Capitulo 1 "Secuestro"
La hermosa tarde que invadía Londres desapareció. La noche había llegado al igual que el miedo, las personas de mayor poder económico ya están tomando sus recaudios por segura, pero no solos ellos también las personas de menor y medio poder económico.
Absolutamente todos les tenían miedo a esos cinco chicos, no solo miedo también respeto, preferían inclinarse a besar sus pies antes de ser torturados por ellos, sabiendo que después de sus torturas ellos no saldrán vivos.
Todos los habitantes de Londres saben lo que estos cinco chicos son capaces de hacer como también saben que una vez que te tienen a su mando no te soltaran jamas y si lo hacen no estarás vivo para ese entonces.
Un caso del cual todo los habitantes de Londres temen que se vuelva a repetir es de la joven Danielle Peazer. Una hermosa chica de pelo rizado, piel morena y unos ojos oscuro que la hacía más hermosa de lo que ya era. Era bailarina profesional y muy conocida como también querida por su sencillez y humildad. Una encantadora persona, cualquiera que la conocía la quería tener como una amiga, a excepción de los hombres, ellos solo querían al menos un beso de ella. Una encantadora persona que se metió en el infierno. Se ha dicho que esta hermosa joven salio con unos de los llamados Los Caballeros de la noche, se decía que habían sido muy felices juntos y que eran inseparables, un amor bastante peligroso y apasionado, muchos decían que ella estaba loca o que él la había amenazado para que sean parejas. Al principio se la dio por desaparecida al no saber nada de ella y así siguieron las cosas, aveces la veías en la calle y otras veces desaparecía de la nada. Pero que un día, él borracho y enseguesido por los celos la mato de una manera horrible. Los policías no encontraron su cuerpo por ningún lado, ya que sabía que ella estaba muerta. Una tarde del 2.012 a las 16:30, una niña de ochos añitos estaba en un campito jugando con su perro y algo le causo curiosidad, y era que había unas pequeñas bolsas negras que flotaba en un pequeño río no tan lejos del lugar. La niña se acerco y tomo una bolsa, cuando la abrió se horrorizo al ver una cabeza, la niña corrió hasta encontrarse con sus padres y explicarle todo.
Ese día marco un antes y después en la historia criminal de Londres, la joven Danielle Peazer fue encontrada sin vida el día 12/9/2.012 descuartizada. Desde ese momento la gente supo lo que en verdad podían llegar hacer Los caballeros de la noche, fue ahí cuando ellos se ganaron el temor y respeto de todos, más de la gente con mayor poder económico.
Hoy, domingo, un grupo de amigas, la cual son integradas por Jade Thirlwall, Perrie Edwrads, Jesy Nelson y Leigh-Anne Pinnock, se reunían en la casa de la joven Thirlwall. Los padres de estas cuatros jóvenes tuvieron que hacer unos viajes dejándolas a ellas cuatro solas, por suerte estas chicas saben organizarse y decidieron quedarse a dormir en la casa de unas de ellas hasta que sus padres llegaran.
-¿Ya activaste la alarma de seguridad?-pregunto la joven Nelson con algo de miedo.
-Si, tranquila, esto es de máxima seguridad, apenas abran una puerta se activara-dijo la joven Thirlwall con seguridad y regalando una sonrisa.
-Mira que no quiero que Los caballeros de la noche me rapten-dijo la joven Edwards haciendo que algunas sonrían, sabían que eso no iba a pasar si no ya las hubiesen secuestrado antes.
-Cállate, Perrie-dijo la joven Pinnock. Lo que no sabían estas cuatros chicas que por ahora todo era tranquilidad ya que en unos minutos el infierno se desatara para ellas y ahí si desearan no haber nacido.
(....)
Ya cada chica estaba en su respectiva habitación, tratando de dormir aunque no lo lograban, ellas sabían que algo malo iba a pasar hoy pero no sabían que era lo que iba a suceder. La joven Thirlwall se levanto de su cama y salio de su habitación, necesitaba comer algunas de sus amadas galletas. Al llegar a la cocina se asusta a ver una sombra enfrente de ella, esta prende la luz y se encuentra con su amiga Perrie tomando leche.
-Casi me matas de un infarto-dijo Jade soltando un suspiro.
-¿Tan horrible esto?-pregunto Perrie haciendo soltar una pequeña risa a su amiga-¿Quieres?-dijo ofresiendole el vaso con leche, esta solo negó-Estaré en la sala cualquier cosa-dijo para después retirarse. Jade asistió y miro la alacena sonriendo, ella solo quería comer galletas.
Perrie había llegado a la sala mientras tomaba su vaso con leche. Se sentó en ese enorme sillón y tomo el control remoto para después prender la televisión. Termino de tomar su leche y se inclino para dejar el vaso en una pequeña mesa de madera que estaba ubicada enfrente de ella, cuando se recostó en el sillón soltó un suspiro, pero lo que no vio fue que una sombra apareció atrás de ella, esta sombra se acerco a la joven Edwards y le tapo la boca, ella del miedo trato de gritar pero no podía, miro esa persona que le tapaba la boca y vio que su estaba enmascara y esa mascara era muy conocida, eran de los famosos Los Caballeros de la noche, ella con miedo trato de moverse pero alguien ya le sostenía los pies, otro hombre con mascara. Ella pataleo y pataleo hasta que soltaron sus pies y ella golpe esa pequeña mesa de madera que estaba enfrente suyo haciendo que un adorno de vidrio se caiga. Jade al escuchar eso se asusto, guardo sus galletas y se diriguio a la sala.
-¿Perrie?-dijo pero no se encontraba con nadie en la sala, solo estaba el televisor prendido y el pequeño adorno hecho trizas, pero de repente el grito de su amiga la asusto.
-¡Jade, corre!-grito Perrie de un lugar que ella desconocía. Del miedo ella tomo una lampara que decoraba la sala y empezó a buscar su amiga mientras esta seguía gritando. No la encontraba y ya la estaba desesperando todo esto-¡Jade!...... ¡Corre!-grito Perrie con más potencia, y ahí fue cuando encontró a su amiga siendo ahorcada de una manera brutal.
-¡Suéltala!-dijo acercándose al hombre enmascarado y golpeándolo fuertemente con la lampara haciendo que esta se rompa y que el hombre caiga inconsciente.
-¡Jade te dije que te vallas!-dijo Perrie levantándose y yéndose en busca de sus demás amigas.
-Jamas te dejare sola Perrie-dijo Jade con una cálida sonrisa-¿Cuantos son?
-Solo vi a uno y es el que me ataco-respondió Perrie.
-Algo me huele mal-dijo Jade mientras llegaban a la habitación de la joven Nelson, abren la puerta y se encuentran con una sorpresa, la cama toda resareglada, una ventana rota y su amiga no se encontraba-¡Jesy!-grito pero aun así su amiga no respondió-¡Leigh!-exclamo y se fueron estas dos jóvenes a buscar a su otra amiga pero se llevaron la misma sorpresa anterior.
-Jade tengo miedo-confeso Perrie.
-Deberías tener, perrita-dijo una voz distorsionada, Perrie se dio vuelta y se encontró con otro hombre enmascarado pero este era más morrudo que el anterior. Jade también se dio vuelta y empezó a retroceder-Hagamos esto por las buenas y no por las malas, si no resisten por ahí salgan con vida-dijo el hombre acercándose a ella.
-Sabemos quienes son como también sabemos que una vez que nos tocan no vivimos para contarlo-dijo Jade retrocediendo al igual que su amiga.
-Muy lista, muñeca-dijo el hombre acorralando a las dos jóvenes-Y de seguro debes saber que no damos tantas vueltas para secuestrar personas, así que si colaboran por ahí......-se acerco al odio de Jade-Podrían disfrutar de noche geniales antes de sus no tan dolorosas muertes-susurro. Jade con miedo tomo el cuello de dicho hombre y sin pensarlo le dio un fuerte golpe en sus partes.
-Jamas-dijo Jade de manera firme. Tomo la mano de su amiga y empezaron a correr para salir de su casa. Pero antes de salir de la habitación otro hombre enmascarado les bloqueo el paso.
-¿A donde van, linduras?-dijo este hombre también con la voz distorsionada, Jade sintió como algo la tomaba de la cintura y le tapaba la boca con un trapo.
-¡No!-exclamo Perrie, pero ya era tarde para ella, Perrie también siento que alguien la tomaba de la cintura y le tapaba la boca con un trapo. Jade empezó a ver todo borroso, lo único que se acuerda fue.....
-¿Son todas?-pregunto el hombre que tenía a Perrie.
-Si, solo son cuatro-respondió el hombre que sostenía a Jade.
(....)
Jade despertó algo mareada y con la mirada borrosa. Miro para los costados y se encontró con sus amigas llorando. Trato de mover sus manos pero sentía que las tenía atadas, estaba en lo correcto, movió sus pies e igual resultado, miro sus manos y estaba ubicadas a los costados de ella pero atadas de manera fuerte al igual que sus piernas. Ella miro para enfrente para encontrarse a esos hombres enmascarados, sus marcaras eran la cara de cualquier persona con una gran sonrisa que aterraba, esa fueron las mascaras que siempre usaban Los caballeros de la noche.
-Chicas sonrían para la cámara-dijo unos de los hombres, los cinco hombres se corrieron dejando a la luz una pequeña cámara colocada enfrente de ellas. Jesy decidió bajar la cabeza, solo pensaba en que carajos se había metido, Perrie cerro fuertemente los ojos, soltó un suspiro y miro para otro lado, Leigh-Anne miro a Jade y esta última miraba con odio y atención a los cinco hombre que estaban enfrente de ellas.
-Señor Thirlwall, Nelson, Edwrads y Pinnock, por lo que veo ya vieron que sus amadas, hermosas y deliciosas hijas están en nuestro mando, debo admitir que costo algo traerlas acá pero para nosotros nada es imposible. De seguro se pregunta quien soy pues espero que se acuerde de mi...-unos de los hombres se acerco a la cámara y se saco un poco la mascara. Las chicas vieron como se saco la mascara y trataban de ver el rostro pero no podían lo único que veían eran algunos rulos-Si no se acuerdan les haré refrescar su estúpida memoria-el hombre se coloco nuevamente la mascara y se acerco a Jesy-Ustedes negociaron con nosotros pero nunca pagaron lo que deben, y saben que con nosotros no han muchas vueltas, ahora si quieren a sus hijas vivas queremos que nos den nuestro dinero en solo tres días-se acerco a Jade-Si en tres días no nos dan lo que nos deben....-saco un cuchillo y se lo clavo a Jade en la muñeca, esta soltó un fuerte grito muy desgarrador, el hombre tomo devuelta el cuchillo, lo saco y se lo volvió a clavar pero mucho más fuerte y moviendolo de un lado al otro, de arriba y abajo.
-¡Basta!-grito Jade mientras las lágrimas decoraban su bello rostro.
-¡Cállate!-le dijo el hombre dándole una cachetada muy fuerte, este miro la cámara y se acerco- Pero somos buenos aunque no parezca-unos de los hombres le dio una botella de alcohol, se acerco este a la Jade y abrió la botella para después tirarle el liquido en el brazo haciendo que Jade llore y grite peor que antes-Queremos el maldito dinero, solo tienen tres días o si nos sus adoradas hijas sufrirán las consecuencias y luego morirán, ya vieron como termino una, no nos hagan esperar malditos-dijo para después apagar la cámara. Las lágrimas de Jade eran frecuentes, le dolía mucho el brazo y ya no aguantaba más el dolor.
-Jade tranquila-dijo Jesy mientras movía sus brazos y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba desatadas las partes de las manos, ella desato rápido la parte de los pies y se acerco a su amiga-Tranquila-desato la parte en donde estaba herida Jade y luego el otro extremo-Respira Jade-dijo su amiga mientras se rompía parte de la remera. Los hombres solo miraba hasta donde podían llegar estas chicas. Jesy, una vez que termino de romper su remera se la coloco en el brazo de Jade cubriendo la parte lastimada, claro antes de esto le soplo el brazo para que no doliera tanto. Termino su acción y abrazo a su amiga-Saldremos de esta-susurro y Jade solo negó.
-Los muy idiotas nos metieron en esto y ahora pagaremos las consecuencias-dijo Jade mientras dejaba caer sus lágrimas.
-No les servirá de nada inviar ahora el vídeo-dijo Perrie mirando a las hombre-Nuestros padres no están en casa y en un mes no vuelven-dijo haciendo que los hombres intercambien miradas-Y no se lo pueden mandar al país en donde ellos se encuentran, conozco el correo aéreo y nunca llegan los vídeos a su verdadero destino-dijo firme. Perrie es la que más sabía de correo aéreo, terrestre y hasta acuático, su abuelo trabajo de eso y siempre le contaba las consecuencias de cada uno de los transporto de los correos.
-¿Cuando vendrán?-pregunto unos de los hombres.
-¿Eres sordo? te acaba de decir que en un mes no vienen ellos-dijo Leigh-Anne, uno de los hombres se acerco a ella y la tomo del cuello apretándolo de manera brutal.
-La próxima que me conteste te puedo asegurar que cuando tu papito vuelva no te va a encontrar con vida-dijo apretándole más cuello y después la soltó, esta empezó a tocer y luego a respirar con algo de dificultad.
-¿Un mes?-dijo unos de los hombres.
-No tendré a cuatro chicas largadoras de sangre por la vagina en mi casa-dijo otro haciendo que las chicas arquearon una seja.
-Te recuerdo que también es nuestra casa-dijo otro. Jesy soltó un suspiro y termino de desatar a Jade, luego desato a Leigh-Anne y para terminar a Perrie.
-¿Y qué haremos con ellas en un mes?-pregunto uno.
-Lo que nos encante-dijo otro.
-No violare a nadie-dijo uno.
-Has violado a nueve chicas y dices eso-dijo otro.
-Si-
-Pues podríamos.....-los cincos hombres miraron a las chicas y se sorprendieron al verlas abrazadas las cuatro. Una imagen invadieron a estos cinco hombres, una imagen de sus verdaderos amores minutos antes de su desafortunada muerte.
-Todo estará bien, de seguro nos vendrán a rescatar-dijo Perrie.
-Para serte sincera creo más en que yo sola puedo llegar a salir de aquí en vez de que unos policías vengan a rescatarme-dijo Leigh-Anne haciendo que su amigas rían.
-En algo estamos de acuerdo-dijeron Jesy y Jade-Chicle-dijeron golpiandose los brazos-Chicle..... Chicle...... Chicle-dijeron golpeandose los brazos.
-Esperen, lo estoy pensando y no tenemos chicles-dijo Jade mirando a su amiga.
-Pues.... ¿Ratas o cucarachas?-dijo Jesy y esta arqueo una seja.
-No gracias, prefiero tomar vomito antes de comer una rata o una cucaracha-dijo Jade cruzándose de brazos.
-¡Jade que asco!-dijo Perrie.
-Tu no te hagas la delicada que no lo eres, pervertida en serie-dijo Jade en su defensa.
-Fue una vez y ni siquiera tuve nada-dijo Perrie cruzándose de brazos.
-Si, Perrie tiene razón no fue nada-dijo Leigh defendiendo a la rubia.
-Por eso te quiero-dijo Perrie abrazando a Leigh.
-¡Traidora!-dijo Jesy mirando a Leigh.
-Así es la vida-dijo Leigh abrazando a Perrie.
-No les hagas caso, Jesy-Jade abrazo a su amiga con cuidado-Ya las pagaras esas, bicth-dijo Jade con una cara graciosa. Los cinco hombres sonrieron al recordar a sus amores pero esa sonrisa desapareció rápidamente, uno de ellos se acerco a ellas.
-Lo siento si interrumpimos su destupida discusión pero habrá que atalar, solo para estar seguro-
-Sería en vano-dijo Jesy llamando la atención de este hombre y de los demás-Se como desatar nudos rápidamente así como me atas me vas a tener que atar de vuelta-dijo ella seria. Este solo soltó un suspiro y se acerco a ella decisivo para pegarle una buena cachetada, pero Jade se adelanto colocándose adelante de ella haciendo que esta recibiera esa fuerte cachetada-Jade-dijo Jesy tomando a su amiga que estaba en el piso. Perrie y Leigh se acercaron a su amiga para ver como su encontraba, mientras los llamados Los Caballeros de la noche estaban sorprendidos al ver a la joven Thirlwall arriesgar su pellejo por su amiga.
-Jade ¿Te encuentras bien?-dijo Perrie y esta asistió.
-Solo es un golpe se que van a ser más, así que me tengo que ir acostumbrando-dijo Jade haciendo una mueca de dolor, pues tenía todo la mejilla izquierda roja y dolorida.
-Es una advertencia-dijo otro hombre acercándose a ellas-Si no nos molestan podrán estar en este lugar sin problemas algunos pero si nos molestan mucho no les gustara su final-
-No le temo a la estúpida muerte-dijo Leigh.
-La muerte va ser lo último que veas, pero el placer de tocarte y saborearte va ser el primero y el mejor de todos-Leigh solo hizo una cara de asco-No hagas esas caras si igual van a tener que hacer eso, les guste o no-dijo y Leigh pudo ver como sonreía aun teniendo la mascara. Los cinco hombres le dieron una última mirada a las chicas y se retiraron del lugar. Jade se paro e investigo el lugar para después deducir que estaba en la sótano de la casa.
-Esto sera más difícil de lo que pensé-dijo Jade soltando un suspiro.
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