06
Lluvia... Era todo lo que terminaba por arrastrar el humor de Jennie.
El matrimonio Lee vivía en unos de los Pent House más envidiados de la zona fiestera de Seúl. Y Jennie estaba mirando por el ventanal con un café en las manos.
— Buenos días. — Iu se detuvo a su lado mientras que daba un sorbo a su taza de café.
— Buenos días. — Jennie se lamió los labios y se aclaró la garganta. — Con respecto a lo de ayer...
— Quédate tranquila, solo te sentías mal y por eso te quedaste en nuestro cuarto de huéspedes.
Jennie asintió y suspiró.
— El clima está loco... Aunque ya es tiempo que refresque, ¿No? — Jennie observó los coches ir y venir.
— Estamos apunto de comenzar septiembre, es normal.
El brazo de Iu pasó suavemente por sus hombros antes de sonreírle.
— Quédate tranquila, todo saldrá bien. — Susurró y besó su sien.
Algunos pasos tras ellas le avisaron que Hwasa se había despertado, la morena sexy de sonrisa atrayente.
— Buenos días — Murmuró dirigiéndose a la cocina rápidamente.
Ambas saludaron, solo que Hwasa se acercó a Iu para dejar un corto beso sobre sus labios.
Pasaron unos minutos antes de que el celular de Jennie sonara, llamándola desde su bolsillo.
Lo sacó y era un mensaje... un mensaje que hizo a su piel erizarse
Manobal:
Estaré en la puerta, despídete de Iu y Hwasa por qué no creo que quieras que entre.
Jennie tragó saliva y aclaró la garganta.
— Tendré un aventón a casa. — Murmuró mientras que se giraba para alejarse un poco del matrimonio Lee. — ¿Alguna me presta un abrigo?
Luego de veinte minutos (y un regalo discipulado por Iu) Jennie bajó por el elevador hacia la planta baja con un suéter tejido pesado de Hwasa color café.
Y, frente a la salida, Lisa esperándola en su coche.
Podía controlarlo... Eran amigas después de todo, estaba acostumbrada a la personalidad territorial de Lisa sobre quién se quería follar, eso era todo.
Tomo una honda respiración y salió de allí, subiéndose al coche.
— Buenos días. — La voz de Jennie salió clara y ella lo agradeció infinitamente
— Buenos días — Saludó Lisa, poniendo a andar el coche.
— ¿Cómo está Suzy? — Jennie miró por la ventanilla y tragó saliva.
— Muy bien, gracias por preguntar. ¿Qué hacías con el matrimonio Lee?
— Pasé la noche con ellas. Nada de otro mundo, ya me he quedado otras vecesa allí.
El silencio despues de eso fue casi asesino. Casi que la mano de Lisa se posó en el muslo de Jennie y está la abofeteó.
— ¡Basta ya Lalisa! ¡Vas a casarte por dios!— Jennie frunció el ceño y giró su rostro para ver cómo su amiga hacia una mueca.
— Pero aún no me caso y quiero tenerte de nuevo. Suzy no me hace sentir como tú.
— Estás con ella desde hace tres años, ¡No puedes hacerle esto!
— No puedo hacerle esto o ¿No nos puedes hacerle esto?
El semáforo frente a ellas se puso en rojo y Jennie solo tragó saliva
— No tengas miedo a sonar ridículamente egoísta, nos conocemos hace al rededor de diez u once años Jennie.
La diseñadora solo se quedó en silencio antes de que la mano de Lisa girara su rostro para que sus bocas se encontrasen.
Jennie cerró sus ojos fuertemente sin responder el beso... Pero Lisa era más lista que ella en ese círculo social y pellizco su brazo, haciendo que Jennie abriera la boca para quejarse... Y fue allí que Kim sintió la lengua de Lisa dentro de su boca.
Su cuerpo temblaba por dentro... El toque de Lisa siempre fue maravilloso.
El semáforo cambió a verde y Manobal se separó para avanzar el coche a por las calles.
Jennie se había quedado estupefacta en el lugar. Su boca picaba, pidiendo más
No merezco ser la segunda...
— Termina con Suzy. Aún tienes tiempo. No creo poder durar hasta tu boda así. — Confesó por lo bajo.
— Lo sé, por eso sigo empujándote.
La sonrisa asesina de Lisa se ilustró al tiempo que su coche frenó en la casa de Jennie.
Ya habían llegado...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro