¡Día de fiesta para la familia De la Vega Vargas!, acaba de nacer el primogénito de Gustavo y Ana, un varón que llevará por nombre Daniel, no pudo tener mejor familia, sus padres son dueños de una televisora que, a partir de ahora, pasará de generación en generación.
¡Día de fiesta para la familia Fuentes Castro!, ya nació la hija de Antonia y Federico, una familia de clase media, no tienen la mejor situación económica, pero se quieren y con eso es suficiente.
Los dos niños crecerán en mundos distintos, Daniel, rodeado de lujos y sirvientes, ella, viviendo al día, solo con lo indispensable, siendo Daniel mayor por cuatro meses, pero aún así, destinados a estar juntos.
Él, estudiando en las mejores escuelas privadas del país, ella, en la escuela de gobierno de su colonia, él, con pasar la materia era feliz, ella, siempre esforzándose por ser la mejor, esfuerzo que finalmente rindió frutos al ingresar becada a la mejor universidad del país, escuela en la que estudiaba Daniel.
Llegaron ambos a cuarto semestre y aún no se conocían, pero eso no duraría mucho más, llegaban los exámenes y era momento de estudiar, Daniel con toda la flojera que cabía en su ser se dirigió a la biblioteca, buscaba estante por estante sin saber siquiera qué era lo que buscaba, se detuvo frente a la letra Z, había un libro amarillo con azul que llamó su atención, en eso estaba cuando vio el estante venirse encima de él, antes de que pudiera reaccionar ya estaba en el suelo con un fuerte dolor en el hombro derecho, como pudo se levantó y vio unos ojos preocupados frente a él.
—¡Discúlpame, de verdad no fue intencional, ni siquiera sé cómo es que lo empujé, perdón,¿estás bien?!—
Daniel no pudo evitar sonreír ante las disculpas de esa joven que a sus ojos era hermosa.
Ese fue el inicio de su historia, se fueron haciendo cada vez más amigos, después novios y finalmente, al terminar la carrera dieron el gran paso y se casaron, pero, no todas las historias de amor terminan bien.
Pasado poco tiempo de su matrimonio los padres de ella murieron, mientras que los de Daniel habían muerto años atrás y siendo él hijo único quedó a la cabeza de la televisora, así solo se tenían entre ellos y nadamás.
Llevaban tres años casados cuando ella por fin quedó embarazada, pero había una sorpresa todavía mayor, ¡eran tres!, si, tendrían trillizos, más tarde se enteraron de que eran dos niños y una niña, pasó el tiempo y esos niños eran sus grandes amores, eran felices y se sentían completos, pero, nuevamente, eso no duraría demasiado.
Los trillizos llevaban por nombres Oliver, Santiago y Valeria, estaban por cumplir dos años cuando Daniel le dijo a su esposa que los llevaría a conocer la televisora, y así, sin más, se los llevó, regresó ya entrada la noche con los niños inconscientes, le dijo a su esposa que estaban cansados por recorrer toda la televisora y estaban dormidos, ella le creyó y hasta ahí quedó el asunto o eso creyeron ellos...😈