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Usualmente para todos ellos era sencillo, pedir a un omega salir es tan simple y sencillo, como cortar una hoja de un árbol, pero ¿por qué esta vez resultaba ser más complicado? Era de mañana y Yoongi se había levantado primero que todos los alfas dentro de la casa, había entrado a la cocina con la intención de hacer el desayuno para todos, sus ojos apenas y podían abrirse del todo, sentía los parpados pesados y el cuerpo levemente adormecido, pero con el paso de los minutos y la luz diurna, se le pasaría, así que no tenía de que preocuparse, ni siquiera le prestaba atención a lo que estaba a su alrededor, sobre todo ni siquiera se preguntaba la razón por la cual ninguno de los alfas presentes dentro de la casa se encontraba merodeando por allí.
Quizás ellos se habían levantado antes, quizás se encontraban dentro de sus habitaciones durmiendo, pero no, todos estaban despiertos atentos a los movimientos del omega, ¿la razón? Hoy se trataba de un día muy especial en Wonju, hoy era el día de la invitación, en este día los alfas por fin deciden a quién invitarán para pasar una hermosa velada en el festival de la luna, y claro, esa invitación tenía que ser aceptada por el omega al recibir una flor de parte del alfa que lo invita. Por supuesto muchas veces no sale como lo planeado, algunos omegas rechazan al alfa con indiferencia, otros prefieren golpear las manos de los alfas para decirles claramente que no están nada interesados en pasar la noche del festival con ellos, otros son más amables y se niegan con palabras dulces, pero aquí la pregunta que seis alfas se hacían una y otra vez era; ¿cómo reaccionaría Min Yoongi ante su propuesta?
Todos los alfas se habían dado a la tarea de buscar una flor que les recordase perfectamente al omega, la flor no podía ser cualquiera, debía ser preciosa, tanto o más como el omega al que sería entregada. Hoseok fue el primero en conseguir la flor que él consideraba como perfecta, un clavel de color rojo le parecía lo más adecuado para Yoongi. Namjoon había escogido una margarita blanca, le parecía que esos finos pétalos eran tan especiales como el omega. Seokjin no pudo evitar comprar una rosa blanca, pues le parecía que Yoongi podía ser como esa flor, delicada y a la vez llena de fuerza por sus espinas. Jungkook quería algo sumamente estrafalario, algo que definitivamente definiera a Yoongi como un omega único, por eso no dudo en robarle a la naturaleza una flor de loto. Jimin consiguió una dalia roja, pues tenía la intención de darle su flor favorita al omega.
Con las flores en sus manos, dispuestos a salir de sus respectivas habitaciones, todos sin siquiera pensarlo, abrieron la puerta al mismo tiempo, y en cuanto vieron que cada uno dio un paso para salir de sus respectivas habitaciones, fue cuando se miraron unos a otros.
—¿Qué carajos...? —Jungkook fue el primero en hablar al ver a los demás y notar que también llevaban una flor—. Veo que invitaran a un omega... —comento.
—Pues no somos los únicos —Hoseok señalo con su mentón la flor que Jungkook traía en sus manos—, ¿una flor de loto? Siempre das tulipanes, es raro verte con otra flor.
—Y aún más raro que solamente sea una —dijo Taehyung, miro a Jungkook que rodaba los ojos al escucharlo.
—Lo más extraño aquí debería ser verte a ti con una flor —ataco de inmediato Jungkook—, dime, ¿quién estaría tan demente como para aceptártela?
—Eso deberías de preguntarle a todos esos omegas de tu harem —mascullo Taehyung, ganándose un gruñido de parte de Jungkook.
—Dejen esto para otra ocasión ¿quieren? —Namjoon no necesitaba de discusiones o peleas absurdas, era demasiado temprano para eso—. Ahora si me disculpan, tengo que ir con Yoongi.
—¿Qué? —Jimin pregunto llamando la atención de todos—. ¿Planeas darle esa flor a él? —Namjoon dio un asentimiento, Jimin no tardo en fruncir el ceño ante la afirmación.
—No deberías enojarte por algo tan simple —comento Namjoon.
—Puedo enojarme si lo deseo —Jimin soltó un resoplido—, pienso invitarlo yo...
—¡Y yo! —dijo de inmediato Jungkook.
—Vaya mierda —dijo Seokjin en un resoplido—, pensé que era solamente yo quien quería invitarlo.
—Pues ve sumando otro más a esa lista, mi amigo —dijo Hoseok mientras sonreía—, supongo que Taehyung también planea lo mismo —Taehyung rodo los ojos al escuchar eso.
—Quizás... —puede que Taehyung no lo expresará en voz alta, pero todos sabían que en realidad si tenía la intención de invitar a Yoongi.
Algo era seguro, y es que todos pensaban que Yoongi por supuesto no aceptaría ir con todos, así que sin querer esto se había convertido en una pequeña competencia entre alfas.
...
Yoongi termino de colocar los platos sobre la mesa, froto sus manos levemente mientras sonreía al ver la mesa, todo se encontraba listo, la comida estaba servida y había un poco más para cualquiera de los alfas que quisiera un poco más de comida, estaba satisfecho con los resultados, soltó un pequeño suspiro, cocinar le había ayudado mucho para aclarar los pensamientos que no le habían dejado conciliar el sueño, ahora se sentía más tranquilo. Las palabras de las adivinas a veces suelen ser equivocas, así que decidió que lo mejor era olvidarse de esas predicciones de su futuro y mejor concentrarse en lo que pasaba en el presente, eso era lo mejor para su estado.
—Bien, supongo tendré que ir a buscarlos —dijo para sí mismo y se giro sobre sus propios talones para comenzar a caminar en dirección a las escaleras que lo levarían a las habitaciones de los alfas, pero ni siquiera pudo dar un paso, no cuando escucho claramente como bajaban cada peldaño de forma apresurada.
—¡Dame eso, pedazo de imbécil! —ese había sido Seokjin quien de un momento a otro se encontraba persiguiendo a un lobo de color grisáceo salir disparado de las escaleras, sus garras chocaban contra la madera del suelo y de un momento a otro comenzó a correr por los alrededores de la estancia siendo perseguido por Seokjin—. Regresa aquí maldito pulgoso.
Yoongi parpadeo un par de veces antes de mirar al lobo gris que se paseaba por toda la estancia, camino un poco más para alejarse de la mesa, aunque Jungkook en su forma lobuna se encontrase más concentrado en permanecer dentro de la estancia, tenía algo de miedo de que se metiera al comedor, los cambia formas son un poco más grandes que el lobo común, así que debía de tenerle cuidado, además Yoongi no quería que todo su esfuerzo se fuera a la basura todo por las travesuras de un alfa.
—¡Maldición, Jeon Jungkook! —bramo Seokjin ya harto de seguir persiguiendo a ese animal. Jungkook quería hacerle una pequeña broma, así que no dudo en arrebatarle la flor que llevaba en sus manos, y eso era lo que precisamente quería Seokjin, la rosa que ahora ese lobo llevaba en su hocico.
—¿Qué pasa aquí? —Yoongi pregunto para después escuchar como los demás alfas bajaban las escaleras con cuidado, los miro, y no tardo en mirar las manos de cada uno de ellos, todos portaban una flor diferente, algo que logró llamar por completo su atención y que por supuesto no entendía del todo.
En cuanto Jungkook logró escuchar la voz de Yoongi, no dudo en girar su cabeza para enfocarlo, era su oportunidad, ninguno de sus amigos se había acercado al omega, así que podía ir con él, así que sin más comenzó a correr hacia Yoongi, el omega al ver al apresurado lobo correr hacia él se sintió levemente atemorizado, no por el hecho de ver al animal, sino por la razón de que quizás terminaría estrellándose contra él y tirándolo al suelo de por medio, espero que el empujón llegase, pero no fue así, no cuando otro lobo se interpuso entre él y Jungkook, era de color blanco, Yoongi sabía de quien se trataba, Jimin gruño por lo bajo a Jungkook para que este se detuviera, el lobo gris detuvo su andar levemente pero no tardo en chocar parte de su cuerpo contra el del lobo blanco.
Jungkook fastidiado por esas acciones, no tardo en cambiar de vuelta a su forma humana, quedándose acuclillado mirando con el ceño fruncido al lobo blanco frente a él.
—Mierda, Jimin —mascullo enojado—, quítate de mi camino, maldito idiota.
—Basta Jungkook —hablo Namjoon—, deja tus juegos y entrégale la flor a Seokjin.
Jungkook soltó un bufido, se incorporo molesto y no tardo en caminar hacia Seokjin para entregarla la estúpida flor que tanto pedía, en cuanto estuvo cerca de él, extendió su mano con la flor y Seokjin se la arrebato.
—¡Santa Luna! Deberías ponerte algo de ropa, Jeon —menciono Seokjin.
—No me das órdenes.
—Por lo menos hazlo por Yoongi —dijo Taehyung—, el pobre omega no tiene porque estar viendo tus miserias.
—¿Miserias? —Jungkook soltó una risa—. A mi omega le gusta cómo me veo.
—Lo dudo —hablo esta vez Jimin, quien había cambiado a su forma humana de nuevo, se encontraba dándole la espalda a Yoongi—, a nadie le gustaría presenciarte desnudo ni, aunque le pagarán.
Bien, quizás esos alfas eran o demasiado descuidados, o demasiado confiados, pero Yoongi en verdad se sentía más avergonzado que esos dos, primero no creía que Jungkook volvería a su forma humana tan pronto, en cuanto sus ojos enforcaron la espalda bien formada del alfa y la cual estaba completamente desnuda no pudo evitar sentir el calor en su rostro debido a la vergüenza, así que lo mejor que pudo hacer era bajar la mirada y así se pudo haber quedado de no ser porque a Jimin también le había parecido una buena idea transformarse frente a él. Bien, quizás Yoongi si miro un poco en donde no debía mirar, y ahora la vergüenza estaba aún más plasmada en su rostro, el cual estaba tan rojo que podía ser comparado con el mismo color. El omega había decidido que lo mejor era tapar su rostro de inmediato con ambas manos para evitar que lo mirasen y que él mirase demás.
—¿Estás bien, omega? —pregunto Seokjin al ver que las orejas y el cuello blanquecino de Yoongi estaban totalmente coloreados en rojo, sonrió, enternecido por la situación.
—Parece que alguien esta muy avergonzado —comento divertido Jungkook.
—Quien debería estar avergonzado deberías ser tú —dijo Hoseok—, pobre de mi omega, no merece esto, tranquilo, pequeño, esos dos no volverán a mostrarte nada, lo juro.
—Vístanse par de salvajes —dijo Taehyung, pero se gano un par de gruñidos a cambio—, mi omega no puede presenciarlos de esa manera.
—N-no se preocupen —hablo Yoongi sin dejar de tapar su rostro—, c-creo que... m-m-me iré...
Los alfas no pudieron evitar soltar una suave risa ante ese repentino tartamudeo en Yoongi, era evidente su vergüenza y nerviosismo, pero al menos esas risas habían logrado que Yoongi se sintiera un poco más tranquilo, al menos el ambiente ya no era tan pesado como al principio y por lo menos no tendría que escucharlos insultarse por más de un minuto, eso ya era ganancia para el omega.
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