Capítulo 9. El hacker
En plena oscuridad de la noche, los justicieros y Hopper se encontraban en la nave. Greek les había comentado que el video simplemente trataba sobre los incidentes del desierto y el camión. Después de esa conversación, Dark se aproximó hacia el androide.
—¿Qué ha sucedido, Hopper? Algo ha intervenido en tu sistema o alguien ha invadido tu tecnología.
—Alguien de alguna forma entró en mi sistema. Escuché voces y me pidió que permitiera el acceso, prometiendo mostrar la realidad completa —explicó Hopper
—Esto me preocupa seriamente —murmuró Dark, su rostro reflejando inquietud.
—¿Por qué Dark? Este hacker nos ayudó —intervino Element con un tono optimista.
—Fui un hacker en mi pasado, Element. Quien sea que haya hecho esto sabe más de lo que nosotros podríamos saber —afirmó Trueno seriamente, con una mirada profunda.
—Además, no es la primera vez que suceden estos casos —añadió Greek.
—¿Qué quieres decir? —preguntó Trueno, con una mezcla de asombro y preocupación.
—Hace un mes, mi teléfono se comportó de la misma manera que las pantallas, la noche en que Greek y yo teníamos nuestra primera cita, las televisoras usaron la misma frecuencia cuando te hicieron la entrevista después del incendio —explicó Dark.
—Entonces, podría ser uno de nosotros. Parece que no somos los únicos con estos poderes. Y esa persona tiene el control sobre la tecnología —dedujo Element.
—Necesitamos saber quién es —declaró Dark con una determinación palpable, mientras mira fijamente a sus amigos.
En ese momento, la pantalla de la nave se volvió completamente negra, reproduciendo el mismo patrón que había ocurrido en los dispositivos electrónicos. Un mensaje apareció misteriosamente ante los justicieros.
—No estoy aquí para causar daño, mi intención es ayudar. Ustedes podrían ser mi única esperanza.
—Si somos tu esperanza, entonces necesitamos saber quién eres —respondió Dark con una mezcla de cautela y deseo de respuestas.
—Me revelaré, pero necesito tiempo. Y necesito que vengas solo tú, Dark. Confío más en ti que en tus compañeros.
—Está bien, pero dime cuándo y dónde—demandó Dark.
—Te contactaré cuando esté listo. Espera a que todo se calme y entonces me mostraré.
La comunicación del ser misterioso con los justicieros terminó en un tono inquietante, la pantalla volvió a su estado normal.
Mientras Dark luchaba con el estrés, Greek se acercó a él, colocando sus manos en sus hombros. La tranquilidad emanó de su contacto, el rubio volteó a verlos.
—Necesitamos estar preparados para cualquier amenaza que pueda surgir. Agradezco a este misterioso aliado por su ayuda, pero esto es solo el principio de un gran conflicto y el comienzo de una batalla aún mayor.
—Estamos contigo. Ahora somos un grupo unido que salvará al mundo —declaró Element, con determinación.
La conversación del grupo concluyó y salieron de la nave, dirigiéndose a sus respectivos hogares.
Greek tomó del brazo a Dark, comprendiendo que algo estaba afectándole, simplemente preguntó.
—¿Ocurre algo, amor?
—¿Podría pedirte un favor? —preguntó Dark con nerviosismo.
—Por supuesto ¿Qué pasa?
—¿Te quedarías conmigo esta noche? Necesito tu compañía —expresó Dark, revelando su vulnerabilidad. Greek sonrió, conmovido por el profundo cariño en aquellas palabras, y luego le robó un beso.
—Por supuesto, mi querido justiciero. Vamos a casa.
En la nave de Strock, la ira ardía en él. Habían sido descubiertos por el mundo después de tanto tiempo ocultos. Llegó la llamada de su amo, y no tuvo más opción que confesar la verdad.
—Fracasé, amo. Peor aún, la gente de este planeta ahora es consciente de nuestra existencia. Todo gracias a un intruso que logró infiltrarse en la red y revelar nuestro secreto en internet y en las transmisiones televisivas.
—Así que alguien se adelantó. Sin embargo, la explosión funcionó —observó el amo con satisfacción.
—La verdad el maldito justiciero con el cuarzo contuvo la explosión durante un tiempo. Pero sus compañeros reaccionaron, capturaron a uno de mis soldados. Ahora los justicieros nos están esperando.
—Entonces los humanos tienen a tu soldado.
—El chico con el cuarzo lo mató.
—Bien. Sabes que eres un inútil, igual que tus soldados. Sin embargo, reúne a mis seguidores, combina su poder con su ferocidad y rabia. Así aniquilarán a los justicieros.
—No tenemos otra opción. Tenemos que hacerlos sufrir y exterminarlos, junto con la humanidad.
—Así me gusta. Ahora me comunicaré con mis seguidores. No les muestres piedad a ningún ser. Deja que mis elegidos revelen su verdadera maldad, desaten el gran poder de mi creación.
—Entendido, amo. Esperaré a que tus seguidores se comuniquen conmigo para idear un plan.
La comunicación con el amo se cortó, y Strock quedó sumido en su furia. Ahora, determinado a vengarse, jurando en exterminar a los justicieros.
En una noche oscura, en la casa de Franco se había transformado en un escenario caótico. Su trayectoria vital se había desviado, sumiéndose en adicciones que empeoraban cada vez más.
Las disputas con su familia se habían intensificado, alcanzando su punto máximo durante una pelea con su padre.
Donde se enfrascó en una discusión con su madre siendo la gota que colmó el vaso, y en un arrebato de furia, el chico se enfrentó a su padre.
Sin poder soportarlo más. Su padre intentó golpearlo, el chico lo agarró con una fuerza excesiva quebrando los huesos de su brazo. Esta tragedia desencadenó problemas con sus tíos, quienes cuestionaron por qué había herido al hombre que le dio la vida.
Pero para Franco, su padre había dejado de serlo al abandonarlos, su respuesta no fue bien recibida, provocando un enfrentamiento aún mayor, con un repentino destello rojo en sus ojos, empujó con una fuerza sobrenatural a su tío, dejando a sus familiares muy atónitos.
El chico cayó en una espiral descendente de alcohol y drogas, utilizando estos vicios para enmascarar su depresión y soledad. Sus amigos también lo abandonaron tras su reacción en su última reunión. Aturdido por la mezcla de sustancias, finalmente buscó refugio en su cuarto y se dejó llevar por el sueño.
Entonces, su anillo comenzó a brillar intensamente enun vibrante tono rojo. Visiones de monstruos y una guerra sangrienta seapoderaron de él. En trance, observó un símbolo desconocido, hasta que un seroscuro surgió. Una voz macabra habló su nombre, y otros jóvenes aparecieron asu alrededor.
—Jóvenes, les agradezco que compartan sus peores temores conmigo. Comprendo que esto les sorprenda, pero quiero que sepan que ustedes son ahora mis seguidores.
—¿Tus seguidores? ¿Quién eres? —cuestionó uno de los jóvenes, desconcertado.
—La mayoría de ustedes me conoce. Son mis elegidos, aquellos afectados por la radiación que los ha tocado. Veo la ira, la envidia, el resentimiento en sus corazones.
—No puedes negarlo —intervino otro joven con cierta amargura.
—Lo sé, muchacho. Ustedes desean ser vistos, admirados y respetados.
—Exactamente. Estoy harto de cómo me han tratado, especialmente mi familia —respondió Franco con firmeza.
—Admiro tu determinación. Los humanos les han despreciado, pero con sus poderes demostrarán su equivocación.
—¿Qué esperas que hagamos?
—Encuentren a los justicieros y destrúyanlos. Juntos, seremos los dueños de este mundo.
—¿Te refieres a los que expusieron a los reptilianos?
—Desafortunadamente esos inútiles no cumplieron su tarea. Además, uno de los sobrevivientes de un mísero planeta arruinó mis planes.
—Interesante. Así que eres un extraterrestre.
—Soy más que eso, muy pronto lo descubrirán. Pero cuento con ustedes.
—Yo me uno. Si nos dices que somos fuertes, que podemos superar a esos seres, entonces seremos imparables.
"Yo también me uno."
"Nosotros también. Seremos los mejores, superaremos a esos idiotas."
—Bueno, recuerden que serán como los reptiles. Su líder se comunicará con ustedes. Y necesito que envíen una advertencia a los justicieros. Demuestren que se han metido en algo mucho más grande de los que puedan manejar.
—Hmph, yo tengo el plan perfecto. Déjamelo a mí —exclamó Franco, una sonrisa malévola jugando en sus labios.
—Me agrada tu maldad. Pónganse de acuerdo entre ustedes. Mis hijos son mi mayor orgullo.
La enigmática conversación del misterioso ser concluyó, y el chico despertó con una mezcla de emociones. Mirando su anillo con satisfacción, supo que la venganza estaba a punto de ser realizada.
En la casa de Rick, la noche había caído. En su sueño, visiones de personas en llamas, sangre y sufrimiento donde invadieron su mente. Seres queridos sufrían bajo la amenaza de una entidad oscura, y un golpe devastador atravesó el pecho del rubio.
Sobresaltado, despertó con un grito y un salto repentino. Greek reaccionó al instante, abrazándolo con fuerza y susurrando palabras de consuelo, asegurándole que lo que había soñado no era real.
Franco se sumergió en la exploración de sus poderes, dejando que el ser oscuro entrará en sus mentes y sueños. El misterioso ente les brindó explicaciones y conocimientos profundos acerca de sus capacidades sobrenaturales.
Las enseñanzas abarcan una amplia gama de habilidades, ampliando sus horizontes y conectando sus dones en un telar de poder. Mientras que comenzó a trazar un plan meticuloso para su primera advertencia y venganza, dirigida hacia aquel que había causado más daño en su vida.
Los justicieros seguían ganando el aprecio de la sociedad global, Trueno, Element e Infinity emergieron como héroes admirados por las masas. Pero fue Dark quien, con sus habilidades, realizó un hechizo que la gente olvidará la identidad de su chico de lo que fue en la Casa Blanca.
Todo esto fue posible gracias a la colaboración y tecnología de Hopper, un apoyo invaluable en esta lucha.
Era un viernes por la mañana. Franco había finalizado su proceso de autodescubrimiento, explorando en detalle los límites de sus poderes. Los chicos que había vislumbrado en su visión se habían unido, todos convocados por una nueva revelación de aquel ser oscuro que les habló en sueños. En la visión, este ente les prometió una reunión afuera de la ciudad.
Pasaron dos horas y los chicos se congregaban en el punto de encuentro designado. La anticipación llenaba el aire cuando, finalmente, un automóvil del gobierno de México se acercó.
Inicialmente se especuló que podría ser el presidente, el individuo que emergió del vehículo resultó ser uno de los gobernadores y políticos. Sorprendentemente, estos individuos comenzaron a transformarse en reptiles ante los ojos de los chicos, acercándose y dirigiéndose a ellos...
—Así que ustedes son los verdaderos elegidos por el amo —dijo uno de los reptilianos, con una voz que parecía estar impregnada de oscuridad.
—¿Acaso ustedes son los líderes de su raza? Esperaba algo más tenebroso —respondió Franco con una mezcla de asombro y sarcasmo.
—El amo no puede estar presente en este momento, pero a través de nuestro intercomunicador, él se comunicará con ustedes —añadió otro de los reptilianos, colocando un dispositivo en el suelo que comenzó a encenderse y proyectó la imagen de Strock.
—Hola, chicos. Mi nombre es Strock, y soy el líder de mi raza. Ustedes son afortunados de formar parte de nuestro amo y de convertirse en las piezas elegidas en el juego del universo —anunció Strock con un tono autoritario.
—Un placer conocerte. Supongo que deberíamos sentirnos honrados, aunque esperaba algo más... imponente —respondió un chico con un dejo de ironía en su voz.
La conversación avanzó hacia la naturaleza de sus poderes y las razones detrás de la radiación cósmica que los había afectado.
—Tal vez algunos de ustedes hayan sido golpeados por la radiación o hayan tenido contacto con los minerales que portan —indicó Strock.
La mención de los minerales recordó a Franco acerca de su anillo...
—¡Mi anillo! —exclamó Franco, sorprendido.
Las memorias comenzaron a emerger en la mente de los chicos, recordando los momentos en que habían sido alcanzados por la radiación y los minerales habían entrado en sus vidas.
Strock continuó explicando la naturaleza de su involucramiento y su propósito en los eventos que estaban a punto de desencadenarse...
—Ahora que son especiales, demuestren a todos su enojo y frustración. Hagan que los que no confiaron en ustedes vean lo que son capaces de lograr. Adviértanles a los justicieros que han elegido el lado equivocado.
—Me gusta esa forma de motivarnos. Para ser un alienígena, sabes cómo liderar y alentar a tus tropas —observó otro chico con una mirada admirativa.
—Aprecio tus palabras. Necesitamos idear un plan para la destrucción de este mundo. Les incito a que no muestren piedad hacia los humanos ni los justicieros. Háganlos sufrir, mis soldados estarán a su lado para apoyarlos —concluyó Strock en tono serio.
—Agradecemos eso, pero como le haremos para llamar la atención de la sociedad y más de los justicieros.
—Yo tengo el lugar indicado —dijo Franco con malicia y mostrando una sonrisa
—¿Quién dijo eso? —pregunto Strock confundido
—Yo lo dije gran líder reptiliano, soy Franco Fernández y yo conozco un gran lugar porque tanto puede llamar tanto la atención, como para vengarme de un imbécil.
—Tú eres el chico que me ha dicho mi amo, que tiene una gran maldad y sed de venganza.
—No sé si su amo haya dicho eso, pero agradezco mucho lo que ha hecho por nosotros con esto de las energías.
—Las energías no son de él, sino de unos seres desagradables que creímos eliminarlos bueno eso ya es una larga historia.
—Cuéntanos del lugar, Franco. Para también prepararnos para ese momento.
—¡Bueno...! Primero necesito hacer la advertencia para igual ir de sorpresa con ese maldito marica y matarlo.
—¡Vaya! Tú vas muy en serio a tu venganza.
—Bueno chicos, mis soldados estarán al pendiente de ustedes, también les dejo sus intercomunicadores y nos podamos informar de todo, este será el comienzo de la destrucción —afirmó Strock de manera seria
El intercomunicador se apagó, dejando a los chicos con el peso de su decisión. Los soldados reptilianos les entregaron intercomunicadores y se alejaron en su vehículo.
El destino de la humanidad pendía en un delicadoequilibrio. Los jóvenes portadores de poderes sobrenaturales comenzaban atrazar los pasos de su venganza.
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