El atardecer se acercaba cada vez más, y conforme lo hacía, más personas transitaban por las calles, las cuales eran iluminadas por diversos adornos hechos a mano, flores hechas de papeles finos decoraban de un lado a otro y pequeñas luces daban luminosidad a todas las calles, este día los neutralizadores no eran necesarios, porque en el festival de luna se buscaba pareja, y los aromas de los betas, alfas y omegas se podían percibir por todas partes, eran tantos los aromas que inclusive para algunos podía ser fastidioso, pero en ese momento parecía que a nadie le importaba, sobre el suelo había flores tiradas de diversos tipos, además de confetis coloridos por doquier, los omegas sonreían coquetamente a los alfas, los alfas sacaban a relucir sus mejores dotes de seducción para atraer a los omegas, las sonrisas no faltaban, las miradas llenas de vigor, euforia y fantasía, todos luciendo sus mejores ropas para impresionar.

A los ojos de Yoongi todo se veía realmente mágico, sonrió levemente al ver todo lo que lo rodeaba, quizás era inclusive el único que se sentía menos preocupado por pasar el festival de luna allí, claro que los alfas podían ser un poco —por no decir mucho—, sobreprotectores, todos se encontraban prácticamente rodeando a Yoongi, claro que el omega no tenía a ninguno de ellos frente a él para que le impidieran ver lo que había frente suyo, pero los alfas no podían disfrutar del festival de ninguna forma, mucho menos porque algunas miradas sumamente indiscretas de diversos alfas e inclusive betas estaban puestas sobre su adorable omega que iba totalmente perdido en sus propio mundo, los cambia formas no dudaban en mostrar sus dientes filosos y sus garras largas ante cualquier idiota que mirase a su omega, mientras que los demás miraban de forma amenazadora para evitar que esos demás alfas se acercarán a Yoongi, mientras que el omega disfrutaba de la vista.

—Esto es sumamente hermoso —comento Yoongi mientras sonreía, en verdad todo era fabuloso, y el arrebol ya estaba cayendo cada vez más sobre ellos, lo que permitía que las luces se vieran cada vez más, pronto la luna asomaría para darles el gran inicio del festival, el aroma de la comida no pasaba desapercibido, mucho menos los distintos juegos que parecía haber por todas partes, todos y cada uno especiales para jugar en pareja.

Taehyung no pudo evitar mirar al frente en donde pudo ver que había un pequeño grupo tocando instrumentos a lo lejos mientras que algunas parejas bailaban, recordó que Yoongi le menciono que le gusta bailar danza clásica, y en ese momento la idea de tocar su flauta mientras Yoongi baila a su alrededor le pareció muy tentadora.

Jungkook no pudo evitar mirar el lugar en donde la comida siempre era todo un manjar, siempre le gustaba comer allí durante el festival antes de salir a buscar alguien con quien pasar el rato, pero ahora no necesitaba buscar, tenía a Yoongi, y al imaginarse compartir la comida con su omega, le pareció el momento perfecto para pasar tiempo con él, no tenía que desperdiciar esa oportunidad.

Namjoon dirigió su mirada hacia algunos de los puestos, este festival te daba la oportunidad de comprar accesorios que simbolizaban el amor entre omegas y alfas, inclusive daban bendiciones a los objetos para que su relación fuera duradera y que en las siguientes vidas se encontrarán, sin querer se imagino a él y a Yoongi recibiendo uno de esos accesorios, unas pulseras le parecía lo correcto, ya que al omega se le veían perfectas en sus muñecas, necesitaba llevarlo con él para que juntos las escogieran.

Seokjin casi siempre le gustaba pasear por el festival y buscar algunos de los postres más dulces de Wonju, pero algunos que él siempre ha querido probar solamente se los daban a las parejas, y él jamás llevaba a un omega a que lo acompañase, pero ahora que Yoongi se encontraba presente, ¿por qué no intentarlo? Además, compartir con él un postre sería un sueño hecho realidad, debía pedirle a Yoongi que lo acompañe.

Hoseok gustaba de ver los bailes tradicionales que se realizaban bajo la luz de la luna alrededor de las fogatas, y casi siempre le gustaba pasar el tiempo solamente mirándolos, debido a que siempre después de cada baile tradicional, se realizaba el baile de cortejo y ese todas las parejas lo bailaban junto a su omega, le encantaba ese baile, y sobre todo se había prometido que si encontraba un omega que en verdad le gustase, lo llevaría allí, y por supuesto hoy era un gran día para ir, Yoongi es perfecto.

Jimin por su parte le gustaba disfrutar de la comida y de la música, pero en especial le gustaba adentrarse en el bosque para admirar la luna, siempre lo había hecho solo debido a que no le gustaba ser interrumpido por ningún omega que solamente quisiera acostarse con él, pero esta vez si quiere compañía, Yoongi era la persona correcta que podía acompañarlo para ese momento, justo cuando la luna este totalmente en su posición habitual para iluminar el festival.

Todos estaban decididos, querían hacer sus actividades favoritas al lado del omega, y quizás lo habían decidido demasiado pronto, porque en cuanto Yoongi se giro sobre sus talones por el repentino silencio de los alfas y para preguntarles lo que harían ellos hablaron.

—Yoongi, ven conmigo —los alfas hablaron al mismo tiempo, seguros de sus propias palabras, y haciendo que el omega se quedase sin palabras y totalmente quieto ante esa repentina invitación.

En cuanto a los alfas, entre ellos se miraron.

—¿Qué carajos significa esto? —pregunto Jungkook—. Yo se lo pedí primero.

—Te equivocas —gruño Jimin—, fui yo...

—Mentirosos —menciono Hoseok mientras su ceño se fruncía—, fui quien hablo primero.

—Ni siquiera eres tan rápido para hablar —Namjoon se cruzo de brazos—, fui quien se lo pidió primero, así que...

Seokjin lo interrumpió.

—Mal, Namjoon —dijo Seokjin mientras se paraba más erguido en su sitio—, quien hablo primero aquí fui yo.

—Ni siquiera hablaste primero —Taehyung ataco de inmediato—, yo fui quien se lo pidió en primer lugar.

—A-alfas... —Yoongi en verdad no quería una pelea, pero en verdad sintió que no podía hablar pues todas las miradas totalmente feroces pasaron a verlo, y en verdad que eran intimidantes, tanto que Yoongi ni siquiera podía articular alguna palabra.

—Yoongi —dijeron su nombre al mismo tiempo.

Bien, quizás esto sería una larga noche después de todo.

...

¿Acaso podía existir alguna otra palabra que pudiera describir lo feliz que se encontraba en ese preciso momento?

Puede que sí, pero Seokjin lo único que sabe es que esta eufórico de haber ganado, todos los alfas habían acordado junto al omega que harían su actividad favorita junto a Yoongi durante media hora, nada más, ninguno debía pasar ese límite, y decidieron que lo harían de la siguiente forma, pasaría primero uno de los mayores, y luego uno de los menores, hasta que todos por fin hayan pasado una velada con el omega, y Yoongi no estaba en desacuerdo, puesto que mientras ellos lo decidieran de esa manera y no hubiera discusiones, estaba tranquilo.

—¡Te encantará! —menciono Seokjin mientras caminaba orgulloso al lado del omega—. He querido probar estos postres toda mi maldita estancia aquí en Wonju.

—¿Por qué no lo hiciste desde antes, Seokjin? —pregunto el omega, pues estaba curioso por esa alegría, le gustaba verlo tan feliz.

—Bueno —Seokjin soltó una risita nerviosa para después mirar al omega, los hermosos ojos brillantes y marrones de Yoongi estaban puestos sobre él—, verás... estos postres solamente se los sirven a las... parejas...

¿Parejas?

Yoongi parpadeo un par de veces, pero pronto lo comprendió, pero eso solamente significaba una sola cosa, significaba que Seokjin lo estaba considerando como su pareja, y la sola idea le parecía demasiado para su pequeño corazón, el cual no tardo en comenzar a latir con mayor desenfreno mientras sus mejillas se calentaban, esta situación en verdad lo estaba poniendo nervioso, y Seokjin no paso desapercibido ese sonrojo que emergía en las mejillas del omega.

—¡N-no pienses que quiero que seas mi omega, yo! —el omega lo miro, el alfa soltó un largo suspiro—. Escucha, Yoongi... no dije eso para que te sintieras avergonzado, no quiero hacerte pasar un mal momento en el festival —se coloco frente al omega, quien no apartaba su mirada de él.

Seokjin no pudo evitar admirar ese hermoso brillo en los ojos del omega, puede que desde un principio no estuviera de acuerdo en que Yoongi estuviera con ellos, puede que se haya comportado un poco reservado y reacio a la idea de convivir con Yoongi, y más por el hecho de que no confiaba mucho en los omegas, pero de alguna manera, ese omega no era como los demás, ese omega frente a él no se comportaba coqueto, no era interesado, no necesitaba de riquezas para ser feliz, no apartaba la mirada cuando hablaba con él, no le tenía miedo, ese omega se comportaba como él quería que un omega fuera, tan autentico y lleno de felicidad, sin miedo a los alfas, sin la necesidad de seducir, sin el deseo de obtener algo de un alfa...

Yoongi era simplemente perfecto.

—¿Sabes? Jamás tuve la intención de compartir un postre de pareja con alguien —le regalo una sonrisa, y acerco su mano hacia el mentón de Yoongi, tomándolo con sus dedos—, pero —miro los labios del omega—, eres tú, y por ti compartiría todos los postres del mundo si fuera posible.

Yoongi miro claramente como el alfa se agachaba un poco para acortar la distancia entre sus rostros, por un momento la respiración del omega se corto ante el varonil aroma del alfa y ante esa cercanía tan corta que tenían, por unos segundos pensó que el alfa se atrevería a besarlo en los labios, pero en cambio recibió un pequeño beso sobre la punta de pequeña nariz, haciéndole sentir cosquillas en el proceso, Seokjin soltó el mentón de Yoongi y se alejo para darle espacio, mientras que el omega no pudo evitar llevar una de sus manos a la punta de su nariz para tocarla, sentía su rostro arder en demasía por aquel contacto y su corazón no dejaba de latir en desenfreno, provocando que inclusive escuchará sus propios latidos.

—¡Ven, omega! —llamo de nuevo su atención Seokjin, quien le regalaba una radiante sonrisa—. Vamos a probar algo delicioso juntos...

—¡S-sí! —respondió Yoongi animado mientras sonreía, la sensación de ese pequeño beso parecía que jamás se le quitaría de encima.

...

Frotaba sus manos una contra la otra mientras sentía a su boca salivar en demasía, Jungkook tenía dos debilidades muy fuertes, y esas eran los omegas bonitos y la comida deliciosa, y claro ambas se disputaban una pelea por ser lo que más volvía loco a Jeon Jungkook, el omega a su lado no pudo evitar reír levemente al ver como al alfa le brillaban los ojos en demasía con tan solamente pensar en comer.

—¡Te va encantar! Es el mejor lugar para comer en la época del festival, mi querido omega —Jungkook en verdad quería impresionar un poco a Yoongi, aunque sus pequeños coqueteos no funcionarán del todo en realidad.

—Puedo ver lo mucho que te emociona ir a ese lugar —comento el omega mientras se acercaban al sitio.

—¡Por supuesto! —exclamo feliz el alfa—. Usualmente es el primer lugar que visito durante el festival.

—Me imagino que has traído a más omegas a comer junto a ti —Jungkook mostro una pequeña mueca al escuchar eso—, ¿dije algo malo? —pregunto de inmediato Yoongi, no quería hablar demás, y quizás lo había hecho sin querer.

—No, no te preocupes —apretó levemente sus labios—, es sólo que —miro a Yoongi—, no suelo traer a nadie más conmigo a este lugar.

—¿Ni siquiera a los demás? —Jungkook negó con la cabeza—. Pensé que, si lo hacías, es un lugar especial para ti, y en lo particular creo que cuando uno tiene un lugar especial, quieres llevar a alguien especial contigo.

—Es por eso que te traigo a ti, bonito —Yoongi rodo los ojos divertido y Jungkook se sintió en verdad como un completo idiota.

Desde que conoció a Yoongi, pensó que el omega era totalmente bueno para actuar bien en su papel del "omega que no cae tan fácilmente" el alfa ya tenía experiencia con esa clase de omegas, y todos y cada uno de ellos más temprano que tarde, caían a sus pies en cuestión de días, solamente se necesitaban de palabras aduladoras, un buen regalo, quizás un par de días pidiendo y necesitando de ellos, y en un dos por tres los tenía para él solo.

Pero con Yoongi era diferente, ya que el omega parecía que no comprendía en ningún momento alguna de sus insinuaciones, ni siquiera sus coqueteos, parecía totalmente inmune a ellos, jamás le había pasado algo como eso, se sentía totalmente ignorado por ese omega de dulce trato, mirada encantadora y aroma deleitante, tan ignorado como la más insignificante bacteria en el aire.

Ese omega podía dejarlo en total ridículo, inclusive los omegas que sabían como era, se reirían de él y admirarían en demasía a Yoongi por no caer ante él.

Sonrió, ese omega era un hueso duro de roer, y le gustaba eso, porque no era tan fácil como esperaba, porque parecía ser un reto que jamás podrá superar, y le encantaba sentirse derrotado por tan bello espécimen.

—Yoongi —el omega lo miro—, ¿alguna vez... —le dirigió una mirada al omega—, te hice sentir algo? Me refiero a que si alguna vez pude lograr que tú te sintieras atraído por mí.

Yoongi no sabía cómo responder en realidad. Recordó todos los momentos que había pasado con Jungkook, todos esos coqueteos vagos, fueron desechados de inmediato, pero hubo algo que hizo al omega sonreír, y Jungkook al mirar esa sonrisa comprobó que era la más hermosa de todo ese país.

—Sí, una vez me hiciste sentir atraído por ti —menciono el omega.

—¿De verdad? —el alfa se detuvo, elevo sus cejas, sorprendido por esa confesión—. Y ¿c-cuándo fue eso?

Jungkook se esperaba muchas cosas, inclusive trato de recordar un momento en el que Yoongi se sintiera atraído por él, pero el solamente recordaba todas las veces en que sus coqueteos terminaron siendo un completo esfuerzo inútil.

—Cuando llegaste hacia mi transformado en lobo —Jungkook entreabrió los labios al escuchar eso, no podía creer lo que acababa de escuchar.

—¿Qué? —sonrió levemente.

El omega le regalo una pequeña sonrisa.

—No pienses mal —menciono Yoongi—, pero... —apretó levemente sus labios—, me sentí halagado, esa vez los demás mencionaron que tú no dejabas que nadie te acaricie en tu forma lobuna —el alfa dio un asentimiento, era cierto, detesta que lo hagan, sobre todo porque su animal interno es quien decide quien puede tocarlo y quien no, su lobo sabía quienes eran as personas correctas, pero debían ser personas con un alma tan pura e inocente para dejarse acariciar, su lobo era muy exigente en ese aspecto, y Yoongi había sido la única persona que lo había acariciado—, y m-me sentí totalmente feliz de que me dejarás tocarte en ese momento, fue un gesto que jamás me imagine, y parecías tan cómodo... —sonrió ante el recuerdo—, en ese momento mi corazón se sintió cálido, alfa... fue cuando en verdad me sentí totalmente atraído por ti...

Jungkook no supo que decir ante esas palabras, habían sido simples, y el acto con el que había logrado atraer al omega había sido tan insignificante... el alfa no evito sonreír, se acerco al omega que ahora lo miraba esperando sus acciones, atento ante cualquier movimiento.

—Min Yoongi —dijo el alfa mientras poco a poco sonreía—, no creo que me gustas, me gustas, no creo amarte, en verdad te amo —el omega trago saliva con pesadez al escuchar esa confesión—, eres especial para mí, y por eso quiero que me acompañes a comer, omega, mi omega —el alfa en un movimiento rápido tomo la mano del omega para después acercarla a sus labios y darle un pequeño beso sobre los nudillos, el omega sintió sus mejillas arder ante aquel gesto—, felicidades, Yoon, conquistaste mi corazón por completo.

—¿Jungkook? —el alfa le sonrío.

—Por favor, me gusta escucharte decir que soy tu alfa, dímelo por favor, no me enfadaré contigo y espero no te moleste que te diga mi omega.

Yoongi no escuchaba ese tono burlón o lleno de egocentrismo, nada de eso estaba presente, era solamente Jungkook siendo totalmente sincero, y Yoongi se sintió completamente feliz por eso, así que dio un asentimiento ante esa petición.

—Sí, m-mi alfa —Jungkook no podía estar más feliz.