Al otro día, a las siete de la mañana Valeria recibió una llamada

Valeria:¿Si?
Javier:Buenos días, ¿Te desperté?
Valeria:Si hubieras llamado cinco minutos antes lo habrías hecho
Javier:Bien, lo tomaré en cuenta para la próxima, bueno, llamé para contarte que por aquí está todo patas para arriba, nadie esperaba que pudieras escapar, Genaro enloqueció de coraje, al parecer él también quería hablar contigo, o tiene miedo porque ahora ya sabes dónde encontrarlo, el punto es que en ocho días va a enviar a la mayoría de sus hombres, por lo tanto vamos a quedarnos pocos con él, esa será tu oportunidad.
Valeria:Avísanos cuando salgan hacia acá para prepararnos
Javier:Claro, cuenta con eso, nos vemos aquí
Valeria:¿No vas a venir con los demás?
Javier:¿Con lo cobarde que es Genaro?¿Tu crees que se quedaría solo?
Valeria:Cierto, pues entonces nos vemos

Después de colgar se dirigió a la sala, ahí estaban Laura y Jonatan

Valeria:Laura, llama a tu hermano, Jhonatan, llama a Santiago

Y ella llamó a Oliver, una vez que estuvieron todos juntos Valeria los puso al tanto, a pesar de las negativas estaba decidida a enfrentar a Genaro por lo que los demás no tuvieron más remedio que apoyarla
Tendrían siete días tranquilos, durante esos siete días se afianzarían las relaciones entre ellos.

Oliver estaba en la sala viendo television, después vio a Juan Carlos acercarse hasta que se sentó a su lado, estuvieron en silencio unos minutos hasta que Oliver habló

Oliver:Dilo
Juan:¿Qué?
Oliver:Se ve que quieres decir algo así que dilo
Juan:¿Quieres un refresco?
Oliver:¿Qué?
Juan:¿Quieres un refresco?
Oliver:Si, gracias

Se levantó y fue a la cocina, Oliver estaba muy confundido con su comportamiento, momentos después volvió con dos refrescos, sentándose al lado de Oliver le entregó uno, él lo abrió y comenzó a beber, Juan Carlos lo veía atentamente, cuando sintió su mirada se giró a verlo pero este apartó la mirada rápidamente y completamente sonrojado habló

Juan:Oye... Me gustas
Oliver:¿Ah si?

Dió un trago a su refresco y siguió como si nada

Juan:¿Qué?, ¿No vas a decir nada?
Oliver:¿Qué quieres que te diga?
Juan:No sé, que me odias, que te doy asco, que también me quieres, que te burles, algo
Oliver:Jamás me burlaría de tus sentimientos, ya suficiente tienes con habermelos dicho, de lo demás, no te puedo decir nada de eso
Juan:¿Por qué?
Oliver:Porque no siento nada de eso, de hecho, ni siquiera sé qué es lo que siento, primero tengo que aclarar eso
Juan:¿Eres heterosexual?
Oliver:No lo sé

La frustración de Oliver era evidente

Juan:¿Cómo que no lo sabes?
Oliver:Pues no lo sé, jamás me he sentido realmente atraído por alguien, creo que ni siquiera sé cómo se siente eso
Juan:Entonces dime qué sientes con esto

Armandose de valor y sin esperar un segundo se inclinó hacia Oliver y lo besó, con la esperanza de que su reacción ante esto le diera una respuesta, pero no esperaba lo que realmente sucedió, al apartarse vio a Oliver sorprendido por lo que había hecho, pero nadamás, no había absolutamente nada

Oliver le sonrió dulcemente

Oliver:Gracias, pero lo descubriré por mí mismo, no te preocupes, serás el primero en saberlo

En ese momento vieron a Santiago bajar las escaleras muy apresurado

Oliver:¿Y ahora a tí qué te pasa?
Santiago:¿Dónde están Jhonatan y Valeria?