Después de aquella presentación de la joven y de que la muerte dejará de estar sorprendido por aquel gestó, ambos empezaron a caminar juntos para llegar a dónde se encontrarían con el primer juez, sin embargo en momentos la muerte veía con disimuló a la joven a su lado, pues se le hacía muy extraño su forma de ser, su actuar y la forma en que hablaba, jamás en todos los siglos de su deber como la muerte había conocido a un ser humano que actuará como aquella jóven.

-La muerte: [mirando de reojo a la joven] (¿Porque es ella diferente a todos los demás?).

-Layla: [caminando con la mirada hacia enfrente].

-La muerte: [regresando su mirada al camino] (nunca conocí a un mortal así... Además ella) [recordando].

*Recuerdo*

-*****: me eh dado cuenta que eh sido muy descortés contigo, no me presenté como es debido [Volteando a ver a la muerte y empezando a avanzar hacía quedar enfrente de él] me llamo Layla un placer conocerte [sonriendo].

*Fin del recuerdo*

-La muerte: (fue la primera humana que no miró con miedo u odió... Y también la primera en hablarme como alguien normal) [volteando a mirar una vez más a la joven viendo que ella también lo mirá] ¿Sucede algo?

-Layla: eso debería preguntar lo yo, no has dejado de verme en lo que llevamos caminando [frunciendo el ceño con confusión] ¿Algo está mal?

-La muerte: (así que se dió cuenta)... No, solo es la primera vez que hablo con un mortal más de lo debido.... Eres extraña.

-Layla: oh.... [Volteando a mirar al frente] no serías el primero en decirme extraña.

-La muerte: ¿que? [Volteando a mirarla con sorpresa].

-Layla: en el tiempo que estuve viva mi familia o la gente que conocí también me decían que era extraña...

-La muerte: ¿enserio?

-Layla: sí, pero... Eh? [Escucha un enorme ruido y voltea hacia donde se oye el ruido].

Ah lo lejos ah gran velocidad se acercaban varias horribles criaturas con forma de caballo, aunque con una torso con forma humana sobre su grupa, aquella forma humana tenía una cabeza y unos brazos gigantescos, que casi le llegan al suelo, tanto la cabeza del caballo como la cabeza humanoide tenían un solo ojo y una enorme boca que se abría de manera descomunal mostrando unas grandes hileras de dientes y aquellas criaturas no tenían piel alguna, sólo se apreciaban sus propios músculos, venas y órganos, con toda la sangre recorriéndolos.

La joven Layla abrió los ojos con sorpresa al ver aquellas criaturas acercándose a gran velocidad a ella y un pequeño escalofrío le dió al ver que al ver cómo estaban apunto de arrollarla, hasta que sintió como alguien la tomaba de su antebrazo y la jala quitando la del lugar justo a tiempo antes de que aquellas cosas le pasarán encima.

-La muerte: [agarrando a la joven] estuvo cerca.

-Layla: ¿¡Que son esas cosas!? [Viendo a varias de aquellas horribles criaturas pasar frente a sus ojos].

-La muerte: Son nuckelavee [mirando aquellas criaturas con desconfianza].

-Layla: ¿Nuckelavee? [Mirando a la muerte con curiosidad].

-La muerte: sí, es un demonio cruel y despiadado, le gusta perseguir y torturar a sus víctimas, su deber es custodiar el infierno y buscar almas que torturar, aunque en ocasiones visitan el mundo de los humanos para causar terror, son causantes de epidemias y desapariciones.

-Layla: [mirando con sorpresa y asombro] ¿¡Esas cosas están en la tierra!?

-La muerte: sí... son criaturas acuáticas y terrestres, así que prefieren estár cerca de los mares de Escocia o en islas...

-Layla: (ah.... menos mal) [suspirando aliviada].

Mientras ambos conservaban una de aquellas criaturas se detuvo y se acercó hacia ellos logrando llamar su atención. Aquella criatura miraban a la joven humana de arriba a bajó con su único ojo, mientras que su boca sonreía de forma tétrica mostrando sus enormes dientes y si cuerpo despedía una enorme sed de sangre y muerte.

-La muerte: [Colocandose entre la criatura y Layla] ¿que es lo que quieres Nuckelavee?

-Nuckelavee: [dirigiendo su mirada hacia la muerte] solo miro a la nueva alma que torturar.

-Layla: [sorprendiendo sé] (él.... Caballo está hablando) [Mirando con sorpresa a la criatura].

-Nuckelavee: que tal si nos dejas jugar con ella ahora mismo [acercó su enorme y monstruosa mano hacia la joven deteniendose al sentir un objeto filoso enfrente de su cara].

-La muerte: ella aún no ah sido juzgada... [Amenazando a la criatura con su Oz] no puedes tocar la.

-Layla: [viendo a ambos] (muerte)...

-Nuckelavee: [alejando su mano] está bien, [viendo a la humana] después jugaré contigo humana... [Viendo lo callada que está observándolo] ¿acaso tienes tanto miedo de mi apariencia que no puedes hablar? [Burlándose]

-Layla: [alejándose de la muerte frunciendo el ceño] no, sólo tú apariencia me da asco y no soy ningún juguete para que juegues conmigo.

Aquel comentario sorprendió a la muerte como al Nuckelavee, el primero al ver la imprudencia de la jóven y el segundo porque jamás nadie se había atrevido a hablarle de esa forma a él y más diciéndole que en vez de miedo le provocaba asco.

-Nuckelavee: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA [agrandando su terrorífica sonrisa].

-Layla: [mirándolo con un gesto de extrañeza y molestia] ¿Que es tan gracioso?

-Nuckelavee: [deteniendo su macabra risa] ningún humano se había atrevido a decirme una palabra que no fuera un grito de terror... [Acercándose más a la joven para asustarla].

-Layla: [mirándolo fijamente de forma sería] solo dije la verdad, además porque gritaría si no me asustas.

-Nuckelavee: [agrandando su terrorífica sonrisa] Disfrutaré demasiado masacrar te [viéndola con deseó de muerte].

-La muerte: suficiente [llamando la atención de ambos] debemos continuar nuestro camino [mirando a la joven] y tú tienes trabajo que hacer [volteando a ver al Nuckelavee].

-Layla: Está bien [hiendo al lado de la muerte].

-Nuckelavee: si [volteando por dónde se fueron los demás mientras ve a la joven] tengo muchas almas que torturar [empezando a alejarse a gran velocidad].

Ambos miraron desaparecer aquél monstruo a lo lejos.

-La muerte: [guardando su Oz] (un problema menos, pero...) [dirigiendo su mirada a la joven].

-Layla: [soltando un suspiro] uff.... Menos mal, bueno continuemos [percatandose de la mirada de la muerte] ¿Que?

-La muerte: nada [empezando a caminar] solo no dejas de sorprenderme, ningún humano que haya visto a un Nuckelavee ah tenido el valor de ofender lo.

-Layla: [empezando a seguirlo] solo no me gusta que intenten burlarse de mí, eso es todo.

-La muerte: aún así fue una sorpresa que no te asustará.

-Layla: ¿quién dice que no me asustó?

-La muerte: [deteniendo su andar] Pero le hablabas como si nada y no demostraste temor alguno

-Layla: si pero eso no significa que no tenía miedo [mirando a la muerte] escucha esto es muy difícil para mí admitirlo, si tenía miedo.... Esa cosa era monstruosa, jamás en la vida había visto algo así, pero algo que aprendí en el tierra fue que jamás demuestres miedo a nadie.... En especial a tus enemigos y ha aquellos que deseen hacerte daño, pues al hacerlo les estás dando la oportunidad y la razón de lastimarte... Es mejor no mostrarles tu miedo, así no podrán lastimarte ya que sabrán que no será tan sencillo [mirando fijamente a la muerte].

-La muerte: [sorprendiendo sé de sus palabras] eso es cierto... Pero para los humanos no demostrar aquel sentimiento es difícil [siguiendo caminando].

-Layla: [caminando a su lado] difícil sí, más no imposible.

-La muerte: [sonriendo] (que extraña humana... Pero agradable).

-Layla: oye... ¿Tienes algún otro nombre que no sea muerte? [Mirándolo con curiosidad].

-La muerte: ¿porque la pregunta? [Extrañado]

-Layla: es que, no me siento muy cómoda llamándote solo como "la muerte"... Siento que debería decirte de otra forma.

-La muerte: todos los nombres que poseo significan lo mismo, ese nombre se me dió por mi trabajo...

-Layla: ummmm... Bueno [agachando su mirada] entonces creo que debo buscar un nombre con que llamarte.

-La muerte: ¿Un nombre?

-Layla: sí, claro si no te importa.

-La muerte: no importa... Puedes nombrar me como gustes (no es como si alguien más me llamara así)

-Layla: genial, ummmm... ¿Cuál será bueno? [Pensando]

Ambos siguieron caminando en silencio por un camino de roca negra en una gran penumbra que solo era alumbrado por varios fosos llenos de fuego , ninguno decía nada hasta que la joven rompio ese silencio.

-Layla: (ummmm cuál sería bueno).... ¡Ya sé!

-La muerte: ???? [Viendo a la joven con interrogación].

-Layla: tú nombre será Joe [viendo a la muerte fijamente]

-La muerte: Joe?

-Layla: así es, hace tiempo salió una película muy popular sobre la muerte que trata de conocer la vida de los humanos y el nombre que uso era Joe Black, así que también te diré así.

-La muerte: .... Está bien (un nombre? Jamás me había pasado esto).

-Layla: okey...

Ambos continuaron su andar en aquella oscuridad hasta que la joven vio a lo lejos una entrada con un enorme arco de color negro con tonalidades rosas y rojos que daban un aspecto extraño, en medio se encontraba algo escrito en una lengua extraña.

-Layla: Joe que dice ahí? [Viendo aquella letra que le daba una mala sensación].

-La muerte: ahí dice Lujuria, estamos en el segundo círculo del infierno dónde van todos los lujuriosos....

-Layla: Lujuria [viendo la entrada] (así que aquí es)....

-La muerte: debemos cruzar una parte para llegar a tu primer juicio.

-Layla: está bien.

Ambos atravesaron aquella entrada que daba al Segundo círculo del Infierno dónde estaban siendo castigados los pecadores incontinentes y en particular los lujuriosos, cuando entraron la joven abrió los ojos por la sorpresa y con un sonrojo en su rostro por la vergüenza y el asco que sentía, pues enfrente de ella al lado del sendero que seguían se encontraban varias almas desnudas en los huesos y muchos de ellos se encontraban masturbándose sus partes íntimas que ya estaban lastimadas de tantas laceraciones, sangré, fluidos y suciedad tenían.

-Layla: ah! [Tapándose sus ojos] esto es asqueroso!!!

-La muerte: jejeje [sorprendido] vaya después de como te enfrentaste al Nuckelavee no pensé que ésto te alterará [empezando a caminar]

-Layla: no te burles! [Quitándose las manos de sus ojos para empezar a caminar con la vista en el suelo] tuve muy pocas relaciónes amorosas y sexuales fueron nulas así que es normal que esto me de asco y vergüenza.

Ambos siguieron caminando con tranquilidad y la joven intentaba ignorar los sonidos lujuriosos y quejidos que desprendían aquellas almas.

-Layla: cuánto nos falta para salir de este lugar? [Mirando a la muerte]

-La muerte: muy poco [deteniéndose viendo enfrente] solo tenemos que pasar por este lugar.

La joven se puso a su lado para abrir los ojos en asombro al ver un gran barranco no tan ondo con un pequeño sendero que rodeaba aquél barranco, pero lo que la asombro es que en medio del barranco estaba un enorme tornado que no avanzaba color rojo, morado y negro que jalaba todo a su pasó, varias almas estaban siendo empujadas por el aire chocando entre ellas mismas y siendo desmembrados, por un momento desapareció aquél tornado infernal dejando caer con gran fuerza a las almas al suelo y apesar de sus grandes heridas empezaron a reconstruir sus cuerpos desmembrados para después intentar escapar volviendo a aparecer aquél tornado reiniciando su tormento al ser nuevamente atrasados por aquellos fuertes vientos.

-Layla: [sintiendo como el viento la quisiera jalar] como diablos vamos a cruzar por ahí!? [Viendo a la muerte con preocupación mientras se sujeta de la pared para evitar ser arrastrada].

-La muerte: (vaya es la segunda vez que la veo mostrar una emoción) [viéndola] tranquila mientras esté conmigo no te arrastrará aquél viento, ve detrás de mi y no sueltes mí túnica por nada del mundo [caminando enfrente por aquél sendero].

-Layla: está bien [tragando en secó para tomar su túnica y empezar a avanzar tras de él] es mal momento para decir que le temo a las alturas?

-La muerte: solo no mires hacía abajo (no le temió a un Nuckelavee y le teme a las alturas).

Ambos empezaron a caminar con precaución, mejor dicho la joven procuraba no caer al vacío o no ser arrastrada por el fuerte viento, cada vez que la joven sentía que aquella ventisca la jalaba se sujetaba más fuerte de la túnica de Joe.

-Layla: (no quiero morir, no quiero morir, no quiero morir) [sujetándose fuertemente] (espera ya estoy muerta?) .... (No quiero volver a morir, no quiero volver a morir).

-La muerte: (en verdad le teme a las alturas) [sintiendo como aprieta la túnica más fuerte] ya mero llegamos

-Layla: okey.... [Oyendo un ruido atrás de ella] que? [Volteando viendo varias almas hiendo hacía ellos intentando liberarse del tornado] Joe!!!!

-La muerte: que? [Voltea viéndolo mismo] camina!

Ambos empezaron a caminar más rápido pero aquellas almas estaban apunto de alcanzarlos, así que la muerte volteó para abrazar a la joven contra la pared.

-La muerte: no te sueltes [sujetándola fuertemente].

-Layla: eh? [Sorprendida al ver cómo el tornado se hace más grande para llegar a las almas que intenta escapar] si! [Cerrando los ojos y abrazando a la muerte].

Nada más sintieron como aquél viento se acercó a ellos jalando todo a su pasó a excepción de ellos gracias a la muerte, solo se escuchaba el sonido del viento y el lamento de las almas siendo arrastradas... Pasaron unos largos minutos hasta que el tornado cesó y pudieron separarse.

-La muerte: termino [alejándose de la joven] estás bien?

-Layla: sí, eso creo [despeinada observándolo] salgamos de este lugar...

-La muerte: sí.

Ambos lograron salir de esa gruta de tormento de la lujuria, volviendo a un sendero fijo dónde solo se veía sombras y fuego.

-Layla: admito que la tortura de la lujuria es horrible.

-La muerte: y no has visto las demás...

-Layla: que es éso [señalando un enorme edificio en forma de corté o juzgado antiguo].

-La muerte: ahí es donde será tu primer juicio.... [Viendo hacía ese lugar] estás lista?

-Layla: sí [soltando un suspiro].

**********Continuará**********

Espero que les guste la historia, si es así no olviden comentar que me alegra leer sus comentarios y no olviden votar, hasta la próxima.

Los nuckelavee: son una criatura de una leyenda de Escocia, por lo general se le conoce por ser sanguinarias y ocasionar accidentes.

Aquí les dejo un dibujo hecho por mí de cómo se verían aquellas criaturas.