El omega permanecía despierto en su cama, sintiéndose abrumado por la noticia que había recibido, pero tenía sus dudas, ahora los alfas estaban prácticamente acusando a su hermano por haberlo dejado allí en Wonju, pero Yoongi sentía que la posibilidad de que Jindae haya planeado todo, estaba más lejana que nunca, no lo cree posible, aunque ellos insisten con lo mismo una y otra vez, él todavía presiente que no es así, su hermano no podía ser tan mala persona, han pasado casi la mayor parte del tiempo juntos, compartiendo la misma casa, sonriéndose mutuamente, siendo hermanos, no completos desconocidos, y a pesar de que siempre viera que algunos despreciaban a Jindae, él no lo hacía, siempre trataba de incluirlo en su vida.

Soltó un largo suspiro, apenas y había logrado dormir ese día, pero al menos había logrado aunque sea por unos minutos dormir, la cama a pesar de sentirse igual, ese día parecía mucho más incomoda, Yoongi no tardo en disponerse a sentarse sobre el colchón, para después disponerse a levantarse, se arrastro llevándose consigo la sabana que lo cubría, y la aparto después de que sus pies habían logrado dar con el suelo, era levemente áspero por la madera que no estaba ni siquiera barnizada, cualquier podría astillarse si decidía caminar por el piso, y aunque Yoongi a veces lo hacía, siempre trataba de hacerlo con cuidado para no lastimar sus pies.

Descalzo, camino, sin prestarle atención a sus ropas, las cuales se trataban de unos pantalones holgados y de la camisa de seda que había llevado puesta cuando llegó a Wonju, no le importo nada en ese momento, por ahora, lo único que quería era ir a la cocina y calmar su estado, porque no tenía sueño, pero los pensamientos eran los que lograban atormentarlo por completo, necesitaba relajarse, recordó a Riel, quien siempre le dejaba ayudar en la cocina cuando escuchaba que sus padres comenzaban a tener una discusión con la abuela, siempre Yoongi se relajaba ayudándola para poder alejarse de esas conversaciones que le daban dolores de cabeza, de alguna forma, recordar a aquella sirviente, le provocaba una nostalgia enorme, y más porque sabía que ella no estaba presente para brindarle de su compañía, la extraña más de lo que pensó.

Abrió la puerta de su habitación, pero antes de salir, se detuvo, y miro afuera de su habitación, allí estaba Jeon Jungkook, sus cabellos estaban revueltos como si una fuerte corriente de aire hubiera hecho añicos su peinado, estiraba sus brazos hacia el techo, mientras soltaba un enorme bostezo y un pequeño quejido, Yoongi escucho claramente como las articulaciones de aquel alfa tronaron debido al estiramiento que hacía, y en ese momento Yoongi no pudo evitar bajar la mirada, percatándose de que el alfa se encontraba solamente vestido con sus pantalones, su torso, estaba al descubierto, dejando ver su marcado cuerpo, cosa que de inmediato hizo que Yoongi volviera a mirar hacia el rostro del alfa, se veía adormilado.

—Buenos días, omega —saludo de inmediato Jungkook para después soltar otro bostezo—, ¿no te avergüenza que este mostrando demasiado de mí? —quizás Yoongi jamás se lograría acostumbrar a ese alfa, porque es alguien que no tiene miedo a decir todo lo que se le ocurre, Yoongi sonrió levemente.

—Para nada —menciono Yoongi—, y buenos días, Jungkook... —el omega por fin salió de la habitación, cerrando la puerta, y sabiendo perfectamente que Jungkook no había ni siquiera apartado la mirada de él—, iré a preparar el desayuno.

Jungkook dio un asentimiento, y entrelazo los dedos de sus manos detrás de su nuca, dejándolos reposar en ese sitio, mientras miraba a Yoongi alejarse para ir a las escaleras que daban a la planta baja, Jungkook no paso desapercibido cada detalle de Yoongi, no pudo evitar que sus ojos viajaran desde las piernas esbeltas del omega siendo cubiertas por aquella prenda, no pudo evitar mirar que ese lindo omega tenía el pequeño detalle de una pequeña cintura, además de que también las curvas de su zona trasera, se marcaban bien a pesar del pantalón, también no pudo evitar mirar como los cabellos más cortos del omega rozaban ligeramente su cuello, Jungkook relamió sus caninos, sintiéndolos impacientes, paso su lengua por uno de ellos, lamiéndolo en la parte de atrás, ¿por qué ahora tenía el ferviente deseo de clavar sus dientes en esa preciosa piel de porcelana?

Cuando Yoongi desapareció de su vista, pudo respirar más tranquilo, pero en realidad no se encontraba del todo tranquilo. Bien, quizás se estaba sintiendo demasiado intranquilo con la presencia de Yoongi en ese momento, siempre se ha mostrado coqueto con los omegas, y por supuesto las palabras lindas hacían que los omegas se derritieran por él a la primera, el encanto es básico cuando se quiere tener un poco sexo con un omega, y Jungkook se trataba de un experto en ese aspecto, aunque a pesar de sus coqueteos, no había podido hacer que Yoongi se interesase en él, no de la forma que él quería, pero tampoco era que quisiera pasar una noche apasionada con el omega, sería presionarlo, aunque no estaría nada mal a su parecer. Jungkook había estado resistiendo mucho tiempo, inclusive a no pasar una noche con alguien, aunque lo había hecho, ahora habían pasado unos días, y por la sensación que sintió con Yoongi en ese momento, ahora sabe que necesita un omega, porque definitivamente no piensa seguir en ese plan de mantenerse sobrio de pasión, no.

Sonrió ladino cuando una pequeña idea se cruzo por su cabeza, relamió sus labios y sin pensar en si sería algo bueno o no, se dispuso a seguir los pasos del omega, para él siempre ha sido sencillo, un par de cumplidos, un acercamiento cuerpo a cuerpo, una mirada en la que indicase lo que deseaba, y eso era todo, omega ganado, alfa satisfecho, y esperaba que así fuera ahora, puede que Namjoon haya mentido con el adelanto de su celo, eso a veces también funcionaba, y si Yoongi estaba dispuesto a ayudarlo a él, ¿por qué no lo haría ahora? Claro, no haría lo mismo que Namjoon, porque eso sería copiar sus acciones, y Yoongi no es estúpido, Jungkook tenía un plan diferente, uno que sabe que funciona, cualquier omega cae de inmediato.

Bajo las escaleras, pisando cada uno de los peldaños con la punta de sus pies y bajando a pasos apresurados, en cuanto llego a la planta baja, no dudo en caminar, pasos seguros, apretó sus labios con fuerza, y llevo sus manos a su cabello, revolviendo las hebras que estaban despeinadas y tratando de acomodarlas mejor para verse atractivo ante los ojos de Yoongi, aclaro su garganta levemente, y no tardo en llegar a la cocina, se acomodo en el marco de la entrada, recargando su peso sobre su hombro izquierdo, y miro hacia dentro, Yoongi no tenía nada colocado en la estufa, una buena señal, eso sólo indicaba que tendría el tiempo suficiente para tener a Yoongi en su poder y después lo dejaría para que terminase de cocinar. Sus camaradas lo matarían después de esto, la regla siempre es, no tener relaciones sexuales con un omega en la casa, todo siempre debía ser afuera, pero podía haber excepciones, ¿no?

—¿Necesitas ayuda? —la voz levemente grave había salido perfecta, Yoongi dejo de batir los huevos para mirar por sobre su hombro, el alfa allí estaba, con su mirada puesta sobre él, y sin dejar de mostrar lo que parecía ser un complejo total de coquetería en su mirada, y en esa sonrisa ladina suya, Yoongi parpadeo un par de veces, no entendía porque lo miraba así, era extraño, pero quizás Jungkook siempre actuaba de ese modo, así que decidió que lo mejor era dejar de prestarle atención para continuar con sus labores.

—No es necesario —menciono Yoongi para después volver a seguir con sus acciones—, estoy bien por el momento.

Sí, esa era una respuesta que Jungkook esperaba, Yoongi le había dado una pequeña señal a Jungkook con esa respuesta, y esa era que no es nadie fácil, así que Jungkook sabía perfectamente como hacer que un omega difícil quisiera estar con él, no es la primera vez que esto le pasa, así que no tardo en dejar su sitio, para comenzar a caminar hacia Yoongi, el omega escucho claramente como los pasos en lugar de alejarse se acercaban, pero quizás no era para tanto, Yoongi le tiene confianza a todos los alfas en esa casa, no era necesario ponerse alerta, porque ellos no tratarían de dañarlo.

El alfa permanecía mirando a Yoongi con atención, esperaba que el omega detuviera sus acciones, esperaba que se colocará nervioso, esperaba un temblor ligero en su cuerpo, pero nada, eso le extraño un poco, usualmente los omegas difíciles solamente aparentaban ser inalcanzables, pero en realidad estaban siempre deseosos por ser tomados por un alfa, relamió sus labios y llego hasta Yoongi colocándose detrás de él, la presencia del alfa era demasiado notoria, Yoongi en cuanto escucho los pasos sumamente cerca detenerse, supo de inmediato que Jungkook estaba detrás de él, pero eso no lo hizo mirar detrás, ni tampoco detenerse, así que se dispuso a tomar los vegetales que había picado con anterioridad para colocarlos en la mezcla que estaba preparando, no había prisa alguna por cocinar, era temprano, y ninguno además de Jungkook, estaba despierto, pero Yoongi sabía que el aroma de la comida haría que todos quisieran bajar para desayunar.

Jungkook elevo ambas cejas al ver que la cercanía, ni siquiera había provocado un cambio, ni siquiera el aroma de Yoongi le decía que estaba nervioso, bien, quizás esto sería mucho más difícil de lo que pensó, pero no había omega que no fuera difícil de tener para él, soltó un resoplido, procurando que su aliento chocase con la piel expuesta de Yoongi, para hacerlo sentir un escalofrío, y decidió que lo mejor ahora era acorralarlo, así que no dudo en estirar sus brazos, y recargar sus manos en la encimera, acorralando de ese modo el cuerpo del omega, Yoongi dejo de batir de nuevo cuando vio las acciones de Jungkook, y fue en ese preciso momento, que decidió mirar al alfa, miro por detrás de su hombro izquierdo, y allí estaba Jungkook, distraído mirando hacia la parte trasera de su cuello, y después pasando a mirarlo a él.

—¿Pasa algo? —pregunto el omega, estaba confundido, porque no entendía las acciones del alfa.

—Quizás —respondió Jungkook para después morderse el labio inferior por unos segundos—, escucha, Yoongi —la voz del alfa era ronca—, necesito que me ayudes con algo.

Yoongi frunció levemente el ceño.

—¿En qué debo ayudarte? —Jungkook sonrió ladino, y sin esperar a que Yoongi le diera permiso, lo tomo por la cintura, sorprendiendo un poco al omega por aquel tacto, Jungkook sonrió al comprobar que efectivamente aquella cintura era pequeña, tal y como le gustaban en un omega, no tardo en obligar a Yoongi a girar sobre su eje para que ahora quedaran cara a cara—. Jungkook...

—Mi nombre saliendo de tus labios no esta nada mal, cariño —Yoongi parpadeo un par de veces, ¿acababa de decirle cariño? El omega definitivamente estaba muy confundido—, pero... —volvió a sonreírle y miro los delgados labios por breves instantes—, creo que me gustaría escucharlo de otra forma... —las manos de Jungkook apretaron levemente la cintura del omega.

—Jungkook, debo apresurarme a cocinar —menciono el omega, no sabía a lo que el alfa estaba jugando, pero si seguía con esto, entonces no podría darse prisa para terminar el desayuno.

—Vamos, omega —relamió sus labios—, el desayuno puede irse a la mierda, ¿por qué no mejor pasamos un poco de tiempo juntos? —Jungkook tenía la intención de acercar su rostro al del omega, sólo un beso, eso sería suficiente para que Yoongi accediera a acostarse con él, eso sería suficiente para ganar esta pequeña batalla, y era lo único que necesitaba para tener a Yoongi gimiendo su nombre, pero cuando estuvo a pocos segundos de poder probar esos delgados y rosados labios, una mano se interpuso en su camino, tapándole su boca y empujándolo levemente para indicarle que se alejara, era el omega quien se encargaba de cubrir los labios del alfa, Jungkook abrió los ojos en grande ante el acto que había hecho el omega.

¿Lo estaba rechazando? ¡Ningún omega se había atrevido a rechazar una propuesta suya, ni un beso, ni una caricia, ni una noche de sexo! ¿Por qué ahora su racha de alfa seductor se veía totalmente echada al caño por Min Yoongi?

—Hablo en serio, Jungkook —menciono el omega mientras su ceño se fruncia levemente—, no tengo tiempo para ayudarte en lo que... —hizo una pequeña pausa, ni siquiera sabía en que tenía que ayudar al alfa—, sea lo que sea que querías que hiciera.

Definitivamente Jungkook se sentía muy sorprendido, ¿en verdad Yoongi no había entendido lo que quería? ¿Cómo era eso posible? Yoongi no es un niño pequeño, lo sabe, pero ¿por qué ahora se negaba a sus placeres? ¿Qué le pasaba a ese omega? O ¿él no se había dado a entender bien? Aparto la mano de Yoongi, tomándola por la muñeca, sin soltarla.

—¿En verdad no sabes lo que quiero, omega? —pregunto Jungkook, todavía no lo podía creer.

Yoongi no tardo en soltar una suave risa, mirar a Jungkook sumamente confundido le causaba ternura, porque en verdad parecía que no alcanza a comprender nada de lo que estaba pasando, era como si estuviera viendo algo que jamás espero ver nunca, pero Yoongi no sabía el porqué de su reacción.

—Por supuesto que no lo sé, Jungkook —dijo el omega y soltó un suspiro—, pero no importa, después del desayuno, puedo ayudarte, ¿bien?

Jungkook miro a Yoongi a los ojos, ¿por qué se sentía tan extraño ser rechazado? No era como si le hubieran dado un golpe directo a su orgullo como alfa, no, de hecho, era más extraño, ser rechazado de ese modo por Yoongi no se sentía mal, pero una sensación en su pecho se había instalado, una cálida, una que al parecer inclusive hacía que su animal interno moviera la cola con frenesí indicando felicidad, era la primera vez que lo rechazan, y no era malo, al contrario, se sintió demasiado bien, y eso solamente lo mantenía más confundido.

—¿Jungkook? —el alfa sacudió la cabeza frenéticamente para después mirar al omega—. ¿Estás bien? Te quedaste mirándome y no me respondiste.

—L-lo lamento —apretó sus labios levemente—, y-yo... —trago saliva con pesadez, tartamudear no es lo suyo, jamás lo fue, pero, ¿por qué ahora sentía que si veía a Yoongi a los ojos se sonrojaría? ¿Por qué su corazón latía con entusiasmo? ¿Por qué el rechazo no lo hizo enojar? No lo entiende—, creo que será mejor que...que me vaya...

—¿No piensas esperar el desayuno?

—No... es decir —soltó un bufido—, sí, sí quiero... pero —apretó levemente sus labios—, necesito hacer un par de cosas antes de...

—Entiendo —dijo el omega antes de volver a darle la espalda—, no tardes, no quiero que tu porción se enfrié.

—No te preocupes, no tardaré...

Necesitaba irse de allí, y dejar de lado sus planes, necesitaba encontrar un omega que estuviera dispuesto a pasar el rato por unos momentos, necesita olvidar ese rechazo tan dulce, no lo merece, jamás le había pasado algo como eso, y esta confundido, porque su lobo no deja de rasguñar su pecho pidiéndole que no se vaya y que acompañe a Yoongi, no entiende lo que le pasa, y eso lo asusta, pero un buen polvo lo hará olvidarse de toda esa situación, aunque cuando vuelva a ver a Yoongi, seguramente recordaría todo. No había sido una buena idea intentar coquetear con Yoongi, ahora lo había descubierto.