De un lado a otro, sus pasos iban de un lado a otro, mientras que sentía como su corazón se agitaba cada vez más y más, la preocupación lo estaba afectando, y es que en verdad no podía creer lo que había presenciado, Namjoon jamás se había comportado de tal forma, ni siquiera con omegas desconocidos para él, cuando tenía su celo solía pasarlo con omegas que lograba tener para una sola noche y eso era todo, pero ahora verlo arrastrar de aquella forma tan brusca a Yoongi lo tenía preocupado, Seokjin llevo sus manos hacia su rostro restregándolas con algo de fuerza y soltando un enorme resoplido, esto era demasiado malo.

—¡Ya estoy listo para mi desayuno! —Seokjin dio un pequeño brinco debido al grito proveniente de la entrada de la casa, frunció el ceño al escuchar como la puerta era azotada con fuerza y ante sus ojos aparecieron Jungkook y Taehyung, el primero venía con una radiante sonrisa mientras que el otro bajaba un poco la mirada y rodaba los ojos—. Seokjin, mi viejo amigo, ¿mi omega ya termino de cocinar?

Seokjin apretó los labios de sólo recordar lo que había pasado lo tenía con los pelos de punta.

—Me temo que tenemos un pequeño problema —comento Seokjin, todavía se sentía nervioso por lo que estuviera pasando en la habitación de Namjoon, y estaba sumamente preocupado por Yoongi.

—¿Qué? —pregunto Jungkook mientras elevaba una ceja—. No me hables de problemas, me estoy muriendo de hambre.

—Es demasiado temprano para tener problemas —comento Taehyung mientras miraba hacia otro lado—, y concuerdo con este tonto, también tengo hambre.

—¡Vaya! —una nueva voz se unió a la conversación, todos los presentes observaron hacia las escaleras, encontrándose con Jimin quien bajaba peldaño tras peldaño sus pasos eran pesados y apenas y podía abrir bien los ojos, sus cabellos estaban despeinados—. ¿Teníamos reunión?

Taehyung rodo los ojos al escuchar aquella pregunta, le parecía demasiado estúpida.

—No, pero Seokjin dice que hay problemas —dijo Jungkook—, déjate de juegos, Seokjin, tenemos hambre —Taehyung dio un asentimiento.

—¡No es un maldito juego! —comento Seokjin entre dientes—. Ni siquiera sé porque estoy hablando con ustedes cuando...

—¡Buenos días! —la exclamación de Hoseok hizo que los demás lo miraran, mientras que el alfa soltaba un largo bostezo y estiraba sus brazos hacia arriba para destensar sus músculos—. ¿Qué hay de comer?

—Eso mismo me pregunto yo —dijo Jimin con voz ronca, tenía mucho sueño todavía.

Seokjin no podía creer lo que sus ojos presenciaban, esos lobos en lo único que estaban pensando en ese momento era en comida, y ni siquiera recordaban a Yoongi, Seokjin es demasiado temperamental para algunas cosas, y esto que estaba presenciando estaba haciendo que sus límites de tolerancia se fueran por el caño, así que apretando sus puños con fuerza y rechinando sus dientes por lo apretado que los estaba oprimiendo unos contra otros, termino por hablar.

—¡No puedo creer que lo único que les interese malditos bastardos sea comer! —aquel grito hizo que todos los presentes lo mirasen con los ojos abiertos—. Por una vez en su maldita vida deberían de preocuparse por los demás.

—¡Oye! —dijo Jungkook—. Claro que nos preocupamos por los demás, pero no sé a qué viene todo esto.

—¡Idiotas! —dijo Seokjin—. Namjoon acaba de entrar en celo y se ha llevado a rastras a Yoongi para que lo ayude.

El silencio se hizo presente en cuanto Seokjin grito aquello, ahora Seokjin no sabía si había hecho lo correcto en decir aquellas palabras, pues sus compañeros estaban reaccionando de maneras distintas, Jungkook comenzó a gruñir con fuerza, sus ojos comenzaron a tornarse en un rojo carmín tan intenso como la sangre, Jimin fue quien le siguió, pero él se logro transformar en su forma lobuna, mostrando un lobo blanco lleno de furia y fruñendo mientras comenzaba a subir las escaleras para dirigirse a la habitación de Namjoon, Hoseok se dedicó a gruñir mientras corría hacia la habitación de Namjoon, Taehyung se había quedado paralizado al escuchar lo que había dicho Seokjin, pero no tardo en sentir como la ira comenzaba a inundar por completo todo su cuerpo, el alfa no resistió mucho antes de ponerse en marcha hacia la habitación de Namjoon, mientras que Jungkook seguía gruñendo y mostrando sus caninos afilados.

—¿Por qué carajos no lo dijiste desde un principio? —grito Jungkook a Seokjin.

—¡Ustedes eran quienes nada más pensaban en comida!

—¿Por qué no detuviste a Namjoon? —Jungkook gruño alto, estaba fastidiado—. Eres un inútil.

—Cierra la boca, idiota —sin más Seokjin comenzó su camino hacia las escaleras y antes de subir el primer peldaño—, será mejor que vayamos antes de que ese bastardo intente hacerle daño a Yoongi.

Todos los alfas estaban dirigiéndose hacia la habitación de Namjoon, Jimin había sido el primero en llegar allí, seguido por Taehyung quien no dejaba de gruñir en alto, y antes de que siquiera alguno de ellos pensase en abrir la puerta, esta misma se abrió, mostrando a Kim Namjoon, y haciendo que los gruñidos fueran más potentes, colocando en alerta al alfa que iba saliendo de la habitación, Namjoon miro al lobo blanco que se encontraba frente a él mostrando sus garras y los dientes afilados en su hocico, sus ojos azules se veían llenos de furia mientras sus orejas estaban hacia atrás, Taehyung estaba detrás de aquel lobo gruñendo de igual forma, pronto ante él también apareció Hoseok quien con el ceño fruncido y la mandíbula apretada trataba de controlar sus gruñidos, luego miro a Jungkook quien parecía dispuesto a pelear en su forma humana, sus ojos estaban totalmente rojos como la sangre misma, mientras que Seokjin venía detrás con el ceño fruncido.

Namjoon dejo que la puerta se cerrase, pero eso solamente parecía haber incentivado a sus compañeros alfas a querer atacarlo.

—¿Qué carajos...? —Namjoon ni siquiera pudo terminar de hablar.

—¿En donde esta Yoongi, maldito bastardo? —hablo Taehyung entre gruñidos, estaba sumamente furioso, quería ir hacia Namjoon y arrancarle la garganta, nadie se debía atrever a tocar a su omega.

—Será mejor que no le hayas tocado ni un solo cabello, imbécil —dijo Jungkook, jamás se había sentido tan furioso como en aquel momento, si descubría que Namjoon se había atrevido a profanar a su omega, lo haría añicos, no le importaba si eran amigos.

—Voy a matarte si es que lo lastimaste, desgraciado —amenazó Hoseok, él no deseaba que nada malo le pasará a Yoongi, quería verlo sonriente, pero si alguien definitivamente le hacía daño, así sea amigo suyo, sería capaz de arrancarle los ojos por Yoongi.

Mientras que aquellos amenazaban a Namjoon, el omega seguía estático en su sitio, todavía sintiendo el contacto de los labios de Namjoon sobre los suyos y sintiendo sus mejillas calentarse por recordar aquel tacto, jamás había dado un beso, ni siquiera cuando su madre lo dejaba con sus pretendientes, ninguno se atrevía a besarlo, y Yoongi lo agradecía, pero en todo ese tiempo que Yoongi había procurado que sus labios no fueran tocados por alguien, parecía haber sido en vano, ahora había sido besado por primera vez, y se sentía extraño y algo furioso por lo que había pasado.

¡Era su primer beso! Su madre siempre le dijo que el primer beso debía ser algo que no se robará, que tenía que ser dulce y lleno de cariño, uno en donde se demostrará todo el sentimiento guardado por la persona amada, pero claro ahora todo se había ido por completo, sus labios habían experimentado un beso, soltó un resoplido, molesto por lo que había pasado, nunca pensó que Namjoon sería la persona que le daría su primer beso, ni siquiera pensó que alguno de esos alfas lo haría, pero ahora no era momento para seguir divagando en sus propios pensamientos, necesitaba salir de la habitación, tenía que ir a preparar el desayuno, después de todo por esa razón los alfas no lo habían echado de allí, por la comida, y debía de cumplir con su parte, así que sin más, Yoongi se giro sobre su eje para poder comenzar a avanzar los pocos pasos que le faltaban para poder llegar a la puerta y salir de la habitación.

Yoongi seguía demasiado concentrado en lo que había pasado, tanto que ni siquiera se percato de los gruñidos que se alcanzaban a escuchar afuera de la habitación, no hasta que abrió la puerta de la habitación, la luz que había afuera de la habitación logro que Yoongi frunciera levemente el ceño, pero dejo de hacerlo al observar lo que estaba pasando afuera. El omega abrió sus ojos en grande, su boca se entreabrió ante la sorpresa de la escena que estaba presenciando, delante de él, Jimin en su forma lobuna estaba sobre Namjoon mientras le gruñía en el rostro, Taehyung estaba a un lado de Jimin con la respiración agitada y algunos rasguños sobre su rostro, Hoseok y Jungkook estaban atrás, el omega logró ver que ambos tenían algunos golpes en el rostro y los brazos, mientras que Namjoon tenía un hilo de sangre saliendo por la comisura de sus labios y un moretón en su pómulo izquierdo, Jimin infringía fuerza sobre el pecho de Namjoon con sus patas delanteras, que tenían leves manchas de sangre.

—¿Q-qué pasa aquí? —la voz del omega hizo que los gruñidos se detuvieran, todas las miradas estaban sobre él.

—Estás bien... —hablo Taehyung en voz baja, se permitió respirar más tranquilamente al ver al omega.

—¡Omega! —dijo Jungkook mientras sonreía al verlo, no había rastros de algún aroma que tuviera que ver con el sexo, y eso le alivio—. Estás bien, mi omega, es un alivio.

—Carajo, Park —mascullo entre dientes Namjoon, las garras de Jimin por fin habían dejado de incrustarse sobre su piel.

El lobo blanco movía su cola de un lado a otro, demostrando felicidad de poder ver al omega sano y salvo, no tardo en alejarse del cuerpo de Namjoon para caminar hacia Yoongi, el omega miro al animal que se acercaba a él y soltó una pequeña risa al sentir como Jimin restregaba su cuerpo con el de él de una forma amistosa y territorial, marcándolo de ese modo con su aroma. Hoseok soltó un suspiro, estaba aliviado de poder ver que Yoongi se encontraba bien. Seokjin miro aquella escena, estaba feliz, al menos Namjoon no mentía con lo que les había dicho, aunque claro no le habían creído del todo, después de todo, Yoongi no salía rápido de la habitación, y eso solamente les había preocupado más.

Pero al menos Yoongi se encontraba bien.

—Agh... —dijo Namjoon mientras se incorporaba un poco, miro detrás, observando como Jimin seguía marcando a Yoongi con su aroma—, demonios, ¿desde cuando él tiene tanta fuerza?

—¡Por la diosa luna! —dijo Yoongi cuando dejo de prestarle atención al lobo—. ¿Acaso estaban peleando?

—Sí —respondió Taehyung—. Seokjin nos dijo que Namjoon te había arrastrado sin tu consentimiento para tener sexo.

—No queríamos que te hiciera daño —comento Hoseok mientras le regalaba una sonrisa al omega—, así que decidimos que lo mejor era defenderte.

—No, no —dijo Yoongi—, no debieron hacerlo, miren como están —el omega en verdad se sentía preocupado—, curaré sus heridas, si me lo permiten.

—¡Por supuesto! —dijo Jungkook—. Me encanta que tus manos curen mis heridas, omega.

—Estoy de acuerdo con eso —la voz de Jimin se hizo presente, el alfa había regresado a su forma humana, se encontraba detrás del omega, Jimin se tomo la libertad de abrazar a Yoongi por detrás, mientras que el omega miraba los brazos fornidos del alfa rodearlo, el omega miro detrás encontrándose con la sonrisa de Jimin—, es un alivio que estés bien, omega.

Yoongi quería dar un asentimiento, pero sus ojos lograron percatarse de algo importante, dejo de mirar a Jimin cuando se percato de que el alfa tenía sus hombros al descubierto, estaba desnudo, y lo estaba abrazando, Yoongi sintió como el calor subía a su rostro para volverlo completamente rojo como una cereza debido a la vergüenza, los demás alfas lo notaron.

—Jimin —la voz de Seokjin hizo que el alfa lo mirase—, ¿te das cuenta que estás desnudo?

—¿Y?

—Será mejor que dejes a Yoongi, él no quiere ver tus miserias que te cargas —comento Taehyung sonriendo ladino, haciendo que Jimin gruñera por su comentario.

—¿Miserias dices? ¡Ja! —rodo los ojos—. No es necesario que te describas, Kim.

—Dejen esto para después —comento Namjoon—, y Jimin, será mejor que lo sueltes y te vayas a vestir de inmediato.

—M-me parece co-o-o-orrecto que l-lo hagas... —dijo Yoongi en voz baja, se sentía sumamente tímido ante lo que estaba presenciando y sintiendo.

Vivir entre alfas no era nada fácil, Yoongi podía comprobarlo, nunca pensó que se sentiría avergonzado por algo como eso, y tampoco pensaba que los demás vendrían a defenderlo de aquel modo, era extraño, pero de alguna forma esos alfas habían logrado que una sensación cálida se instalará en su pecho, venir y querer impedir que Namjoon le hiciera daño, había sido un acto muy dulce de parte de todos ellos.