Pasaban los meses y Valeria no cambiaba de idea, seguía negligente sobre cuidar a su hijo, Álvaro intentó por todos los medios hacerle ver que ese niño sería un regalo, pero ella no quiso verlo.

Finalmente el niño nació.

La enfermera lo acercó a Valeria pero ella volteó hacia el otro lado.

—Aléjalo de mi— dijo. La enfermera obedeció y se lo entregó a Álvaro, él lo abrazó con fuerza y le dió un beso para después acercarse a Valeria.

—¿Enserio no quieres verlo?— preguntó, ella, sin mirarlo guardó silencio

—¿Por qué pareces estar enojada con él? ¿Qué te ha hecho?— preguntó dolido por el rechazo que ella mostraba hacia su hijo.

—Interrumpió mi vida, a partir de que nosotros nacimos, la vida de mi madre se fue en picada, mi padre murió, y después mis hermanos, incluso ella, lo mismo le pasó a mi tía, y sus hijos resultaron delincuentes, y es que no puedo saber quién será ese niño que tienes ahí, ¿Un asesino? ¿Ladrón? Y será mi culpa por no haber podido criarlo correctamente, ¿Y si algo malo le pasa? También será mi culpa por no haber podido cuidarlo bien, no puedo cargar con esa responsabilidad ni con la culpa de lo que él elija ser— confesó

Cuando volvieron a su casa Álvaro fue a dejar al bebé a su cuarto mientras Valeria comenzó a empacar.

—¿Qué estás haciendo?— preguntó al verla

—Ya lo dije, no puedo con él— respondió y cerró la maleta

—¿Te vas?— el dolor apareció en la voz de Álvaro al comprender que la estaba perdiendo

—Si, lo siento, pero es lo mejor para todos, por favor, no me busques, no quiero que nos volvamos a ver nunca más— dijo caminando hacia la puerta.

—No, espera— ella se detuvo en la puerta al escucharlo, él intentó ir hacia ella pero el bebé comenzó a llorar desde la habitación, entonces Álvaro se enfrentó a una decisión que no hubiera querido tomar: su hijo o Valeria, mordió el interior de su labio y despacio se dió la vuelta.

—Espero que no te arrepientas de esto— dijo y entró a la habitación, desde allí escuchó la puerta cerrarse, cargó a su hijo y lloró abrazándolo

—No te preocupes, tu mamá no es mala, solo está asustada, ella te ama tanto como yo—