—¡Repite eso, vamos! —La emoción en la voz de Seokjin se podía distinguir desde cualquier rincón de la casa, apenas había llegado del trabajo, cansado por tener que lidiar con un montón de vagos atontados por el alcohol, cuando Hoseok se presento ante él en la casa, diciéndole claramente que su aroma a madera húmeda y tabaco era algo desagradable, pero a pesar de que Seokjin se había mostrado molesto, no pudo ni siquiera insultar a su amigo, no cuando se percato de lo que le había dicho, así que quería escucharlo de nuevo—. ¡Vamos, Jung Hoseok, no me hagas repetirlo!

—Esta bien, esta bien —dijo Hoseok, mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, inflado de orgullo—, te lo diré una vez más, tu aroma a madera húmeda y tabaco es desagradable, viejo amigo.

Seokjin sonrió al escucharlo.

—No sé si golpearte o darte un abrazo —Hoseok soltó una suave risa—, por la luna, Hoseok, ¡por fin tienes tu olfato!

—¡Lo sé! —grito con emoción Hoseok—. Y todo gracias a mi omega.

—¿Tú omega? —Jimin cruzo sus brazos sobre su pecho—. Debo recordarte que Yoongi no tiene alfa.

—Y yo debo decirte que no lo debes de creer de tu propiedad —Hoseok le mostro la lengua de forma infantil a Jimin, mientras que Seokjin rodaba los ojos, a veces pensaba que todos en esa casa eran unos completos mocosos.

Antes de que pudieran decir algo más, la puerta se abrió, las miradas fueron a dar hacia la entrada de la casa, y entonces vieron a Namjoon quien ingresaba, seguido de Jungkook, quien había entrado con la mirada en el suelo.

—Sentimos la demora —menciono Namjoon y soltó un resoplido—, estaban haciendo algunos cambios en el lugar, por eso salí tarde, me encontré a Jeon, pero no parece feliz.

—Sí —dijo Hoseok mientras arrugaba la nariz—, su aroma es muy amargo, y tú, Nam, debo decir que no esperaba que olieras a sándalo y eucalipto, es extraño, por un momento pensé que serías de un aroma mucho más fuerte o...

—Lamento decepcionarte en cuanto a... —dejo de hablar—, espera, ¿cómo es que tú...?

Hoseok sonrió de oreja a oreja al escuchar a Namjoon.

—¿D-distingues los aromas? —pregunto Namjoon, y en cuanto lo hizo, Jungkook frunció levemente el ceño, y no pudo evitar levantar la mirada y dirigirla hacia Hoseok, quien ante la pregunta daba como respuesta un asentimiento con la cabeza—. Por la diosa luna ¿cómo?

—Yoongi —dijo Hoseok—. Él lo logró, ¡pudo curarme! Bueno, no del todo, tengo que beber un té especial e inhalar el vapor, pero con sólo eso puedo distinguir los aromas de alfas y omegas.

—Eso sí es una noticia fascinante —menciono Namjoon—, joder —paso una mano por su frente, frotándola levemente mientras sonreía—, ni siquiera puedo creerlo.

Jungkook no decía palabra alguna, estaba tan sorprendido como Namjoon, y lo demostraba en la mirada, tanta fue su sorpresa y alegría, que Hoseok no tardo en distinguir el verdadero aroma de Jungkook, así que no tardo en mirarlo.

—Jeon, por fin dejaste el enojo —dijo Hoseok.

—Entonces ¿qué esperas? —hablo por fin Jungkook—. ¿Cuál es mi aroma, tonto?

—Debo decir que me parece levemente extraña esa combinación tuya de pinos con limón —frunció levemente la nariz—, pero no esta mal —Jungkook no tardo en sonreír.

Cuando termino de decir aquello, la puerta se cerro de forma brusca, haciendo que las miradas fueran hacia la entrada de la casa, allí estaba Taehyung quien al percatarse de la presencia de todos sus compañeros alfas en ese lugar, se sintió ligeramente extrañado, ¿qué es lo que hacían todos allí?

—A este paso un día terminarás tirando la puerta, Kim Taehyung —lo regaño de inmediato Seokjin.

—Tranquilo, no creo que pase —camino un poco alejándose de la puerta—, ¿por qué están todos aquí? ¿Paso algo?

Jungkook paso su brazo por sobre los hombros de Taehyung mientras sonreía.

—Pasan muchas cosas, Kim —Taehyung rodo los ojos para después sacudir levemente sus hombros para así liberarse del brazo de Jungkook.

—No tienes porque hacer eso —gruño molesto.

—Es extraño —menciono Hoseok mientras hacia una leve mueca con los labios—, hueles a café recién molido, pero también con un fuerte toque de whisky, es asqueroso.

—Mi aroma no es... —Taehyung dejo de gruñir cuando escucho eso, dejo sus labios entreabiertos y sus ojos se abrieron en demasía—, imposible... —murmuro por lo bajo.

—Pues no es tan imposible como lo crees —menciono Jimin—, Hoseok recupero su olfato por completo.

...

Quizás la presencia de Yoongi en casa había sido un milagro hecho por la diosa luna. Taehyung permanecía afuera de la casa, mirando hacia la luna, la cual dejaba verse por completo, mientras que las palabras de aquel vendedor pasaban por sus pensamientos, Taehyung no cree en toda esa basura de los destinados, siempre los había escuchado nombrar en los cuentos y leyendas que sus abuelos le contaban cuando era un cachorro, inclusive creyó que había encontrado a su omega destinada, pero claro, se percato de que no era así, no cuando aquella mujer decidió que lo mejor era engañarlo.

Un destinado no es capaz de hacer ese tipo de cosas, porque lo reciente, porque el dolor es mayor, porque el corazón de ambos se rompe, y aquí, el único corazón roto fue el suyo, los destinados no existen, solamente se trata de personas que llegan a tu vida y sin querer se quedan allí para siempre, eso era todo, y Taehyung no estaba dispuesto a aceptar a alguien más en su vida, pero ¿por qué ahora tenía la necesidad de entregar el collar que había comprado? ¿Por qué ahora mismo quería que Yoongi estuviera a su lado para entregárselo? ¿Por qué...? ¿Por qué ese omega...?

Pudo haberse quedado perdido en sus propios pensamientos mientras miraba al cielo nocturno, pero no pudo hacerlo, y todo fue gracias al rechinido ligero que produjeron las bisagras de la puerta al ser abierta, no tardo en girar su rostro para dirigir su mirada hacia la entrada de la casa, y entonces lo vio, y no pudo evitar sentirse sorprendido al verlo a él, a Yoongi, el omega no cerro la puerta detrás de él, y cruzo sus brazos por encima de su pecho mientras caminaba hacia Taehyung.

—Hace algo de frío —menciono el omega, Taehyung no lo entendía, ¿por qué Yoongi estaba allí? ¿Acaso...? No pudo evitar regresar su mirada hacia la luna—, prepare algo de té para todos, ¿quieres que te traiga un poco?

"Sólo mirándolo a los ojos..."

Taehyung relamió sus labios antes de volver a mirar al omega, por unos momentos pensó que el omega estaría mirándolo, pero en cambio, se percato de que Yoongi estaba mirando a la luna al igual que él lo había hecho, y Taehyung no pudo evitar mirar a detalle al omega, admirar esa blanca piel suya, mirar esos cabellos que eran levemente despeinados por el poco viento que hacía en el lugar, observo su rostro, percatándose de lo finos que eran sus labios, de esa pequeña sonrisa que había en ellos al mirar a la luna, observo su pequeña nariz, y esos ojos gatunos suyos que parecían brillar con la poca luz que la luna podía brindarles. Quizás Taehyung había estado demasiado tiempo mirándolo, porque Yoongi no tardo en percatarse de la intensa mirada del alfa sobre él, así que no pudo evitar mirarlo.

—¿Pasa algo, Taehyung? —pregunto el omega, y sin querer habían conectado sus miradas, quizás Taehyung había caído de nuevo en esas viejas leyendas y cuentos, porque había sentido algo especial, algo que hizo que su piel se erizará por completo e hiciera que el palpitar de su corazón se hiciera cada vez más y más constante y retumbará en sus oídos.

Trago saliva con pesadez, los destinados no existen, pero, ¿por qué se siente como si estuviera con el suyo?

Se giro sobre sus talones, y metió su mano en el bolsillo derecho de su pantalón, mientras se dispuso a caminar en dirección al omega, Yoongi parpadeo un par de veces al ver las acciones del alfa, no entendía lo que pasaba, y necesitaba una respuesta.

—¿Tae? —el omega no se movió de su sitio, y en cuanto el alfa estuvo frente a frente con él, Taehyung saco su mano del bolsillo, Yoongi no tuvo curiosidad por lo que fuera a sacar, pues se mantenía más concentrado en la mirada del alfa.

Taehyung soltó un resoplido, y dejándose perder en los ojos del omega, estiro sus manos hasta darle alcance al cuello de Yoongi, el omega contuvo el aliento al sentir el frio ligero de lo que parecía ser una cadena pequeña de eslabones delgados, Taehyung paso sus manos por detrás de la cabeza del omega, para poder abrochar el collar y en cuanto termino, alejo sus manos del omega, dejando el collar puesto, fue cuando Yoongi bajo la mirada, percatándose de que la cadena era algo larga y pudo notar el pequeño detalle de las letras juntas, los símbolos del alfa y omega, juntos como uno solo.

—Tae ¿por qué...? —el alfa no se sentía capaz de decir algo, así que sólo actuó, en cuanto Yoongi levanto la mirada, no dudo en posar sus belfos sobre la frente del omega, un casto beso sobre esa delicada piel suya, Yoongi sintió sus mejillas calentarse ante el tacto de los labios de Taehyung sobre su frente, el alfa se separó despacio.

Miro a Yoongi quien tenía ese leve sonrojo, no mostro ni una sola sonrisa, aunque quería hacerlo, no podía, no quería demostrar que estaba feliz por lo que había hecho, por lo que había encontrado, por lo que la diosa luna le había dado, no ahora, y quizás jamás se sienta capaz de hacerlo.

—Hay que entrar —dijo Taehyung, para después comenzar a caminar, pasando de largo al omega.

Yoongi no dudo en mirar al alfa alejarse para después entrar a la casa, se quedo allí por unos momentos, y no pudo evitar sonreír ligeramente mientras daba un pequeño vistazo al collar, no le haría más preguntas a Taehyung, no eran tan necesarias después de todo.

...

Su sonrisa no podía ser más resplandeciente, miro hacia el gran ventanal de su propia habitación, mientras con calma y satisfacción, observaba como la anciana mujer gritaba a los cuatro vientos a esos oficiales de policía.

De nueva cuenta, Min Yoongi, no había sido encontrado por ningún lado, lo sabe, no tiene que estar presente en aquella conversación para saberlo, Jindae no puede evitar sentirse totalmente satisfecho por aquellas tan gratas noticias, sólo era cuestión de tiempo, en un par de meses más, esperaba que aquella anciana por fin desistiera con esas absurdas búsquedas, nadie podría encontrar a su medio hermano, para nada lo lograrían.

La anciana tendría que dar por hecho que Yoongi estaba desaparecido por completo, que se lo había tragado la tierra y no había dejado rastro alguno en ninguna parte, y sí, porque era verdad, Yoongi no estaba allí en Seúl, estaba aún más lejos y por supuesto ya estaría siendo devorado por la dureza de la naturaleza, su cuerpo terminaría siendo polvo en años posteriores, pero por lo mientras, su carne seguramente ya había sido devorada por más de un animal carroñero y de esas fastidiosas y repugnantes moscas, Jindae se sentía tan satisfecho con ese hecho que no podía más que sonreír, porque tarde o temprano, tendría lo que tanto a anhelado en su vida.

Por fin obtendría lo que quiere, por fin dejaría de ser el hijo ilegitimo de la familia Min.

Soltó una risa corta.

—Sí, vamos —dijo en voz baja—, pueden seguir con esas absurdas búsquedas suyas, no lo encontrarán aquí, ni siquiera en otro lugar cercano, Yoongi jamás volverá a aparecer —volvió a soltar una risa corta, una que saboreo con cada una de sus papilas, sintiendo su victoria cada vez más cerca, sintiendo como poco a poco sus planes iban acercándose hacia el triunfo.

"Jamás lo encontrarán, bastardos." Pensó mientras se deleitaba con la imagen de los oficiales disculpándose repetidas veces con la anciana.

...

—Maldita sea —menciono Jungkook entre dientes mientras estiraba sus brazos hacia el frente y soltaba un pequeño resoplido, sintiéndose satisfecho—, debo decir, que Yoongi ha hecho un buen trabajo contigo, Hoseok.

El mencionado no pudo negarse ante eso, porque era la verdad.

—Pero eso no quita que sigas siendo un tonto —Hoseok soltó un suave gruñido ante el comentario de Jungkook.

Habían terminado de tomar el té, Yoongi se había ido a dormir antes de tiempo, se sentía cansado, los demás alfas habían aceptado que se fuera a descansar a pesar de que querían pasar tiempo con el omega —sobre todo para preguntarle sobre la infusión que había preparado para Hoseok—, pero saben perfectamente que Yoongi necesitaba descansar para reponer sus energías.

—¿Notaron la luna? —pregunto Seokjin, los demás lo miraron—. Ya casi es luna llena.

—Es cierto —comento Hoseok—, eso significa —no tardo en juntar sus palmas para después restregarlas una contra otra con frenesí—, ¡festival de la luna en Wonju!

—Pensé que dirías la misma estupidez que dice Jungkook cada año del festival —dijo Namjoon mientras sonreía ladino.

—Es cierto —dijo Jimin—, noche de sexo desenfrenado, malditos bastardos —menciono Jimin con una voz levemente grave, y levanto los brazos, imitando la misma pose que Jungkook siempre adoptaba para el día del festival, las risas no tardaron en escucharse de parte de los demás—, por cierto, ¿qué paso con eso? —miro a Jungkook—. Siempre eres el primero en recordarnos que pronto será el festival.

Jungkook no dijo nada, relamió levemente sus labios y dejo de mirar a sus amigos. Había una cosa o más bien alguien, que por alguna razón no quería decir alguna cosa como esa.

—No es nada —por fin respondió y volvió a mirar a sus amigos—, de todas formas, no creo tener tantas ganas de tener sexo con omegas ese día.

—Que Jeon diga algo como eso es tan extraño —hablo Taehyung mientras sonreía ladino—, ¿qué? ¿Enfermaste o algo por el estilo?

—Cállate —mascullo Jungkook entre dientes.

—Yo creo que si enfermo —menciono Hoseok—, porque nunca es así, ¿qué pasa, Jeon? ¿Por fin se te terminaron las hormonas?

Las risas volvieron a escucharse de parte de los demás, inclusive Jungkook no pudo evitar reírse por aquel comentario.

—Malditos bastardos —dijo Jungkook entre risas—, mir hormonas están bien.

—Entonces —dijo Namjoon—, ¿qué te pasa?

—Nada —se encogió de hombros—, quizás... —no pudo evitar pensar en Yoongi, casi podía ver inclusive a su animal interior mover la cola con emoción—, quiero cambiar.

—Eso ni la diosa luna te lo creería —dijo Jimin.

—¡Ustedes son de lo peor, chicos! —dijo Jungkook, pero las risas no tardaron en volver a aparecer.

A pesar de la conversación divertida, todos ellos saben perfectamente que siempre estaban dispuestos a pasar el rato con un omega el día del festival de la luna, pero de alguna forma, cada uno de ellos estaban dispuestos a no hacer nada de eso, sino más bien disfrutarla de otra forma, el sexo no lo es todo, lo saben perfectamente, este sería el primer festival que pasasen sin tener algún encuentro casual, por supuesto era el plan de todos, pero ninguno de ellos se atrevería a decirlo en voz alta.