Yoongi ni siquiera podía conciliar el sueño, le gustaría poder quedarse tranquilo y dormir un poco, pero simplemente no podía hacerlo, pensar en lo que había pasado en su ausencia le causaba malestar, pero no era por el hecho de que el dinero que le pertenecía se esfumaría, sino que era porque al parecer nadie se esforzaba por buscarlo, seguramente inclusive lo estén dando por muerto, y eso es lo que más le dolía a Yoongi, tener que pensar en ello inclusive hacía que se le revolviera el estómago, no podía creer que su propia abuela no mande más búsquedas, era una locura.

Rodo un poco sobre la cama quedando recostado de su lado izquierdo, y dándole la espalda a la puerta, ¿qué sería de él ahora? No lo sabía con certeza y quizás jamás lo sepa, puede que inclusive se quede en ese lugar, pero sabe que también sería un fastidio para esos alfas, así que tendría que irse de allí de igual forma, no le quedaban lugares a donde ir, quizás inclusive sea una mejor idea vagar por cualquier lugar del país.

Antes de que siquiera se pudiera dar el lujo de cerrar los ojos para descansar, la puerta de su habitación fue tocada un par de veces, Yoongi miro por sobre su hombro, encontrándose con la puerta cerrada, pero de inmediato los aromas de aquellos alfas que le habían dado acilo fueron percibidos por él.

—¿Podemos pasar? —Yoongi no respondió, no quería hacerlo, no estaba en sus planes hablar con nadie en ese momento, aunque definitivamente lo necesitaba, antes su madre o su padre le visitaban en la habitación cuando él se sentía mal—. Yoongi, ¿podemos?

De nuevo aquella voz lo hizo dejar los viejos recuerdos de lado, miro de nuevo la puerta y después soltó un suspiro, se acomodó de nuevo en la cama, incorporándose para poder quedar sentado en la orilla y luego mirar la puerta.

—Pasen —dijo y después la puerta fue abierta.

Miro a cada uno de los alfas, estaban todos presentes, lo que definitivamente no esperaba, observo como Hoseok se acercaba a él y se colocaba en cuclillas a su lado para después regalarle una sonrisa, Jungkook cerró la puerta en cuanto todos estaban adentro.

—Tenemos que hablar —menciono Namjoon de inmediato.

—No tengo nada de lo que quiera hablar con ustedes —respondió de inmediato Yoongi, estaba sumamente agotado mentalmente, no quería hablar de nada—, será mejor que se vayan, quiero dormir.

—Dormir no te ayudará a recuperar lo que es tuyo —dijo Seokjin haciendo que el omega lo mirase—, escucha, creemos que alguien te pudo traer aquí para matarte.

—¿Qué? —Yoongi parpadeo un par de veces—. Esperen, ¿por qué sacar tal conclusión?

—Porque te alejaron de tu familia, y alguien más sabía sobre la herencia que te pertenecería en cuanto tus padres murieran —dijo Hoseok, Yoongi lo miro por un par de segundos, esto no podía ser cierto.

—No —dijo Yoongi, pensar en morir no le gustaba para nada, pensar que alguien lo quiere fuera de su camino es de lo peor, ¿cómo alguien sería tan frio como para no quererlo cerca? Llevo sus manos hacia su cuerpo, abrazándose así mismo y llamando la atención de los alfas—, no, no, ¡no! ¿Quién podría querer tal cosa?

—Min Jindae —respondió Taehyung—, tu medio hermano quiere esto.

Yoongi entreabrió los labios, estaba sorprendido, más de lo que los alfas esperaban que lo estuviera, Yoongi dejo de mirar a los alfa para mirar su regazo, Jindae, su propio hermano, Yoongi nunca le trato mal, nunca fueron enemigos, siempre la pasaron bien cuando eran niños, estaban juntos y eso es lo que importaba, sabía que muchas personas de la alta sociedad hablaban mal de su hermano, que era un bastardo sin padre, el hijo ilegitimo de la familia Min, pero eso a él no le importaba, nunca lo trato diferente, quería unirlo a la familia, él es su familia, prácticamente la única que le queda, y ahora escuchar aquellas palabras eran imposibles de creer.

—Yoongi —la voz de uno de los alfas lo hizo por breves momentos dejar de pensar en lo dicho por Taehyung—, sé que es difícil de creer pero —Jimin se acercó y se colocó de cuclillas frente a Yoongi, quien le miro—, estamos seguros de que fue él quien te mando a este lugar.

—¿Y sí están equivocados? —pregunto Yoongi.

—No le defiendas —reclamo Jungkook quien se acercaba hacia Yoongi, el omega lo miro de inmediato—, es obvio que fue él, después de todo, si tú estabas fuera del testamento, eso le convenía, pues sería el único heredero que quedaría en la familia.

—P-pero...

—Entiéndelo de una vez, Yoongi —hablo esta vez Namjoon—, ese chico al que llamas hermano, te quiere fuera de su vida para obtener los beneficios.

¿En verdad Jindae sería capaz de tal cosa?

—Sí es así, ¿por qué no estoy muerto y estoy aquí con ustedes? —pregunto Yoongi—. Si fuera como ustedes dicen, entonces ni siquiera estaríamos teniendo esta conversación ahora mismo, él me quiere fuera de su camino, pero estoy aquí para impedírselo, y de todas formas no importa mucho.

—Yoongi —hablo Jimin pero el omega lo ignoro.

—Y no pienso impedírselo —Taehyung gruño con fastidio, ese omega es un idiota—, si quiere el dinero que se quede con él.

—No lo entiendes ¿verdad? —Taehyung seguía molesto—. ¿Acaso no te cabe en la cabeza lo que sucede?

—¿Qué quieres que haga entonces? —pregunto Yoongi.

—Deberías enfrentarlo, sigues con vida, y él piensa que estás muerto, ese idiota de Jindae jamás te vio cómo su hermano, puede que inclusive tu hayas querido aceptarlo en la familia o lo que sea, pero él... él escuchaba a los demás, y se percataba de que jamás lo verían como a ti te ven, como el hijo legítimo de los Min.

Yoongi trago en seco, era cierto, esas palabras eran ciertas, no tenía argumento alguno contra eso, era cierto, quizás Yoongi pudo haber aceptado a Jindae, pero la sociedad... ellos jamás lo aceptaron, siempre las conversaciones en las reuniones familiares eran lo mismo, en las fiestas igual, cada visitante que iba a la casa de los Min, lo quería ver a él, a Yoongi, se olvidaban de Jindae, lo dejaban atrás, pero Yoongi jamás creyó que todo eso llevaría a Jindae a tenerle un odio a muerte.

—Tienes que regresar a casa, Yoongi —menciono Hoseok—, tienes que volver a donde perteneces y detener esto.

El omega no quería regresar, su abuela cree que está muerto, y apuesta que todo Seúl lo cree de igual forma, se olvidarán de él y lo dejarán de lado ahora, él no es tan importante en la familia como lo pensó, él solamente es una persona más a la que le quieren dejar dinero y que pronto tendrá amistades que lo sigan por ese mismo motivo, el dinero, el alfa que le quiera será por su dinero, no por amor, todo esto era algo que definitivamente no podía soportar.

—No regresaré —sentencio Yoongi.

Los alfas se vieron sorprendidos por las palabras del omega, pero Taehyung fue quien gruño en respuesta.

—Regresarás —recalco Taehyung—, y no aceptare...

—¡No regresaré! —exclamo el omega enfrentándose a Taehyung—. No me importa lo que pienses, no voy a regresar a ese lugar —grito y después soltó un resoplido—, si todos creen que estoy muerto, es lo mejor.

—No, Yoongi —Jungkook quería decirle que lo pensará mejor, pero el omega hablo antes.

—No me queda nada en esa casa —dijo Yoongi por fin—, perdí a mis padres, mi hermano me odia —sonrió sin ganas—, el dinero no me devolverá lo que perdí... J-jindae puede quedarse con todo si eso es lo que lo hará feliz, p-pero a mí... a m-mí no...

Taehyung entreabrió los labios, ahora lo podía ver, ese omega no le importaba para nada los bienes materiales, no le importaba el dinero, nada de eso era tan importante, para ese omega el amor de su familia era lo que lo mantenía allí, y si no lo tenía ahora, entonces no debía regresar, porque sería infeliz, y eso es lo que no quiere, ahora lo comprendía, ya dejaría de insistir.

—Si mi presencia aquí les molesta —continuo Yoongi—, entonces dejaré de ser un fastidio para ustedes —miro a los alfas sonriéndoles—, me iré pronto para no... —Jimin tomo ambas manos del omega.

—Para mí no eres un fastidio, Yoongi —menciono Jimin—, quiero que te quedes.

—También quiero que te quedes —dijo Hoseok animado—, en esta casa no eres un fastidio, creo que eres lo mejor que nos ha pasado hasta ahora.

—No exageres, Hoseok —dijo Seokjin y luego miro a Yoongi—, aunque debo admitir que por un momento nos meterías en muchos problemas, veo que no es así, creo que al que deberíamos echar de aquí es a Jungkook.

—¡Oye, eso no es justo! —reclamo Jungkook de inmediato y los demás rieron.

—Sí, Yoongi —el omega miro a Namjoon—, no tienes que irte, además cocinas mejor que todos los aquí presentes.

Taehyung es quien comenzó a caminar hacia la puerta, todos lo miraron, y antes de que siquiera Taehyung abriera la puerta hablo.

—Que se quedé si gusta —menciono el alfa, sorprendiendo a los presentes—, pero... que no deje de cocinar —y antes de que siquiera Yoongi hubiera dicho algo, Taehyung abrió la puerta, salió de la habitación del omega y la volvió a cerrar.

—Bueno, sí él lo aprueba, entonces mi palabra aquí esta demás —dijo Jungkook haciendo que los demás soltasen una suave risa—, puedes quedarte, omega.

Yoongi sin querer había sentido la misma calidez que siempre había sentido al sentirse querido por su familia, por sus padres que siempre estaban allí para él, por Jindae que alguna vez estuvo siempre a su lado y jugaban juntos y se querían como hermanos. Yoongi ama esa calidez.