Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30


Fabi

  Tanit no aparece. Es como si la tierra se la hubiera tragado. La hemos buscado por todos lados y nada. Ya estamos empezando a preocuparnos y Jared ha tenido episodios consecutivos de la... la Locura Blake. Sí, está familia lleva en la sangre su propia locura. Ellos lo describen como alguien que vive en su interior que aparece cuando se le da la gana, por esa razón casi nunca salen de la casa. La Locura Blake se manifiesta de diferentes formas, uno; por un sentimiento demasiado fuerte, dos; por ver algo que les recuerde a las cosas que han hecho y tres, por la ira.

Esa es la que Jared está experimentando casi todos los días desde hace tres semanas. Han pasado tres semanas desde que vi a Jared llegar a la casa cubierto de sangre suya y de otras personas, de los pies a la cabeza. Le pregunte que de donde había sacado tanta sangre y me dijo que tuvo un episodio en la casa de Tanit cuando fue a buscar alguna pista. Salió de ella y se dirigió a los barrios bajos bajo el control de la locura... bajo la ira. Esa noche mato a dos mujeres y a cuatro hombres en dos horas, todo bajo el mando de esa maldita cosa.

Uno de los detalles de esta locura es que...

—Alina —su voz me saca de mis pensamientos.

—Dime —le contesto.

—Y... ¿y si está muerta y yo como idiota la sigo buscando?

Un escalofrío me recorre al pensar en eso, pero lo aparto rápidamente.

—Tanit no está muerta y tú no eres un idiota por seguir buscándola —le digo con seguridad en la voz.

—Es que... estoy...

—¿Desesperado? Lo sé, ¿asustado? Puede ser, ¿enfadado? Sí, ¿obsesionado? Triple sí, ¿idiota? No.

Él me mira como si la loca fuera yo, pero sé que en el fondo el sabe lo que realmente siente. Voy a decir algo, pero me veo interrumpida por unos toques en la puerta.

—¿Quién es? —pregunto levantándome de mi cama. Jared se queda sentado en el suelo como indio.

—André.

  Con solo escuchar su voz me dan ganas de no abrirle la puerta, pero sé que entrara de cualquier manera si no lo hago. Voy con paso firme hasta la puerta y la abro. Tengo que alzar la cabeza para verle a los ojos, tiene una media sonrisa en sus labios y sus brazos están recargados en el marco de la puerta.

—Hola, mi amor —dice echando su cabeza para adelante con la intención de darme un beso, pero me giro y vuelvo a caminar hasta mi cama y sentarme en ella. Él se queda unos segundos, ahora con una expresión super seria, en la puerta con la misma posición.

Jared está en su mundo con la mirada perdida y las extremidades temblorosas. Creo que está a punto de sufrir un ataque.

—¿Qué haces con mi hermano aquí? —escucho la grave voz de André y dirijo mi mirada a él que ahora está delante de mí.

—Nada que te interese, y no... no te estaba poniendo los cuernos.... Aunque es lo que más deseo en el mundo —eso ultimo lo susurro.

—¿Perdón? —pregunta con las manos en las caderas.

—¿Mmm? —me hago la sorda.

—¿Qué dijiste? —pregunta ahora enfadado.

—¿Yo? Nada. ¿Ya estás escuchando cosas otra vez, André? —lo reto.

  Él se queda callado con sus ojos fijos en mí. Creamos una guerra de miradas sin darnos cuenta. El azul de los suyos pelea contra el marrón de los míos. No pienso desviar la mirada primero, él tiene que entender que ya no seré como hace algunos meses, que ahora soy más fuerte que él y que todos los que viven en esta casa.

Después de como dos minutos en nuestra guerra de miradas, él la desvía y se gira dándome la espalda. Una sonrisa se dibuja en mi rostro ante eso, pero se borra cuando se vuelve a girar y esta vez tiene los ojos inyectados en sangre. Arrugo las cejas y me levanto de la cama sin quitar mi vista de él. Veo como da pasos hacia mí. Llego a la pared y él sigue acercándose. Muevo mis ojos a Jared que ahora balanceándose en el suelo y moviendo la boca sin articular palabra alguna.

Vuelvo la vista al frente y trago saliva al encontrar a André a tan solo tres centímetros de distancia. No demuestro que me está asustando, eso solo hará que tenga más poder sobre mí. Levanto el mentón y él solo se ríe más. Veo movimiento a mi derecha y... ay no.

El Rerter.

¿Qué mierda hace con eso aquí?

Regaño a mi cuerpo por el leve temblor que me recorre.

—¿Quieres saber quien fue la ultima persona en temerlo enterrado en su cabeza, Alina? ¿O quien será la siguiente?

¿De qué mierda está hablando?

Arrugo las cejas y miro el pequeño aparato en su mano, está encendido. El puntito rojo prende y dándome un miedo atroz, pero no lo demuestro.

—André...

—¿Qué? ¿me vas a regañar por divertirme con esta cosita? —dice moviendo el aparato causándome más estrés.

  Me muevo hacia la derecha escapando de su encierre y me alejo algunos pasos. Como desearía no haberme desmayado aquel día y como desearía romper nuestro supuesto matrimonio. Yo lo amaba, pero como la palabra lo dice: amaba, pasado. Ahora le tengo un odio hermoso que deseo soltarle en la cara y no mirar atrás. Y presiento que pronto lo odiare más.

—¿Qué hiciste? —le pregunto con voz firme.

—Pues, primero que nada, eres una muy mala amiga.

Arrugo más las cejas ante sus palabras.

—No entiendo —le digo.

—¿Te acuerdas de... Maya?

  Luces rojas llenan mi cerebro. Maya, Dios, no. Maya no, pero ella... ella estaba bien. ¿Cuándo fue la última vez que la vi? Mi cerebro hace cortocircuito tratando de hallar los recuerdos que no llegan. Ah... fue... fue hace casi tres meses, ay no.

—¿Qué le hiciste? —mi voz suena distorsionada por la ira.

—Pues —mira el Rerter y vuelve a mirarme a mí—se lo puse y... se lo quité.

Me quedo estática, él no acaba de decir eso... no... no pudo... ¿Qué mierda estoy diciendo? Claro que puede si está más loco que otra cosa.

Lo próximo que hago es bajo los impulsos que se apoderan de mí. No lo pienso solo lo digo y... no fue buena idea.

—¡¿Quién va a ser a siguiente? ¿Yo? ¿Tu madre? ¿Tanit?! —grito y me doy cuenta muy tarde de mis palabras. Abro mis ojos de par en par. Jared ahora me presta atención y mira a su hermano completamente lúcido. Miro a Jared y luego a André, quien tiene una sonrisa de suficiencia en el rostro. Le acabo de revelar que Tanit está viva, pero algo me dice que él ya lo sabía y sus palabras me lo confirman.

—Tal vez —dice guardándose el Rerter de nuevo en el bolsillo y caminando hacia la puerta. Antes de salir se gira y nos mira a ambos.

—Espero que esta vez sean un buen novio y una buena amiga. O tú serás el próximo por dejar a una presa con vida y tú —me señala—, te quedaras echa cenizas por rebelde y creerte una mujer fuerte —abre la puerta— te amo —y sale, pero segundos después vuelve a entrar y dice:

—Ah, casi se me olvida... disfrute mucho quemando la cabaña.

Jared y yo nos quedamos mirando la puerta estupefactos. André tiene a Tanit desde... desde hace tres semanas. Es lo peor que le podía haber pasado y... le paso. Tanit está en un peligro del que no se puede salvar ni ser salvada. No sé que hacer. André la va a matar... la va a matar.

—La tiene... él la tiene —la voz de Jared me saca de mi ensoñación. Sé ve completamente consiente. Me mira con esperanza, cosa que muy rara vez veo en él.

—Sí, él la tiene —digo en voz baja.

—Hay que encontrarla, no me importa lo que digan mis padre y hermanos —dice pasándose las manos por la cara y caminando en círculos.

—Sí, pero también hay que hacer otra cosa —digo sintiendo mi sangre hervir.

—¿Qué? —pregunta Jared.

Lo miro antes de decir:

—Asesinar a André. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro