Golpeo con fuerza la pared más cercana, su puño se había estampado con rudeza, provocando un leve dolor en su piel, apretó la mandíbula, estaba totalmente fastidiado por todo, y más por ese omega, y sobre todo por sus compañeros que parecían estar sumamente embelesados por ese tonto omega, Taehyung soltó un resoplido, era ridículo que se sintiera de ese modo, jamás se había vuelto a sentir de ese modo de nuevo, tan irritado, y sin saber qué demonios podía hacer.

Quizás Jimin tenía razón, y ese omega podía ser distinto, aunque lo duda mucho. Mordió su lengua en el interior de su boca, quería gritar, pero no podía, debía de tratar de tranquilizarse, lo necesitaba de sobremanera.

—Taehyung... —y allí estaba la voz que menos quería escuchar por el momento, miro hacia la puerta cerrada, el aroma tenue y dulce podía percibirse—, Taehyung —volvió a llamarlo por su nombre, pero el alfa no estaba dispuesto a abrir la puerta siquiera—, ¿estás allí?

Yoongi soltó un suspiro al no obtener respuesta alguna de parte del alfa, sabía que seguramente en esos momentos no quería ni siquiera verlo en pintura, y lo comprendía, Yoongi se sentía culpable por lo que había pasado, pues desde que está viviendo junto a ellos, pudo ver que todos tienen una buena relación, son fieles amigos, grandes confidentes, y a pesar de que a veces parecía que no se llevaban del todo bien, se querían, y Yoongi sentía que se había interpuesto entre ese cariño de ellos.

—Taehyung...

—¡Lárgate! —bramo el alfa detrás de la puerta, Yoongi se encogió en su lugar al escuchar la voz de mando tan potente que le había dado aquella orden.

Sus manos temblaron levemente, y su corazón comenzó a acelerarse, la voz de mando de aquel alfa era demasiado potente, pero Yoongi no se iría tan fácilmente, quería hablar con Taehyung, necesitada hacerlo, quizás de ese modo podía hacer que el alfa dejase de sentirse molesto en el proceso, Yoongi apenas y sabía como tranquilizar a un alfa, había tenido pretendientes, pero ninguno se atrevió siquiera a verlo directamente, su madre siempre le insistía en que él sería un omega, a pesar de que Yoongi nunca le creyó, la necesidad de aprender a dominar un alfa para que no cometiera un error, era algo que no le interesaba, aunque ahora estaba arrepentido por no saber más acerca del tema.

—S-sólo...

—¡He dicho que te largues! —volvió a interrumpirlo, Yoongi cerro los ojos con fuerza, estaba atemorizado.

—T-te traje... comida —volvió a hablar Yoongi, pero Taehyung no le respondió, espero unos segundos más, su mirada estaba sobre la puerta, esperando, aunque sea alguna señal de que él le abriría la puerta, pero no había señal alguna—, q-quiero disculparme... contigo...

Taehyung estaba cerca de la puerta, escuchando las palabras del omega, el aroma se había escaseado a comparación de hace unos momentos, eso sólo le daba a Taehyung la señal de que Yoongi estaba atemorizado, pero eso no le importaba, y a pesar de que se sintiera desinteresado del estado en el que se pudiera encontrar ahora mismo Yoongi, no podía evitar pensar en dejar su voz de mando de lado, era una tontería, jamás había querido dejar de usar su voz de mando contra un omega, y ahora pensar en no querer usarla sólo para dejar de provocar miedo a ese omega, le parecía una completa idiotez.

—Sólo déjame tranquilo —hablo más calmado Taehyung.

—T-te dejaré la comida aquí —dijo Yoongi, apretó los labios levemente, mientras se agachaba para colocar el plato de arroz al vapor y carne asada en el suelo, soltó un suspiro—, Tae... —el alfa escuchaba atento al omega—, no todos los omegas son iguales...

—¿No lo son? —sonrió sin gracia—. Apuesto a tú, eres igual que ellos, sólo buscan lo que más les conviene, el dinero, el poder, son tan ambiciosos... saben usar los sentimientos de otros a su favor... y los destrozan cuando ven la oportunidad.

A pesar de que pudo escuchar de parte de Hoseok la historia de Taehyung, Yoongi sabía que le faltaba mucho por aprender, inclusive de cada uno de ellos, Taehyung era quien más le intrigaba porque se guardaba absolutamente todo para él, sabe que para guardarse todo para él, solamente quería decir que estaba tan destruido que ni siquiera quería experimentar de nuevo cosas que ya ha vivido, porque siente que volverá a pasar lo mismo.

—No soy como ella —Taehyung apretó los dientes al escuchar aquello.

—Ni siquiera sabes como era ella —dijo Taheyung entre dientes.

—Pero sé que no soy como ella —Taehyung rodo los ojos, y en su desesperación por querer deshacerse del omega, abrió la puerta de golpe, haciendo que Yoongi diera un leve salto en su sitio por la sorpresa.

Taehyung le daba una mirada llena de rabia contenida.

—No me asegures que no eres como ella —gruño el alfa—, no necesito que lo hagas, todos ustedes, omegas, son unos malditos parásitos... como te dije, todos buscan su conveniencia, y creen que los alfas estamos para complacerlos en sus tontos caprichos, y nos creen seres sin sentimientos...

Yoongi camino un poco para acercarse a Taehyung, pero el alfa gruño por lo bajo.

—Apártate, o te lastimaré —le advirtió Taehyung.

Tal vez Yoongi estaba actuando demasiado precipitado, pero su lobo interior se lo pedía, y le daba la confianza necesaria para no alejarse del alfa, trago saliva con fuerza para destensar su cuerpo, estaba nervioso, la mirada fúrica de Taehyung no le ayudaba mucho a concentrarse, pero debía de intentar calmar a Taehyung.

Las manos del omega dudaron en elevarse hacia el rostro del alfa, que no dejaba de mirarlo a los ojos, Taehyung estaba impresionado, usualmente los omegas evitaban mirarlo a los ojos, pero Yoongi... él no se veía para nada intimidado por su mirada, y no trataba de apartarla en ningún momento, era extraño, miro como el omega elevaba sus manos para colocarlas justo en su rostro para acunarlo, Taehyung gruño en protesta al sentir el tacto suave de los dedos del omega, y eso había hecho que Yoongi apartase los dedos momentáneamente, el omega no se rendiría, jamás se dejaría vencer por esa actitud, y a pesar de que Taehyung seguía gruñendo con fuerza, Yoongi logró acunar el rostro de Taehyung en sus manos.

El alfa sintió como los dedos del omega le brindaban leves cacaricas en sus mejillas y su mandíbula, sintió el tacto delicado y suave de aquellos dedos finos sobre su piel, no dejo de mirar al omega en todo momento, Yoongi se permitió sonreír levemente hacia el alfa al escuchar como los gruñidos iban disminuyendo poco a poco. Para Taehyung todo era sumamente extraño, podía sentir las feromonas del omega, ese aroma dulce y tenue que emanaba, como una caricia que le pedía que se calmará, que todo estaría bien, que no había nada de malo con que Yoongi le estuviera tocando, Taehyung no comprendía lo que pasaba, pero, le gustaba.

—A veces —comenzó a hablar Yoongi con voz apacible, sin dejar de ver al alfa y sin dejar de acariciar con suavidad su rostro—, caemos en apariencias engañosas... aquella omega, era esa apariencia, te dejo ver el lado más sombrío de amar —Yoongi le dedico una sonrisa—, pero estoy seguro de que encontrarás a un omega, que te demuestre el lado más brillante de estar enamorado.

Taehyung no sabía que decir, las palabras parecían haberse esfumado por completo para él, solamente se dedico a mirar al omega, a sentir sus caricias, y a repetir una y otra vez aquellas palabras que le había dicho. Taehyung en aquel momento, logró comprender un poco a Jimin, logró comprender la razón por la cual su amigo estaba sumamente enamorado de aquel omega, y por un momento se sintió aterrado de comprenderlo, porque eso solamente significaba, que le estaba gustando aquel omega.

...

—¿Cómo es que puedes cocinar tan bien? —hablo Jungkook con la boca llena—. ¡Maldita sea, esto esta increíble!

—¿Podrías dejar tu lenguaje de drenaje para otro lado que no sea la mesa? —dijo Seokjin entre dientes, ya tenía suficiente con lo mismo, Jungkook siempre era un malhablado en todas partes, inclusive sería capaz de ir a un evento religioso y pasarse hablando de sexo allí por toda una hora.

—¿Desde cuando te volviste tan refinado? —pregunto Jungkook.

—Por si no te das cuenta, Yoongi esta sentado a tu lado —señalo al omega que solamente soltó una risa corta—, y seguramente está pensando que aquí todos somos unos bocas sucias, gracias a ti.

—Descuida, Seokjin —dijo el omega mientras sonreía—, no es para preocuparse.

—¿Lo ves? —Jungkook se sentó derecho mientras inflaba su pecho sintiéndose totalmente superior—. Me adora tal y como soy, deberías ser igual a él.

Seokjin rodo los ojos al escuchar aquello, Hoseok soltó una suave risa, aunque estaba más concentrado en seguir terminando con el arroz de su plato.

—¿Namjoon no vendrá a comer? —pregunto Hoseok después de que había logrado comer cada grano de arroz, estaba delicioso, no sabía cómo era posible que Yoongi tuviera un excelente don para la cocina.

—No vendrá —respondió Jimin—, supongo que tiene asuntos importantes que hacer allá en su trabajo.

—Ajá —dijo Jungkook rodando los ojos—, seguramente el imbécil de su jefe esta planeando como robar más del sueldo de sus empleados sin que estos se den cuenta.

—Sí, y como siempre, Namjoon es el estratega en sus trampas —dijo Hoseok para después soltar un eructo sin importancia.

—¡Maldición, Hoseok! —dijo Seokjin—. El establo de los vecinos será donde comas para que estés con los tuyos, maldito cerdo.

Tanto Jimin como Jungkook soltaron a reír después de escuchar el comentario de Seokjin, y antes de que las risas se hicieran más potentes, se escucharon como unos pasos se acercaban hacia el comedor, la mirada de todos fue a dar hacia la entrada, y allí lo vieron, con la cabeza levemente agachada, dejando que sus cabellos cubrieran más sus ojos, en sus manos tenía un plato totalmente limpio.

—Taehyung —dijo Jimin, quien noto que algo parecía estar totalmente cambiado, era extraño, usualmente Taehyung entraba al comedor se sentaba y no decía nada, y ahora se quedaba parado allí, como si esperase a que le dieran la invitación para pasar.

Yoongi miro hacia el alfa, y después hacia el plato vacío.

—¿Quieres un poco más? —todos los alfas en la mesa se sorprendieron al escuchar al omega, y más porque Yoongi le hablaba con una voz sumamente amistosa, como si lo que había ocurrido horas atrás no hubiese tenido importancia para él. Taehyung dio un asentimiento como respuesta—. ¡Que bien!

Yoongi no perdió el tiempo en levantarse para después acercarse a Taehyung, el alfa le entrego el plato al omega.

—Iré a servirte, siéntate para que comamos juntos —Taehyung dio de nueva cuenta un asentimiento ante las palabras del omega.

El silencio en la mesa y las miradas asombradas estaban presentes, Taheyung soltó un suspiro y se dispuso a caminar hacia la mesa, mientras que Yoongi se alejaba del comedor a pasos apresurados para servir más comida para el alfa, todas las miradas estaban sobre Taehyung, era increíble, parecía inclusive que era un sueño.

En cuanto Taehyung tomo asiento y se acomodo soltó un suspiro y levanto la mirada, observando que todos lo miraban.

—¿Qué? —pregunto de mala gana.

—Eso deberíamos decírtelo —dijo Hoseok—, ¿paso algo entre tú y Yoongi?

El alfa aparto la mirada y apretó sus labios, demonios, ¿tan notorio era? Jungkook no pudo evitar soltar una risa al ver como las orejas de Taheyung se estaban poniendo rojas por la vergüenza.

—¿Qué es tan divertido? —gruño Taehyung al escuchar a Jungkook.

—Entonces sí paso algo —canturreo Jungkook—, ¿qué? ¿Te dio un beso?

—Dudo que lo haya hecho —dijo Jimin mientras rodaba los ojos—, ¿lo hizo?

Taehyung no les respondió, no necesitaba decirles nada a esos tontos.

—Debo anotar esté día, ya que Yoongi domino al indomable —dijo Seokjin haciendo que Jungkook soltará una risa.

—¡Cállense! —gruño Taehyung—. Yoongi no ha hecho nada.

—¿Acaso dijiste su nombre? —Jimin sonrió al escucharlo—. Es la primera vez que no le dices; ese omega tonto, o cosas como esas.

—Es cierto —dijo Hoseok—, Yoongi logró domar a la bestia.

—Qué hice, ¿qué? —pregunto Yoongi.

Los demás lo miraron, y luego a Taehyung, quien bajo levemente la mirada al escuchar al omega llegar, demonios, se sentía avergonzado, muy avergonzado, y lo peor era que no sabía la razón totalmente, estaba sumamente confundido.

—Nada, Yoongi —dijo Jimin.

—Está bien —dijo el omega para después dejar el plato nuevamente lleno con comida a Taehyung—, si quieres más sólo dímelo.

—¡Yo quiero más! —dijo Jungkook de inmediato.

—¡Llevas casi cuatro platos con esté, Jeon Jungkook! Deja algo para los demás —reclamo Hoseok—, no eres solamente tú quien tiene hambre.

A pesar de que nadie volvió a tocar el tema de lo que había pasado entre Yoongi y Taheyung, Jimin no podía dejar de ver como Taehyung no dejaba de ver con algo de disimulo a Yoongi, podía notarlo, no sabía lo que había pasado, pero por lo visto, Yoongi había logrado algo que ningún otro omega había hecho, y eso era lograr que Taehyung lo viera de una forma distinta y no como a los demás omegas.