de un cambia formas como nosotros, pero hay una manera en que puedes lograr que nada pase.

—¿Una manera? —Jimin frunció el ceño—. ¿Por qué jamás me hablaste de eso?

—Porque no tenías nada a que proteger —Namjoon miro detrás de él—, cuando logré controlar a mi lobo, prometí siempre salvaguardar la vida de mis seres queridos, le di a entender que los quería proteger, y que jamás atacaría a nadie a menos que les quisiera hacer daño —sonrió al ver a sus demás compañeros allí, Seokjin había salido detrás de Jungkook regañándolo, mientras que Taehyung y Hoseok se ocupaban de guardar las ultimas prendas de vestir, su mirada se dirigió hacia Yoongi—, tu animal interior puede que sea tu lado más salvaje, pero es comprensivo cuando sabe que tiene algo a lo que debe proteger.

Jimin sonrió ladino no pudiendo creer del todo en esas palabras. Su animal interno no obedece ordenes, a duras penas y había logrado controlar el lado más dócil y racional, pero el lado más fuerte parecía querer dominarlo por completo, y tenía miedo de que algo como eso volviera a suceder.

—Es inútil que me digas algo como eso —menciono Jimin—, no lo lograré.

—¿Puedes ver lo que yo veo? —Jimin miro a Namjoon y observo que él miraba detrás, hacia la casa, entonces fue cuando decidió hacer lo mismo, giro levemente su cuerpo y miro detrás suyo, y allí lo vio, era Yoongi quien ocultaba su risa colocando su mano derecha en sus labios al ver como Jungkook y Seokjin seguían con su infantil discusión—. Puede que no lo consideres suficiente motivo para controlar a tu animal interno, pero creo que Yoongi lo es para ti, desde un principio fuiste tú quien le defendió a toda costa.

—Pero...

—Inténtalo, Jimin —Namjoon apretó ligeramente el hombro del mencionado—, verás que no pasa nada.

Quizás funcione, pensó Jimin.

Le regalo un asentimiento a Namjoon, y este se alejó de él.

—Bien —llamo la atención de los demás presentes—, Jungkook, ven aquí, hay que transformarnos.

—¡Sí! —respondió Jungkook mientras salía corriendo en dirección de los otros dos cambia formas.

En cuanto Jungkook llego, Namjoon soltó un suspiro y miro a Jimin y a Jungkook.

—Controlen sus respiraciones y concéntrense, saben que el proceso puede ser mucho más doloroso que una transformación leve, pero deben resistir, y tomar el mando, ¿entendieron?

—¡Sí! —respondieron al mismo tiempo.

Cada uno de ellos cerro sus ojos con tranquilidad, la concentración era importante cuando se trataba de llamar a su animal interior para darlo a conocer al exterior, poco a poco y conforme más se concentraban en llamar a sus lobos sus ojos se iban apretando con más fuerza, sus dientes chocaban entre ellos, apretando con dureza sus mandíbulas y los leves gruñidos comenzaban a escucharse, pronto el calor dentro de sus cuerpos comenzaba a incrementarse dando a entender que habían logrado llamar a su lobo interior y que le estaban dando el permiso de salir al mundo exterior, el calor les quemaba la piel por dentro y por fuera y poco a poco sus cuerpos comenzaron a cambiar.

Se alejaron para darse más espacio, Jungkook fue el primero en caer al suelo sosteniéndose con sus brazos estirados contra el suelo y agachando su cabeza mientras soltaba un enorme quejido por el dolor que estaba sintiendo por sus huesos que crujían, su piel comenzaba a tener parte del pelaje grisáceo de su lobo, mientras que sus ojos se comenzaron a tornar de un tono ámbar. Namjoon no pudo resistir más tiempo en pie, terminando cayendo de rodillas y colocando sus manos al frente contra el suelo, rascando la tierra con sus largas uñas y sintiendo el dolor cada vez más grande recorrer su cuerpo, gruño con fuerza mientras sentía como poco a poco la ropa que llevaba puesta era rasgada por el crecimiento de su propio cuerpo. Jimin fue el ultimo en caer al suelo colocando su cabeza contra el suelo con fuerza, apretaba con dureza su mandíbula y abría y cerraba los ojos en repetidas ocasiones dejando ver sus ojos que se habían vuelto azules, el pelaje blanco salía a relucir levemente en sus brazos.

Los demás miraban con poca tranquilidad aquella escena, los alaridos eran desgarradores, y los gruñidos demasiado potentes, los alfas estaban acostumbrados a escuchar esos sonidos, pues habían escuchado múltiples veces a esos tres cambia formas transformarse de esa manera, pero Yoongi no estaba acostumbrado a ver y escuchar esos lamentos, su corazón dolía mientras escuchaba a esos tres alfas transformarse, si hubiese sabido desde un principio lo terrible que sería una transformación como esa, jamás les hubiera dejado hacerla, su cuerpo temblaba levemente ante cada uno de esos leves gritos de agonía que ellos pronunciaban, y sentía las terribles ganas de ir hacia ellos para detenerlos, pero estaba totalmente petrificado por el miedo y angustia que recorría su cuerpo.

—Tranquilo, pequeño —canturreo Hoseok mientras le regalaba pequeñas caricias sobre su cabeza, el omega lo miro—, ellos estarán bien, te lo prometo.

—P-pero —Yoongi volvió a mirar al frente, los tres alfas ya tenían el pelaje completo, y la cola y las orejas habían salido a relucir—, ellos están sufriendo...

—La transformación es dolorosa cuando se invoca completamente al lobo —comento Taehyung—, ellos lo saben, no debes preocupar, estarán bien, omega.

A pesar de esas palabras, Yoongi no podía evitar sentirse atemorizado y preocupado por ellos, ¿y sí salían lastimados? ¿Y sí les ocurría algo malo? ¿Qué pasaba si ni siquiera completaban su transformación? ¿Habría alguna manera en que él, un pequeño omega, logrará detenerlos? Estuvo a pocos segundos de pedirles que se detuvieran, que no era necesario que siguieran sufriendo por algo como eso, pero el sonido de varios aullidos lo hizo abrir los ojos de inmediato, la nota alta de los aullidos se escucho tan clara y encantadora que no pudo evitar mirar al frente, y allí estaban.

Eran tres lobos, mucho más grandes que los otros que recordaba, Yoongi podía decir que habían triplicado su tamaño normal, cuando ellos se transformaban normalmente sus animales eran grandes, pero ahora, en verdad eran más grandes de lo que imagino, Namjoon estaba transformado en un lobo de pelaje tan negro como la oscuridad misma, pero encima de su pelaje tenía pequeños detalles como si alguien hubiera dibujado líneas serpenteantes de color blanco sobre su pelaje brillante de color negro, los ojos ámbar lo miraban con intensidad. Jungkook estaba transformado en un lobo grisáceo oscuro y a diferencia de Namjoon, él tenía líneas de color negro cerca de sus patas y sobre su lomo, y portaba lo que parecía ser una luna menguante en la frente, el lobo se encontraba olisqueando la brisa del viento. Jimin se había transformado en un lobo de pelaje tan blanco como la nieve misma, sus ojos eran de un azul intenso y en su ojo derecho había una marca, eran tres arañazos de color rojizo, casi llegando ser de una tonalidad marrón, su lomo estaba adornado con pequeños dibujos de líneas de color rojizo, y algunas llegaban casi hasta dar con su cabeza.

—¡Woooaa! —menciono Hoseok emocionado—. Es la primera vez que los veo a los tres convertidos en sus verdaderas formas lobunas y es ¡sumamente increíble!

—No los alabes tanto ¿quieres? —menciono Taehyung, pero de inmediato recibió un ladrido de parte de Jungkook—. No me importa que ahora seas una bestia, vuelve a hacer eso y te partiré la cara, Jeon.

—¿Podrían dejar esto para después? —Seokjin soltó un resoplido.

Yoongi estaba sumamente impresionado al verlos que no dudo en comenzar a caminar hacia ellos, mientras el omega comenzaba su camino a pequeños pasos casi inseguro de sus propias acciones, la mirada de los lobos lo enfoco de inmediato, el lobo gris no pudo evitar comenzar a mover la cola de un lado a otro al ver al omega acercarse, las orejas del lobo negro se colocaron más erguidas, estaba interesado por tan repentino acercamiento de parte del omega, mientras que el lobo blanco solamente se dedicaba a mirar al omega atentamente mientras se aproximaba hacia ellos.

—Es muy impresionante —comento Yoongi deteniéndose a un par de metros de ellos, no quería admitirlo, pero estaba un poco asustado, pues los lobos ahora le llegaban casi a su altura, estaban todos por debajo de su cabeza en cuanto a altura—, en verdad ustedes son muy impresionantes, alfas.

El lobo gris sacudió la cola con frenesí y no pudo evitar comenzar a caminar hacia Yoongi, el omega se sorprendió por aquello pero no dudo en sonreír al verlo acercarse, el lobo gris bajo las orejas y comenzó a pegar su cabeza contra el pecho de Yoongi para que este le brindase caricias, el omega soltó una pequeña risa al sentir aquello.

—Jungkookie —menciono entre risas—, eres tan dulce...

El lobo negro no tardo en caminar hacia Yoongi también, comenzó a olisquearlo primero, olfateando primero las manos del omega y subiendo poco a poco hasta su cabeza, el omega sentía leves cosquilleos en su piel al sentir el aliento cálido golpear levemente con él, y sintió un mayor cosquilleo al sentir como el lobo negro pasaba su lengua por su cuello.

—Namjoonie —soltó una risa—, no hagas eso.

El lobo blanco solamente se dedicaba a mirar lo que pasaba allí, y no le daba tanta importancia en un principio, simplemente se preguntaba porque esos dos le prestaban tanta atención a ese pequeño humano que se encontraba muy feliz entre ellos, pronto la curiosidad le carcomió por dentro, pues observar a esos dos tratar a ese omega como si fuera parte de su manada lo intrigaba, bajo sus orejas levemente y emprendió su camino para acercarse poco a poco hacia ese humano, el lobo gris al sentir su presencia no dudo en apartarse un poco para que el lobo blanco pudiera ir con Yoongi.

El omega miro a aquel animal acercarse al parecer curioso, pero a la vez con algo de temor, Yoongi no quiso interrumpirlo, así que dejo que se acercará a él. El lobo blanco no tardo en comenzar a olisquear a Yoongi, desde los pies hasta la cabeza, y el omega cerro sus ojos al sentir la suave respiración del animal en su rostro, y en cuanto termino de hacerlo, el lobo soltó un enorme aullido haciendo al omega mirarlo, en cuanto el lobo termino de aullar, miro al omega y volvió a acercar su rostro hacia él, bajando las orejas y sin dejar de mirarlo a los ojos, invitándolo de esa manera a darle caricias.

—Jiminie —dijo Yoongi y no tardo en colocar su mano sobre la cabeza del lobo, sintiendo el suave pelaje bajo su tacto, y el lobo blanco cerro sus ojos, agradecido.