Estaban los tres en silencio, Laura los observaba analizando su comportamiento, después de todo no parecían psicópatas pero si se notaban muy molestos.

Laura:¿Cuántos faltan por llegar?
Oliver:Dos
Laura:¿Quiénes?
Jhonatan:Valeria y Santiago
Laura:¿Tu eres familiar suyo?
Jhonatan:No
Laura:¿De dónde los conoces?
Jhonatan:¿Puedes callarte?, Haces muchas preguntas
Laura:Quiero saber sobre ustedes
Oliver:Eres muy inoportuna, cállate ya
Laura: Pero...

Fue interrumpida por una voz que iba llegando

Santiago:Hey, no la traten tan mal, ella no tiene la culpa
Jhonatan:Vaya, comenzaba a creer que te habían matado
Santiago:—¡Ja! Ya quisieras, aunque estuvieron a punto, y tú—se dirigió a Laura—Sólo ignóralos, están cansados y seguro les duele algo, por eso están de malas—
Laura:¿Y a ti no te duele nada?
Santiago:Huy, después de eso me duele hasta el alma.

Se dejó caer en el piso y recargó su espalda en las piernas de Oliver que ni siquiera se inmutó

Laura:¿Entonces por qué tú no estás de malas?
Santiago:Porque somos diferentes, no todos reaccionamos igual ante el dolor—se levantó de inmediato pareciendo recordar algo—¡Diablos!
Oliver:¿Qué?
Santiago:Es que...olvídalo, ya viene

Todos voltearon creyendo que se trataba de Valeria pero solo era Juan Carlos, Laura se levantó y en cuanto se encontraron se dieron un fuerte abrazo, después Juan Carlos se acercó a Santiago y lo tomó por el cuello de la camisa

Juan:¡Tú, grandísimo idiota, ¿Por qué me dejaste?!

Santiago sonrió y se cruzó de brazos

Santiago:¿Acaso crees que no te vi?
Juan:¿Qué?
Santiago:Tú te quedaste para hablar por teléfono sin que te escuchara así que simplemente seguí caminando, planeaba regresar por ti pero honestamente lo olvidé
Laura:¿A quién le hablaste?
Juan:A nadie, me llamó el jefe
Laura:¿Y?
Juan:Ya le dije sobre todos los heridos
Oliver:Bueno, ya están juntos, pueden irse
Jhonatan:No es cierto
Oliver: ¿Quieres que se queden?

Él ni siquiera le prestó atención y comenzó a correr hasta la parte trasera del parque, cuando Oliver y Santiago voltearon comenzaron a correr detrás de él, Laura lo iba a hacer también pero su hermano la detuvo

Juan:Hablé con el jefe, le conté que ellos están siendo perseguidos
Laura:¿Y?
Juan:No le importó, dijo que después de esto lo mejor es que los matemos
Laura:Bien, tenemos nuestras armas, podemos hacerlo ahora mismo
Juan:No podemos hacer eso, ellos nos salvaron, además son inocentes
Laura:Es nuestro trabajo
Juan:¿Qué somos?, ¿Asesinos a sueldo?, De una vez te lo digo, NO LOS VOY A MATAR

Inmediatamente después de decir eso dió la vuelta y se dirigió hacia donde habían corrido los tres unos momentos antes por lo que dejó sola a Laura que no comprendía la actitud de su hermano, aunque no le sorprendía, siempre habían estado de acuerdo los dos en cualquier plan que se trazaban, pero ya sabía que en algún momento el carácter de su hermano los haría diferir en una decisión como esa, y finalmente había sucedido, pero no tenía planeado desobedecer una orden

Laura:Tal vez tú no lo hagas pero yo sí