Las distracciones solían ser fáciles de conseguir, para Jungkook, solamente había dos tipos de distractores, tener sexo y beber alcohol, y a pesar de que siempre había disfrutado de la primera, esta vez le pareció un autentico desastre, buscar un omega es fácil, coquetear es aún más fácil, pero ahora... ahora se sentía totalmente asqueado consigo mismo, tan asqueado, que ni siquiera había pensado mucho en sus acciones, la omega recostada a su lado, no dejaba de pasear sus dedos por su abdomen, haciendo que su piel sintiera leves cosquillas por aquellos roces leves que le daba, no era la primera vez que Jungkook pasaba el rato con esa omega, pero definitivamente sería la última de todas.

Por más que él trataba de concentrarse en aquella chica de cuerpo curvilíneo, ojos radiantes, rostro dulce y con esas pestañas largas que tanto le gustaban, no pudo, porque su cabeza parecía estar en otro lado, sus pensamientos divagaban en cientos de preguntas, y todas ellas estaban relacionadas a ese omega, a Min Yoongi, el alfa no llegaba a comprender la razón por la que ahora mismo su interés por ese omega había aumentado, ¿será por el rechazo? ¿Será porque tiene un aroma tan encantador? O simplemente quería estar con él, no puede comprenderse a él mismo, y quizás jamás lo llegué a lograr por el resto del tiempo, Yoongi parecía estar revoloteando una y otra vez por sus pensamientos sin dejarlo en paz, y haciéndolo sentir culpable, porque le había prometido que llegaría a desayunar y no lo había hecho, sino que estaba teniendo la peor sesión de sexo de su vida con aquella omega la cual le estaba causando un inmenso dolor de cabeza porque no dejaba de tocar su abdomen con esos dedos suyos y eso ya le estaba cansando, apretó la mandíbula con fuerza y miro de soslayo a la omega a su lado.

—Estás demasiado silencioso, Jungkookie —el alfa quería gruñirle para que se alejará, pero se mantuvo sereno—, usualmente siempre me pides que sigamos y...

—Cierra la boca —demando Jungkook, la omega a su lado detuvo el pasar de sus dedos por el abdomen del alfa—, no estoy de humor para tus comentarios, y mucho menos para tus caricias.

En cuanto dijo eso, Eunyeong, aparto su mano. Sabe que algo no esta bien, usualmente Jungkook siempre se presentaba ante ella y muchas de sus amigas, como el alfa más seductor de todo Wonju, siempre lograba lo que quería, y por supuesto no es como si los demás omegas pusieran resistencia en cuanto a estar con Jungkook se trataba, porque el alfa tenía algo en su mirada, en sus palabras y en su forma de actuar que te atraía en sólo unos segundos, siempre le gustaba sonreír socarronamente ante todos, inclusive ante sus parejas sexuales, como una demostración de victoria, y le gustaba alardear de ello, ella sabe perfectamente que si fuera un día normal, Jungkook estaría besando de nuevo su cuello para incitarla a tenerlo de nueva cuenta entre sus piernas, pero esta vez, parecía renuente a querer algo como eso, algo definitivamente no estaba nada bien.

—¿Te paso algo, Jeon? —pregunto ella mientras soltaba una suave risa—. ¿Sabes? Si estás estresado, puedo ayudarte —en cuanto ella coloco su mano sobre el pecho de Jungkook, esté la miro, en sus ojos había frialdad pura, y una mezcla perfecta de rabia y asco que ni siquiera Eunyeong pudo descifrar del todo, porque pensaba que seguramente Jungkook sólo trataba hacerse el difícil—. Vamos, Jungkookie, ¿no quieres que volvamos a repetir lo de hace un momento?

No, Jungkook no quiere repetir nada de eso, porque simplemente no puede, no se siente capaz de hacerlo, no cuando la imagen de Yoongi esta presente en sus pensamientos, no cuando lo recuerda sonreír, no cuando lo recuerda rechazándolo una y otra vez, no cuando sabe perfectamente que ese omega no caería tan fácilmente con él, porque no es igual a los otros, Yoongi no es Eunyeong, y eso es lo que lo mantiene desconcentrado, porque no sabe exactamente que hacer, porque no entiende porque su animal interno le pide ahora mismo que aleje a esa omega y vaya directo hacia Yoongi, y lo peor de todo es que no se entiende a él mismo, porque esta de acuerdo con su lobo, no quiere estar con esa omega, quiere estar con Yoongi.

Sin previo aviso, soltó un grave gruñido y sin ninguna clase de delicadeza tomo con fuerza la muñeca de la mano de la omega, apretándola levemente y apartándola lejos de su cuerpo, Eunyeong abrió sus ojos en grande, sintiendo como su garganta se iba cerrando poco a poco, el miedo en su mirada era evidente, pero Jungkook lo ignoro por completo.

—¿Por qué no mejor te largas de mi vista? —bramo Jungkook en un gruñido, haciendo que Eunyeong tragara saliva con pesadez.

Esa mirada fiera, jamás la había visto antes en Jungkook, parecía estar totalmente enfurecido con ella, era tan extraño.

—¿Qué te pasa, lobo de quinta? —Jungkook volvió a gruñirle—. Antes me pedías que siguiéramos.

—No quiero seguir, esto es una mierda —menciono Jungkook—, ahora lárgate, tú no eres mi omega.

Pocos saben que Jungkook es un cambia-formas, Eunyeong se enteró gracias a que Jungkook le menciono aquello, y sabía perfectamente que ese alfa cuando esta siendo dominado por su lobo, sus ojos se tornan de color carmín, pero esta vez no, los ojos oscuros de Jungkook estaban allí, no estaba siendo dominado por su lobo, estaba actuando por sí mismo, y eso le sorprendió y le dio algo de curiosidad.

—Así que —sonrió levemente—, ¿tienes omega?

Jungkook dejo de gruñir al escuchar eso, Eunyeong sonrió levemente con burla, ¡vaya! Nunca pensó que esto pasaría, Jungkook siempre deja en claro algo, y eso era que los sentimientos no debían estar de por medio en cuanto a él y sus parejas sexuales, sí es que llegaban a sentir algo, Jungkook no dudaba nunca en rechazar los sentimientos de los omegas, así que ahora escuchar a ese alfa decir que tiene omega, le parecía demasiado curioso. Por desgracia, Jungkook apenas había caído en cuenta de lo que había dicho.

—Esto es increíble —soltó una pequeña risa la omega—, tienes omega, debo decir que estoy fascinada con la noticia —se incorporó sentándose en la cama y dándole la espalda a Jungkook—, debe ser alguien tan bueno en la cama que ahora no lo piensas dejar ir.

Jungkook apretó los dientes con fuerza.

—Felicidades, Jeon —Jungkook no le respondió nada.

Ni siquiera la miro irse, se quedo dentro de aquella habitación del hotel, no necesitaba salir, o al menos no por ahora, porque se sentía abrumado por sus propias palabras, si esa tonta omega supiera que ni siquiera había logrado tocar un solo cabello de Yoongi...

—Maldita sea —mascullo entre dientes, ¿qué podía hacer? Sin querer había caído demasiado por alguien a quien ni siquiera había tocado con otras intenciones.

Quizás este era el fin del seductor de omegas de Wonju.

...

El sonido de la flauta dejo de escucharse por escasos segundos, y antes de que Taehyung pudiera abrir los ojos, el sonido de los aplausos no tardo en hacerse escuchar, siempre tenía publico que le gustaba escucharlo tocar, mientras los aplausos seguían, algunas monedas eran tiradas hacia él, a veces era mucho más sencillo conseguir dinero de aquella manera, aunque Hoseok siempre le decía que el mayor botín que podían llevar a casa era robando. A veces los dos salían a lo mismo, mientras que Taehyung tocaba la flauta, Hoseok se encargaba de robar a los espectadores distraídos, nunca eran atrapados, y esa era una increíble ventaja que tenían siempre.

Pero esta vez... esta vez Taehyung no se encontraba con Hoseok, y eso lo hacía sentirse inclusive menos presionado en cuanto a un robo, y eso era lo mejor, no tardo en dar una reverencia antes u pequeño publico y en dar las gracias, poco a poco las personas fueron desapareciendo de su vista, mientras que él se encargaba de mirar que ninguna de las monedas hubieran caído fuera de su alcance, afortunadamente no fue así, poco a poco fue juntándolas para poder guardarlas en sus bolsillos, soltó un largo suspiro en cuanto termino, y no dudo en seguir con su camino, el hambre lo estaba matando, pero no quería desperdiciar el dinero que había adquirido, necesitaba juntarlo, sino Seokjin enfurecería, todos aportan algo de dinero para así poder seguir subsistiendo en casa, y les ha ido muy bien hasta el momento, pero con una boca más que alimentar, las cosas se podían poner difíciles.

Era cierto que Yoongi había llegado a sus vidas de una manera inesperada, pero el omega no era un estorbo, o al menos ya no lo era para Taehyung, de alguna forma, las palabras de Yoongi habían logrado consolar su corazón roto, y eso lo hacía sentir mucho más tranquilo, no todos los omegas vienen con la intención de maltratar el corazón de un alfa, ahora lo sabe, y podía sentir un rencor menor ante los omegas, camino un poco, quizás podía llevar algunas frutas a casa, quizás podía pedirle a Yoongi que preparase algo para ellos, sí, quizás podía hacerlo.

Siguió su camino, siempre le gustaba estar cerca de las zonas comerciales, tocar la flauta en lugares así, es benéfico en cuanto a personas y dinero se trata, aunque el ruido a veces era insoportable, había leído por un buen rato uno de los periódicos de la ciudad, pero en ninguna parte hablaba sobre las búsquedas del omega, algo que definitivamente no le gusto a Taehyung, porque eso podía significar que se están rindiendo ante las búsquedas y dejarían a Yoongi dado por muerto sin siquiera haber ido a otros lugares a buscarlo.

Miraba a sus alrededores, tratando de distraer un poco su mente de todo lo que estaba aconteciendo, y siguió su camino a pasos calmados mientras miraba cada uno de los puestos que estaban a su alrededor, mantenía sus manos detrás de su espalda, mientras sus dedos apretaban con fuerza la flauta entre sus palmas para así evitar se la robasen, aunque un instrumento como el suyo, no es tan valioso, no es como si fuera una pieza de oro fino, o un violín de la madera más suave, no, solamente se trataba de una flauta, una que fue tallada a mano por él mismo.

Pudo haber seguido distraído admirando algunas frutas y vegetales, pero no pudo evitar mirar hacia un puesto en específico, uno que no tenía muchos clientes allí mismo, curioso por saber lo que se vendía allí mismo, no pudo evitar acercarse.

—Bienvenido, joven —menciono un hombre beta mayor de edad, Taehyung no tardo en darle una leve inclinación de cabeza como saludo.

La mirada del alfa no tardo en caer hacia los objetos que se vendían allí, collares de piedras preciosas, algunos de plata y otros simplemente hechos de gruesos hilares entrelazados con piedras preciosas, pulseras tejidas a mano de diferentes colores y sin detalle alguno, anillos de plata y bronce con alguna pequeña piedra incrustada en ellos.

—¿Buscabas algo para tu omega? —pregunto aquel hombre, Taehyung sabe perfectamente que esa clase de cosas las compran los omegas, o los alfas para sus omegas, siempre se trataba de regalos.

Sus dedos picaron levemente y no dudo en apretar de nuevo la flauta con fuerza, ¿por qué se había detenido allí? Él no tiene omega, y nunca ha tenido planeado tener uno, pero de alguna forma algo en él le decía que un collar no estar nada mal para alguien en específico, Yoongi volvió a surcar sus pensamientos en cuanto miro un collar en específico, se trataba de uno que tenía una cadena de eslabones delgados de plata, y como detalle tenía el símbolo de alfa y omega, entrelazado, el cual era de un color cobrizo, por supuesto su interés por aquel collar no paso desapercibido por el vendedor.

—Ese collar es especial —menciono el hombre.

—¿Especial, dice? —Taehyung pregunto mirando al hombre detrás del mostrador que daba un asentimiento.

—Usualmente se lo regalas a tu predestinado.

—Los predestinados ya no existen —dijo Taehyung, el hombre dio un asentimiento.

—Puede que así sea, joven, pero algunos dicen, que todavía puedes sentir a tu destinado con sólo mirarlo a los ojos.

Taehyung volvió a mirar el collar, y sin querer el rostro del omega invadió sus pensamientos.

—Sólo mirándolo a los ojos ¿eh? —menciono Taehyung para sí mismo.