Jerry: ¡Eso pasa cuando no me escuchas!, ¡No fue su culpa! ¡Me secuestraron!, ¡No fue culpa de nadie!

—¿Por qué sangra?—Preguntó el hombre

Jerry:La hirieron hace unos días, estuvo a punto de morir, abriste una de sus heridas, ¡Javier!

Javier llegó desde la cocina, al ver a Valeria inmediatamente fue hacia ella

Javier:¿Qué pasó?

Valeria:Buena pregunta

Su voz casi no se escuchaba

Jerry:¿Estás bien?

La sangre no dejaba de salir y Valeria se ponía cada vez más pálida. Ante la pregunta de Jerry solo negó con la cabeza y cayó al suelo, inconsciente

Javier:Claro, maten a la persona que les trajo de vuelta a su hijo, digno de admirar

El sarcasmo era notorio en la voz de Javier, la tomó en brazos y salió.

—Esperen, quédense con nosotros, estarán a salvo, podemos ayudarlos— Intervino el señor

Jerry:No gracias, ya ayudaste demasiado

Salieron rápidamente de ahí, pensando en una buena excusa para Patricio.

Llegaron directamente con Miranda.

Miranda:¿Qué pasó?

Jerry:Mi papá la golpeó

Miranda:Ajá, ¿Y qué le van a decir a Patricio que pasó?

Jerry:¡No sé, no tengo idea, no me presiones!

Acostaron a Valeria y Miranda descubrió la herida para volver a cerrarla.

Miranda:Parece que esa visita no salió como esperaban

Javier:Para nada

Miranda:Tuvieron suerte, Patricio no está

Valeria: Eso es bueno

Acababa de despertar pero permaneció acostada por el dolor
Javier:No tanto, Eleazar nos vio entrar, él le va a decir, si no es que lo hizo ya.

Valeria:¿Y ahora qué hacemos?

Jerry:¿A dónde le dijiste que iríamos?

Valeria:A ningún lado, solo le dije que me estaba cansando de estar aquí encerrada.

Miranda:Un niño chocó contigo en la calle

Valeria:¿Lo creerá?

Miranda:Eso depende de ti

Valeria:¿A dónde fue?

Miranda:Por tu familia

Valeria:¡No! ¿Por qué tan pronto?

Miranda:No lo sé

Jerry:¿Cuál es el problema?

Valeria:Sandra, espero que Álvaro haya ido por ella a tiempo

Patricio:¿Enserio?

Valeria:No me crees ¿Verdad?, Es que claro, yo haciendo todo lo posible para que confíes en mí y resulta que no es suficiente, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Es que acaso yo no soy suficiente?

Patricio:¡No! No es eso, lo siento, y claro que confío en ti, te creo.

Y se marchó dejando satisfecha a Valeria.
Inmediatamente se dirigió al área médica.
Al entrar los encontró a todos acostados, con los ojos cerrados y los pies y las manos atados

Valeria:Pueden abrir los ojos, soy yo.

Ellos obedecieron

Jerry:Siento que me muero

Valeria miró a Miranda

Miranda:Efectos secundarios

Santiago:Yo que no tomo para evitar la resaca y ahora me la regalan

Miranda: No seas dramático

Santiago: ¡Aaaaaaaaay me muero!

Miranda le dió un leve golpe en la mejilla y procedió a desamarrarlo

Miranda: Ayúdame

Valeria la ayudó, comenzó con David que inmediatamente intentó levantarse pero un mareo lo hizo volver a sentarse.

Miranda:Bien, recuerden; olvidaron todo, obedecerán a Patricio en todo momento y se acaban de conocer.

Santiago:No prometo nada

Valeria:¿Qué pasó con Sandra?

Oliver:Se la llevó Álvaro

Miranda:Pregunta, ¿Le pongo el virus a él?

Preguntó mirando a Juan

Juan:Gracias, pero no, me gusta envejecer

Miranda:En algún momento parecerás el abuelo de tu novio

Juan:No lo harás, gracias