Valeria:¿Qué haces?
Jerry:¿Porqué tienes esto aquí?
Valeria:¿En dónde se supone que lo tenga?
Jerry:Se supone que NO lo tengas
Valeria:Creí que lo aceptabas
Jerry:¡Por supuesto que no!,¿Porqué?
Valeria:No te importa

Para éste punto las emociones que Valeria había mantenido ocultas durante años comenzaban a golpear amenazando con salir

Jerry:Si me importa, porque me importas tú

Esa frase fue la gota que derramó el vaso, Valeria comenzó a llorar como pocas veces lo hacía, descargando toda esa tristeza que se había acumulado en ella durante años.
Jerry tenía algo especial, provocaba algo en Valeria que nadie más podía, lograba hacer aflorar sus sentimientos, conseguía traspasar el muro que ella había levantado a su alrededor, de alguna manera, había hallado una pequeña ventana y la estaba usando, la compañía de Jerry había logrado un pequeño cambio, si bien no era nada demaciado importante, si era un avance, ya pasaba más tiempo fuera de su habitación.
Al ver a Valeria de esa forma el corazón de Jerry se estrujó, recordó la única vez que la había visto así de vulnerable, en esa ocasión que la encontró en la biblioteca no pudo preguntar nada y ahora tampoco podría pero lo tranquilizaba saber que al menos se podía desahogar un poco cuando estaba con él.
Sin resistirse más Jerry la abrazó, una de las cosas que habían cambiado era que, al menos Jerry, ya la podía tocar sin salir lastimado, a pesar de eso jamás le había permitido besarla ya que, al parecer, eso les causaba mucho malestar todavía, Valeria hundió su rostro en el pecho de Jerry y lo abrazó

Cuando el médico revisó a Santiago se quedó sin palabras, no alcanzaba a digerir lo que estaba viendo, pero sabía que no debían preocuparse.

—Bueno, al parecer todo está bien, no hay de qué preocuparse—
Santiago:¿Entonces porqué cada vez me duele más?
—No sé pero te voy a dar algo para el dolor—

Unos minutos después el médico se retiró, todas las jóvenes se habían ido al jardín por lo que ya solo estaban en la sala Oliver, Santiago y Jhonatan, llegaron René y Delfino para enterarse de todo, hablaron un buen rato y les reclamaron por la información errónea que les habían dado hasta que notaron que Jerry no estaba

René:¿Y qué pasó con Jerry?
Oliver:Creo que estaba en la habitación de Valeria
Delfino:¿Y Valeria?
Santiago:Creo que... También

Oliver y Santiago parecieron notar al mismo tiempo el significado de esa pequeña frase, inmediatamente se levantaron, Santiago tuvo que levantarse un poco más despacio, puesto que entre más sanaba, más le dolía la herida, René y Delfino observaban divertidos, subieron las escaleras hasta la habitación de Valeria, al llegar Oliver abrió la puerta y lo que vio lo dejó perplejo, estaba Jerry sentado en la cama y Valeria dormida en sus piernas, René y Delfino tiraron de Oliver y Santiago sacándolos de la habitación y cerrando la puerta tras de sí, era tarde y su mamá aún no llegaba por lo que todos esperarían a que llegara para que hablaran con ella, después de una breve discusión lograron convencer a Oliver y Santiago de no sacar a Jerry a patadas de la habitación de su hermana.
A las 12:30 por fin llegó su madre, no sabían si llamar a Jerry y a Valeria para hablar con ella o hacerlo solos, no tuvieron que decidir pues ellos bajaron, enteraron a su madre de todo, después de un breve regaño de una hora aceptó usar la televisora para encontrar a los familiares de esas chicas que ya estaban durmiendo en dos de las habitaciones de la casa, debido a la hora ya todos se quedarían a dormir ahí, cuando todos se estaban dirigiendo a sus habitaciones la señora llevó a Jerry a su despacho para hablar, por supuesto, él estaba muy asustado como para imaginar lo que sucedería.