
-O27-
La puerta fue abierta con brusquedad, y el omega había sido prácticamente lanzado dentro de la habitación, trastabillo con sus propios pies, pero por más que había intentado colocarse de pie, no pudo, de ese modo se dejo caer de frente, sobre sus rodillas, coloco sus manos justo a tiempo antes de que su rostro se estampará contra el suelo, y escucho como la puerta era cerrada de un fuerte azotón, se encogió en su sitio, sus latidos podía escucharlos en sus oídos, tan acelerados, Yoongi estaba atemorizado, nunca creyó siquiera que Namjoon aceptaría sin rechistar ni un solo momento en sus palabras, pensó inclusive que le diría que no era necesario que se ofreciera de aquella forma para él, pero en cambio, había sido arrastrado hacia aquella habitación.
—Levántate —la voz de mando estaba presente, y Yoongi se sintió sumamente diminuto ante aquella potente voz, sin esperar a que el alfa le volviera a ordenar que se levantará, se dispuso a acatar la orden, no quería más problemas.
De ese modo, dándole la espalda a Namjoon, se coloco de pie, quedándose quieto, no sabía lo que podía llegar a pasar, el celo de un alfa es peligroso en ese momento, trago saliva con fuerza, sintiendo como el nudo en su garganta se destensaba un poco para darle paso a su saliva, y fue entonces que escucho los pasos del alfa, pesados y firmes, acercarse a él.
Su cuerpo tembló ligeramente al escuchar los pasos ir aproximándose poco a poco hasta llegar a su cuerpo, una suave respiración sobre sus cabellos le dieron aviso que el alfa se encontraba justo detrás de él, cerró sus ojos con fuerza, sea lo que sea que el alfa iba a hacer en ese momento, Yoongi esperaba que no fuera tan malo.
—¿Ves? —dijo Namjoon, su aliento chocaba contra su coronilla—. Estás atemorizado, ¿no es así?
Yoongi no dijo nada, cosa que Namjoon no tomo para bien, gruño por lo bajo.
—Respóndeme cuando te hablo.
—S-sí... —dijo de inmediato Yoongi, sentía que en cualquier momento colapsaría—, estoy... estoy asustado...
—Ahora entiendes de lo que te hablo —Yoongi dejo de sentir la respiración del alfa sobre su cabeza, y escucho sus pasos, para después verlo rodearlo por su lado derecho.
Namjoon lo paso de largo, y sin siquiera tomarlo por las manos de nuevo, se acerco hacia la cama, soltando un suspiro largo para después sentarse en la orilla de la cama, mientras se dedicaba a comenzar a arremangar las mangas de su camisa beige, Yoongi lo miraba con atención, esperando lo que fuera a decir el alfa.
—Deberías tener más cuidado con tus palabras a la hora de actuar —menciono Namjoon—, por lo que se ve, actuaste demasiado precipitado —sonrió ladino—, inclusive te ofreciste para ayudarme, patético.
El omega no entendía lo que estaba pasando, ¿acaso se trataba de un juego? Se sentía engañado, pero a la vez sumamente aliviado porque no tendría que hacer algo con el alfa, al menos no por ahora, su corazón se sentía sumamente tranquilo, pero su mente le pedía explicaciones, y muchas. Todo eso que había visto, los ojos color carmín, los gruñidos tan repentinos, y esa fuerza sobrehumana que sabía Yoongi que Namjoon estaba ocultando de gran forma, y también estaba ese aroma tan atrayente y picante del alfa, ¿por qué había hecho todo eso? ¿Acaso era alguna clase de prueba que él debía de pasar a como dé lugar? ¿Qué clase de juego era ese? Yoongi apretó la mandíbula, todo era una farsa.
—Fingiste... —dijo Yoongi
—Parece que tu uso de razón regreso —comento Namjoon sin mucho interés en ver a Yoongi.
—¿Por qué mierda lo hiciste? —exclamo aquella pregunta, haciendo que Namjoon elevase su vista al omega, que se encontraba con el ceño fruncido, su rostro denotaba furia contenida, y Namjoon estaba sorprendido, en el poco tiempo que el omega había estado en su casa, no se había mostrado molesto.
—Vaya, vaya —dijo el alfa, se incorporó, levantándose de la cama y camino los escasos pasos que le faltaban para poder estar más cerca de Yoongi—, veo que la educación que te dieron ahora quedo fuera de contexto.
—Todavía no respondes mi pregunta —dijo Yoongi, ignorando por completo las palabras de Namjoon.
—Como te mencione, peligras en esta casa, todos somos alfas, Yoongi —Namjoon se encogió de hombros—, no reaccionaste bien, pensé que inclusive intentarías golpearme para que te soltase, pero en cambio, me ofreciste ayuda... —negó con la cabeza—, muy mal omega.
—Eres un... un... —Yoongi soltó un bufido, estaba molesto, muy molesto—, no tienes ni la menor idea de lo atemorizado que estaba, eres un...
—¿Un qué? —desafío Namjoon—. Ni siquiera eres capaz de insultar, tienes tan bien aprendidos tus modales que no quieres ni siquiera dejarlos de lado, dime ¿de qué te sirven?
El omega no estaba dispuesto a responder, ni siquiera a quedarse un minuto más en esa habitación, sin prestar más atención al alfa, se giro sobre su eje para poder direccionarse hacia la puerta y así poder irse, pero en cambio, Namjoon lo sujeto por su mano derecha con fuerza y lo jalo hacia su cuerpo, Yoongi choco con el fornido cuerpo del alfa, soltando un leve quejido por la fuerza que Namjoon infringía sobre su mano.
—No he dicho que puedes marcharte —dijo Namjoon en tono seco.
—No obedeceré a un alfa como tú —hablo Yoongi con fuerza, estaba enojado, todo eso que había pasado solamente le había causado una mezcla de emociones que no le agradaban—, escucha, sé que son alfas, que puedo peligrar aquí, pero, de algún modo me siento seguro a su lado.
Namjoon miraba a los ojos al omega, percatándose de que lo que decía el omega no era ninguna clase de mentira.
—¿Todavía te sientes seguro aquí a pesar de lo que hice?
—Sí, lo estoy...
El alfa no podía creer lo que estaba escuchando, era una locura, parecía que el omega frente a él no razonaba las cosas del todo, era increíble, quizás por esa razón había sido que Jimin lo había traído a la casa, pero no estaba seguro del todo, era extraño, era el primer omega que se ofrecía a él a pesar de sentir miedo por lo que llegase a suceder, pero Namjoon sabía que prácticamente Yoongi se sacrificaba a él mismo para que los demás no salieran heridos en el proceso, era un acto estúpido pero muy valiente de su parte, debía reconocerlo.
—Eres un tonto, omega —dijo Namjoon para después acercarse al rostro del omega.
La respiración de Yoongi se corto al ver como el alfa se acercaba más a su rostro, ninguno despegaba la mirada del otro, Yoongi de nueva cuenta se sintió pequeño ante el alfa, y quiso inclusive apartar la vista, pero no dejaría que esta vez ganase el alfa, sus respiraciones se entremezclaban entre ellas, Yoongi podía sentir como los labios de Namjoon casi lograban rozarse con los suyos.
—Pero eres valiente —dijo el alfa, haciendo que sus labios se rozaran con los del omega, en un ligero toque, que para Yoongi había sido un toque sumamente notorio, y antes de que siquiera Yoongi tuviera el pensamiento de apartarse, Namjoon dejo de acortar la distancia para depositar un corto beso sobre los labios del omega, y después separarse de él—, sigue siendo valiente, Yoongi.
Esas fueron las palabras de Namjoon antes de soltar su mano y pasar de nuevo a un lado de él, dejándolo allí, quieto. Yoongi escucho claramente como los pasos del alfa se fueron alejando de su persona hasta que se quedo quieto ante la puerta, escucho como abría la puerta, escucho las bisagras rechinar en el proceso y después escucho la puerta cerrarse ante él.
El omega no se movió, aquel alfa le había robado un beso, ¡un beso!
Su primer beso.
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