<<Elizabeth>>

La niña tiene el cabello negro recogido en dos coletas y sus ojos azules son grandes y brillantes, rodeados de espesas pestañas oscuras. Lleva un vestido del mismo azul de su mirada, y sus facciones me recuerdan a alguien, pero no logro ubicar a quien. Probablemente no tenga más de cuatro años.

-Yo no soy tu papá -Demon le aclara aún pálido.

-Probablemente esté perdida -le explico y miro alrededor intentando localizar a alguien del personal.

La niña suelta un sollozo, haciendo que sus mejillas se sonrojen, y vuelve a estirar sus bracitos regordetes hacia Demon.

-¿Lo quieres? -le pregunta refiriéndose al peluche del pez payaso, pero la pequeña ni siquiera ha mirado al juguete, solo lo mira a él.

-Creo que quiere que la alces.

-¡¿Qué la qué?! -Me mira con horror.

-O vamos Demon, tienes un tigre y te da miedo alzar a una bebé -Me burlo y sonrío cuando me regresa el peluche y alza la niña.

La pequeña deja de llorar instantáneamente y pasa a mirar sus ojos con atención.

-El efecto Demon entrando en acción -Sonrío y por un momento lo observo con la bebé en brazos. Esa imagen debería estar vetada para mujeres que están ovulando, porque dan ganas de reproducirse repetidamente.

Sacudo mi cabeza como si así pudiera eliminar mis pensamientos pecaminosos, y camino junto a ellos en busca de la señora Blake o alguien del personal.

Apenas hemos ingresado a otra área del acuario, cuando una señora con cara de preocupación se acerca a nosotros al vernos con la niña y junto a ella, un adolescente de cabello cobrizo que nada más verme me abraza.

-¡Elizabeth! -Angel me rodea con sus brazos y le devuelvo el saludo.-¿Cómo es posible que cada vez que te vea estés más guapa?

Sus ojos pasan de mí a Demon y sonríe con demasiada confianza como para solo tener doce años.

-Hola tú -saluda a su hermano mayor-. Veo que la pequeña Angela te encontró, esta cría nos acaba de dar un susto de muerte.

-¿Angela? -Demon mira estupefacto a la cría en sus brazos y yo probablemente tenga la misma expresión.

-El resultado inquieto e hiperactivo del penúltimo matrimonio de papá, ese señor nunca aprenderá a ponerse bien un condón.

-¡Angel! -La señora que parece ser la niñera lo reprende antes mirarnos a ambos con preocupación o miedo a que le digamos a su jefe que cometió un error mientras cuidaba de sus hijos.

-La mamá de la nena está ahora mismo en rehabilitación por... -Hace un gesto con su mano indicando una botella-. Así que se está quedando con nosotros una temporada.

La niña se aferra más a Demon y no puedo evitar sonreír con ternura. Probablemente lo vio y le recordó al señor D'Angelo.

-Ya que nos encontramos deberíamos almorzar todos juntos -Sugiere Angel emocionado y no pierde la oportunidad para guiñarme el ojo.

Demon me observa y luego mira a Angel, ya que se supone que hoy sería un día para nosotros, pero realmente no me incomoda compartir un almuerzo con sus hermanos.

-Vayamos a una pizzería que conozco -sugiere.

-Papá solo me permite comer pizza una vez a la semana -expresa Angel con la malicia brillando en sus ojos.

-Él no tiene por qué enterarse -Demon mira la niñera y ella simplemente hace como si cerrara su boca con una cremallera, jurando guardar silencio.

-Solo por curiosidad... ¿Hay más a parte de ti y esta niña? -Demon hace la pregunta que me taladraba el cerebro y Angel responde con un encogimiento de hombros.

-Por el momento solo nosotros, o eso espero, pero ya debes saber que se volvió a comprometer.

✧✧✧

-Elizabeth, si este chico no te trata bien, recuerda que solo tienes que esperar cinco años con cuatro meses por mí -Me dice Angel por la ventanilla del auto antes de que Demon le indique a su chófer que prenda el coche.

La pequeña Angela nos da una última sonrisa desde su asiento junto a Angel antes de que este alce el cristal polarizado.

-Asegúrate de que lleguen intactos a su casa y llámame una vez lleguen allí -Le ordena Demon a uno de los tantos escoltas que nos acompañan y el hombre con apariencia de gorila se despide de nosotros con un asentimiento.

El almuerzo estuvo lleno de coqueteos y chistes por parte de Angel, así como discusiones con Demon sobre cual de los dos podría tomarse un vaso de coca cola más rápido y otros cosas tontas que hacen la mayoría de los chicos. La pequeña Angela nos puso a ambos de rodillas con su ternura y por un rato las palabras mafia y muerte estuvieron fuera de nuestra mente.

-Eso sí que fue inesperado -expreso pensando en los acontecimientos de las últimas tres horas.-. Y el señor D'Angelo claramente no se rompió mucho el coco buscando nombre para sus hijos.

-Aún estoy procesando el hecho de que tengo otra hermana o solo Dios sabe cuántos más -Demon voltea a verme con el ceño fruncido.-. Massimo probablemente cree que tiene veinte años para ir fabricando bebés como si nada. Sin embargo no piensa en el riesgo en que están sus hijos.

-¿Riesgo?

-La Famiglia lo habrá dejado marchar, pero toda libertad tiene un precio en este mundo, es cuestión de tiempo para que reclamen a sus hijos.

-Tengo la sensación de que vas a evitar que eso suceda.

-Ya son suficientes los inocentes condenados -Nuestros ojos se encuentran y tengo la sensación de que esconde más de lo que dice.

✧✧✧

-¿Y bien qué es lo que me ibas a mostrar? -pregunto ansiosa mientras me abrocho el cinturón de seguridad del auto.

-He decidido dejarlo para el final del día, ya que una vez que termine contigo te será imposible realizar otra actividad.

Lo miro con las cejas alzadas mientras el calor se acumula en mi vientre.

-No seas pervertida Joya mía -Sonríe de la forma en que suele enloquecerme-. No es lo que estás pensando.

El calor en mi cuerpo es sustituido por la curiosidad.

-Por ahora te voy a ceder mi turno para escoger nuestro próximo destino -Propone y acepto encantada.

✧✧✧

-El mundo es cruel y la vida es injusta -Expreso, observando como Demon se desliza con agilidad por el hielo con sus patines, mientras yo apenas soy capaz de mantenerme en pie.

-Ven, no es tan difícil como crees -Me tiende sus manos y las acepto, dando pasos tambaleantes con mis patines en lugar de deslizarme con destreza como la mayoría de la gente aquí.-Piensa en que estás en un torneo de esgrima y que solo puedes vencer a tu contrincante desde una sola posición, deja que el peso de tu cuerpo descanse sobre las cuchillas por más estrechas que sean y mantén el equilibrio, si te sales de tu línea, pierdes.

Escucho sus palabras mientras miro el rojo intenso en su mirada y me permito relajarme sobre los patines, manteniendo el equilibrio.

-Ahora solo nos vamos a deslizar como si estuviéramos bailando vals, no es la primera vez que lo hacemos, recuerda la noche del cumpleaños de Flavio -Su voz es suave y baja mientras me guía con paciencia, lo que hace que algo se apriete en mi pecho.

Poco a poco comienzo a deslizarme sobre el hielo, al principio despacio luego más rápido, en algunos momentos sin depender de Demon, pero siempre termino en sus brazos solo para tener una excusa por la cual tocarlo.

-¿Dónde aprendiste a patinar sobre el hielo? -cuestiono cuando vuelve a tomar mi mano para deslizarnos juntos.

-Practiqué hockey durante un tiempo en mi niñez, antes de encontrar las ciencias y las clases de arte más interesantes, pero dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida.

-Yo no tuve oportunidad de explorar mucho, Marchetti me apuntó a esgrima nada más verme fracasar con el piano, y probablemente eso sea lo único bueno que hizo por mí.

Por un momento estoy a punto de caer, pero los brazos de Demon me rodean y no pierde la oportunidad para besarme, sus labios hacen un recorrido por todo mi rostro antes de llegar a mi boca.

✧✧✧

-Un día de citas no puede terminar sin haber ido a algún lugar a bailar y menos en Nueva York -sugiere mientras estaciona frente a lo que parece ser un bar pequeño en una zona llena de tiendas y puestos de comida. Probablemente pasarías por aquí y ni siquiera notarías el local de puertas de madera y cristales azules.

-¿Esto es lo que querías mostrarme? -cuestiono emocionada, pero su respuesta es negativa.

-Ten paciencia Joya mía, este local sin embargo no puedes irte de Nueva York sin haberlo visitado.

Bajamos del coche y cruzamos la calle hacia el bar.

-Bienvenida al lugar donde la fiesta nunca termina -Demon abre la puerta con confianza y dentro nos recibe la música alta y una gran multitud.

Tiene razón con eso de que la fiesta nunca termina, ya que aquí dentro parece ser de noche todo el tiempo.

El lugar es más grande de lo que pensé, las luces de colores iluminan el entorno y una mezcla de perfumes se esparce en el ambiente. Desde donde estoy puedo ver una barra, pero lo que me deja atónita y extasiada es el show que se desarrolla en el escenario. De repente parece que estoy en un pequeño y privado espectáculo de Brodway, reconozco la presentación como la del Rey León, pero lo más alucinante es como el público parece ser parte del mismo, ya que bailan y cantan al ritmo de las canciones y puedo ver que entre la multitud algunas personas llevan otros disfraces al parecer para presentar también ellos algún espectáculo.

Probablemente acabo de ver a Aladín bailando Harry Potter.

Una chica se nos acerca para tomar nuestros abrigos y le entrego el mío sin despegar la vista de la escena que se desarrolla delante de mí.

Demon toma mi mano y tira de mí hacia el bar, un señor de cabellos cenicientos muy parecido a Geppetto, el personaje de Pinocho, sacude un mezclador de bebidas delante de nosotros y no tarda en servirnos dos vasos fluorescentes.

-¿Debería preocuparme que no me hayan pedido identificación? -le susurro-grito al Capo de la Famiglia y se ríe en respuesta.

-Apenas contiene alcohol, está hecho casi en su totalidad de bebidas energizantes.

-Eso suena un poco raro para un cóctel.

-Pruébalo, te gustará.

Tomo un sorbo de la bebida con mi pajita y debo admitir que tiene razón, probablemente sea una mezcla de todos los sabores habidos y por haber, ya que es dulce, pero también salada y amarga, sin embargo me termino mi vaso antes que él.

-¿Puedo pedir otro?

-Nop, sino no podrás dormir dentro de las próximas veinticuatro horas.

-Esto es mejor que el café -susurro mientras soy arrastrada hacia la pista de baile y una vez allí, canto, bailo jazz y otros géneros, y me divierto tanto que mi estómago comienza a doler debido a la risa.

Por primera vez valoro la idea de morir de risa, y sí, esa no sería una mala forma de morir.

✧✧✧

-Ver al doble de Michael Jackson bailando con Simba será algo que recordaré toda mi vida -confieso mientras caminamos por el Rockefeller Center para ver el gran árbol de Navidad.

-¿Sabes que Santa Clous no existe cierto? -cuestiona Demon mientras prácticamente corro hacia la fila de niños que intentan fotografiarse con el señor del traje rojo y barba blanca.

-Durante diez años de mi vida creí que Santa me odiaba porque nunca recibía regalos de su parte -confieso-. Recuerdo estar todo el año intentando portarme bien para recibir mi regalo, hasta que un día Bianca me dijo que no existía.

-Déjame adivinar... ¿Lloraste cuando lo descubriste? -Me mira divertido, probablemente Demon dejó de creer en Santa a muy temprana edad.

-No -respondo con sinceridad-. Solo me sentí perdida, porque entonces entendí que nunca Santa me traería una familia que me amara.

Demon me observa por un instante antes de envolverme en un abrazo.

-¿Y bien entonces por qué estamos hoy aquí? -susurra sobre mi cabello mientras la fila avanzada delante de nosotros.

-Porque aún creo en la Navidad aunque no crea en Santa, así que tengo que entregarle mi carta con mis deseos para el próximo año, a ese señor.

-Podrías darme esa carta a mí y yo los cumpliría todos.

-A veces hay que dejarle cosas al destino, Demon Leone.

Llega mi turno y el señor me sonríe antes de tomar mi carta un poco perplejo, le pido a Demon que nos saque una foto y como ya está anocheciendo para cuando regresamos al auto, cuestiono por enésima vez:

-¿Ya puedes mostrarme eso que has retrasado tanto?

-Primero tenemos que cenar.

Ruedo los ojos y suelto un bufido, mientras lo escucho reír junto a mí.

✧✧✧

No he terminado de comer mi sushi cuando Demon me tiende su iPad, estamos en el auto cenando comida para llevar mientras una película navideña es proyectada delante de nosotros.

Desde el auto más cercano se escuchan ruidos raros y estoy segura de que probablemente estén teniendo sexo, mientras Papá Noel reparte regalos en la pantalla.

Limpio mis manos con una servilleta y miro la imagen en el iPad.

Es un diseño, son ramas con espinas pero que en ciertos puntos en lugar de florecer flores, nacen mariposas, cada detalle está hecho tan perfectamente que parecen reales.

-Es precioso... ¿Lo hiciste tú, cierto? -afirmo, ya que aunque solo recuerdo haber visto una obra hecha por Demon, estoy segura de que es capaz de hacer esto y mucho más.

-Sí -confirma.-En realidad es una sugerencia, o una idea, puedes rechazarla si quieres.

-¿Una sugerencia sobre qué? -Lo miro con curiosidad.

-Es un diseño de un tatuaje Elizabeth -Un toque de timidez inunda su expresión, dejándome un poco perpleja-. Tal vez no lo sepas, pero cada mariposa y cada rama están diseñadas para ser ubicadas exactamente sobre cada cicatriz de tu espalda.

Lo miro sin parpadear por un momento haciendo que sea él quien desvíe la mirada, y luego mis ojos se llenan de lágrimas al volver a observar el diseño ahora con más reparo.

-¿Cómo pudiste ver cada cicatriz? -pregunto aún sorprendida-. Sé que las vistes aquella vez en tu departamento, pero es imposible que lo recuer...

-He estado trabajando en ello desde entonces -confiesa-. Sabía lo que significaba para ti llevar esas marcas en tu cuerpo y aunque tal vez no pueda sanar las cicatrices de tu psiquis puedo convertir las de tu piel en algo hermoso Joya mía. Puedo hacer que cada vez que las toques, los buenos recuerdos sustituyan a los malos.-Otra vez la timidez inunda su expresión-. Sé que esto podría tomarse como una especie de posesividad por mí parte, por sugerirte hacerte un diseño mío, si quieres podemos ir con alguno de mis tatuajistas de confianzan para que dise...

-Está bien.

-¿Qué? -Me mira sorprendido.

-Quiero tu diseño en mi piel.

-Creo que debí mencionar la parte en que puede ser doloroso y que seré yo quien lo haga.

-No tengo ningún problema con el dolor y algo me dice que algunos de los tatuajes en tu cuerpo fueron hechos por ti, así que confío en tus habilidades.

-Bien y cuándo quieres hacerlo.

-¿Te parece bien ahora mismo?

-¿Estás segura? Será algo que llevarás en tu piel de por vida.

-Las cicatrices en mi espalda también estarán siempre ahí, al menos ahora serán lo suficientemente hermosas para presumir y no solo me recordarán a la peor etapa de mi vida...

Quise decir también a él y como conocerlo marcó un antes y un después en mi vida, pero una melodía proveniente de la película capta mi atención, es una canción navideña, es suave y melodiosa, de repente como una presa de agua, se desborda mi memoria en un estallido de recuerdos...

Para cuando logro asimilarlo todo me doy cuenta que estoy presionada sobre un cuerpo duro y que las manos de Demon peinan mi cabello. Probablemente solamente ha transcurrido un minuto. Mis mejillas están húmedas como una señal de que he llorado en silencio.

-Lo siento, tal vez no debí haber sacado el tema sobre Marchetti, no es mi intención que recuerdes cada vez que ese psicópata te lastimó.

Quiero decirle que no fue eso lo que recordé, quiero contarle que fue lo que realmente desencadenó la ola de recuerdos, pero por primera vez no tengo valor para mirar a los ojos a Demon.

Así que me permito inhalar su aroma y abrazarlo más fuerte antes de separarme de él y pedirle que continuemos con nuestros planes sobre el tatuaje.

Le digo que estoy bien y finjo estar emocionada, probablemente no me crea así que evito cualquier pregunta que intente hacerme.

Porque por ahora solo puedo disfrutar de mis últimos momentos con él.

De los últimos momentos antes de que todos sus sentimientos buenos hacia a mí, se conviertan en el odio más puro.

Del amor al odio también hay solo un paso y ese es la traición.

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Aquí otro capítulo, mi última actualización fue hace 3 días, lo digo ya que Wattpad a veces es un poco motherfucker con las notificaciones.

¿Cómo han estado?

Por ahora yo estoy de vacaciones, siendo feliz ignorando las tareas que debo entregar.

¡La universidad nos explota!

Espero que desde el lugar en el que me estén leyendo, estén bien, y si están pasando por una mala situación, por un momento de desolación o de miedo, espero que tengan fé, porque nada es completamente estático y sí, la vida da muchas vueltas.

Cuiden de ustedes y de su familia, y sin importar qué, busquen un motivo para sonreír de verdad aunque sea una vez al día.

#Fuerza 🇻🇪