—¡Agentes!, Uno de los teléfonos está sonando—

Tomaron el celular y en la pantalla aparecía un número, finalmente Juan Carlos contestó

Juan:¿Si?
—Buenas tardes, les llamo porque tengo información sobre la persona que están buscando—
Juan:¿De verdad?
—Si, Valeria De la Vega Fuentes, ¿si es ella no?—
Juan:Exactamente,¿Podría decirme dónde la puedo encontrar?
—Claro, le doy la dirección—
Laura:Parece que fue más fácil de lo que esperábamos

Valeria:Buenas tardes
Oliver:Por fin despiertas
Valeria:No dormí en toda la noche,¿Qué esperabas?
Oliver:¿De dónde sacaste tanto dinero?
Valeria:No sé lo robé a nadie, si es lo que te preocupa
Oliver:¿Por qué no nos cuentas?
Valeria:¿Sabes? Haces muchas preguntas, solo confía en mí
Oliver:¿Y tú por qué no confías en nosotros?
Valeria:Claro que confío en ustedes, pero no es necesario que sepan eso así que prefiero no contarles
Oliver:Bien, eso era lo que necesitaba escuchar, ahora, voy a cocinar porque nadie en esta casa lo puede hacer
Valeria:Yo puedo hacerlo, pero ya que te ofreciste, ve tú

Genaro:Escúchenme bien, ya sabemos en dónde se están quedando, esta vez no los pondremos sobre aviso,en cinco días tomaremos el riesgo e irán todos por ellos
—Así será

Juan:Prepárense, en cinco días haremos un operativo para atraparlos
—¡Si señor!—

Al quinto día tanto Genaro como los agentes estaban listos para ir por su objetivo, mientras el objetivo ignoraba por completo lo que llegaría tan solo unas horas después.
Al terminar de comer estaban Oliver, Santiago, Valeria y Jhonatan sentados en la mesa, de un momento a otro comenzaron a escucharse pasos en el techo, todos se levantaron rápidamente y se prepararon para defenderse o morir, lo que sucediera primero.
La gente de Genaro llegaba por el techo mientras la policía se acercaba por el frente, sin saber de la existencia de la salida de atrás, aunque estaba demaciado lejos, llegar hasta ahí sería complicado por la cantidad de cuartos desordenados entre los que quedaban pequeños pasillos de máximo un metro de ancho.
Se asomaron por la ventana los cuatro y vieron a los policías entrando por el frente aunque los pasos en el techo continuaban, eran demasiados para enfrentarlos, la única opción era escapar, Valeria los guió hacia una ventana que daba a uno de los tantos pasillos que había detrás, en cuanto estuvieron fuera comenzó una lluvia de disparos sobre ellos, al escucharlos los policías se apresuraron a entrar, pero la casa ya estaba vacía, Juan Carlos notó la ventana y al asomarse por ella los vió dar vuelta en una esquina huyendo de las balas

Juan:¡Síganlos, están escapando!

Todos salieron persiguiéndolos excepto Juan Carlos y Laura

Laura:Bueno, parece que tenías razón
Juan:Sí hay alguien persiguiéndolos, pero los quieren vivos, no están tirando a matar, además de que parece que ellos no están armados, tenemos que encontrarlos antes de que los atrapen
Laura:En estos momentos su instinto de supervivencia debe estar al máximo, no creo que confíen ni en ellos mismos
Juan:Habrá que averiguarlo, debe haber una salida por detrás, debemos encontrarlos
Laura:No sabemos dónde está, lo más seguro será alcanzarlos.

Acto seguido los dos se apresuraron a ir detrás de ellos escuchando los repetidos disparos que no cesaban ni un segundo, en el camino encontraron a todos sus compañeros muertos o heridos, los refuerzos ya estaban en camino pero sabían que si ellos no los atrapaban ya no lo harían, se distrajeron y terminaron separados sin saber a dónde ir, ahí fue cuando dieron todo por perdido, no tendrían la oportunidad ni de tener mínimamente cerca a alguno de los que estaban buscando.
Juan Carlos seguía caminando guiándose por los sonidos de los disparos que continuaban, de repente se silenciaron y quedó completamente desubicado pero no se detuvo