Recuerdos
Genaro:¿Pueden explicarme por qué no pudieron?
—La policía también estaba ahí, además ellos son rápidos, no es tan fácil—
Genaro:¿Cuántos hombres perdimos?
—12—
Genaro:¿No se supone que ustedes llevaban balas que sí funcionan contra ellos?
—Eso se supone, pero parece que no es así—
Genaro:¿Le dieron a alguno?
—A la mujer le dieron dos pero parecía que eran balas normales, tal vez solo sangraba un poco más de lo normal—
Genaro:Pues definitivamente el jefe tenía razón cuando dijo que ellos eran especiales, ahora veo por qué está tan interesado en recuperarlos. Envía a 4 por ellos, deben estar débiles, supongo que este es un buen momento para hacerlo
—Si señor—
Al día siguiente a las 7:00 a.m se encontraban todos desayunando cuando escucharon un coche estacionarse frente a la casa, todos se asomaron y vieron un auto azul del que bajó Valeria, entró, dejó dinero sobre la mesa y se fue a su habitación sin mirar a nadie.
Después de unos minutos Oliver decidió ir a ver a su hermana, al llegar tocó la puerta y Valeria abrió
Valeria:¿Qué haces aquí?
Oliver:Tú me trajiste
Ella se alejó de la puerta y se sentó sobre la cama, él entró detrás de ella, cerró la puerta y se sentó a su lado
Valeria:Me refería a mi habitación
Oliver:Pues vine a ver cómo estás
Valeria:Estoy bien
Oliver:Tu actitud me recuerda cómo eras a los 17
Valeria estaba mirando al piso desde el inicio de la conversación, ese gesto se le hizo extraño a Oliver que tomó su cara para que sus ojos se encontrarán directamente
Oliver:Dime que no es cierto
Valeria:¿De qué hablas?
Oliver:¿Estás drogada?
Hablaba con molestia y desepción, ella alejó su rostro y se levantó
Oliver:Dijiste que lo habías dejado, ¿Nos mentiste?
Valeria:Por supuesto que no les mentí, de verdad las dejé
Oliver:¿Entonces?, Olvídalo, no quiero excusas
Valeria:No, escúchame
Oliver:¡No!,¡Basta ya!, No permitiré que sigas haciéndote daño
Se levantó hacia el buró, tomó la llave que estaba sobre él, salió de la habitación y cerró la puerta con llave, al ver eso Valeria comenzó a entrar en pánico, por su mente comenzaron a desfilar las peores imágenes que vivían allí.
Oliver cerró la puerta
Genaro entrando a su habitación
Valeria:No, no, no, no, ¡Oliver!
Genaro cerrando con llave
Valeria:¡Por favor no!— sus ojos se llenaron de lágrimas
Genaro acercándose a ella
Valeria:¡No hagas esto!—El llanto comenzó a hacerse presente con mucha intensidad, cayó al piso llorando, Oliver desde fuera tuvo el impulso de abrir, pero diciéndose a sí mismo que era por el bien de su hermana y conteniendo una lágrima se fue para no seguir escuchándola.
Genaro en la cama sobre ella besando su cuello
Valeria:¡No, no lo hagas!
Genaro quitándole la ropa
Valeria:¡Basta!
Genaro dándole una pastilla y su vista comenzaba a hacerse borrosa
Valeria:¡Por favor ya no!
Una cuerda en su cuello, asfixiandola
Valeria:¡No, detente ya!—Se arrastró hasta el lado contrario de la habitación
Genaro haciéndole daño
Valeria:¡Ya no!
Sus hermanos y amigos, en el piso, inconscientes y sangrando
Valeria:¡No, te lo ruego, no!
Un hombre, acorralandola contra la pared en un callejón oscuro
Valeria:¡Aléjate!
Ella misma, herida, sangrando, tirada en el piso
La puerta se abrió de golpe
Valeria:¡Perdón!
El dolor hacía que brotaran lágrimas de sus ojos, sentía que moriría, vio su sangre en el piso
Valeria:¡Ya basta!
Un par de brazos la rodearon
Jhonatan:Tranquila, respira
Esas palabras la hicieron volver a la realidad
Jhonatan:Calma, no pasa nada
En medio de su desesperación Valeria se aferró al cuello de Jhonatan y lloró en su pecho, él la abrazó con fuerza tratando de consolarla.
Y ahí estaban, los dos en el suelo, un hombre abrazando a una pequeña niña asustada que trataba de aparentar ser una mujer valiente
Por si a alguien se le complicó entender, aquí va una breve explicación:
-Lo que está en cursivas es lo que ve Valeria
-Lo que está subrayado es lo que sucede realmente
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