La luna en lo alto presenciaba el fulgor de la luminosidad que las fogatas provocaban, había varias dispersas a los alrededores, unas más separadas de otras, pero ninguna pasaba desapercibida por los presentes, las llamaradas se extendían a lo largo de la leña, invadiendo y rodeando su cuerpo con el calor intenso del fuego, mientras que cada una de las llamaradas brillaban intensamente y danzaban al compas del viento, bailando con las personas que giraban y reían a sus alrededores, la música se escuchaba animada mientras cada baile se presentaba, los instrumentos de viento dejaban suaves silbidos, los instrumentos de cuerda dejaban agudos y graves sonidos dándole tonadas dulces a cada paso.

Hoseok apretó los puños y los labios con algo de fuerza para contener un poco la emoción que le causaba cada uno de los bailes, Yoongi no pudo evitar sonreír al ver al alfa a su lado que se encontraba prácticamente conteniendo toda esa animación dentro de sí mismo, inclusive podía decir que si Hoseok seguía aguantando las ganas inmensas que tenía por estar en el área de baile, terminaría por explotar.

—¡Esto es sumamente increíble! —menciono Hoseok al instante en que la música termino y comenzaron los aplausos, en pocos minutos empezaría el baile que estaba ansiando con todas sus ganas.

—En verdad te emociona mucho el baile —dijo Yoongi.

El alfa no dudo en dar varios asentimientos con la cabeza, al omega le gustaba ver esa emoción en el alfa.

—Siempre me ha fascinado esta clase de cosas —soltó un largo suspiro—, pero ¿sabes lo que me emociona más de estar mirando los bailables?

—¿Qué cosa?

—¡Bailarlos! —la música comenzó a sonar, las primeras cuerdas de un violín eran tocadas, siendo seguidas por las suaves notas del arpa, Hoseok sonrió, sabía lo que significaban esos primeros acordes—. Yoongi —el omega lo miro—, no quiero ser atrevido, aunque la mayor parte del tiempo me gusta serlo —se encogió de hombros—, pero —estiro su mano derecha hacia el omega, mostrando su palma en dirección al omega, invitándolo a tomarla—, ¿me concederías este baile?

El omega no esperaba una invitación como esa, miro la mano frente a él y después miro al alfa, no pudo evitar mirar a sus alrededores, varios alfas hacían las mismas acciones que Hoseok, y al parecer algunos omegas se emocionaban con aquel acto, otros parecían sorprendidos, y muchos otros avergonzados por lo que pasaba, Yoongi en realidad no sabía la razón, pero de todas formas, no quería dejar a Hoseok con las ganas de bailar, así que estiro su mano para colocarla sobre la de Hoseok y aceptar de esa manera la invitación que le hacía.

—Será un placer —dijo Yoongi haciendo que Hoseok por fin tomase su mano con delicadeza y lo guiara hasta la zona en la que varias parejas comenzaron a rodear la fogata.

Yoongi no sabía exactamente que posición debía tomar, así que no dudo en mirar a su alrededor, pero Hoseok no tardo en darse cuenta de aquello.

—Pon tu mano aquí —el alfa tomo la mano izquierda del omega para colocarla sobre su hombro—, dame tu otra mano —Yoongi no tardo en acatar la orden—, ¡muy bien, bonito! Ahora —Yoongi sintió un pequeño cosquilleo sobre su piel al sentir como la mano del alfa se colocaba sobre su cintura, la tela impedía que su mano tocase más allá, pero eso no quitaba el hecho de que se sintiera levemente avergonzado—. ¡A bailar!

Y la música comenzó mucho más animada que nunca, los movimientos eran suaves, y Yoongi no pudo evitar ir contando cada uno de los pasos, mientras bailaban, la distancia entre sus cuerpos parecía ser bastante escasa mientras seguían bailando alrededor de la fogata. Pronto el omega noto que varias parejas parecían querer estar cada vez más cerca uno del otro.

—¿Acaso este baile significa algo? —se atrevió a preguntar.

—Significa muchas cosas en realidad —contesto Hoseok—, para algunas parejas significa como renovar sus votos como pareja, para otros significa el inicio de una relación, y para muchos otros es el significado del cortejo.

—Así que un cortejo —el omega estaba sorprendido, Hoseok dio un asentimiento—, entonces, ¿significa que me quieres c-cortejar?

—Me alegra no tener que decírtelo con palabras, mi omega —Hoseok apretó levemente la cintura del omega provocando que la mirada de Yoongi conectará con la suya—, he de admitir que me cautivaste desde el primer momento en que te vi, y no puedo negar que siento algo por ti, omega.

—¿Qué...?

—Lo que escuchaste, bonito —soltó una suave risa—, en toda mi vida he visto varios omegas, he tenido romances pasajeros en los cuales no me había sentido tan completo como me siento contigo, a todos y cada uno les he confesado mi problema, pero ninguno me había dado tanto apoyo como tú me lo has dado —el omega sintió como su corazón comenzó a latir con más apuro—, ¡me diste un remedio! Nadie jamás había sido así de gentil conmigo en realidad...

—B-bueno —el omega sintió su cuerpo temblar ligeramente, no sabiendo que palabras podía decirle a Hoseok en ese momento—, c-cualquier persona hubiera h-hecho lo mismo...

—No cualquiera, bonito —le regalo una sonrisa—, cualquier persona me hubiera prometido que me curaría, pero las palabras se van con el viento y las promesas se olvidan con facilidad.

Hizo una pequeña pausa para después soltar un suspiro.

—Pensé que tus palabras se las llevaría el viento —miro los hermosos orbes marrones que lo miraban con tanta atención—, pero no fue así, tu promesa de curarme fue hecha, y la mejor parte es que lo lograste, no hay omega que se pueda comparar contigo, bonito, y jamás lo habrá...

—N-no sé que decir... —Yoongi en verdad se estaba sintiendo sumamente cohibido por sus palabras.

—No digas nada, omega —Hoseok miro hacia la brillante luna llena—, mejor sigue acompañándome bajo la luz de la luna, y permite brindarte cortejo con este baile y por supuesto con más...

—Hoseok...

—¡Disfrutemos, mi omega! —menciono emocionado.

—Sí, a-alfa —Hoseok se sintió el alfa más orgulloso de todos, ese momento jamás podría olvidarlo, el omega se sintió totalmente cálido con cada una de las palabras dichas por el alfa, no podía estar más feliz, apreciaría ese baile toda la vida.

...

Los árboles se alzaban alrededor y mientras más pasos daban, parecía que el bosque era inclusive más extenso.

—¿A dónde se supone que vamos, Jimin? —pregunto el omega mientras miraba a los lados, algunas personas también se habían adentrado al bosque, pero ninguna parecía ir tan lejos como lo estaba llevando el alfa, los pasos de Jimin se detuvieron y Yoongi lo miro.

—Hay un lugar al que me gustaría que me acompañes, Yoongi —el alfa le regalo una pequeña sonrisa, el omega apretó sus labios al escuchar eso, ¡él quería algo más específico! Jimin al ver ese gesto no pudo evitar soltar una suave risa—. ¿Pasa algo, pequeño? —el alfa llevo sus manos detrás de la espalda.

—N-no —el omega cruzo sus brazos sobre su pecho—, es sólo que... —dejo de hablar al escuchar un ruido, parecía el crujir de una rama, pero se había escuchado muy cerca, el omega no es miedoso, pero definitivamente no quiere seguir dentro de ese bosque, y más en la oscuridad, con un alfa... confía en Jimin, pero eso no quita que el bosque sea aterrador—, ¿q-qué fue eso?

El alfa frunció levemente el ceño, ¿acaso el pequeño omega no había escuchado que él había sido el causante de ese ruido? Bien, quizás Jimin podía aprovecharse un poco de ese pequeño lado cobarde del omega, sería divertido.

—Pudo ser una persona, quizás un animal o quizás —el omega lo miro—, podría tratarse del espíritu que ronda estos bosques —comento para después hacer un pequeño ruido simulando a un fantasma, Yoongi frunció el ceño al escucharlo.

—No es gracioso, Park —comento Yoongi, pero Jimin no tardo en reír al escucharlo—. Deja de jugar.

—Perdona, omega, pero en verdad no creí que fueras un pequeño cobarde.

—No soy cobarde.

—Sí lo eres —Jimin relamió sus labios—, pero no te preocupes, tu alfa esta aquí para protegerte de cualquier fantasma que te quiera perseguir —se acerco al omega que seguía con los brazos cruzados—, no te preocupes, no pasará nada —en cuanto estuvo cerca del omega lo rodeo— y no te apartes o el espíritu del bosque vendrá por ti —y en el momento en que paso por detrás del omega no dudo en pasar la punta de sus dedos por la nuca del omega, obligándolo a encogerse en su sitio, Jimin no tardo en soltar una risotada al ver la reacción del omega.

—¡Ya, Jimin! No es divertido —el omega inflo levemente sus mejillas mientras su ceño se fruncía.

—¡Oh, claro que lo es, cariño! —siguió caminando—. Vamos pequeño miedoso.

—No soy miedoso.

—Ajá...

Yoongi soltó un bufido, pero no tardo en comenzar a caminar para seguir al alfa, aunque Yoongi se empeñaba en parecer el omega más valiente en la faz de la tierra, no podía tan siquiera alejar de sus pensamientos las palabras del alfa, pues pensaba que quizás si podría haber alguna clase de espíritu por allí rondando los bosques para atrapar omegas indefensos, la sola idea le producía escalofríos, pero lo mejor era no pensar en eso y seguir a Jimin todo el tiempo.

Casi estuvo a punto de decirle a Jimin que ya dejarán de estar dentro del bosque, pero dejo sus pensamientos de lado cuando vio la gran luminosidad al final de los árboles, detuvo sus pasos por unos momentos para mirar lo que estaba allí, sus ojos se abrieron en grande y sus labios quedaron semi abiertos al admirar lo que había allí.

—Vamos, omega —la voz de Jimin le llamo—, acércate a ver esto.

El omega obedeció a sus palabras, y detrás de los últimos árboles, pudo ver lo que había allí, era una pradera, en la cual se encontraban algunas pequeñas flores de colores que apenas y eran perceptibles, algunas blancas y amarillas además de moradas se encontraban allí esparcidas por la mayor parte del lugar, los pastizales eran altos y el viento los hacía moverse de un lado a otro, la luna iluminaba aquella gran área, Yoongi miro hacia el cielo la luna se encontraba en todo su esplendor en la cima, tan blanca como la mismísima nieve y tan luminosa como como el sol en verano.

—¿Te gusta? —la pregunta de Jimin lo hizo mirarlo.

—Es muy lindo —comento Yoongi mientras una sonrisa se iba formando en sus labios—, en verdad es hermoso —Yoongi camino un par de pasos y doblo ligeramente las rodillas para darle alcance a una de las flores que extendía sus pétalos.

—Yoongi —el omega volvió a darle su atención al alfa—, ¿quieres ver como hago aparecer estrellas?

—¿Estrellas?

Jimin le dio la espalda y comenzó a correr al principio Yoongi no comprendió del todo lo que quería decir con eso, pero quería ver lo que ese alfa quería mostrarle, cuando menos lo espero, en un parpadeo, el alfa se había transformado en su forma lobuna, y entonces vio como el lobo de color blanco paseaba primero rodeando una zona de la pradera para después comenzar a correr zigzagueando por gran parte del terreno, Yoongi no esperaba que algo apareciera, pero en cuanto el lobo comenzó a correr en zigzag, fue cuando las "estrellas" aparecieron, pequeñas luciérnagas comenzaron a volar dejando una estela de pequeñas luces que iluminaban el camino por donde Jimin había pasado corriendo.

El omega no tardo en sonreír al ver aquello, el lobo blanco dejo de correr para después comenzar a caminar despacio y en dirección al omega, los brillantes ojos azules del lobo eran más notorios en la noche, haciendo que Yoongi los viera como dos estrellas más bajo la pradera, los pequeños insectos comenzaron a dispersarse a lo largo de la pradera, iluminando como si fueran pequeñas estrellas caídas del cielo a la tierra.

—Eso fue hermoso, Jimin —dijo Yoongi mientras se acercaba al lobo blanco que permanecía quieto ante él.

Yoongi soltó una pequeña risa al ver como la cola del lobo blanco comenzó a moverse con frenesí de un lado a otro en cuanto estuvo más cerca de él, el omega no tardo en llegar frente al alfa, y se colocó de rodillas para estar a la altura del lobo blanco. El omega le regalo una sonrisa antes de colocar sus manos sobre la cabeza del lobo, acariciando en parte las puntiagudas orejas, la suavidad del pelaje era tan cálido que Yoongi lo único que quería hacer era abrazarlo, Jimin se acerco más a Yoongi y no pudo evitar darle una lamida a la mejilla derecha del omega.

—O-oye —dijo Yoongi entre risas—, no hagas eso —el omega no pudo evitar volver a reír.

El lobo comenzó a acercar su nariz hacia el rostro de Yoongi, el omega podía sentir la cálida respiración del animal en su rostro, el aliento chocaba contra su piel, provocándole cosquillas, Yoongi cerro los ojos con fuerza al sentir un leve cosquilleo cuando el animal dejo su aliento cálido cerca de su cuello, soltó una risa, y cuando por fin abrió sus ojos, se encontró con el rostro de Jimin cerca suyo, el alfa se había transformado de nuevo en humano, y le regalaba una sonrisa.

—¿Te gustaron las estrellas? —pregunto el alfa, Yoongi no tardo en dar un asentimiento mientras le regalaba al alfa una pequeña sonrisa.

—Fue una hermosa sorpresa, Jimin —el omega apretó levemente los labios, la cercanía del alfa hacía que su corazón comenzará a latir en desenfreno y su respiración parecía entrecortarse en el proceso.

El alfa acorto la distancia para descansar su frente contra la del omega, haciendo que sus respiraciones se entremezclaran bajo la luz de la luna.

—Yoongi —el omega miro a los ojos al alfa que de igual forma lo miraba con intensidad—, ahora que estamos solos y... —el omega parpadeo un par de veces—, bajo la atenta presencia de la diosa luna, te pido que seas mi pareja...

—J-jimin —el omega sintió como su corazón dio un vuelco, el alfa le regalo una sonrisa.

—Por favor, Yoongi —el alfa soltó un suspiro—, sé que no soy como alguno de esos pretendientes tuyos, no tengo nada que ofrecerte, ni siquiera la fortuna de mi familia, pero —dejo de pegar su frente a la del omega—, te amo... y es un amor sincero.

El omega no le dijo nada, sabe de los sentimientos del alfa, se los había dejado en claro, le regalo una sonrisa al alfa y no dudo en volver a juntar su frente con la de Jimin. No le dijo nada, y Jimin se conformo con aquel gesto, porque era una aceptación sin que el omega lo dijera, y eso reconfortaba su corazón.

...

Mientras el festival de la luna en Wonju seguía, en Seúl, Jindae había decidido dar un pequeño paseo por los oscuros callejones, si bien sabía que esa estúpida anciana estaba dispuesta a dejarle la herencia, no podía confiarse de todo en ella.

Esa mujer toma decisiones de un día para otro, y posiblemente no tarde en hacer alguna estupidez, ha estado muy pensativa últimamente, y Jindae vive con el temor de que su plan se vaya completamente al caño, pues esa anciana podría dejarle inclusive la herencia a alguno de los sirvientes, probablemente a Riel, ya que ella era quien había servido más tiempo a la familia, pero por supuesto, no lo permitiría.

Primero tendrían que pasar por su cadáver para que eso sucediera, así que necesitaba utilizar fuerza mayor por si acaso.

La campanilla de una tienda que se encontraba totalmente escondida de los ojos de las autoridades había sonado indicando que un nuevo cliente había ingresado, el viejo beta al escucharla sintió que su felicidad iba en aumento, pues cuando la campanilla sonaba, la caja registradora se abría de nuevo, miro con detenimiento a quien había entrado, era un joven de esbelta figura que portaba un abrigo de color negro al igual que un sobrero, apenas y podía distinguir las facciones de su rostro, pero ¿a quién realmente le importa? Cuando un cliente busca un arma lo primero que quiere es que no le vean, y por supuesto el viejo Choi sabía perfectamente que cuando la policía le preguntaba si había visto a alguien comprando un arma, y se trataba de uno de sus clientes, él debía decir que no lo conocía.

—¡Buenas noches, caballero! —hablo el beta con emoción, sonriéndole al nuevo cliente, Jindae no paso desapercibido que aquel hombre tenía una dentadura amarillenta, seguramente masticaba demasiado tabaco en sus tiempos libres—. ¿Hay algo en que le pueda ayudar?

Jindae se quito el sombrero mientras comenzaba a caminar en dirección de aquel hombre de sonrisa amarillenta.

—Sí, en efecto —dijo Jindae mientras sonreía—, busco un arma de fuego.

—¿Alguna marca en especial, señor?

—Sólo muéstreme una que sea fácil de ocultar bajo la ropa.

Jindae estaba dispuesto a matar a toda persona que se interpusiera en su camino, nadie le impediría obtener lo que más desea.