Es sábado y un fin de semana. Siendo un día tan soleado, es el tan esperado día de la despedida de John de la industria.

Para celebrar esta ocasión especial, se organizó una fiesta en su casa, a la cual fueron invitados tanto sus empleados como los trabajadores. Rick estaba muy indeciso debido al resentimiento que sentía hacia su hermano, dudaba en asistira la fiesta.

Sin embargo, Daytron, con su persuasiva manera, logró convencerlo y prometió acompañarlo para recuperar el tiempo perdido.

A medida que el sol se ocultaba en el horizonte, ambos amigos fueron los primeros en llegar a la casa de John, ya que utilizaron sus poderes para volar y así llegar rápidamente.

Todo estaba listo y solo restaba esperar la llegada de los demás invitados. Mientras tanto, los tres amigos aprovecharon el tiempo para relajarse y disfrutar de un poco de cerveza.

Pasaron veinte minutos y la mayoría de los trabajadores comenzaron a llegar a la despedida, llenando la casa de música a todo volumen y bromas entre ellos. El hogar se convirtió rápidamente en un caos animado. Daytron y Rick observaban a todos divirtiéndose, de repente, alguien tocó el timbre, el rubio no dudó en que se trataba de los demás invitados.

Se dirigió hacia la entrada con la sospecha confirmada: allí estaban el jefe de la industria y algunos de sus empleados. Hasta que el dueño de la industria le pidió un favor especial.

—Amigo, ¿podrías dejarlo así y esperar a uno de mis chicos? Fue a buscar hielo.

—Por supuesto, no se preocupe. Estaré aquí pendiente.

—Muchas gracias. Te lo digo porque es mi mejor empleado y tiene un gran conocimiento sobre las bebidas.

—Vaya, ahora lo entiendo. No se preocupe, estaré atento.

—Muchas gracias. Veo por qué John confía tanto en ti.

Los recién llegados entraron a la casa de John con algunas bebidas mientras Rick esperaba al chico, pero no se imaginaba que ese momento marcaría un cambio en su vida.

Pasaron dos minutos y el rubio se distrajo mirando su celular. De pronto, el chico llegó.

—Oye amigo, ¿me podrías echar una mano? Tengo una carga bastante pesada —suplicó el joven.

—Claro, sin ningún problema... —respondió Rick, visiblemente sorprendido.

Rick se quedó cautivado al ver al chico, quien despertó en él una atracción inesperada, además de ser alto, es un joven muy atractivo que resultaba difícil de ignorar. Era un sentimiento que el rubio creía estar enterrado, después de lo que había pasado en su último enamoramiento. Sin embargo, reaccionó rápidamente para evitar que el chico pensara mal de él.

—Gracias, amigo. Disculpa por llevar tantas cosas, pero creo que era necesario —expresó el joven, disculpándose por la carga que llevaba.

—Me lo imagino —soltando una risita nerviosa— aunque no soy experto en bebidas —respondió Rick, riendo con complicidad.

—¡Ay! Eso no es un problema. Si quieres, puedo enseñarte —ofreció el joven.

—Oh, bueno. Acepto con gusto —respondió Rick, emocionado por la propuesta.

—Perfecto. Entonces adentrémonos y te mostraré la preparación de unas bebidas especiales —dijo el joven, guiándolo hacia el interior.

—Claro... —murmuró Rick, sintiendo nerviosismo en su interior.

Cuando cerraron la puerta, Rick se quedó mirando al chico, hasta que de manera sorpresiva, Daytron apareció de la nada, asustando a su amigo.

El rubio se sorprendió al ver a su amiga, quien notó la distracción de su contrario.

—¿Qué sucede? —preguntó Daytron con curiosidad al ver la expresión sorprendida de Rick.

—¡Nada! Todo está bien, solo... me sorprendiste. No esperaba verte aquí —respondió Rick, intentando ocultar su nerviosismo.

—Tu corazón se aceleró repentinamente y además pareces muy tenso. ¿Algo sucedió en la entrada? —inquirió Daytron, detectando el cambio en el comportamiento de su amigo.

—Bueno, en realidad no fue nada fuera de lo normal —respondió Rick, tratando de restar importancia a la situación.

—Está bien, te creeré por ahora —concedió Daytron, dejando el tema de lado.

—Nos vemos más tarde, amiga. Voy a la cocina —dijo Rick, despidiéndose de Daytron.

—Si no es mucha molestia, tráeme una cerveza —añadió ella.

—Claro, te la traigo —asintió Rick.

Rick dejó a Daytron con cierto nerviosismo, dirigiéndose hacia el chico que había conocido en la entrada y deseaba conocerlo mejor.

Al llegar a la cocina, encontró al chico en compañía de John, quien le preparaba una de sus especialidades. Ambos notaron la presencia de Rick y lo invitaron a unirse.

—Pasa, Rick. Aquí estamos entre amigos —dijo el chico, dando la bienvenida.

—Gracias, solo venía por una cerveza —respondió Rick, con una sonrisa nerviosa.

—¿No quieres que te prepare algo especial para disfrutar esta noche, algo que relaje los nervios? —sugirió el chico.

—Bueno, no soy muy aficionado a bebidas de alto nivel —confesó Rick.

—¿Hay algo en particular que te guste? —preguntó el chico.

—¡Ehm...! La verdad, no estoy seguro —titubeó Rick.

John notó la expresión extraña en el rostro de Rick y decidió darles un momento a solas, percibiendo algo que nunca había visto en su excompañero desde hace tiempo.

—Oigan chicos, los dejo. Diviértanse, ah, Rick, mástarde quiero hablar contigo. Tengo algunos detalles que compartirte sobre laindustria —anunció John, con un tonosarcástico.

—Claro, John. Estaré contigo en un rato —respondió Rick.

—Disfruten su noche... —concluyó John, con un toque de sarcasmo en su voz.

John hizo que Rick se sintiera nervioso. Momento después, el chico decidió romper el hielo.

—¡Vaya! Parece que John te aprecia mucho.

—Bueno, ha sido una gran persona conmigo desde que llegué a la empresa —respondió Rick.

—Eso es bueno. Se nota que eres una persona confiable y de buen corazón —elogió el chico.

—Agradezco tus palabras, pero para conocerme realmente, te costará mucho trabajo y tiempo —advirtió Rick.

—Entiendo. La gente puede ser cruel, juzgan sin conocerte y se sienten inferiores a otros. Me ha pasado mucho, especialmente en mi familia. Lamentablemente, siempre habrá personas así —comentó el chico.

—Te entiendo. Cambiando de tema, aún no me has dicho tu nombre —recordó Rick.

—Oh, cierto. Perdona mi descortesía. Me llamo Jesús Gregorio, aunque muchos amigos y colegas me conocen como Greek, y no preguntes por qué —se presentó el chico.

—No puedo ni imaginarlo, jajaja —afirmó Rick mientras se reía—. Pero es un nombre muy bonito, la verdad. No como el mío, que es Rick John. Por eso me conocen más como Rick, para evitar confusiones con nuestro antiguo jefe.

—¿Por qué dices eso? Tu nombre también es bonito, en realidad —respondió Greek.

—¿Lo dices en serio? —preguntó Rick, notablemente nervioso.

—No suelo mentir. No forma parte de mi personalidad —aseguró Greek.

—Y te creo. Se nota que eres una persona maravillosa y que tienes un gran corazón —agregó Rick, aceptando el cumplido.

—Gracias por el halago, es muy lindo de tu parte.

En ese momento, Rick y Greek se quedaron mirando intensamente, como si hubiera surgido una chispa entre ellos. Sin embargo, la aparición repentina de Daytron detrás de Rick interrumpió el momento y comenzó a molestarlos.

—¡Me perdí de algo!

—Dios...amiga ¡me vas a matar de un susto! —exclamó Rick, llevándose la mano al pecho,visiblemente asustado.

—Jajajaja, amigo, como si eso pudiera matarte —respondió Daytron con sarcasmo.

—Rick, nos vemos luego. Tengo que unirme con mis compañeros y pasar un rato con ellos. No olvides que tienes que hablar con John, tiene algo que decirte.

—Sí, es cierto. Nos vemos el lunes en la industria.

—Claro, Rick —concluyó Greek, mostrando una sonrisa mientras se acercaba a Rick y le da un beso en la mejilla.

Daytron quedó sorprendida al ver el beso que Greek le dio a su amigo, así que decidió romper el hielo y comentó.

—¡Así que eso era lo que te ponía nervioso! ¡Vaya!

—Ah... solo estoy conociéndolo. Sabes que no estoy interesado en eso —afirmó Rick con timidez y sentimiento.

—¡Amigo! Nunca digas nunca. Se nota que es un gran chico, sincero, fuerte y con buenos sentimientos.

—Puede que sea un gran chico, pero solo será un compañero de trabajo.

—Está bien, amigo, aunque sé que aquí se rompió una taza.

—Me atrapaste, Greek me llamó la atención, pero necesito conocerlo más. Además, no sé cómo reaccionaría si descubre sobre mis poderes.

—Entiendo eso, amigo. Y tiene un nombre hermoso, pero poco a poco se lo contarás. Si él te apoya, verás que es la persona indicada, como te dije que algún día Dios te traería a alguien especial.

—Gracias por tus ánimos, pero como dices, con el tiempo.

—Vas a ver que todo saldrá bien solo ten fe.

Concluyendola conversación entre Rick y su amiga con una gran sonrisa y dándole su cervezala dejó por un momento, ya que John tenía algo que decirle.

El rubio se dirigió a buscarlo, mientras Daytron se acercó a Greek para conocerlo mejor por el bien de su amigo.

Rick buscó a John en casi toda la casa, hasta que finalmente lo encontró en la parte trasera de la casa, acompañado por el jefe de la empresa de PET. Sin dudarlo, se escondió rápidamente cerca de ellos, utilizando su super oído para escuchar su conversación.

—Señor, le pido por favor que cuide mucho a Rick —dijo John con preocupación.

—Entiendo lo que me dices, John. No te preocupes, él estará en buenas manos —respondió Mario.

—Gracias, Mario. Te lo agradezco mucho.

Rick se sintió preocupado por lo que hablaban Mario y John, así que no dudó ni un segundo en acercarse a ellos.

John volteó y se percató de la presencia del rubio, invitándolo a unirse a su conversación.

—Rick, ven aquí. Estamos hablando con Mario sobre ti y tus habilidades, sobre todo en lo que harás con la unión.

—Bueno...no es gran cosa —dijo Rick con nerviosismo—. Pero creo que esto ayudará mucho al planeta y a nuestra industria.

—Claro, Rick. Veo que eres un joven que busca un cambio real y beneficios para la industria —afirmó Mario.

—Sí, quiero evitar pérdidas y lograr un mayor consumo en las bebidas energéticas.

—Me lo imagino. Creo que serás un gran líder y brindarás seguridad a los trabajadores.

—Gracias por sus buenos deseos, Mario.

—Bueno, los dejaré, parece que tienen una conversación pendiente entre ustedes dos.

—Sí, de hecho, John me lo mencionó mientras estaba con uno de sus empleados.

—Ósea a Greek —dijo John de manera sarcástica

—¡Oh...! Me alegra que hayas conocido a Greek. Es mi persona de confianza y también será uno de tus asistentes en la oficina. Espero que ambos se lleven bien.

—Gracias, señor.

—Bueno, los dejo.

Mario se retiró del lugar, dejando a John y Rick a solas para continuar su plática.

—Escuchaste todo, ¿verdad?

—No, solo escuché cuando le pediste que me cuidara. Supongo que le contaste sobre mis poderes.

—No, exactamente. Hablamos más bien sobre tus problemas con la ira, creo que Mario se dará cuenta tarde o temprano o tal vez deberías decírselo tú mismo, porque no me corresponde hablar de tus dones. Solo espero que puedas controlar tus emociones, sé que te ha sido difícil, confío en que lo lograrás. Eres fuerte y me lo has demostrado.

—Agradezco sus palabras, John. Prometo que todo saldrá bien y que seré una persona en la que todos puedan confiar, tal vez no un héroe, pero alguien que pueda hacer la diferencia.

—Confío en ti. Serás un gran líder y aportarás seguridad, como los cambios positivos al mundo. Sé que podrás controlar tus emociones. Solo ten fe.

—Se lo prometo. Yo haré la mejor empresa y con el mundo haré lo posible, pero ahorita tengo que arreglar como dice mis emociones.

Mientras que en su nave Strock recibió un informe de sus soldados, inspeccionaron a un chico y descubierto que cuatro seres con poderes se habían enfrentado entre sí. Para su consternación, el chico había grabado el incidente en un video.

Consumido por la furia, se negó a ver el metraje que mostraba cómo estos jóvenes habían obtenido poderes a través de radiaciones. Temía que su amo descubriera la existencia de seres humanos con habilidades extraordinarias.

Los soldados reptilianos destacados en el Área 51 le presentaron a su líder la idea de difundir el video a nivel mundial, generando polémica y conflicto con los nuevos justicieros. De esta manera, podrían tenderles una trampa y capturarlos.

El líder reptiliano estuvo de acuerdo con esta astuta estratagema y concluyó la comunicación con sus soldados. Acto seguido, se puso en contacto con su amo a través del intercomunicador.

—¿Qué información tienes, Strock? ¿Ya has obtenido las radiaciones? —preguntó su amo.

—Amo, tenemos un problema.

—Esto indica que me has fallado, ¿No es así?

—Bueno, amo, podríamos decir que este problema no es culpa nuestra, sino consecuencia de la explosión de nuestra máquina y la caída de las radiaciones en la Tierra.

—Mmm... entonces, ¿Cuál es el conflicto que enfrentamos?

—Permítame mostrarle algo y explicarlo paso a paso.

Strock compartió el video con su amo a través del intercomunicador.

—¡Increíble! Es sorprendente que simples mortales hayan soportado eso, aunque ya tenía conocimiento de su propósito —exclamó el líder.

—El problema es que ellos manejan sus poderes a la perfección —afirmó Strock con furia.

—Mmm... ¿Estás seguro de eso? —dijo el ser misterioso con sarcasmo.

—¿A qué se refiere? —preguntó Strock confundido.

—Ese chico con el cuarzo posee algo que yo experimenté hace mucho tiempo.

—¿Qué tiene de especial ese chico?

—Trae consigo maldad, odio y deseos de venganza. Aunque posea la radiación azul, parece albergar una gran ira. Parece ser que en ese mundo le han infligido daño, generando en él una mezcla de sentimientos encontrados.

—¿Entonces quiere decir que podría ser uno de los nuestros?

—Es altamente improbable. No te emociones, estúpido reptil. Sin embargo, ahora que ellos han obtenido sus poderes, debes tener en cuenta que uno de ellos posee el cuarzo, mientras que otro utiliza un collar con radiación verde que parece estar relacionado con la magia.

—Es cierto, pero no entiendo a dónde quiere llegar con esto.

—No puedo creer que seas tan incompetente. Si una gran cantidad de radiaciones energéticas se esparcieron desde la explosión de su máquina, es probable que haya humanos con poderes.

—Efectivamente, las radiaciones que obtuvimos de aquellos que no pudieron soportarlas fueron mínimas.

—Aún mejor para mí. Me agrada la idea. Pero dime, ¿Tienes algún plan?

—Bueno... en cierto sentido, podríamos filtrar el video a los humanos y hacerles creer que ellos representan una amenaza, no nosotros. Así podríamos atraparlos por sorpresa.

—No es una idea descabellada ponerlos en una posición desfavorable. Sin embargo, el video por sí solo no es suficiente. Deben hacer algo más para que la gente perciba que ellos son una amenaza. Mientras se encargan de eso, trataré de encontrar a los chicos que absorbieron parte de la energía maligna.

—Entendido, amo. Implementaremos ese plan y capturaremos a esos chicos para arrebatarles sus poderes.

—Confiaré en ustedes, especialmente en ti, Strock. Espero que no me decepciones.

Parecía que todo está saliendo a la perfección para Strock, su amo confiaba en él y les ordenó a sus soldados que filtraran el video a la opinión pública, mientras difundían noticias falsas para sembrar el temor. Luego, aprovecharían esa situación para atacar a los justicieros recién descubiertos.

Pasaron dos días y un nuevo comienzo para Rick como el jefe de la industria. Se dirige hacia el trabajo con la esperanza de que todo salga bien. Al llegar, se encuentra con Mario, quién está viendo las noticias en la oficina sobre tres seres con poderes que han destruido un lugar de construcción y parte de la ciudad.

Mario se muestra sorprendido y confundido por la existencia de personas con poderes.

—Sorprendente, ¿no crees, Rick? Nunca imaginé que habría personas con poderes en el mundo, o tal vez sean extraterrestres —dice Mario con confusión.

—Lo más probable es que sean extraterrestres —responde Rick con preocupación.

El rubio no puede creer lo que está sucediendo. Alguien los ha grabado y ahora están siendo vistos como algo malo. Así que fue a su oficina y les mando la información a sus amigos. Además debe mantener la calma para que nadie sospeche que él es uno de esos seres, retomando con normalidad su rutina de trabajo.

Las horas pasan y ambos chicos supervisan los envases y el producto de las bebidas, asegurándose de que los trabajadores no sufran ningún accidente y de que las máquinas funcionen correctamente.

Llega la hora del receso y de repente aparecen Daytron, Travis y Tanner en la industria y Rick no esperaba su llegada de manera repentina.

—¡Amigos! ¿Qué hacen aquí? —pregunta Rick sorprendido.

—Venimos a visitarte, después de tanto tiempo sin verte. Queríamos saber de ti y cómo te ha ido en la empresa —responde Daytron de manera sarcástica y Rick entiende la indirecta.

—Ah, ya veo. Si quieren, nos vemos dentro de mi oficina y ahí podemos platicar.

—Está bien. Te esperamos en tu oficina.

—Me parece bien amigos.

Rick termina de comer y se dirige hacia su oficina hasta que se encontró con Greek, quien está enviando informes importantes a Mario y pidió que le apoyará. Rick le responde...

—Dame unos minutos, voy a encontrarme con mis amigos. Han venido a visitarme, ya que no los he visto en mucho tiempo.

—¡Wow, en serio! Me encantaría conocerlos —dice Greek emocionado.

—Me gustaría presentártelos, pero tenemos una conversación importante.

—Está bien. Espero que en algún momento puedas presentármelos.

—Claro, solo que... después quiero hablar de algo importante contigo. Será confidencial —respondió Rick nerviosamente.

—Me gusta el misterio, aunque no lo creas. Tú me dices el día en que podamos tener esa conversación.

—Claro, sin falta. Nos pondremos de acuerdo. Bueno, te dejo.

—Adiós.

Rick fue hacia su oficina para encontrarse con sus amigos, dejando a Greek muy intrigado y lleno de curiosidad sobre su compañero. Así que sigilosamente, el castaño va detrás de él.

El rubio llega a su oficina y sus amigos están allí. Hasta que Daytron rompe el hielo.

—¿Qué piensas hacer ahora, amigo?

—No tengo la menor idea. Esto nos perjudica a nosotros y a nuestros seres queridos.

—Sin duda, pero pensé que todos lo habrían olvidado.

—Lo más probable es que sí, pero alguien tuvo la maravillosa idea de grabar. Puedes tener magia, pero la tecnología es otra cosa.

—Nunca lo había considerado. Qué mala suerte.

—Así es, creo que ustedes lo tienen un poco más fácil porque la gente no los ve tan mal. En mi caso, me ven como un monstruo.

—¿No eras un justiciero? —pregunta Tanner directamente, recibiendo un codazo de su hermano Travis.

—En gran parte eso es cierto. ¡Ay! No sé qué hacer.

—¿Por qué no hablas con Hopper sobre esto? —sugiere Travis con preocupación.

—Tienes razón, se me olvidó por completo. Espero que pueda ayudarnos.

Rick toma el comunicador que dejó en su escritorio, esperando que Hopper responda. Después de un par de minutos, el androide aparece en una proyección holográfica y comienzan a hablar.

—Rick, qué sorpresa que te comuniques... ¿Pasa algo? Tu expresión denota preocupación —dice Hopper.

—Lamentablemente, estoy preocupado. Nos descubrieron. Ha salido un video de la pelea que tuve con mis amigos, pero no me reconocieron.

—¡Un video! Oh, no. Esto es un gran problema y creo que las cosas empeorarán.

—¿A qué te refieres, Hopper? —pregunta Daytron con preocupación.

—Strock, el líder de los reptilianos, y su amo ya saben de ustedes. Ahora están en grave peligro.

—Vaya, y ¿qué opinas sobre lo que podemos hacer? —responde Tanner con mucha preocupación.

—Solo pueden esconderse o luchar contra ellos.

—Creo que para eso fuimos entrenados. No podemos quedarnos al margen y permitir que se salgan con la suya —dice Travis decidido.

—Estoy de acuerdo. Por algo nos juntaron con nuestra maestra, Elith.

—Sí... pero no todos tuvieron esa suerte —menciona Daytron, con los ojos transmitiendo su preocupación por un amigo.

—Entiendo que tengo mi propio problema con el estrés postraumático, pero ahora lo importante es protegernos.

—¿Estás bien, amigo? —pregunta Daytron con preocupación.

—Sí, solo necesito pensar para poder arreglar esto.

En ese momento, Greek se acerca sigilosamente a la puerta de la oficina y escucha la preocupación del rubio y la discusión de sus amigos.

De repente, nota el cambio del color del cuarzo de Rick y sus amigos, quedando sorprendido.

—Amigo,¿eso es normal? —preguntó Tanner con mucha preocupación, mientras Greek se apartaba de la puerta, pero todo cambió al darse un fuerte golpe.

—No puede ser... Perdón Hopper, pero tengo que cortar la comunicación. Luego hablamos —dijo Rick apresuradamente.

Sin darse cuenta, Greek chocó con un bote cercano a la oficina, causando un gran estruendo. Los trabajadores que se encontraban dentro de la industria se percataron del ruido, algunos asustados y otros curiosos, Rick y sus amigos salieron de la oficina para investigar.

Al llegar, encontraron al castaño tirado junto al bote. Rick se acercó rápidamente a él.

—¿Qué sucedió aquí? ¿Acaso estabas espiándome? —exclamó Rick con molestia.

—No, vine por los reportes. Sé que estabas ocupado con tus amigos, así que decidí esperarme aquí afuera, quería recargarme en el bote, pero creo que fui muy torpe porque no estaba bien posicionado.

Ah..., pero como eres imbécil

Rick inmediatamente voltea al trabajador que había insultado a Greek y le hizo entender que sus palabras no fueron apropiadas.

Al igual, comenzó a descubrir un extraño poder, una habilidad para detectar la mentira en las personas, como si pudiera percibir el miedo o nerviosismo.

Sin embargo, en lugar de molestarse o enojarse, sintió compasión hacia el castaño. Rick decidió levantarlo y le dijo.

—Te enviaré los reportes más tarde, al igual podremos hablar con más tranquilidad.

—Está bien. Muchas gracias y disculpa la molestia tanto para ti como para tus amigos.

—No te preocupes, Greek. De hecho, en unos minutos nos vamos —dijo Daytron con ternura.

—Bueno, me voy. Nos vemos más tarde—respondió Greek, con tristeza, y se marchó del lugar.

Rick notó la preocupación de Greek y empezó a sentirse mal. Siguió adelante con la situación que tenía con sus amigos, mientras Daytron se percató de lo sucedido.

—Amigo, te dejamos por ahora. Es mejor que hagamos un plan, y tú también debes hablar con Hopper.

—Está bien, amigos. Cuídense mucho ahora que estamos en peligro.

—Tranquilo. Todo saldrá bien y demostraremos quiénes somos en realidad.

—Claro, así será.

Tras finalizar la conversación, Rick comenzó a experimentar ataques de pánico. No sabía qué hacer o cómo arreglar la situación relacionada con su identidad. Decidió evitar pensarlo y continuó con su horario de trabajo.

Los minutos pasaron, y reunió los informes que debía entregar a Greek, como también tenía una reunión con Mario.

Con el paso de las horas, Mario llamó a los chicos, y estos acudieron de inmediato a su oficina. Rick fue el primero en llegar, y cinco minutos después llegó el castaño. Aprovechando el momento para iniciar la conversación.

—Chicos, un gusto verlos otra vez, los necesito porque mañana deben entregar un informe a una empresa en el norte del país. ¿Puedo contar con ustedes?

—Yo no tengo ningún problema —respondió Greek de manera directa y decidida.

—Mario, como jefe de la industria, tengo obligaciones que cumplir, y es por el bien de la unión.

—Sabía que contaría contigo sin problemas, Rick. Sin embargo, quería asegurarme de que Greek también sea una persona de confianza para ti.

—A pesar de que estabas espiándome en mi oficina, no te veo como alguien malintencionado. Pero dime, Greek, si puedo contar realmente contigo.

—Discúlpame por ese momento. En realidad, solo quería los informes que ahora tienes. No quería incomodarte, molestarte y ni crear una mala impresión desde el momento en que nos conocimos.

—Después hablaremos de eso, pero no tengo problema en que él vaya conmigo, Mario.

—Entendido, entonces cuento con ustedes mañana. Si tienen algún problema o inconveniente, infórmenme.

—Estamos de acuerdo, Mario. Te lo informaré.

—Cuídense, chicos. Los espero el miércoles —despidió Mario.

Terminada la reunión de manera satisfactoria entre los tres. El rubio se dirigió directamente a su oficina junto con Greek para entregarle los informes y además, para tener una conversación.

Utilizando su poder telepático, el rubio ya había comprendido el asunto, pero prefería que él expresara sus sentimientos.

Llegan a la oficina y deja los informes en su escritorio, hasta que Greek rompió el silencio.

—¡Rick! Necesito hablar contigo, y es importante.

—Solo dime una cosa ¿Que escuchaste en mi oficina? —preguntó Rick seriamente.

—Escuché una discusión entre uno de tus amigos y alguien que te estaba dando ánimos. También sentí que estabas pasando por un ataque de pánico y noté que estabas mal —respondió con preocupación.

—La verdad es que hay un problema muy personal, pero no tiene nada que ver con mis amigos. Es algo externo y difícil de explicar —dijo Rick con tristeza. El castaño se acercó a él y le tocó el hombro.

—Mira, Rick, si no te sientes listo para decírmelo, lo entiendo. Sé que sufres de ansiedad, porque lo vi en tu perfil de trabajo. Tómate tu tiempo, cuando sientas que es el momento adecuado.

—No sé qué decir... Parece que eres una gran persona. Aunque si te lo cuento o si descubres esto, siento que me odiarás.

—¿Has hecho algo malo? —preguntó Greek preocupado.

—La verdad es que...

Los chicos fueron interrumpidos por Mario, quien iba a preguntarles si necesitaban algún medio de transporte. Quedó sorprendido al verlos tan cerca.

—Oh... Disculpen la molestia y el momento a solas. Solo quería saber si necesitaban transporte.

—Yo tengo mi auto, y lo que ves no es lo que crees.

—No se preocupen, chicos. No juzgo, además, sé que Greek es bisexual, así que sigan con lo suyo. Ah, y no olviden el informe.

Rick y Greek se miraron nerviosos, pero luego empezaron a reírse de la situación. Después de eso, salieron de la industria, cada uno tomó su camino y acordaron un punto de encuentro.

Para el rubio, ese día transcurrió de manera positiva, reflejando una sonrisa y sintiendo una emoción que creía haber perdido desde sus días en la universidad.

Al día siguiente Rick llegó a las afueras de la industria portando el maletín que contenía el informe, luciendo impecable en su traje formal para la importante presentación.Pasaron cinco minutos cuando Greek hizo su aparición, vistiendo un llamativo traje azul intenso que le sentaba de maravilla.

El rubio no pudo evitar que su atención se centrara en él, lo cual provocó una sonrisa en el castaño, quien agradeció el gesto. Ahora que estaban listos, se dirigieron al auto y emprendieron el rumbo hacia la empresa en el norte del país.

Pasaron siete horas y los chicos permanecieron en silencio durante un largo rato,completamente inmersos en la tarea de revisar el informe.

Sin embargo, Greek comenzó a sentir cierta incomodidad y decidió romper el silencio.

—Rick, veo que estás muy concentrado en esta entrega, ¿verdad? —comentó Greek con delicadeza.

—Sí, un poco... Tengo muchas cosas en mi cabeza —respondió Rick, con la mirada baja y una expresión angustiada—. En parte, necesito desahogarme.

—De lo que me querías decir ayer.

—Estas en lo correcto.

—¿Te gustaría aprovechar este momento para compartirlo conmigo y liberarte de esa carga? —afirmó Greek seriamente.

—Bueno... —Antes de que Rick pudiera continuar, el auto emitió una alerta.

La señal indicaba que estaban quedándose sin combustible, lo cual frustró al rubio. Afortunadamente, las señalizaciones indicaban que había una gasolinera a unos 5 kilómetros de distancia, así que decidió acelerar un poco para llegar a tiempo.

La idea resultó efectiva, a pesar de que la estación de servicio se encontraba en un área algo desértica. No les quedó más remedio que estacionarse y llenar el tanque de gasolina. Mientras esperaban, aparecieron unos motociclistas que captaron la atención de Rick.

Su cuarzo, su objeto especial que siempre lo acompaña, cambió de color a un inquietante rojo, lo que indicaba que estaban en peligro.

Rick se mantuvo vigilante para proteger a su compañero mientras este iba por algo de comida y agua, evitando cualquier posible confrontación con los forasteros desalmados. No quería sufrir otra pérdida significativa debido a individuos sin escrúpulos, por lo que debió controlar su ansiedad y actuar con cautela para no ser descubierto.

Elchico salió del puesto de alimentos y se encontró con los motociclistas. Uno deellos los miró fijamente, lo que generó una reacción de molestia en el rubio,quien lo miró desafiante y rápidamente condujo a su compañero hacia el auto.

Aprovecharon el momento en que Rick terminó de cargar gasolina suficiente para el resto del camino, ambos chicos se subieron al auto para ponerlo en marcha.

Continuaron su viaje, y Greek comenzó a disfrutar de su comida mientras Rick, cuyo cuarzo lo notaba que aún no había cambiado de color, mostrando preocupación. De repente, alguien comenzó a dispararles.

Eran los mismos motociclistas con los que se habían topado en la gasolinera.

El rubio tuvo que maniobrar el auto y tomar un camino alternativo para intentar perderlos de vista, pero resultó en vano, además de que una de las llantas fue pinchada.

Ambos intentaron salir del auto, pero los motociclistas los rodearon. Dos de ellos sujetaron a Rick, mientras que su líder apuntó un arma directamente hacia Greek. El rubio suplicó desesperadamente.

—Por favor, no lo hagan. No tienen idea en qué se están metiendo —exclamó Rick con desesperación y molestia.

—Yo sé lo que hago. Voy a sacarles todo su dinero y tu amiguito encontrará una mejor vida —respondió el líder con sarcasmo.

El líder del grupo disparó directo al corazón de Greek, quien cayó al instante. Rick, presenciando otra pérdida devastadora de un ser querido, dejó escapar un grito desgarrador. Su cuarzo emitió un destello de luz brillante, dejando a los motociclistas momentáneamente cegados.

En un arrebato de ira, Dark, cuya transformación que adquirió en ese instante los eliminó uno tras otro con rapidez, manifestando un ardiente calor y un resplandor azul en sus ojos, que irradiaban una energía intensa.

Mientras en el Área 51 sonaba una alarma tras la explosión de energía en México y en la nave de los reptilianos. Rick se acercó con desesperación al cuerpo inerte de Greek.

Con determinación, formó una esfera de poder en su mano izquierda y la dirigió hacia la herida causada por el disparo.

Para asombro de todos, Greek volvió a la vida, su rostro reflejando tanto miedo como asombro al contemplar los cuerpos mutilados de los motociclistas. Fue entonces cuando, con el brillo del cuarzo aun resplandeciendo, elcastaño pronunció las siguientes palabras.

—Así que tú eres Dark Hades —exclamó Greek, su rostro reflejando una mezcla de confusión y asombro.

—Así es, soy el justiciero Dark Hades —respondió el rubio con determinación, su voz resonando con un aire de misterio y poder.

Greek se quedó perplejo, tratando de asimilar la revelación. Miró a Rick con una mezcla de incredulidad y curiosidad. Aquel hombre que había conocido como su compañero de trabajo, ahora se revelaba como un enigmático antihéroe con un nombre que evocaba la oscuridad y el inframundo. La sorpresa y la confusión se entrelazaban en su mirada mientras procesaba la información.