Valeria acababa de llegar,otro día sin encontrar trabajo, tal vez sería más sencillo si tuviera el comprobante de que había terminado la preparatoria, pero, en fin, solo le quedaba seguir intentando, estaba pensando en eso recostada en su cama cuando escuchó a alguien tocar su puerta, se levantó y al observar por la ventana vió a un niño, hijo de unos vecinos con el que a veces se encontraba en el parque e insistía en jugar con ella, abrió la puerta.

—Hola—la saludó enérgicamente
Valeria:Hola, ¿Qué andas haciendo?
—Mi mamá me mandó a la tienda
Valeria:¿Y qué haces aquí?
—Me encontré a alguien que me pidió que te diera esto

Le extendió un sobre cerrado y se fue
Valeria supuso que no podía ser nada bueno, observó a su alrededor pero no vió a nadie por lo que cerró la puerta, caminó de regreso a su cama y se sentó, revisó el sobre buscando un remitente pero no pudo encontrar nada, por fin se decidió y lo abrió, en su interior había un folder, mientras lo sacaba del sobre su corazón se aceleraba, en la portada tenía escrita en rojo y grande la letra “Z”, lo abrió y casi pudo sentir su corazón detenerse, era el archivo Z, estaba atónita, no entendía quien le habría enviado eso, cuando recuperó un poco la compostura salió de su casa, debía encontrar al remitente, fue primero a la casa del niño, con el pretexto de que iba a ver a Luis, el hermano mayor del pequeño y que estaba enamorado en “secreto”, ella ya lo sabía pero prefirió ignorarlo

Luis:¿Qué tal?, ¿Vas a ir hoy?
Valeria:No creo, tengo algo que hacer
Luis:¿Todo bien?
Valeria: La verdad no, pienso tirarme de un puente hoy en la noche

Él solo rio ante su comentario, justo entonces entró el niño que le había llevado el sobre y se lanzó sobre ella

Luis:Bueno, ¿Te ofrezco algo?
Valeria:Un jugo por favor

Luis asintió y salió directo a la cocina

—¿Te quedas a jugar?—
Valeria:No puedo, oye, ¿Quién te dio el sobre que me llevaste hace rato?
—No sé—
Valeria: Entonces dime dónde
—En la fuente—

Apenas terminó de decir eso, Luis volvió con tres vasos de jugo, se sentó y conversaron unos minutos, después Valeria salió de ahí a toda prisa y se dirigió hacia la fuente que le había indicado el niño, al llegar buscó con la mirada a alguien que no fuera de la zona pero no encontró a nadie, todos los que estaban ahí eran vecinos, se sentó en la orilla de la fuente colocando los codos en sus rodillas y se cubrió el rostro con las manos, le preocupaba quién le había enviado ese archivo y sus intenciones, en eso pensaba cuando escuchó una voz a sus espaldas

Oliver:Veo que si viniste

Valeria se levantó inmediatamente y giró, no podía creer lo que estaba viendo, sus dos hermanos estaban ahí, de pie frente a ella, no podía moverse, cuando reaccionó ya estaba siendo abrazada por Santiago, lo abrazó con fuerza y al separarse dejó un beso en su mejilla, lo mismo hizo con Oliver